jueves, 30 de mayo de 2019

Hartos de estar hartos


En la tragedia que estamos protagonizando, la ministra Bullrich elige los peores papeles. Como villana o bufón, siempre sale mal parada. Tal vez no deba estar más en esta obra. Ni ella ni todos los que conforman el nefasto elenco del Cambio. En verdad, deberíamos abandonar de una vez este siniestro teatro y contemplar la realidad que nos están dejando. Mientras un Macri en éxtasis acaricia el pavimento del Paseo del Bajo, la “moda” de vivir sin techo se expande por todo el territorio nacional, como la de no llegar a fin de mes o saturar los comedores comunitarios. Mientras los PRO evalúan el Plan “V” y la gobernadora Vidal ensaya nuevas poses virginales, el gatillo fácil se convierte en norma y visita otras provincias. Mientras los radicales insisten en pegotearse con los amarillos, el mundo con el que coquetean nos califica como la peor economía del mundo, con el salario más bajo de la región, la inflación más alta y los habitantes menos felices.
Creer o reventar: los que antes exigían autocrítica aceleran como kamikazes por este tortuoso sendero hacia el abismo y aplauden sus destructivas medidas como si fueran logros históricos. El besuqueo con los abuelos durante la campaña se convirtió en un mísero 10,7 por ciento de aumento para las jubilaciones; gracias al Cambio, los pasivos ganarán unos nueve mil pesos menos de lo que correspondería con el cálculo anterior. La Pobreza Cero se transformó en miseria creciente y ningún jardín de infantes nació del Fútbol Para Todos. Tanto se ufanan de sus maldades que una concejala de Ushuaia, Natalia Echazarreta promueve interrumpir la construcción de viviendas sociales en un barrio porque “pone en peligro el futuro de nuestros hijos” y puede incidir en el incremento de los delitos.
Por eso no hay que sorprenderse si la ministra Bullrich vocifera que “está harta de los paros” en lugar de leer el listado de las cosas de las que estamos hartos en serio. Desde mucho antes del Bailecito en el Balcón lo estamos, porque sabíamos lo que nos esperaba. O no tanto, porque cada día sorprenden. Para mal, por supuesto. Hartos de estar cada vez peor y encima, endeudados como nunca. Hartos de arlequines disfrazados de periodistas que difunden escuchas ilegales que nadie escuchó con revelaciones intrascendentes que se conocían desde el verano. Hartos de jueces y fiscales que no cesan de pisotear leyes y códigos para consolidar el pensamiento único. Hartos de las provocaciones: Bullrich calificó como antidemocrática la jornada de protesta, cuando es la impronta PRO la que vulnera el estado de derecho, y amenazó con no permitir aprietes, cuando La Rosada SA emana extorsiones desde todas sus ventanas. Hasta los misteriosos afiches de los que tanto se alarmaron provinieron de la imprenta de la AFI. Con esta gente, no se puede estar más que hartos.
De la esperanza a la convicción
Con su incontenible belicosidad, la ministra Bullrich revela que está harta porque se hace “un paro cada dos por tres”. Una falacia de las tantas: seis paros generales contra este plan de hundimiento es una bicoca. Para no perder la oportunidad de quedar mal parado, el ministro Dante Sica revolea cuántos millones de pesos se perdieron con la medida de fuerza sin tener en cuenta lo que se pierde todos los días por la devaluación, la caída de las ventas, la especulación y la fuga de capitales. Como no tienen argumentos a su favor, salvo las tonterías que recitan para la gilada que todavía cree, el funcionario de la Producción y el Trabajo, lejos de admitir el fracaso de su gestión, acusa a los organizadores de oportunistas ante las elecciones que se vienen.
En realidad, todos los invasores de la Casa de Gobierno están muy lejos de lo que está pasando. De lo que Ellos nos han hecho. Ajenos a todo, reaccionan como víctimas de lo que no padecen y exhiben su vileza ante las cámaras. En un claro ejemplo de eso, el empresidente Macri posó junto al fiscal Carlos Stornelli en el acto por el día del Ejército. La igualdad ante la Ley y la independencia judicial, ésa te la debo. Aunque “pasaron cosas”, el Ingeniero sigue dando su respaldo político al fiscal implicado en una red de espionaje y extorsión, a pesar de las pruebas irrefutables encontradas en la casa del falso abogado, espía paralelo y verdadero tránsfuga, Marcelo D’Alessio. Macri está del lado de un fiscal en rebeldía desde hace más de dos meses. Y todo para que no se caiga la telenovela de Los Cuadernos Quemados, que sin pruebas ni dinero oculto, sigue adelante como una muestra vergonzante de la Justicia PRO.
Tan vergonzante que, desde las cloacas mediáticas que supieron conseguir, estigmatizan al juez Alejo Ramos Padilla por ser una lección de responsabilidad en un proceso de investigación. Tanto, que el Consejo de la Magistratura convocó al juez de Dolores, respaldado ya muchas veces por la Cámara de Casación marplatense, para que haga un descargo de las imputaciones que inventaron algunos de sus integrantes. La persecución y la extorsión estampadas en la bandera PRO como principios irrenunciables. La suma del poder público en manos de Macri, que actúa más como el presidente de un club exclusivo que como el de todos los argentinos. 
A pocos meses de las elecciones, los miembros de ese club están buscando una figura de recambio, no para interrumpir el saqueo, sino para que lo camufle mejor. El casting se puso en marcha y los postulantes son variopintos: desde el personalista Lavagna hasta el inconfundible Urtubey, pasando por el multifocal Massa y los radicales díscolos, que no saben con quiénes pegotearse. Y, por supuesto, la joya más preciada para reemplazar a Macri: la injustamente sobrecotizada María Eugenia Vidal.
Mientras tanto, la Brújula de la Memoria comienza a orientar a los distraídos. El hartazgo comienza a poblar las calles, con la convicción de que es necesario tomar otro camino. La sorpresiva fórmula de los Fernández comienza a delinearse y, aunque todavía no enamora, se perfila como la única salida del tortuoso túnel en el que nos embutieron.

