Desde el primer día del año, Rufo volvió a ser un nombre de perro y no
una cláusula para amenazar nuestro futuro. En junio pasado,
analistas mediáticos y políticos aconsejaban al Gobierno que lo mejor era ceder
a las presiones de los fondos especulativos internacionales, conocidos
familiarmente como buitres. Los
caranchos, acólitos y sirvientes locales llamaban ‘negociar’ a lo que en
realidad era poner la cabeza para recibir el hachazo. Si el equipo
económico ofrecía algo más de lo que recibía el 92,7 por ciento de los bonistas,
la re-estructuración de la deuda se hubiera desmoronado y nuestra vida se
hubiese transformado, otra vez, en un infierno. Hermosos consejos dan esos muchachos. Hay que recordar estos hechos
cada tanto, para que nunca más volvamos a prestarles atención. Y también
formaron parte de los malos consejeros algunos políticos de la oposición, como
Macri, Massa, Binner y Sanz, que
recomendaban obediencia absoluta al fallo del juez imperial Thomas Griesa.
Esto deberá incorporarse a nuestra memoria para saber los riesgos que
correremos si se nos ocurre votarlos. Como muchas otras veces, estos personajes operaron en contra de
nuestros intereses y, si los elegimos, nada nos curará el masoquismo.
Pero parece que nada de esto
pasará. De acuerdo a una reciente encuesta realizada por Roberto Bacman, de la
consultora CEOP, la posición argentina frente al conflicto con los buitres
tiene la aprobación del 55,7 por ciento de los entrevistados. Como fácilmente
se puede deducir, esa mayoría no votará
por alguien que proponga lo contrario. Y si este año no tenemos
contratiempos, se sumarán muchos más a esta valoración positiva de la defensa
de nuestros bienes.
Siguiendo este estudio, a pesar
de las catástrofes anunciadas en titulares y editoriales de los medios
desalentadores, casi el 43 por ciento de
los consultados afirma que su situación económica personal fue mejor que la de
2013. Apenas un 22,8 por ciento se dejó llevar por los malintencionados pasquines
hegemónicos y considera que el año que acaba de terminar fue peor que el
anterior. Esta franja de individuos, que no llega a la cuarta parte, ve todo de acuerdo al cristal de los medios
que consume y, por tanto, todo ha estado, está y estará absolutamente mal
mientras el kirchnerismo nos gobierne. Caceroleros
incurables con los que nos encontramos a diario. Seres irritados e
irascibles que despotrican sin argumentos ni datos, sólo guiados por un
desprecio incontenible y visceral.
Las
coloridas olas de la política
Entonces, gracias a la posición
sobre el tema de la deuda, podemos descartar a cuatro candidatos: Macri, Massa,
Binner y Sanz. Aunque los dos últimos se
descartan solos, nunca está de más integrarlos a este grupete. El senador
Ernesto Sanz afirma a los cuatro vientos que quiere sumarse de cualquier manera
a Mauricio Macri, a pesar de que gran
parte de los radicales se opone a esa pérdida de identidad ideológica.
Otros integrantes del mismo partido se quieren integrar al otro candidato del
establishment, Sergio Massa, lo que también representa una pérdida. El ex
gobernador de Santa Fe, Hermes Binner, en cambio, seguirá menguando en soledad gracias a las incoherencias que farfulla
ante cada micrófono que encuentra.
Ahora bien: dentro del
oficialismo hay un pre candidato que se
está esforzando mucho para ser descartado. El gobernador Daniel Scioli está
abandonando la tibieza tantas veces cuestionada en estos Apuntes, aunque no de una manera prometedora.
Para empezar, en febrero de 2013, el ex motonauta compartió una cena con el ex
vicepresidente Julio Cobos, una foto
vergonzante para quien se dice kirchnerista. Cobos representa la traición
hacia el primer gobierno de Cristina por la posición tomada respecto a la
resolución 125. Y no sólo votó en contra de un proyecto oficial, sino que se sumó a todos los que querían
voltear a La Presidenta en ese angustiante 2008. ¿Tan agradable será un asado
con Cobos que a Scioli no le importó nada de todo esto?
No
basta con nombrar a CFK cada tanto ni recordar a Kirchner con inexistente
emoción. Tampoco alcanzan las declaraciones de apoyo a las medidas
gubernamentales si los gestos las contradicen. La ola naranja que propone se parece cada vez más al merchandising
amarillo del Alcalde porteño, Mauricio Macri. Sombrillas, ojotas, gorras y
toallones con estos tonos están muy lejos de cualquier definición política. O
sí: esa parafernalia colorida busca engañar
al electorado para descargar un palazo neoliberal. En los locales cítricos que Scioli inauguró no
aparece ninguna mención al FPV ni a Cristina. Ni siquiera una foto de Kirchner adorna esas brillantes paredes.
