lunes, 19 de septiembre de 2011

Menem: el presente de un pasado nefasto

El tema del apunte de hoy es la absolución del ex presidente Menem. Casi una semana después. Es que costaba asimilar el mal trago. Llega justo para confundir, como siempre pasa con estas cosas. Pensar que todo es producto de una conspiración anti-K puede resultar paranoico. Pero en la forma como se explota el hecho puede esconderse su funcionalidad. Tampoco hicieron mucho los que se empeñan en hacer daño. Los exabruptos de antes son apenas estertores. Además, cualquier resolución tomada por el tribunal respecto del tema hubiera sido funcional a los opositores crónicos.
Más allá de eso, la absolución de todos los involucrados resultó violenta. No se esperaba algo tan absurdo. Muchos quisiéramos ver al ex presidente pagando su deuda con la sociedad después de diez años del peor gobierno desde la recuperación de la democracia. Algunos dirán: “eh, ¿y De La Rúa?”. Ese no tuvo la capacidad para torcer la inevitable explosión de la convertibilidad. Pero fue Menem el que inició la sangría que nos llevó a la ruina. Desde el punto de vista económico y político los diez años de menemismo, neoliberalismo en estado crudo, resultan deplorables. Para los que no lo vivieron o no lo recuerdan o están confundidos, desde el gobierno menemista se fomentó la peor forma de individualismo, egoísmo e in-solidaridad. La ley de la selva y el sálvese quien pueda fueron las máximas que guiaron ese modelo.
Desde el punto de vista ético se instaló la posibilidad del ascenso rápido y sin mérito, la fortuna fácil, el vértigo del enriquecimiento sin una pizca de vergüenza. El menemato significó el hombre al servicio de la economía en su peor versión; la Patria al servicio de buitres internos y externos era una consigna susurrada a gritos; la entrega de nuestra producción, nuestro patrimonio, nuestros recursos al peor postor fue la estrategia. Y como broche de oro, la corrupción escandalosa, despiadada, ostentosa. El ascenso meteórico como una burla  ante el deterioro económico y moral de nuestro país. Todo esto merece alguna condena. Menem es el representante de los noventa porque fue su hacedor, el que abrió la puerta a tanta mugre.
Indigna que sea senador; duele que algún compatriota lo vote, que sea cómplice de esa impunidad aberrante. Su absolución en la “Causa armas” parece un retroceso. Su sonrisa ante la resolución del Tribunal se transforma en una mueca triunfante, cínica. Estuvimos muy mal gracias a él por todo lo que permitió hacer de nuestro país. El innecesario indulto a los pocos genocidas de la dictadura que cumplían condena fue uno de sus golpes más duros, más perversos que ha tenido nuestra vida democrática y lleva su firma, en soledad, como una bandera, Su bandera. Y duele que eso se olvide.
Llama la atención que después de quince años que lleva esta causa, se resuelva justo ahora, cinco semanas antes de las elecciones y que los fundamentos del fallo se den a conocer recién en noviembre. Dudas, muchas. Desconfianza, un montón. Jugada política, tal vez. Devolución de favores por parte de los jueces, es probable. Para qué, ya es sabido.
Este fallo de impunidad es, para los perpetuos opositores, funcional al Gobierno Nacional. En La Rioja, el ex presidente (da vergüenza decirlo tantas veces) quería colgar su candidatura a senador en la de Cristina, a pesar de la incompatibilidad absoluta entre ambos modelos. Menem y Cristina no tienen coincidencia ideológica alguna ni podrán tenerla jamás, aunque el primero se crea peronista. El otrora caudillo riojano deplora todo lo que ha hecho el Gobierno Nacional en estos ocho años de gestión. Kirchner en muchos de sus discursos marcó los años noventa como el peor modelo económico y político aplicado en democracia. Los funcionarios del Gobierno Nacional podrían dar cátedra a partir de las críticas a ese modelo. La Presidenta constantemente señala lo que significó para nuestro país la última década del siglo XX y compara esos años con los que estamos viviendo ahora y los que vendrán, que seguramente serán mejores. Y por eso no dejó que se cuelgue. Por eso Menem no es un candidato K en La Rioja. Por pura coherencia, por sólidos principios.
Por esto y mucho más, resulta impensable que Cristina o alguno de sus colaboradores mueva un dedo para salvar el pellejo del riojano o alguno de sus cómplices. Pensar lo contrario es no entender nada de nada o ser muy pero muy malintencionado. Tampoco es sostenible semejante alianza desde la mera especulación electoral. ¿Cuántos votos puede aportar a la candidatura de Cristina? Nada. Ni desde lo numérico ni desde lo ideológico ni desde lo intelectual.
De cualquier modo, todavía los engranajes judiciales están en funcionamiento. A partir de la difusión de los fundamentos del fallo, vendrán las apelaciones, nuevas pruebas, otros testigos. No es la Justicia la que falla, sino esos jueces que fallaron por la impunidad. Quedan otras causas en las que está involucrado y son muchas. Lo que perturba es el presente. Que ese pasado siga siendo presente en la figura de senador se contrapone con las transformaciones que los argentinos estamos protagonizando. No aporta nada, casi ni va a las sesiones. Es el representante de un pasado nefasto, despiadado, inmoral. Que algunos le pongan un voto como representante es actualizar ese pasado. Lo que representa como pasado es incompatible con este presente. Si la Justicia no lo ha condenado, que sea el ciudadano que le niegue un prestigio que no le corresponde, que no se merece. Alguien así decidiendo nuestro futuro a través de leyes duele. Y mucho.

3 comentarios:

  1. Lo que pasa en la justicia, en este caso con Menem, es el vivo reflejo de cuanto nos falta aún para ser un país serio, seguro, consolidado. Seguir por este camino y tener que soportar estas cosas duele. Pero este es el camino y el gobierno nacional mostró cuan independientes son los poderes. Cuanto le hubiera valido a Cristina tener al nefasto entre rejas, cuanto prestigio, cuantos votos. Pero se quedó en el molde, esperando que la "justicia" se expida y respetando su decisión.
    Amen.

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  2. No quisieron descubrir las vinculaciones del ex presidente en el tráfico de armas. Los opositores lo saben. Comprenden los juegos de poder existentes, pero se hacen los ofendidos, y huelen conspiraciones a diestra y a siniestra para demostrar que las cosas no van nada bien en nuestro querido País. Peor para ellos. Porque se dice que cada cual materializa lo que está en su pensamiento. ODIO solamente tienen. Eso es lo que van a hallar. O van a seguir cosechando...

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  3. Excelentemente dicho. Nunca había entrado al blog pero me encantó cómo decís lo que -obviamente- no es grato decir. Seguiré leyendo otros apuntes pasados....

    Sobre este opino que desafortunadamente mucha gente no tiene los oídos abiertos para estas realidades sino que prefieren acatar lo que le dicen los grandes medios y opositores. Ejemplo de esto la farsa de que Menem va con el FpV en La Rioja. Sin embargo vale destacar que casi el 51% entendió quien inventa las cosas.

    Te invito a conocer mi blog (www.visto-desde-el-sur.blogspot.com), calculo que algunas cosas te interesarán de él. Asimismo, te invito a unirte a Blogueros K en Facebook. Es un espacio de difusión de blogs kirchneristas para apoyarnos entre todos y para que la oposicisión se de cuenta de que escribimos lo que escribimos por convicción y sin ver un sólo peso.

    Felicitaciones por el blog de nuevo.
    Saludos.

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