Existen muchas maneras de conmemorar el décimo aniversario de la crisis del 2001. Algunos recordarán a los muertos por la represión; otros harán hincapié en la reacción de un nutrido grupo de personas que expresaron el hartazgo ante tanto atropello corporativo y político; estarán los que, en memoria de lo que en aquellos tiempos podían hacer con impunidad, intentarán fugar alguna suma simbólica de dólares. Uno de los bancos protagonistas en aquellos tiempos del saqueo a sus clientes decidió premiar a quienes usaron su tarjeta este 19 y 20 de diciembre con un descuento de hasta 35 por ciento de sus compras. Más que un beneficio, parece una devolución. Alguna vez pueden sentir cargo de conciencia. Otros no sienten nada. Cavallo anda suelto por la vida dando lecciones de economía en cuanto corral lo convoquen, sin que un solo músculo exprese un ápice de vergüenza. Pero los que nunca sienten vergüenza ni saben qué significa eso son los confundidores de siempre, los que con sus declaraciones o sus tapas tratan de construir una realidad que no es ni por asomo lo que ocurre en realidad. El proyecto de ley que convierte en interés público la producción y distribución de papel para diarios, que ya tiene media sanción en la Cámara de diputados y con seguridad será aprobado en el Senado, ha despertado una serie de tentativas diversas para sembrar en la opinión pública el desconcierto.
En el colmo de la incomprensión y el desconocimiento o como prueba de que necesita con urgencia unos cuantos meses de vacaciones, el ex gobernador de Santa Fe, Hermes Binner desplegó un abanico de incoherencias durante una entrevista en LT8 de Rosario, con el único fin de oponerse y coquetear, tal vez, con los poderes fácticos. Aunque el año pasado había calificado como “positivo” el proyecto que CFK había enviado al Congreso, ahora afirma que “declarar de interés público la producción de papel es prácticamente declarar el insumo fundamental para el periodismo gráfico”. Si el lector no entiende la cita anterior, el escriba tampoco, pero es una muestra evidente del hablar sin tener idea de lo que decir, como la cita que sigue: “en el caso de Papel Prensa no lo acompañamos. Tenemos otra concepción sobre la necesidad de garantizar el papel para todos los medios en igualdad de condiciones para que haya una real libertad de expresión”. Eso es lo que busca garantizar el proyecto de ley aprobado en el Congreso, precisamente.
Confundido al extremo, el ex anestesista declaró que le parecía “importante el proyecto que presentó en su momento Mónica Fein, ex diputada nacional y actual intendenta de Rosario, en el sentido de que si no es suficiente el papel que se produce en el país para abastecer la demanda, que se importe a tasa cero”. O tiene mala intención, mala memoria o mala información porque desde el año pasado el papel se importa a tasa cero por decisión del Secretario de Comercio Interior Guillermo Moreno –demonizado por eso en Clarín y La Nación- y el proyecto sancionado en Diputados se orienta en el mismo sentido. Cabe preguntarse si no sería mejor cerrar la boca antes que decir tonterías. Y esto no es censura, sino una solicitud de seriedad.
Pero la tapa de la edición dominical del diario Clarín el 18 de diciembre merece ocupar un lugar de honor en el museo de la manipulación informativa. Esa tapa en blanco con la cita del artículo 32 de la Constitución Nacional resulta tan vergonzosa que hasta colegas de otros diarios salieron a cuestionar tanto cinismo. Mi abuela decía: “grita el que no tiene razón”. Y esta portada del Gran Diario Argentino es un grito irracional de desesperación. Beneficiarios, cómplices y apologistas de la dictadura jamás recurrieron a citas de la Carta Magna ante los crímenes atroces que cometía un gobierno autoritario en serio. Ahora, cuando un gobierno democrático a través del Congreso intenta corregir un desequilibrio en el acceso al papel para diarios, apelan al argumento constitucional para denunciar lo que los accionistas mayoritarios de la empresa Papel Prensa han realizado a lo largo de tres décadas: distribuir a su antojo el papel, premiar a sus cómplices y castigar a sus competidores. Para que quede clara la paradoja, han sido ellos los que incumplieron durante treinta años el artículo de la Constitución que citan y un par más que omitieron.
