La revista Noticias logró su objetivo. Toda una semana –o tal vez más- estará presente en las conversaciones de algunos argentinos. Si, como muchos afirman, la tapa contiene violencia de género y transgrede una ley, será cuestión de la Justicia, que, como sabemos, se toma sus tiempos. Quizá, cuando esté lista la sentencia, ya nos habremos olvidado del origen de ese proceso judicial. Si tiene fundamentos psicológicos la hipótesis del goce de La Presidenta después de los discursos, deberá ser resuelto por la comunidad correspondiente. Si afecta la figura presidencial, será el público el que se sienta o no agraviado. Pero desde el punto de vista periodístico, no resulta muy serio poner en portada algo que no es un hecho sino una simple especulación que tal vez nunca ocurra. Más aún cuando la hipótesis está planteada a partir de las sugerencias de un video clip. Y desde el punto de vista político, demuestra que tienen pocos recursos para horadar al Gobierno Nacional. Entre las discusiones sobre la Cadena Nacional y la ilustración del libelo de Fontevecchia se puede apreciar un objetivo común: silenciar la palabra de La Presidenta.
La sugerencia de que Cristina accede al orgasmo al momento de pronunciar un discurso colma su palabra de una sexualidad casi viciosa. No es que llegar al éxtasis sexual sea un vicio, pero así es presentado por la ilustración con el apoyo del texto, en donde afirma que cada vez se muestra más “desenfadada, sensual y hasta procaz”. Entonces, su palabra no debe escucharse porque sólo es una excusa para alcanzar su propio goce. No hay contenido ni trascendencia en sus intervenciones porque sólo sirven como imagen erotizante. Con esta estrategia, esa tapa está intentando distorsionar la tan profunda y especial relación que tiene CFK con sus fervientes seguidores. Y el lugar en el que coloca a los propios oyentes es el de meros fetiches que alimentan la insaciable apetencia sexual de Su Presidenta. La semana pasada hubo tres embates hacia su palabra: la cadena, el miedo y el goce. En lugar de discutir por el contenido de sus anuncios, se traslada el eje hacia estos tres detalles. Como ellos están desconcertados y vacíos, tratan de vaciar de contenido las intervenciones de CFK. Un proverbio oriental sintetiza esto: cuando el sabio señala la luna, el necio mira el dedo.
Sin embargo, ya superadas las histerias iniciales, muchos empiezan a debatir en serio la posibilidad de que los adolescentes voten. A tal punto que las Fuerzas Amarillas ya comenzaron a adornar el frente de muchas escuelas con la leyenda “Macri 2015”. No sea cosa que los medios con hegemonía en decadencia acusen a Las huestes de La Cámpora por todo esto. O que digan que el Jefe de Gobierno ama tanto lo público que quiere poner su firma en todo. Más allá de estas contradicciones de los que se creen dueños del pensamiento común, lo importante es ver qué dicen los propios destinatarios de la iniciativa que ya se está tratando en la Comisión de Asuntos Constitucionales del Senado. La consultora Ibarómetro esclarece un poco el tema para dejar de lado los prejuicios: el 64 por ciento de los jóvenes de 15 a 17 años dijo haber discutido del tema con sus amigos, un 47 por ciento se pronunció a favor del permiso para votar y un 41 por ciento en contra. Paralelamente, un 58 por ciento dijo que iría a votar si pudiera hacerlo, un 31 por ciento no iría y un 11 por ciento no sabe.
Sin pensar en los números, muchos se oponen a esta ampliación de derechos argumentando que los adolescentes todavía no están capacitados para elegir, como si los adultos hubieran hecho un curso antes de su primera elección. Y con respecto al interés, la misma encuesta afirma que un 42 por ciento está muy interesado en la política, casi un 29 por ciento se muestra un poco interesado y un 23,4 por ciento confesó no tener ningún interés. Quizá entre los adultos se encuentren porcentajes similares en el interés por la política. Ignacio Ramírez, director de la consultora, explicó que tradicionalmente la fuente del interés por el debate político era el hogar, los padres, el colegio, en cambio “ahora lo que está politizando a los chicos es el contexto, un ecosistema cultural que transita la Argentina, en el que el principal arquitecto es la propia agenda kirchnerista que politiza e inaugura debates que implican asumir un punto de vista”. En efecto, un par de meses atrás nadie pensaba en la posibilidad de que los menores de 18 voten. Bastó la piedra en la laguna para que se agiten las aguas. Y por supuesto la oposición actúa como mejor sabe: manifestando el miedo a perder el escaso lugar que le queda en la escena política.
