lunes, 10 de julio de 2017

Sin lugar para los Globos



La presencia de Macri en el G 20 dejó un sabor a decadencia. Como los mandatarios lo esquivaron, con el fin de obtener las mejores fotos se zambulló al escenario del Global Citizen para alardear sobre sus inexistentes habilidades como bailarín, dejar constancia de su irrenunciable cinismo y hacer chistes de fútbol de los que nadie se ríe. También se mostró orgulloso junto a Demi Lovato, la ex chica Disney, para simular preocupación por los más necesitados. En la formalidad del foro, recitó las patrañas de siempre y reclamó la libertad de Leopoldo López cuando ya estaba obteniendo el arresto domiciliario. Un poco raro eso de formar parte del grupo de los países más desarrollados cuando, desde su asunción no ha hecho otra cosa más que fundir empresas y alimentar la timba financiera. Demasiado farsante clamar por la importancia de la educación cuando su ministro del área se reconoce como gerente de recursos humanos y compara a los docentes con cerdos. Bastante hipócrita eso de lamentarse por la pobreza y no hacer más que incrementarla. El blindaje mediático que lo disfraza como presidente puertas adentro, pierde su potencia cuando cruza las fronteras y, sin eso, sólo queda al desnudo un individuo que avergüenza.
El presidente que consideró angustiados a los héroes que rompieron nuestras cadenas coloniales sabe que su maquillaje se deshace cada día porque la angustia acosa a muchos argentinos de hoy. La incertidumbre que están distribuyendo es imposible de disfrutar, por más que nos eduquen para eso. Con su atuendo estudiadamente casual y juvenil de hace un par de décadas, junto a Shakira que no entendía del todo dónde estaba el truco, Macri pontificó: “nada es más importante para el futuro que la educación, que involucra la tecnología y el desarrollo de habilidades para que estas generaciones y las próximas encuentren trabajos que, incluso, hoy ni siquiera existen”. El truco está en que su gestión destruye empleos y considera que la educación pública es un pozo en el que se cae. La trampa es que desde el primer día de su gobierno, dejó de entregar notebooks y libros a los alumnos, serruchó las becas, subejecutó el presupuesto y se negó a negociar los salarios docentes en paritarias nacionales, tal como lo dispone la ley.
Por eso nadie se ríe de sus chistes, porque la crisis que está provocando será catastrófica. Muchos diarios del mundo lo están anunciando: el Gran Equipo fabricó una tormenta donde no podía haberla. ¿Qué atractivo puede tener en el G 20 un mandatario que desde su asunción y con sus decisiones impulsó el cierre de siete empresas por día? ¿Qué modelo de desarrollo incluye un endeudamiento histórico para alimentar la especulación y el vaciamiento del país? ¿Qué muestras de respeto puede recibir un presidente que no tiene más intención que hundir a su pueblo para enriquecer a un puñado de avarientos sin límites y se enorgullece de ello?
 El Ingeniero al desnudo
¿Quién cree en la sinceridad de sus reclamos por los derechos humanos en otras latitudes cuando pisotea los más elementales principios en su propia tierra? Mientras sale en defensa del opositor venezolano condenado a 13 años por encabezar una revuelta para destituir al presidente Maduro y que dejó un saldo de 43 muertos, el mundo entero reclama la libertad de Milagro Sala. Milagro Sala, que construyó viviendas, escuelas, polideportivos y piscinas para los excluidos, está presa con la excusa de unos huevos que no tiró y miles de prejuicios construidos por los odiadores. Mientras Macri reprocha la violencia venezolana, alienta el desprecio y la represión hacia todos los que resisten su inhumano plan de ajuste y exclusión. Mientras el Ingeniero pregona el respeto por el que piensa distinto, pergeña la extinción de todos sus opositores con falaces acusaciones urdidas en los medios hegemónicos y plasmadas en amañadas causas judiciales.
A tal estado de locura conduce el aire de los globos que se desinflan, que algunos exponentes de la oposición actúan como excelsos oficialistas. Ni bien el ex empleado de Macri en Boca Jrs, el fiscal Carlos Stornelli, fabuló una acusación contra el ex ministro Julio De Vido y pidió su desafuero, Sergio Massa y Margarita Stolbizer salieron a escena para renunciar a sus fueros parlamentarios. Más allá de su oportuno histrionismo de alto impacto mediático, esos fueros son irrenunciables: quieren presentarse a la sociedad como héroes transparentes y quedan como meros ignorantes. O hipócritas. Y desubicados, también, porque el juez que lleva la causa, Luis Rodríguez, consideró que en el dictamen del fiscal no hay elementos para detener a De Vido y los demás imputados, ni siquiera un “estado de sospecha” que justifique llamar a declaración indagatoria. El eje de la denuncia no incluye coimas, sobornos, facturas falsas o sobre precios, sino la firma de un convenio entre Yacimientos Carboníferos de Río Turbio y la Universidad Tecnológica Nacional y no con empresas privadas y de capital extranjero, como acostumbran a hacer los Amarillos. El escenario electoral es tan adverso al oficialismo que necesitan titulares plagados de corrupción K, aunque en este año y pico de poder absoluto no hayan encontrado ningún indicio.
Los que durante años denunciaban al gobierno de Cristina por vulnerar la libertad de expresión –cosa que no pasaba- hoy embrutecen a la sociedad con un discurso monocorde saturado de falsía. Los que prometían pluralidad de voces han convertido a los medios públicos en oficinas de propaganda y facilitado una concentración mediática sin precedentes que hace peligrar el derecho a la información. Los que hacían coro a los lamentos de los grandes medios por la distribución de la pauta oficial vuelcan gran parte de los recursos del Estado a sobornar voces amigas para que hagan apología. Los que se escandalizaban por las críticas a la tapa de un diario, hoy impiden que Página/12 llegue a todo el país al anular el convenio de distribución con la aerolínea de bandera.
El panorama es desalentador. Los analistas económicos internacionales prevén para Argentina un sacudón que afectará al mercado global. La bicicleta financiera entre las Lebac y el dólar no resultará saludable, aunque hayan nombrado a una directora de Movilidad en Bicicleta. La deuda externa se está transformando en una pesada piedra que aplastará a nuestra dignidad. El mercado interno en vías de extinción no hace más que conducirnos hacia un futuro más recesivo. La Cumbre del G 20 reveló varias cosas: que los pueblos no soportan más la dictadura de los mercados, que los líderes del mundo desarrollado prefieren profundizar la desigualdad antes que enemistarse con los poderosos y que Macri no es una buena publicidad del modelo neoliberal.

2 comentarios:

  1. gracias Gustavo, preocupante a pesar de todo lo que mencionas del desastre que estan causando que haya gente que aun los defienda, no los entiendo, demasiada estupidez acumulada para un solo país-abrazos

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  2. Está en peligro el Derecho a la información y todos Nuestros Derechos! No les importa la Patria (el país con todos adentro ) son Ceos que solo se ocupan de la rentabilidad de sus empresas.

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