2 comentarios:

  1. Me pone en la obligación de recurrir al admirado Serrat, "Harto ya de estar harto, ya me cansé, de preguntarle al mundo por qué y por qué...", lástima sí que inmediatamente tenga que relacionar la frase con doña malbec, insigne ministra de inseguridad y gatillo fácil que, para villana es demasiado torpe (un villana con autorrespeto se cuida del ridículo) ya que deja los garfios marcados en cada tropelía y para bufona es irremediablemente fea y disfrazada de rambo da entre pena y asco.... disculpe pero los bufones, en general, son tipos simpáticos, divertidos... ¿la ministra? ay, diosito....
    De estos días moviditos, además de doña malbec ¿se fijó cómo se apropió de una investigación made in USA con ésto del pediatra pedófilo?, maravillosa, para variar.... casi tanto como sus colegas, sica y el baldío, enumerando las "pérdidas" por el paro y justo, hablando de hartazgos, notable la poca respuesta si apenas bastaría con enumerarles lo que cada argentino viene PERDIENDO con esta murga delictual y podemos incluir a la mayoría de los que votaron por cambiar a esta porquería....¿cuánto perdió un desocupado?, un comerciante que no vende?, un industrial que cerró, un platudo que apostó por ellos y se ensartó?, el jubilado, el crío.... todo pérdida, ayer, hoy y también mañana.... porque el paro terminó pero la porquería sigue.
    Pero bueno, nos quejamos de llenos e ignoramos el valor de la sinceridad amarilla, una delicia ver al subvirrey y al fiscal rebelde en ese acto, la verdad, notable la lealtad del colimba judicial con el supremo comandante y nosotros que somos tan mal pensados...."Puf!" con estas gentecitas bellas, ¿se enteró que se fumaron - y fugaron - los dolaritos del FMI?, sí, hartos de la eternidad que falta hasta octubre...

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  2. estimado Gustavo otra posible salida es una nave estelar a otro sistema solar al mejor estilo Star Trek "alferez, warp 9" diría el capitán...lo comparto antes de que el núcleo de la nave alcance su máxima potencia y ...me fui-besos y gracias

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