Pero no se inquieten, que hay
más. Y tal vez, lo más doloroso. En el umbral del verano, el gobernador que se dice kirchnerista asistió sonriente a la
inauguración del Espacio Clarín en Mar del Plata. ¿Acaso no sabe que
cualquier sonrisa hacia el enemigo puede significar la rendición? ¿No le hace
ruido participar de un acto convocado por el
Grupo que desde hace cinco años burla una ley dictada por el Congreso? ¿O
no advierte que esos medios abusan de su hegemonía para desgastar a la mandataria que él dice apoyar? ¿O no sospecha
que sus coqueteos con Fátima Florez, la actriz que imita a CFK en el programa
de Lanata, pueden ofender a sus posibles votantes?
Estos pasos de Daniel Scioli
generan más dudas que certezas. A los
gritos, está enviando una señal, aunque no queda claro hacia quién. Nadie
podría afirmar si es un neoliberal disfrazado de kirchnerista o un kirchnerista
disfrazado de neoliberal. Algunos lo comparan con el mítico caballo de Troya,
un regalo con sorpresas peligrosas. ¿Quién se llevará tan desagradable sorpresa?
¿Los que esperan de él la continuidad de
este proyecto o los que desean una ruptura?
Ante cada episodio de estas
características, Scioli apela a la excusa de la búsqueda del diálogo y el
consenso. Esta falacia puede encantar a un porción de los votantes, pero de ninguna manera agrada a los que
simpatizan con la impronta inaugurada por Néstor y continuada por Cristina. No
hay posibilidad de diálogo con los poderosos, porque sólo están acostumbrados a dictar órdenes. Tampoco se puede
alcanzar con ellos un consenso, porque
están habituados a la obediencia. Esto lo sabe cualquier político, aunque pocos comprendan su verdadera
dimensión. O sí, pero les importa un comino.
¿Enviará esta señal hacia
Cristina, para que lo corone como único candidato, con la amenaza de cruzarse
de vereda a último momento? ¿O ya sabe que sus
méritos no son los necesarios para continuar tamaña misión y se está auto-descartando con un engendro opo-oficialista? Muchas dudas para un año crucial. Mientras los Reyes Magos preparan
los obsequios que colmarán nuestros zapatitos y los cargan sobre los camellos,
nosotros ocupamos nuestras cabezas con estas divagaciones. Y si los míticos
personajes observaban el cielo buscando una estrella que los guíe, estamos a la espera de que el inescrutable
rostro del Gobernador se ilumine con el brillo de la K, la letra que nos ha
sacado del pantano y oriente sus futuros pasos hacia un camino colectivo.
Gustavo te has referido a un tema que a varios les quita el sueño ,como es Scioli ? es o se hace ? Dudamos de Nestor q lo puso de vice ;dudamos de Cristina que lo puso de gobernador ? Si fuera el q + mide rifamos el futuro del modelo al purismo de formula Kk q hoy parece utopica ese es el dilema
ResponderBorrarAclaro que el anonimato se debe a mi ignorancia al manejo de perfiles.
ResponderBorrarprosigo partiendo de la premisa que DOS es el q mas mida , las encuestas que hasta ahora dan al FPV con mayor intencion de voto lo incluyen a DOS como del FPV , aclaro q pertenezco a una generacion que perduo todo h/la vida por purismo militante ,la mas politicamente brillante generacion q tuvo el pais ,generacion q movilizaba a cientos de miles ,y que por ese purismo nos alejamos del pueblo en su conjunto , el objetivo primario es q Massa o Macri accedan al poder ,la formula de Axel y Randazzo u otro q me haria muy feliz no ganaria la eleccion ni siquiera llegaria al ballotage se pone toda la carne en irodearlo y cipar las listas , q se hace para no jugar a todo o nada la continuidad del modelo que la costo la vida a Nestor y gran psrte de su salud a Cristina... Es mi miedo ? Que nuevamente la opcion sea simbolicaente patria o muerte ?? Me agradaria tu opinion al respecti
No hay que desesperar. Cristina va a ordenar el tablero. Capitanich dio una señal esta mañana al cuestionar la posición de Scioli con Clarín. Hoy en 678 también comentaron ampliamente el tema. Scioli no es el dueño de los votos. Ya no. Si tiene alta intención de votos es porque dice ser K, pero está demostrando no serlo. Fuera del kirchnerismo, disputa el mismo electorado que Massa o Macri y se lo reparten entre los tres. Cristina es la dueña de la intención de votos al kirchnerismo y la mayoría va a votar al que ella señale. Si sigue jorobando, ella puede armar una fórmula consensuada o volcarse por uno de los pre-candidatos. Me parece que le dieron un ultimatum a Scioli. A no desesperar
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