lunes, 28 de julio de 2014

Plumas y lenguas descontroladas



En este espacio jamás se alentará la censura, porque la libertad de expresión es un derecho esencial. Pero toda libertad necesita responsabilidad para consolidarse. Más aún cuando consideramos la obra de un comunicador con experiencia y no el grafiti que un adolescente borronea en una pared. Hermenegildo Sabat, notable caricaturista de Clarín, no sólo ilustra una página, sino que editorializa con cada movimiento de su virtuosa pluma. Cada tanto, escandaliza con alguno de sus trabajos. Unos años atrás, la caricatura de Cristina con un ojo en compota o con la boca tapada con dos apósitos cruzados inspiró las más encendidas interpretaciones, desde la violencia de género hasta los aprietes mafiosos. Esta semana, fue más allá. Un juez Griesa gigante ante una CFK sumisa y empequeñecida no sólo pisotea principios republicanos, sino que evoca los peores momentos de nuestra historia. Pero no es el único que se muestra feliz ante este mal trance con la justicia del Norte. Algunos salen a bailar y cantar, como alegres ratones ante la ausencia del gato.
Para Sabat, un juez neoyorkino es más poderoso que un presidente elegido con el voto popular. Y no cualquier presidente, sino el del país en donde esbozó el dibujo. Que Cristina aparezca de rodillas en la imagen parece satisfacer –y hasta divertir- al autor. Y no cualquier juez, sino el juez que puede desbaratar los acuerdos alcanzados con los bonistas que aceptaron al canje. Un magistrado cuya capacidad de comprensión es cuestionada por analistas económicos de su misma nacionalidad. Hasta la corresponsal de TN, Silvina Sterin Pensel, considera que Griesa no sólo se muestra confundido sino que requiere la guía de los abogados de los buitres para tomar cualquier resolución. ¿Acaso Sabat no consume el medio para el que trabaja?
Además, el fallo de Griesa no sólo amenaza la economía del país sino la estabilidad de todo el sistema financiero en relación a las deudas soberanas. Si CFK pierde, perdemos todos porque nuestro patrimonio estará una vez más sometido a la voracidad internacional. Pero algunos tienen una mirada de tan corto alcance que llegan a decir incongruencias inadmisibles. Como la diputada nacional Elisa Carrió, que explicó –sin repetir y sin soplar- que “lo que quiere Griesa es una garantía de que van a pagar alguna vez”. ¿Por qué usa la tercera persona, si los que tenemos que pagar somos todos? Y el absurdo de una ironía con intenciones de titular: “no poner una garantía es como ir al default por una Louis Vuitton”. Si el canje se desmorona por la arbitrariedad senil del patricio juez, ni todas las carteras del mundo bastarán para saldar la fiesta neoliberal que está estallando ante nuestro rostro.
Y la mayor estupidez de todas las dichas por esta pintoresca diputada, “que junte parte de su plata y ponga”, indica que no comprende el monto del que estamos hablando. Por supuesto, para su ideario no-político, la culpa de todo es de Cristina, que está haciendo un “daño terrible” al país porque “es todo por venganza”. ¿Venganza hacia quién? Lo peligroso de poner el micrófono ante un individuo como Carrió es que gracias a eso consigue el apoyo de desprevenidos votantes que la colocan donde, de ninguna manera, merece estar.
De la verborragia a la injusticia
Menos mal que todavía quedan patriotas que están atentos a estas cosas. Un grupo de profesionales y estudiantes impidió que Domingo Cavallo brinde una charla en el auditorio del Colegio de Profesionales de Ciencias Económicas en la ciudad de Santa Fe. El fundamento de este rechazo aparece en un documento en el que lo declaran persona no grata. Los graduados y estudiantes manifestaron su desagrado ante Cavallo, “una persona que está procesada por la mayor estafa económica de la argentina reciente”, el Megacanje que multiplicó la deuda que hoy está alterando nuestra vida.
