lunes, 22 de abril de 2013

La oposición cacerolera



Ahora deberán encauzar tanto odio
Después de la tercera movilización cacerolera, el desconcierto y la angustia es mayor, pero no en las filas de oficialismo, sino en los exponentes de la oposición. Como si fueran ellos mismos caceroleros, no encuentran la manera de combatir al Gobierno K, única razón de su existencia. El terreno sobre el que tienen que trabajar es tan diverso, que resulta difícil imaginar una plataforma que contenga todas las demandas que se escucharon en la plaza. Sobre todo, las que tienen como objetivo colgar a La Presidenta y su equipo. Y bueno, ahora tendrán que hacerse cargo del monstruo que han engendrado con su accionar cacerolero desde los diferentes escenarios que ocupan habitualmente, tanto los mediáticos como los de representación. En sus cotidianas intervenciones, los opositores destilan inconsistencias a cuatro manos, fieles a un estilo tan disperso como el de sus seguidores urbanos. Tanto unos como otros, colonizados por ese lugar común exasperante que construyen los medios con hegemonía en decadencia.
Quien menos tiene que preocuparse de estas cosas es el kirchnerismo. Nada de lo que vociferaban allí tenía que ver con su programa de gobierno. Por el contrario, los caceroleros quieren lo que 54 por ciento no votó. Apenas una minoría que pretende manejar los destinos del país, torcer el rumbo para retroceder a nuestros peores momentos. Porque en la plaza no estuvo el pueblo: apenas un manojo de individuos exaltados que –escasos de argumentos pero desbordados de prejuicios- pretenden forzar la renuncia de CFK. No les importa lo que pase después, siempre y cuando Ella abandone la Casa Rosada. El objetivo cortoplacista y bestial de destruir lo que no están dispuestos a comprender. En eso coinciden con los políticos que los alientan: tampoco saben lo que harán después. Todo será distinto cuando la pesadilla K se aleje de sus vidas y puedan comprar dólares sin restricciones, que es lo que llaman libertad; y deje de juzgarse a los nobles militares que salvaron a la Patria de la marea roja; y terminen con los insultos y agravios dirigidos a los verdaderos motores de nuestra economía: estancieros, operadores financieros y señores con doble apellido; y dejen que los asuntos económicos se manejen por sí solos, que la mano invisible hará maravillas con nuestros recursos; que el Estado deje de regalar plata a los vagos que encima nos roban y nos matan. Y muchas consignas de odio que serían destructivas si se transformaran en programa de gobierno.
El jueves no estuvo el 46 por ciento, ni desde lo numérico ni lo institucional. Primero, se habrán movilizado cuanto mucho 200 mil personas en todo el país, lejos de los alucinados números del procesado Mauricio Macri que, como mal ingeniero no sabe ni de cifras. En segundo lugar, porque no fue un acto electoral, sino apenas una movilización de protesta por todo. Protesta alimentada por periodistas independientes de toda ética desde medios dependientes de intereses minoritarios y políticos enceguecidos, embrutecidos, manipulados y desinformados. Malintencionados, también. Desesperados, bastante, porque no saben cómo satisfacer al Amo que los alimenta y sólo atinan a lamer un poco su mano.
Muchos de los manifestantes que se acercaron a los valientes micrófonos que desafiaban la intolerancia demandaron a la oposición que se una para destronar a la barbarie K. No sería lo mejor dejar el país a merced de semejante revuelto. Como si fuera fácil soplar y hacer alianzas. Sin embargo, los activistas del PRO ven en su procesado Líder Amarillo un futuro Capriles vernáculo y quieren que el variopinto arco opositor se cuadre detrás de su sapiencia infinita. Por favor, no estamos para bromas. El ex candidato venezolano y pichón de golpista, al menos, sabe sostener un discurso entrador, atractivo, sustancioso, entretenido, vehemente. En cambio, el opositor local con ambiciones a más no llega ni a sus tobillos. Si hasta Antonia debe aburrirse cuando su padre le habla.
