viernes, 22 de julio de 2011

Algunas confusiones sobre la veda electoral

En los días previos a las elecciones en Capital Federal, hubo acusaciones cruzadas por incumplimientos de esta medida electoral que pueden resultar instructivos para el acto cívico que se producirá en la provincia el próximo domingo. Entre las diferentes prohibiciones que se estipulan están las referidas a las campañas proselitistas y la difusión de encuestas y resultados electorales desde las 48 horas antes y tres horas después del acto electoral. Parece fácil, pero no lo es. Esto significa que desde el viernes a las ocho de la mañana, ni los candidatos ni los números estadísticos pueden difundirse.
Supongamos que en una revista que sale a la venta el jueves hay una entrevista con profundo contenido político a uno de los candidatos y una nota en la que se difunden los resultados de las últimas encuestas. Esa revista estará exhibida en los kioscos no sólo el jueves, sino el viernes, el sábado  y el domingo. ¿Se está incumpliendo la veda electoral con esta publicación?¿Deberá sacársela de circulación a partir del viernes a las ocho de la mañana? Y en el caso de un diario del viernes que se imprime unas horas antes del comienzo de la veda y que se vende durante todo el día ¿está transgrediendo la prohibición si publica datos y opiniones sobre los candidatos o alguno de ellos?¿Se los puede nombrar, aunque sea despojado de las propuestas de campaña? En este último caso, se podrá publicar una extensísima entrevista al candidato favorito del medio, que ocupe varias páginas con fotos a color en donde se hable de cosas que están por fuera de la campaña, de la familia, viajes, libros, películas porque no transgreden la prohibición.
¿Y qué pasa con las paredes pegoteadas de afiches desde los que sonríen los postulantes? ¿Serán arrancados durante la madrugada del viernes para que la ciudad también cumpla con la veda o seguirán tratando de conquistar al electorado con sus congeladas sonrisas seductoras, en algunos casos?
Está claro que los militantes de alguna de las agrupaciones políticas no pueden hacer volanteadas en la calle, ni recorrer la ciudad en autos con propaladoras, ni realizar pintadas callejeras ni pegatinas de afiches. Pero pueden hablar y persuadir a familiares y vecinos para que voten por su candidato. ¿O acaso eso también está prohibido? Y de ser así, ¿cómo se controla?
Más difícil todavía es el caso de las redes sociales por las que se puede difundir toda clase de mensajes referidos a la campaña política sin restricciones. También están los blogs, que pueden presentar consignas, opiniones y hasta datos de encuestas, como formatos que pueden incumplir con la veda electoral. En internet también se puede acceder a notas de archivos que pueden contener encuestas, entrevistas, propuestas de campaña. ¿Todo eso también está prohibido? Y de ser así, ¿cómo se sanciona?
Se puede dar el caso de que el viernes a la noche un grupo de amigos salga a cenar y en la sobremesa, aflore la discusión política. Los vecinos de esa mesa de bulliciosos y participativos comensales ¿podrán denunciarlos por transgredir la ley electoral? ¿Deberán estos amigos mencionar a los candidatos de manera elíptica o con apodos sólo conocidos por ellos?¿O deberán hablar sólo de banalidades, para no recibir posibles sanciones?
Pero también quedan otras situaciones cotidianas que pueden convertirse en una forma de hacer campañas políticas encubiertas más allá de la veda electoral. Sábado a la tarde, un grupo de votantes jóvenes se junta a jugar un partido de fútbol. En referencia  a la dificultades de vencer al equipo rival, uno dice: “está chivo este partido”. O en el vestuario podrá comentar: “este antro huele a chivo”.  De esta forma, el astuto deportista promoverá a su candidato de manera sutil y efectiva, siempre y cuando sus oyentes sepan que uno de los candidatos tiene ese apodo.
Otro caso muy común es que un padre –seguro votante del socialismo- le hable por teléfono a su hijo pidiéndole auxilio con unas dudas de internet y le diga: “esto de la informática a veces parece chino básico”. Claro, si el joven no tiene idea de que al candidato oficialista le dicen el chino, la campaña encubierta cae en saco roto.
Este es un recorrido bastante incompleto de las formas de no cumplir con la veda electoral y lo ridículo que resulta tratar de expandir sus restricciones a otras áreas de las especificadas por el texto de la ley. Más allá de que los candidatos tengan que suspender la campaña y que no se puedan difundir los datos de las encuestas, el ciudadano común puede continuar con la pasión por la política en las discusiones familiares y con amigos. Nadie va a sacar a relucir la idea de la veda porque nombremos al candidato por el que vamos a votar.
De lo contrario, los videoclubes de la ciudad deberán abstenerse de alquilar los shows de los MIDACHI en DVD o Blue Ray porque uno de los candidatos forma parte de tan “particular, sutil y elevada” manera de hacer felices a los espectadores. ¿Lo hará de la misma forma si llega a acceder al inmerecido cargo al que aspira?¿Serán tan irresponsables los votantes si deciden trasladar la simpatía mediática a la efectividad de la gestión política?¿Estoy transgrediendo las normas al publicar este texto o es tan anodino, inocuo e inofensivo que las autoridades electorales ni se preocupan por su circulación?

1 comentario:

  1. Estoy convencido que la veda es suficientemente efectiva con que solo alcance a los medios gráficos y de aire. Los medios gráficos no podrán publicar noticias fechadas el 22/07/2011 a las ocho AM pero sí un segundo antes. De esta manera la veda se restringe más efectivamente a los medios de aire. ¡Y si quiero ver un video de los Midachi para ver como se puede llegar a gobernar la provincia en los próximos cuatro años lo miró y san se acabó!. ¡Que joder!.

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