Luis Galli es el CEO del grupo UNO, con diarios en Mendoza, Santa Fe, Entre Ríos y San Juan. Según Galli, “cada uno o dos meses llamamos a Papel Prensa para que no se olviden de nosotros, la respuesta siempre es la misma, para ustedes no hay cupo”. El diario UNO de Mendoza compite con el diario Los Andes, asociado al Grupo Clarín. De más está decir que Los Andes no tiene ningún inconveniente a la hora de conseguir la cantidad de papel que necesitan para sus ediciones. Así lo explica el CEO: “el diario Los Andes compite de manera desleal con nosotros. El socio de este diario es Clarín, con lo cual le proveen el insumo básico desde Papel Prensa a un precio mucho más barato que el valor que debemos pagar nosotros en el exterior”.
Con esa tapa en blanco, lo que el diario Clarín hace es apelar a su tan viejo truco del gobierno autoritario, truco gastado por el uso y abuso y por su inconsistencia. Para los poderes fácticos es autoritario todo gobierno que no alimenta su voracidad y que pretende limar los privilegios de los que todavía siguen gozando. Por eso también recurren al latiguillo de “congreso exprés” por la celeridad con que se aprueban las leyes, desconociendo –manipulando para el público- el proceso de discusión y debate que se concreta en las comisiones parlamentarias. Este proyecto fue presentado el 24 de agosto del año pasado por La Presidenta, impulsado en comisiones por la diputada Juliana Di Tullio, discutido en audiencias públicas con más de cien dueños de medios del interior del país, entre otros participantes y con la ausencia de representantes de Clarín y La Nación por decisión propia, obtuvo despacho por mayoría antes de ser enviado a la Cámara Baja y fue aprobado por 134 diputados. ¿Eso es autoritario para los cerebros de Clarín y La Nación? ¿Eso es exprés para los creativos de estos diarios y sus satélites?
No cabe ninguna duda: quieren agitar las calmas aguas de los últimos días del año. Con esa tapa quieren convocar al público cacerolero, reeditando el éxito de la movilización en contra de la resolución 125, conseguido a fuerza de manipular, falsear y mentir. Para defender sus intereses económicos engañan a su cada vez más reducido público. Para mantener sus privilegios, dan por tierra con todos los principios éticos del periodismo. Para desestabilizar a un gobierno elegido por el pueblo hasta se olvidan de informar, que es la misión fundamental de un diario. Pero ya no lo consiguen. Hasta los lectores que insisten en alimentar sus prejuicios con tan degradado pasquín no se dejan llevar por sus cínicos exabruptos.
Ahora tienen un chiche nuevo: la intervención co asociada de la empresa Cablevisión en respuesta a un pedido de la Justicia Mendocina. Todavía no entendieron o están provocando, pero son válidas estas medidas para satisfacer ambas opciones. El imperio de la bestia está en su ocaso y el último bastión del pasado está pronto a desmoronarse.
Esta prédica contra los medios hegmónicos debe continuar. No demos a la bestia por muerta hasta que exhale su último suspiro y, aún así, incineremos su cadáver, por si resucita.
ResponderBorrar¿Cuando se callará Binner?. ¿No se da cuenta cuanto daño hace a su absurdo movimiento político?. Si la gente de Santa Fé sigue comprando este edulcorado socialismo vamos a quedar aislados y jodidos. ¡Por favor!. La EPE depende de la provincia, no de la nación, la seguridad depende de la provincia, NO DE LA NACION. ¡SON TEMAS PROVINCIALES EN LOS QUE LA NACION NO DEBE INTERVENIR A MENOS QUE SE TRATE DE UN TEMA DE SEGURIDAD NACIONAL!. Está en la constitución, leanlá un ratito, desasnesé. Si te aumentan la TGI, La Luz, el Immobiliario, el agua, el DREI, La ley 5110, Ingresos brutos, el cole, los taxis, y no se si me olvido de algo, ES CULPA DE MONICA FEIN Y BONFATTI, ¡NO DE CRISTINA!. Por Dios, dejemos de ser tan ignorantes.
La bestia no está muerta. Sólo levemente herida. La muerte de Iván Heyn parece confirmarlo. ¿O alguien piensa que fue un accidente juguetón?. Es un mensaje mafioso dirigido directamente a donde se entenderá. Debe ser dificilísimo para un sicario entrar en una habitación de un hotel uruguayo por la noche y con cámaras que no registran. Tampoco debe ser muy difícil para un experto atacar a un tipo dormido y hacer lo que hicieron. La bestia manda sus mensajes. Por 6500 millones de dólares (última cotización del grupo en la bolsa de Newe York en 2009) parece que cuialquier cosa vale la pena.
ResponderBorrarLa bestia vive y es muy peligrosa.