Mientras
los medios internacionales resaltaron la gravedad de que Macri sea el único presidente sudamericano con
empresas off shore, la prensa hegemónica vernácula trata de ocultar, como
puede, el fiasco de Cambiemos. La
bomba de los Panamá Papers no sorprendió mucho a los ocupantes de La Rosada,
que ya habían entrenado a la Justicia
Independiente para que genere la
mayor cantidad de titulares posible. Por eso el domingo detuvieron a
Ricardo Jaime y el martes a Lázaro Báez, como si fuera un peligrosísimo
terrorista. Raro que, a pesar de que “no
se conocía el plan de vuelo” del
jet privado del empresario K, las
fuerzas de seguridad y un pelotón de cámaras lo esperaban en el aeropuerto de
San Fernando. Si no pueden contrarrestar el efecto Panamá con el ejército de jueces, los Maradona están protagonizando su mejor y
más apasionante culebrón, con difusión insistente en algunas pantallas y traiciones
y denuncias por doquier. Pero estos esfuerzos no pueden tapar la gran paradoja:
los que se presentaron como tiernos
angelitos dispuestos a combatir la corrupción están más salpicados que un
criador de puercos.
Con
Lázaro Báez han atropellado todos los
principios de presunción de inocencia, con esposas y todo. Por presión
mediática, ya está condenado como Milagro Sala en Jujuy. En cambio, con
Mauricio Macri la cosa es diferente. A pesar de tener más de 200 causas,
algunas pendientes y muchas perdonadas, y
se demuestre su culpabilidad siempre termina inocente. A principios de
siglo, la Corte Suprema menemista sobreseyó a los Macri por contrabando de autos, hecho que alteró la calma de Elisa Carrió
en una de sus versiones anteriores. ¿Qué pasará con estas cuentas fantasma que siguen cayendo como una lluvia tropical?
¿O
acaso no es sospechoso que Kagemusha
haya sido abierta en 1981, cuando
Domingo Cavallo decide estatizar las deudas de los privados, entre ellas,
las de la familia Macri? Que el empresidente
cargue la responsabilidad en su padre no es más que el pueril reflejo de siempre, como el niño que culpa a la mascota
por la rotura de un jarrón. Mientras tanto, Mauricio –que siempre ha sido Macri- explicó que “se trató de una operación legal, está todo perfecto. No hay nada
extraño”. Y a seguir bailando, le faltó decir. La mayor burla de todas es la
explicación que, en Cadena, han
brindado muchos apologistas: eso del director circunstancial quedará como la
principal candidata para la galería del cinismo. Tener empresas off shore o
formar parte del directorio de una de ellas no es circunstancial, sino sistémico, al menos para ciertos
sectores del empresariado y funcionarios ligados al PRO, como Claudio Avruj,
Darío Lopérfido, el primo Jorge Macri y hasta
su amigo personal, Nicolás Caputo. Personajes que, circunstancialmente, abrieron cuentas off shore para no hacer nada
con ellas. Como siempre, los PRO son
víctimas de las circunstancias.
¿Colonizados, asustados o comprados?
Pero
de absurdos estamos llenos. La oposición
responsable de hoy es la
irresponsable de ayer. Los que antes se rasgaban las vestiduras por las
denuncias mediáticas, ahora hacen oídos sordos
a los documentos que muestran intenciones infames. Ante cámaras y micrófonos,
simulan indignación y con la expresión más seria que les sale, reclaman explicaciones más convincentes en
cadena nacional o conferencias de prensa. Sin embargo, cuando están sentados en
las bancas en donde deberían representarnos, en el ámbito que le da más sentido a la Democracia, levantan sus
manos como si fueran oficialistas. Hasta avalan el desguace que el macrismo ha
hecho con la ley de SCA. Como los perros que ladran mucho, pero al final no
muerden. Como si tuvieran más miedo a
las sentencias mediáticas que al juicio del Pueblo. La sorpresa de estos
días la dio Daniel Scioli quien, después de haber cuestionado muchas de las
medidas de Macri, aceptó sus dubitantes excusas como si fuera un infante. Nada de esto es responsable ni garantiza
ninguna gobernabilidad. Más bien, todo lo contrario.
A
la prepotencia patricia con que arremeten, a la indefensión de los despidos, al
desamparo que provoca un Estado cómplice con los poderosos, ahora se suma una nueva
sospecha. Aunque estamos mucho peor de lo que podíamos imaginar, los diputados siguen avalando la infamia
de un gobierno que avergüenza más allá
de nuestras fronteras. El incremento de la pobreza, la prisión de Milagro
Sala, el pisoteo a la ley de medios y la sumisión a la angurria de los buitres han ocupado la tapa de los principales
medios del mundo. Después hablan de la confianza, pero estamos en peligro
de convertirnos en Macrilandia, el peor parque de diversiones de que se tenga
memoria. Así, más que confianza,
generaremos recelo. Con un presidente off shore, sólo pueden sentirse atraídos los más tránsfugas y especuladores que
pululen por el planeta. Encima, que sea el juez Claudio Bonadío el destinado
a investigar los Panamá Papers resulta tan confiable como los ex funcionarios del HSBC y el JP Morgan encargados de investigar el
lavado de dinero.
Por
si todo esto fuera poco, abril viene con un cronograma muy activo en los Tribunales Amarillos de Comodoro Py. Después
de Lázaro Báez y Ricardo Jaime, el desfile
de temporada contará con la presencia de Julio De Vido y Axel Kicillof, entre otros tantos acosados por la justicia independiente a la medida del
establishment. La mayor
atención está puesta en el miércoles 13, cuando CFK deberá presentarse a
declarar por la incomprensible causa de
los dólares a futuro. Provocaciones, desequilibrios de jueces cómplices, una balanza que sólo busca aplastar a un
sector. Videos adornados con zócalos de fábula, titulares distractivos,
editoriales extorsionadores y muchas vitaminas para fortalecer los prejuicios. Pero
–digan lo que digan- Macri tiene
empresas off shore. Algunos concluirán que, al final, todos son igual de
corruptos. No. Macri es el único en esa
situación en toda Sudamérica. El primero de nuestra historia ¿Con qué
autoridad ética nos seguirá entregando, despreciando, insultando, despidiendo,
ajustando y empobreciendo? Aunque la complicidad de muchos legisladores intenta
blindar su poder, ahora más que nunca
sabemos que son muy pocos los que nos están representando. Y esto es lo que
una vez más deberemos demostrar.
Muy buen articulo , republicando
ResponderBorrarMuchas gracias. Abrazo enorme
BorrarMacri El Sucio esta respaldado por wol Stric y el pentagono
BorrarGracias, muy bueno.
ResponderBorrarEsto se pudre. Baja la imagen positiva de Macri y su suerte de gato se está terminando. Esta vez no saldrá bien parado. Cuenta regresiva. Abrazo. Cristian Gómez.
ResponderBorrarExcelente análisis Gus!! Siempre me ayudo de tus post, para poder entender lo q sucede en el país, y poder argumentar en conversaciones fliares, q nunca estan d más. Abrazote, y gracias x tener en cuenta a lis ciudadanos d a pie como yo. Lorena
ResponderBorrarMientras los medios hegemónicos no tengan límite (pueden engañar en nombre d la libertad d expresión?), mientras fiscales y jueces tampoco tengan límites y la sociedad no pueda interpelarlos por su actuación, estamos expuestos, din garantías y a merced de la guerra de intereses
ResponderBorrarEse es el principal intríngulis. La encrucijada en la que estamos envueltos y de la que, de alguna forma, tenemos que salir.
Borrar