Aunque algunos se entusiasmen, como el intendente de San Isidro, el radical Gustavo Posse, no es la manera más seria de encarar una alternativa al partido gobernante. “El día después del 18A la oposición tiene que constituir un frente común” -señaló Posse- “Macri es el único líder opositor que busca integrar a todas las fuerzas que apuestan al cambio”. Y no debe ser el único que alucina con algo así: un retroceso a los más dramáticos episodios de nuestra historia. Francisco de Narváez hizo un llamado de unidad a todo el arco opositor y hasta el pendular Hermes Binner se entusiasmó con la idea. “Creo que realmente hay que buscar cada vez más, a través del diálogo, una concertación mayor”, aseguró el titular del FAP, en una nueva demostración de incoherencia o de desesperación. Pero Macri le dio un merecido esquinazo: acotó la alianza que impulsa a los “grupos afines”.  “Ojalá se junten el socialismo y el radicalismo que tienen más o menos visiones parecidas en muchos aspectos” –deseó el cínico Jefe de Gobierno porteño- “Ellos tienen visiones de cómo organizar la sociedad y la economía y el Estado más parecidas al kirchnerismo que al PRO”. Tanto desprecio por el otro debería dejarlo en soledad en un futuro no muy lejano.
 Aunque lo vean como un imposible, lo quieren intentar. En una ilógica inversión, los representantes quieren ir a la pesca de representados. El senador radical, Gerardo Morales, entendió el “reclamo unánime de unidad en la oposición” y consideró “que en los temas centrales esenciales de fuerte peso institucional la tenemos”. Francisco de Narváez, por su parte, la tiene muy clara: “aquí hay dos países, el de la Presidenta haciendo 61 tuits o sus senadores votando por una ley inconstitucional para limitar la independencia de la Justicia, y el de millones de ciudadanos que se manifestaron unidos y en paz”. Y éste es el error o la trampa en su lectura: primero, ¿cómo una ley puede ser inconstitucional si se dicta a través de sus canales correspondientes?; segundo, la reforma judicial no quiere limitar la independencia, sino convertirla en realidad; y tercero, no se manifestaron millones de ciudadanos ni en paz ni en unidad, sino apenas unos miles de individuos cargados de odio e incomprensión. Quizá soñó todo esto en una de sus tantas siestas legislativas.  
Mientras algunos exponentes planean transformar semejante manojo de enojados en votos, la diputada Elisa Carrió, ya abandonada por cualquier aspiración electoral, pone el cuerpo para destruir lo inalcanzable. Desde la marginalidad de su resistencia al régimen, convoca a los caceroleros para impedir las sesiones del Congreso. Y eso es lo único que propone: romper lo que ella no supo construir. Ante la impotencia que provoca no conquistar mayorías, quiere aniquilar la gobernabilidad y pisotear el funcionamiento institucional. En su desquiciada visión de la realidad, ella se imagina como la heroína de una épica histórica: "ese día será decisivo. Hay que impedir que esa votación, pese al reclamo popular, salga". Que nadie se engañe: aunque muchos traten de edulcorar la lectura del último cacerolazo, nada se puede hacer con los deseos de los manifestantes. Lo que allí ocurrió no fue un reclamo popular, sino todo lo contrario.
Esa muchedumbre exaltada es el resultado del accionar embrutecedor de los medios con hegemonía en decadencia y los políticos que ofician de teloneros. Ahora tendrán que hacerse cargo del monstruo que construyeron: esa amalgama que ya no quiere lo que la mayoría eligió, que ya no acepta nada que provenga del universo K. Lo único que pueden hacer los políticos de la oposición es calmar tanto enojo y comenzar a pensar por sí mismos; abandonar las cacerolas y proponer una alternativa de gestión; pensar en el país y no en intereses minoritarios. En definitiva, pensar la política desde la política y no desde distorsionados titulares o programas de chimentos que se dicen periodísticos. Un primer paso ya ha sido dado: dejaron sola a Carrió con sus ladridos sediciosos. Ahora falta que se pongan a planear un futuro para el país y lo conviertan en propuestas para seducir al electorado. Con sinceridad, sin maquillaje y las cacerolas bien guardadas.

