Los voluntarios PRO tomaron una iniciativa
patética: ofrecieron dar clases gratis
para desacreditar el paro docente. Por un lado, la medida de fuerza está
originada en la negativa del ministerio de Educación a acordar la paritaria
nacional, como está establecido por ley.
Por lo tanto, aunque estos esforzados
ciudadanos copen las aulas, el problema
seguirá vigente. Por otro lado, lo que proponen estos militantes amarillos
es de realización imposible porque los
estatutos no permiten que alguien ajeno
a los establecimientos permanezca ante los estudiantes menores sin
supervisión del docente a cargo. Además, casi quedó demostrado que fue una operación en las redes para debilitar
los reclamos, pues no sería muy responsable que alguien sin experiencia se haga cargo de un curso durante un turno.
Si en breve se realiza un paro general, ¿estos
voluntarios nos reemplazarán a todos? No, es sólo un simulacro más para
distraer, como acostumbran los PRO.
Como la baja de
la edad de punibilidad, que es sólo un
gesto para encantar odiadores y desinformados pero, como se dan cuenta del
rechazo que despierta, guardarán la idea en el freezer. Como todo. Si es tan importante que las clases comiencen el 6 de
marzo, Esteban Bullrich debería haber
comenzado a negociar la paritaria en noviembre y no negarse, como hizo. El
ministro no sólo se desentendió del tema, sino que trató de imponer un número: un exiguo 18 por ciento que no alcanza
a compensar la pérdida de poder adquisitivo del año pasado ni la que vendrá en
éste. En lugar de cumplir con esa tentadora
promesa del diálogo, imponen sus caprichos de manera bestial. Los amarillos dicen que dialogan, pero en
realidad, dictan órdenes.
Como las
importaciones sin aranceles, que destruyen la industria nacional por imposibilidad de competir ante precios de
dumping. Las advertencias se hicieron, pero primaron los oídos sordos. Cuando se den cuenta del error, la producción nacional estará en ruinas. Más aún si YPF compra
pelotas de fútbol a Pakistán y China en lugar de las que se fabrican en Bell
Ville. Si desde el Estado dan el mal
ejemplo, será muy difícil recuperar empleos. Como el ministerio de Turismo,
que contrata a Lan para viajes de
jubilados en lugar de operar con Aerolíneas Argentinas. O el propio Macri,
que recién utilizó la línea de bandera
para regresar de España, después de todos los viajes que realizó por
empresas privadas.
Si la cabeza es apátrida, el resto del cuerpo también
lo será. Que el Gerente de La Rosada haya
prometido defender Aerolíneas Argentinas durante la campaña es otra muestra de su impudor, si le
está quitando rutas para beneficiar a Avianca, que ya nadie duda le pertenece.
Si hasta le concedió más hangares, después
de perdonar las deudas que tenía por la falta de pago del canon. Y después Macri
quiere proponer leyes para castigar a los empresarios corruptos. Algo
innecesario porque ya hay leyes que, de haberse cumplido, le hubieran impedido acceder a los cargos que ostenta desde 2007 o,
como la de Ética en la Función Pública, que
debería alejarlo de la presidencia.
Incompatibles todo terreno
Aunque
sirvieron como temas recurrentes para desplazar las asperezas del cambio, el calor y el eclipse no fueron organizados
por la usina PRO. Si bien tienen medios apologistas y operadores rentados
en las redes sociales, la eficacia marketinera de Durán Barba no llega a tanto.
Sin embargo, su creatividad discursiva
atraviesa a todos los exponentes de la ceocracia gobernante. En sus
apariciones públicas, los funcionarios amarillos toman la inflación como gran
problema, pero evitan decir que la
propia gestión la fomenta. La base monetaria es similar a la de 2015, el
gasto público no se ha reducido, los tarifazos no cesan y el déficit se
incrementa. El salvaje ajuste aplicado durante la gestión de Prat Gay no ha
dado resultado: sólo ha servido para
provocar recesión y multiplicar la desigualdad, para bombardear el mercado
interno y destruir empleos.
Con un
desparpajo insólito, dicen que no hacen
lo que hacen y que hacen lo que no hacen. ¿Cuántas veces hemos escuchado a
Macri alardear con la Verdad que porta su gobierno? ¿En qué parámetro de veracidad cuadra el optimismo enfermizo del
ministro de Hacienda, Nicolás Dujovne? El funcionario asegura que “la
economía ha entrado en un proceso de recuperación bastante marcado, aunque
cuesta sentirlo en la calle visiblemente”. Si la recuperación es marcada, debería sentirse. Después de la
caída del PBI medida por el INDEC de Todesca de un 2,3 por ciento, cualquier punto para arriba no sería más
que un rebote celebrable. El Gerente de La Rosada los presentó como el “mejor equipo de los últimos 50 años” pero
llevaron el crecimiento de 2,6 en 2015 a
una retracción del 2,3 al año siguiente, como si fueran los peores.
