jueves, 7 de abril de 2016

Víctimas de las circunstancias



Mientras los medios internacionales resaltaron la gravedad de que Macri sea el único presidente sudamericano con empresas off shore, la prensa hegemónica vernácula trata de ocultar, como puede, el fiasco de Cambiemos. La bomba de los Panamá Papers no sorprendió mucho a los ocupantes de La Rosada, que ya habían entrenado a la Justicia Independiente para que genere la mayor cantidad de titulares posible. Por eso el domingo detuvieron a Ricardo Jaime y el martes a Lázaro Báez, como si fuera un peligrosísimo terrorista. Raro que, a pesar de que “no se conocía el plan de vuelo” del jet privado del empresario K, las fuerzas de seguridad y un pelotón de cámaras lo esperaban en el aeropuerto de San Fernando. Si no pueden contrarrestar el efecto Panamá con el ejército de jueces, los Maradona están protagonizando su mejor y más apasionante culebrón, con difusión insistente en algunas pantallas y traiciones y denuncias por doquier. Pero estos esfuerzos no pueden tapar la gran paradoja: los que se presentaron como tiernos angelitos dispuestos a combatir la corrupción están más salpicados que un criador de puercos.
Con Lázaro Báez han atropellado todos los principios de presunción de inocencia, con esposas y todo. Por presión mediática, ya está condenado como Milagro Sala en Jujuy. En cambio, con Mauricio Macri la cosa es diferente. A pesar de tener más de 200 causas, algunas pendientes y muchas perdonadas, y se demuestre su culpabilidad siempre termina inocente. A principios de siglo, la Corte Suprema menemista sobreseyó a los Macri por contrabando de autos, hecho que alteró la calma de Elisa Carrió en una de sus versiones anteriores. ¿Qué pasará con estas cuentas fantasma que siguen cayendo como una lluvia tropical?
¿O acaso no es sospechoso que Kagemusha haya sido abierta en 1981, cuando Domingo Cavallo decide estatizar las deudas de los privados, entre ellas, las de la familia Macri? Que el empresidente cargue la responsabilidad en su padre no es más que el pueril reflejo de siempre, como el niño que culpa a la mascota por la rotura de un jarrón. Mientras tanto, Mauricio –que siempre ha sido Macri- explicó que “se trató de una operación legal, está todo perfecto. No hay nada extraño”. Y a seguir bailando, le faltó decir. La mayor burla de todas es la explicación que, en Cadena, han brindado muchos apologistas: eso del director circunstancial quedará como la principal candidata para la galería del cinismo. Tener empresas off shore o formar parte del directorio de una de ellas no es circunstancial, sino sistémico, al menos para ciertos sectores del empresariado y funcionarios ligados al PRO, como Claudio Avruj, Darío Lopérfido, el primo Jorge Macri y hasta su amigo personal, Nicolás Caputo. Personajes que, circunstancialmente, abrieron cuentas off shore para no hacer nada con ellas. Como siempre, los PRO son víctimas de las circunstancias.
¿Colonizados, asustados o comprados?
Pero de absurdos estamos llenos. La oposición responsable de hoy es la irresponsable de ayer. Los que antes se rasgaban las vestiduras por las denuncias mediáticas, ahora hacen oídos sordos a los documentos que muestran intenciones infames. Ante cámaras y micrófonos, simulan indignación y con la expresión más seria que les sale, reclaman explicaciones más convincentes en cadena nacional o conferencias de prensa. Sin embargo, cuando están sentados en las bancas en donde deberían representarnos, en el ámbito que le da más sentido a la Democracia, levantan sus manos como si fueran oficialistas. Hasta avalan el desguace que el macrismo ha hecho con la ley de SCA. Como los perros que ladran mucho, pero al final no muerden. Como si tuvieran más miedo a las sentencias mediáticas que al juicio del Pueblo. La sorpresa de estos días la dio Daniel Scioli quien, después de haber cuestionado muchas de las medidas de Macri, aceptó sus dubitantes excusas como si fuera un infante. Nada de esto es responsable ni garantiza ninguna gobernabilidad. Más bien, todo lo contrario.
A la prepotencia patricia con que arremeten, a la indefensión de los despidos, al desamparo que provoca un Estado cómplice con los poderosos, ahora se suma una nueva sospecha. Aunque estamos mucho peor de lo que podíamos imaginar, los diputados siguen avalando la infamia de un gobierno que avergüenza más allá de nuestras fronteras. El incremento de la pobreza, la prisión de Milagro Sala, el pisoteo a la ley de medios y la sumisión a la angurria de los buitres han ocupado la tapa de los principales medios del mundo. Después hablan de la confianza, pero estamos en peligro de convertirnos en Macrilandia, el peor parque de diversiones de que se tenga memoria. Así, más que confianza, generaremos recelo. Con un presidente off shore, sólo pueden sentirse atraídos los más tránsfugas y especuladores que pululen por el planeta. Encima, que sea el juez Claudio Bonadío el destinado a investigar los Panamá Papers resulta tan confiable como los ex funcionarios del HSBC y el JP Morgan encargados de investigar el lavado de dinero.
Por si todo esto fuera poco, abril viene con un cronograma muy activo en los Tribunales Amarillos de Comodoro Py. Después de Lázaro Báez y Ricardo Jaime, el desfile de temporada contará con la presencia de Julio De Vido y Axel Kicillof, entre otros tantos acosados por la justicia independiente a la medida del establishment. La mayor atención está puesta en el miércoles 13, cuando CFK deberá presentarse a declarar por la incomprensible causa de los dólares a futuro. Provocaciones, desequilibrios de jueces cómplices, una balanza que sólo busca aplastar a un sector. Videos adornados con zócalos de fábula, titulares distractivos, editoriales extorsionadores y muchas  vitaminas para fortalecer los prejuicios. Pero –digan lo que digan- Macri tiene empresas off shore. Algunos concluirán que, al final, todos son igual de corruptos. No. Macri es el único en esa situación en toda Sudamérica. El primero de nuestra historia ¿Con qué autoridad ética nos seguirá entregando, despreciando, insultando, despidiendo, ajustando y empobreciendo? Aunque la complicidad de muchos legisladores intenta blindar su poder, ahora más que nunca sabemos que son muy pocos los que nos están representando. Y esto es lo que una vez más deberemos demostrar.

8 comentarios:

  1. Esto se pudre. Baja la imagen positiva de Macri y su suerte de gato se está terminando. Esta vez no saldrá bien parado. Cuenta regresiva. Abrazo. Cristian Gómez.

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  2. Excelente análisis Gus!! Siempre me ayudo de tus post, para poder entender lo q sucede en el país, y poder argumentar en conversaciones fliares, q nunca estan d más. Abrazote, y gracias x tener en cuenta a lis ciudadanos d a pie como yo. Lorena

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  3. Mientras los medios hegemónicos no tengan límite (pueden engañar en nombre d la libertad d expresión?), mientras fiscales y jueces tampoco tengan límites y la sociedad no pueda interpelarlos por su actuación, estamos expuestos, din garantías y a merced de la guerra de intereses

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    1. Ese es el principal intríngulis. La encrucijada en la que estamos envueltos y de la que, de alguna forma, tenemos que salir.

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