Por eso también abren el paraguas ante una posible reforma de la Constitución, tema que el oficialismo aún no ha abordado. Sin embargo, en estos días, como buenos opositores, ya comenzaron a oponerse. El FAP pondrá en marcha una campaña de recolección de firmas para rechazar una eventual reforma constitucional. En ocho semanas recorrerán todas las provincias del país “buscando encauzar de manera explícita el rechazo a la re-reelección presidencial por parte de la comunidad en su conjunto, así como exigir públicamente el respeto y cumplimiento de la Constitución Nacional”. Para que no cunda el engaño a partir de esta declaración de principios, cabe aclarar que impulsar una reforma de la constitución está contemplado en la propia Constitución. El legislador por Santa Fe, Juan Carlos Zabalza, más por inspiración poética que por impulso político, resaltó "cumplamos con la Constitución, no a la re-reelección". Muy bien rimado, por cierto, aunque un poco inconsistente. No conforme con esto, el diputado nacional advierte que "la re reelección representa una forma de desnaturalización del gobierno republicano, en el cual la Constitución Nacional fija los límites del mandato presidencial, justamente para evitar abusos".
Un abuso como que la mayoría de los ciudadanos quiera que CFK continúe al frente del Gobierno Nacional, por ejemplo. Porque la Carta Magna debe ser el resultado de un recorrido que hace la sociedad y un plan de ruta para el futuro. La constitución vigente presenta en su articulado muchos obstáculos para que nuestro país siga avanzando y es lógico plantear una reforma que incluya algunos principios para no caer nuevamente en las fauces de los poderosos.
El Grupo de Acción Política para la Unidad, Gapu, convocará a “defender la constitución y decirle NO al proyecto de re-reelección presidencial”, proyecto que, es válido decir, todavía no existe. Pero claro, en ese grupo están los perdedores de siempre: Federico Pinedo, Patricia Bullrich, Eduardo Amadeo y otros ignotos que, a falta de propuestas, buscan romper las iniciativas ajenas. Tanto a unos como a otros, no los guía la construcción de un proyecto de país, sino la vulgaridad de romper lo construido. El miedo a quedar afuera para siempre los conduce a oponerse a todo lo que huela a kirchnerismo.
Y además del miedo, el odio. De ahí tanto rechazo a Su Palabra, que interpela a la sociedad, que la conduce, que la acompaña, que la desafía. Por eso se detienen en detalles –cadena, miedo, goce- para evitar discutir los contenidos. “La forma de cooperativa, en forma organizada, unidos y solidarios es el camino que tenemos que llevar los argentinos para alcanzar los grandes objetivos”, explicó Cristina durante una entrega de viviendas en La Matanza. Mientras tanto, los carroñeros y sus siervos siguen mirando el dedo.
Gustavo, cuanto antes, si puede, su postura sobre este cacerolazo, que en principio tiene el llamado de atención de ser el primero tras 2001, que habría sido el último, porque no fue realizado desde las redes sociales de internet que aún no existían.
ResponderBorrarEsa es la primera novedad, creo, que el poder de las redes, pero además, es una confusión, más odio y zoncera que aportan los medios dominantes y además algunos políticos que se repiten de años, funcionales a otros intereses, que son los de ellos, caso Patricia Bullrich, ex menemista y ministra de la Alianza o Amadeo, menemista o duhaldista. Hay que analizar la jugada de Clarín y La Nación, si apuestan por De la Sota, es mi opinión, tras el fracaso a sus objetivos de Scioli y que el propio Macri, mal gobernante en el distrito más fuerte, no mecha.
Un abrazo y espero con su pluma, puede ser útil estos apuntes.