Si alguien afirma que los PRO y sus seguidores obstaculizan cualquier intento de futuro, no se equivoca. Destructivos jugando como oposición o como oficialismo. Falaces, siempre. Hipócritas, cínicos, confusos, contradictorios. Y, como defienden siempre a los más poderosos y no pueden decirlo de manera frontal, terminan siendo siniestros. El Día de la Memoria los encuentra siempre desencajados: guardan silencio cómplice o vomitan burradas. El recuerdo de Horacio Rodríguez Larreta sobre el secuestro de su padre muestra un poco eso: si tanto le impacta ese episodio de su vida, ¿qué hace mezclado con los perversos negacionistas? ¿Para qué esa evocación: para seguir tapando los pañuelos pintados en la Plaza? ¿Un simulacro de emoción para conquistar la voluntad de algunos desprevenidos? ¿Será un nuevo personaje de cara a las presidenciales del 23?
Por supuesto que sí, si no, no
estaría del peor lado de la Grieta, pegoteado
con apologistas y beneficiados de la dictadura, gozando de un blindaje
mediático inaceptable en democracia. Claro que, en comparación con los dichos de otros amarillos, lo del Jefe de
Gobierno porteño es como un “mensaje de
paz”. Por supuesto, el ex empresidente
Macri se destaca por la superficialidad de
sus balbuceos. Que haya padecido un secuestro extorsivo en los noventa no lo iguala para nada con Estela de
Carlotto ni con las demás víctimas del Terrorismo de Estado. Más aún porque
en esos tiempos –y también ahora- comparte
el ideario anti obrero, especulador y persecutorio. En fin, una tontería
más que sólo cala en los tontos que ven
en él algo respetable. Y si la presidenta de Abuelas pide cárcel para el Buen Mauricio, es porque sabe, como
muchos, que la merece con creces, por
más que el diputado odiador Fernando Iglesias patalee en el Congreso.
Y no es que uno esté ensañado con
los cambiemitas. Lo que pasa es que no
hay posibilidad de conciliar nada con ellos. ¿Qué empatía puede despertar
que un troll use el nombre de una
desaparecida en su cuenta de Twitter y no para nada positivo, precisamente,
sino para burlarse de su hija? ¿Qué
adhesión puede lograr el escrache mediático realizado a una maestra de nivel
inicial por exhibir un video sobre la Memoria? ¿Acaso un títere de una abuela adoctrina más que los monigotes que siembran descontento y disolución desde los medios
hegemónicos? Para desconcertar más a los detractores, el Ministerio de
Educación de Santa Fe comparte el video
de Haydeé Spatz en su plataforma oficial por su valor pedagógico.
Pero hay más, porque los
amarillos insisten en exhibir sin
reparos que están del peor lado. En una entrevista con los periodistas de
su Canal –La Nación +- Mauricio Macri reiteró su absurdo latiguillo del aislamiento del mundo. Ahora usa como
excusa que Argentina no aceptó las
pretensiones colonizadoras del laboratorio Pfizer y puso como ejemplo a
Chile, que, a pesar de haber vacunado a gran parte de la población, debe recurrir a las medidas de aislamiento
que tanto denuestan en el país. Y también alzan la voz porque Alberto
Fernández decidió abandonar el Grupo de Lima, el organismo internacional
rejuntado por el Imperio para recuperar
el control sobre los recursos petroleros venezolanos.
Aunque el Gobierno Nacional
también es merecedor de algunas críticas –más
por tibieza y prudencia que por mala intención- gran parte de los
argentinos sabemos que con un Macri –con cualquiera de ellos más allá del apellido-
al frente estaríamos mucho peor.
Ahora que los números de la Economía empiezan lentamente a mejorar, la
redistribución del ingreso debe ser la
diferencia entre los dos modelos. Recuperar algo cercano al 50-50 –que la
dictadura destruyó- será uno de los
mayores logros de cara a un futuro más beneficioso.