También, sintetizan el currículum del ex ministro que nos condujo a las peores cloacas, con la estatización de la deuda privada durante la dictadura, la convertibilidad que destruyó industria y empleo, las rebajas en salarios y jubilaciones y demás delicias de su perverso ideario. “Su último paso por la función pública culminó en la mayor crisis económica-social de la historia argentina", agrega el documento. En verdad, este oscuro personaje aún goza de un prestigio inexplicable. Si los jueces fueran justos, debería terminar su vida en la cárcel. Mientras tanto, facilitar la difusión de su palabra con charlas, entrevistas y libros debería considerarse una apología del delito.
Por eso hay tanta confusión. El peligro de los golpes terminó con el Juicio a las Juntas, aunque las leyes de Punto Final y Obediencia Debida y los indultos firmados por el Infame Riojano debilitaron bastante el mensaje hacia la sociedad. Recién con Néstor Kirchner se fortaleció con la anulación de las Leyes del Perdón y el inicio de los procesos judiciales. De los golpes militares, estamos hablando, no de los económicos, que fueron los que terminaron con los gobiernos de Alfonsín y De la Rúa. Y si hubieran sido condenados por la Justicia, nuestra vida sería más armoniosa. Pero no, hay jueces que están tan alineados con estos intereses destructivos que no sólo dictan cautelares para proteger a sus exponentes sino que dejan pasar el tiempo para que las causas prescriban. ¿Cómo es posible que el vicepresidente Amado Boudou deba responder por un auto comprado en 1993 y los ideólogos del Megacanje gocen de inmerecida libertad por prescripción, cuando es un hecho posterior?
Entonces, no deben llamar la atención las declaraciones de algunos exponentes de la oposición, como Mauricio Macri quien, no sólo reivindica lo realizado en los noventa sino que amenaza con la Restauración, en el aterrador caso de llegar a la Rosada. O el presidente de la SRA, Luis Etchevehere, quien consideró los años del kirchnerismo como una década depredada, sin tener en cuenta más datos que la angurria de la clase a la que representa. ¿Qué exige esta minoría patricia? Que los dejen especular, evadir, explotar trabajadores, fugar divisas y contrabandear en paz. Que no los molesten en su vampírica pulsión de succionar los bienes del país en su exclusivo beneficio. Caradura, justo alguien así viene a hablar de depredación.
Como siempre, la reconstrucción de nuestro país está amenazada por el asedio de las corporaciones, tanto las económicas como las judiciales. La voluntad soberana no debe estar supeditada a los caprichos de estos actores que nunca se someten al voto popular. Instancia que desprecian, porque se han sentido más cómodos con las dictaduras. Por eso, Etchevehere se da el lujo de reclamar, en la inauguración de la 128° Exposición Rural, que “nadie mire para otro lado ni haga la plancha porque en 16 meses se puede hacer mucho bien, pero también se puede insistir en los desaciertos”. ‘Desacierto’ que, en castellano, quiere decir que el populacho vuelva a votar al kirchnerismo por el chori y el tetra.
Estos individuos no tienen argumentos y por eso deben recurrir a las mentiras, como que Los K “depredaron los recursos del campo, las reservas energéticas y las del Banco Central”. Y mucho cinismo porque, tratando de conmover a los bolsillos que escuchaban, Etchevehere vomitó: “este proyecto no tiene alma, no tiene amor por la Patria ni por los argentinos”. Ja. Como si el auditorio –y el propio orador- comprendiera el significado de esas palabras. Como si en estos once años esos sentimientos no hubieran inspirado gran parte de las medidas. Como se dijo al principio, toda libertad necesita responsabilidad, hasta la de ganar dinero con cualquier emprendimiento.

2 comentarios:

  1. Gustavo, te gustará esta nota para difundir y banca a Víctor Hugo Morales en la lucha por el mejor periodismo que podamos tener, alguna vez, en la Argentina.
    https://www.facebook.com/deacaparaallaradio.
    Abrazo, Emiliano, Radio Gráfica

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