6 comentarios:

  1. MACRI desconoció a algunos integrantes del STAFF radical como Ernesto Sanz, Gerardo Morales, y el procesado Oscar Aguad, con el que comparte no solo estar procesado sino su forma de pensar la política de forma ultra conservador y liberal... que fea actitud MAURI, como vas a alejar de tu lado a estos cipayos y tratar de asociarlos con el tontin? de Binner, que de verdad tiene bastante poco de izquierdista también, no?...juntos Binner, carrió, el momo, biondini y demás...por una argentina mas DERECHA...AJAJAJAJ...es porque quieren enderezarle el curso...no sean mal pensados...jajaja
    Saludos y buen análisis como siempre Gustavo

    Fernando Giletta

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  2. Gustavo, tanto zonzo dando vuelta. Que argumento usted me daría para contrarrestar zonceras del estilo: "este Gobierno lo logra bajar la inflación; los precios no paran se subir; que el Indec" o otra es el tema del fútbol para todos, pero en esta si argumeto bien, contrarresto contra estos zonzos argentinos. pd[: que opinión le merece la denuncia de LarAta sobre Lasaro Báez, que en efecto, al margan del LaRata y canal 13 es verdad que algo hubo con el querido Kirchner. abrazo

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  3. Sin ánimo de intentar pasar por arriba de Gustavo, que seguramente podrá responderte mejor, atino a una opinión acerca de alguna de las preguntas de El Doc 9; la inflación no solamente responde a presiones externas e internas del mercado (al ser una de las formas más antiguas y viles de presionar a un gobierno, pergeñada por industriales y comerciantes internos y del exterior) de ahí la dificultad de frenarla; pero tampoco hay que olvidarse de que en un país en crecimiento es normal que haya inflación (no la que tenemos nosotros que ronda el 20% anual) pero sí del 8-9-10%, y si a esto le sumamos que el mundo está en banca rota con caída de ventas y desocupación, una medida muy normal (y acertada) es promulgar la venta a través del crédito (tarjetas) para que no caiga el consumo y consecuentemente el trabajo, lo que conlleva también el aumento de inflación.
    Con respecto al INDEC y sus comunicados, creo que viene más por el lado de no generar pánico en la gente y en una forma de comunicar adoptada por el gobierno acorde a una política de no frenar el consumo; porque no es lo mismo que un grupo golpista y sus títeres en función de analistas de economía archi-ultra enfrentados al gobierno digan que la inflación supera el 30% anual, abultando siempre las cifras con el fin de desestabilizar y generar pánico; a que el gobierno diga-reconozca una inflación que podría ir en contra de la política de consumo que promulga y que es la que hoy por hoy sostiene el cuasi pleno empleo.

    Saludos
    Fernando Giletta

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  4. Agrego algunas consideraciones que Fernando omitió. En primer lugar, el INDEC no mide "la inflación", sino el IPC, que es lo que se aplica en múltiples variables de la economía, como alquileres, salarios, inflación futura; en segundo lugar, el INDEC no tiene la culpa de la inflación, sino la especulación y la avaricia de las grandes empresas; en tercer lugar, la concentración de la economía en pocas manos impide que haya verdadera competencia en los precios. El acuerdo de precios celebrado con los supermercadistas y otros actores de la cadena de comercialización puede visibilizar otros problemas, como el exceso de ganancias empresariales. Finalmente, los mayores abusos de precios se cometen en los productos frescos, como frutas y verduras, que pasan por varias manos sin que nadie agregue nada, más que un porcentaje en el precio.

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  5. Fernando, Gustavo, gracias. Gracias por sentir que no estoy solo; que a nosotros los mueve un amor por la Patria; si por la Patria y no lo digo por cursi. Es ese sentimiento que hace pensar en el otro, más allá del algo religioso o fantástico. Es pensar en el hijo de todos, de un mundo o país más igualitario. Que nos mueve el amor, no el odio. "Habrán la bóveda de Kirchner", "Cristina que se muera, Néstor llevala"... que consignas son esas, que odio viceral es ese? el que carcomió a Eva Perón aún más de muerta? ..gracias por ayudarme a seguir en este camino contra los indiferentes y zonzos y que duele, son nuestros familiares, amigos, vecinos.

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  6. Gustavo, El Doc 9; solo como para compartir, el día de la última movilización, esa que conglomeró a Carrió, Biondini, Pino Solanas, Binner, y un sinfín de incompatibles personajes, que solo coinciden en su afán de desestabilizar un modelo que los preocupa y molesta por no se sienten incluidos; yo desde mi casa intentaba seguir la cobertura por los diferentes canales de noticias (principalmente veía 678, pero quería ver como lo cubrían tn/america/telefé) y según cual era el canal se evidenciaba claramente de que lado están los canales a la hora de informar... pero no solo eso, sino que tengo unos amigos que viven a unas cuadras de la plaza de mayo y que después charlando con ellos, y con otra pareja nos enteramos de como incluso la gente que vive en Capital es ajena a la verdad que tienen al lado; y esto porque una de las parejas estaba en su casa y veía/seguia la marcha opositora por televisión, mientras que a la otra, la encontró moviendose justo en taxi y en camino a la casa de la 1º pareja que lo seguia por TV, al encontrarse, la pareja que venia en taxi, remarcó que se notaba muy poca gente en la marcha incluso al pasar por plazas en el camino encontraban 50/100 personas agrupadas y al llegar cerca de la plaza de mayo, notaron muy poca gente, mucha menos que en la de noviembre pasado y comentaron esto a la familia que estaba en su casa, la cual decía sin poder creer que parecía que había muchísima gente en la marcha, que la tv mostraba eso, mucha gente conglomerada... y a que voy con esto, bueno, solo es para remarcar que estando en el lugar de los hechos ni sabemos la verdad de la milanesa, y me planteó mas la duda (me la reforzó) de que frágil y manipulable es la información, y que creo, que los poderosos ya hace mucho que lo saben a esto, y bueno, que gracias a eso pueden generar muy facilmente el odio este que la gente expresa sin sentido...
    Ya se que no es nada nuevo, pero es bien cabal y me pegó de frente este hecho, no lo digo por mi, que uno trata de informarse por medios no tradicionales, sino por la gente común que se sigue tragando la pastilla de TN.

    saludos
    Fernando

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