Hasta el propio
presidente del Banco Central, Federico Sturzenegger adelantó que en los próximos meses llegarán más
complicaciones para la inflación porque “la
corrección de precios regulados
moverá al nivel general de la inflación algo por encima de lo que venimos
experimentando”. Claro, las
regulaciones son bienvenidas para asegurar las ganancias pero son maldecidas para la protección de
los ciudadanos. Por lo que parece, el porcentaje del 18 propuesto por el
gobierno como número mágico quedará superado por el monstruo que sus
conductores han creado.
Los PRO dicen
que hacen lo que no hacen: promueven el
diálogo y el consenso pero sólo buscan sumisa obediencia; si no la
consiguen, hacen trampa, como ausentarse
en la Comisión Bicameral Permanente de Trámite Legislativo para que no se puedan tratar los DNU firmados por el empresidente. Si pasan diez días
hábiles desde su ingreso al Congreso y no se define constitucionalmente, la decisión de Macri se convierte en ley.
Esta voltereta ilegítima no es comparable con no dar quórum en una sesión
ordinaria: es como faltar a una reunión
convocada por uno mismo para debatir una propuesta propia, con la gravedad
de que la propuesta se impone sin discusión. ¿Y el diálogo y el consenso? Esa
te la debo.
Pero ya es
costumbre que eluda ciertos trámites cuando
le resultan adversos. Si lo ha hecho como Jefe de Gobierno porteño, ¿por qué no hacerlo como Primer Mandatario?
Aunque incorpore una nueva denuncia a su prontuario, no deja de gambetear la Constitución. Ahora está acusado
por poner en venta 53 inmuebles públicos sin autorización del
Congreso, incumpliendo los deberes de funcionario público y abusando de su
autoridad. Que la mitad de las propiedades estén ubicadas en Puerto Madero sugiere más un negocio que una decisión de
Estado. La jueza en lo Contencioso Administrativo, Andrea Danas, suspendió
la subasta en uno de esos edificios –donde funciona el Instituto Antártico
Argentino- invocando la nulidad de la
iniciativa. Una invitación a otros magistrados para que pongan freno al
saqueo. Un desafío para Diputados y Senadores, que han convertido su rol de oposición en un peligroso simauricismo vergonzante.
Todo es
simulacro en la Argentina de Macri. Hasta simulan cumplir con los consejos del
FMI, pero toman decisiones que escapan a
cualquier modelo neoliberal. Nada de lo que hacen es para expandir los
derechos de todos, sino para potenciar
los privilegios de algunos. Como la Ley de Ética Pública exige que las
medidas del Gobierno deben apuntar al Bien Común, tendríamos que volver a foja cero. ¿Qué más tiene que hacer Macri
para evidenciar que gobierna en su propio beneficio? ¿Bautizar Macrilandia al país? Tanto él como su Gran Equipo son incompatibles con la ética y con la legalidad.
También con el Bien Común. Con todo:
hasta con el país. Lástima que unos cuantos todavía no se han dado cuenta.
soy docente y me entristece padecer tanta bestialidad de parte de estos usurpadores de la patria, parecen invasores maléficos sacados de una película de ciencia ficción, desde que comenzaron gobernando la ciudad que jamas les importo el bien común, porque les va a importar ahora? para que ambicionan tanto? gracias Gustavo siempre por tus brillantes apuntes, de gran lucidez-te saludo cordialmente
ResponderBorrarPrimero lo primero, Gustavo, "macrilandia" estaría muy bien si no fuera por ese horrendo matiz español, para nuestro amado virrey. corresopondería un "macriland", así, bien sajón y colonial. Como a él le gustaría, no?
ResponderBorrarDespués y respecto a los voluntarios generosos en educar monstruos, la idea es buena y renovadora pero, debe ser por el apuro, desperdiciada en el pendejerío... cuando el talento amarillo debiera ser orientado a lo que mejor saben, su influencia sería bienvenida en ámbitos universitarios o en el inútil CONICET, por ejemplo, introducir la cátedra, incluso la maestría, el doctorado en chanchullos y afanos, marketing mentiroso e interpretación lisérgica de estadísticas..... como ve, hay mucha y buena expertise amarilla disponible, que usted quiere desechar, muy, muy feo éso....
Si. Lavado y desaparición de fondos es la especialidad o como negar acciones incompatibles. Uno lo toma a broma para mitigar el calor. Lo que deberían ser más serios son los que sigue defendiendo esta succión. Gracias por los mensajes
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