Desde
su triunfo en el balotaje que no se lo
veía tan feliz. La sonrisa que escasea
en sus actos vernáculos no cabía en su desmejorado rostro. En la capital
del Imperio, Macri estaba tan realizado que ni se mosqueó por las humillantes ironías del otro empresidente, Donald
Trump. Uno preocupado por vender limones y el otro por repartir bombas; uno dedicado a destruir un país y el otro
el planeta entero. Ambos ganaron sendas elecciones por escaso margen y por
mucho más que eso no terminan de ser
aceptados por sus gobernados. Cada uno a su manera, los dos avergüenzan a
sus pueblos. Para uno, el encuentro fue un trámite más; para el otro, su cumple de 15. La foto que más duele –sin
sorprender- fue la de la inauguración de la planta de Techint en Bay
City, Texas, que va a generar allá lo
que acá está en peligro: empleo. Generosos afuera, miserables adentro.
Especuladores, avarientos y egoístas que suplican
inversiones sólo para sacar suculentas tajadas. Mientras los medios
hegemónicos fantasean con la trascendencia del viaje presidencial, la economía argentina se atora en el
artificial pantano que el Gran Equipo supo construir.
Una curiosidad, entre tantas:
Macri salió del país y nadie trató de
impedirlo. Ningún periodista le exigió a ningún juez que se lo prohíba y ningún actor propuso boicotear el despegue
del avión. Ni siquiera el más opositor de los opositores pensó siquiera en
la posibilidad de decir algo al respecto. En cambio, con CFK las cosas son
diferentes. Todo está permitido cuando
se trata de Cristina. Los límites del absurdo merecen ser cruzados a la
hora de continuar alimentando los
prejuicios del Buen Vecino. Que se va de vacaciones, que se va a escapar,
que va a buscar asilo en Ecuador. Los enloquecedores medios dominantes ya
sentenciaron que Ella tiene que estar
presa por todo lo que inventaron y no hay sentencia judicial que pueda
revertir tan ilegítimo –aunque efectivo-
fallo.
Sin ánimo de provocar, desde su
asunción, el Ingeniero comprometió más su libertad que Cristina. Lázaro
Báez y José López, por citar dos ejemplos al azar, están presos desde hace
meses por lo que Macri ha hecho toda su
vida: evadir, lavar y fugar. Que tenga empresas en paraísos fiscales ya evidencia una intención turbia. Con
la confusa operación entre Macair y Avianca suma otro poroto en su carrera delictiva y con el intento de
condonar la deuda del Correo Argentino y el vaciamiento de la empresa en
beneficio de las suyas ya debería tener
el cartón lleno para ganar el premio mayor. Pero no, la chorra es Cristina. Aunque en su fallo
de procesamiento por Los Sauces, el
juez Claudio Bonadio reconoce que no se
encontraron pruebas de delito, la
persecución judicial debe seguir. Las propiedades tenían inquilinos a precios de mercado, con contrato y
operaciones bancarizadas y las pericias demostraron que las obras en Santa
Cruz se habían completado sin sobreprecios. La investigación no pudo demostrar los retornos –las coimas denunciadas por Stolbizer- pero la sospecha debe continuar, aunque no tenga
fundamento. Y encima, el juez que dicta el procesamiento se declara
incompetente, una forma encubierta de
sobreseimiento. Aunque sea un adefesio judicial, para los medios que
consume el Buen Vecino, Cristina no
puede salir del país porque es una delincuente consumada y tiene intenciones de
escapar.
Víctimas
de la pantalla
Para algunos, que Cristina
pueda ejercer sus derechos como cualquier ciudadano es una anomalía inexplicable. Si se
robó todo, ¿cómo puede estar libre? Tanta
denuncia híper recontra chequeada en vano. Seguro que se lleva millones de dólares cosidos al ruedo del
vestido para esconderlos en alguna bóveda secreta. Si el partido gobernante
de Grecia, el Parlamento Europeo y la Universidad de Oxford la invitan es
porque son kirchneristas disfrazados o
están presionados por La Cámpora. Y a conclusiones más absurdas puede
conducir el terrorismo informativo
desenfrenado que irrumpe todos los días desde la pantalla. CFK es inocente porque no han demostrado su
culpabilidad en nada de lo que la acusan. Ni dólar futuro ni cobro de
retornos por obra pública, ni memorándum con Irán ni muerte de Nisman, ni dólar
futuro ni enriquecimiento ilícito. Causas
más mediáticas que judiciales que sirven como eficientes excusas en una
campaña (no) política interminable.
Titulares amañados que
desorientan al público cautivo, que así no
puede comprender por qué cada día está peor. Tan despistado como el
carnicero cordobés que, a pesar de la
pérdida de clientes y la factura de electricidad impagable, sigue apoyando
a Macri. Como muchos que confiaron en sus edulcoradas promesas y se topan con una realidad tan amarga que asquea al
paladar más entrenado para las amarguras. Y mientras los servicios públicos
dejan de ser derechos para parecerse a
privilegios, la mesa cotidiana se transforma en esporádica, el precio de
los alimentos aterroriza desde las góndolas y la pérdida del trabajo es un horizonte certero, los promotores del Cambio operan para vender el país por unas monedas.
Funcionarios que aseguran que la luz ya
empieza a vislumbrarse mientras nos
asfixiamos en este innecesario túnel en que nos metieron por pura tozudez.
Tozudez en beneficio de la duda, porque la
historia demuestra que este camino sólo nos conduce a una ciénaga. Si en 16
meses duplicaron la deuda de la dictadura y llevaron todos los índices a la
antesala de 2001, sería de necios
esperar que el resultado de la ecuación sea un armonioso paraíso. Si
producimos alimentos para 400 millones de personas, es intolerable que el consumo de leche haya caído en un 25 por ciento
y no por la aparición de productos alternativos, sino porque los piratas comerciales venden el litro a
precio de oro. La fundación Soberanía Sanitaria y la Universidad Nacional
de Avellaneda elaboraron un informe que revela que, desde diciembre de 2015, se produjo no sólo un descenso del volumen
de lo consumido, sino también un retroceso en la calidad de los alimentos.
Y después Macri viene con esa patraña del supermercado del mundo. Lo que seamos para los demás debemos serlo primero para nosotros mismos. ¿O no es una bestialidad que
produzcamos cosas que no podemos consumir? ¿O que importemos bienes que
producimos acá? Encima, quieren castigar
al pueblo por una inflación que no genera. Una inflación que no es técnica,
sino moral. En lugar de producir
desempleo, cierre de fábricas y comercios y una recesión histórica, ¿por qué no
codean a los formadores de precios para que renuncien un poco a la descomunal tasa de ganancia que obtienen a
costa de nuestras necesidades? No es muy difícil verificar que en los países
del Primer Mundo el porcentaje de
remarcación de los alimentos está legislado y ningún comerciante puede
excederse. Acá, en cambio, con el verso
de la libertad de mercado nos están estafando.
Mientras los medios hegemónicos
siguen explotando la excusa de la Pesada Herencia, el malestar es creciente. Que una señora diga en la cara del empresidente que “estamos peor que nunca” es una
señal que no debe soslayarse. Esos periodistas que sacrifican la poca
credibilidad que les queda para prolongar el engaño amarillo no pueden ocultar la crisis en la que
vivimos. Por más que crucifiquen a Cristina en vivo y 3 D.
Muchas gracias Gustavo!, es tanta la estupidez que han esparcido en la mente de los que consumen odio hacia lo anterior que todo vale, es tan ridículo imaginarme que La Campora pueda tener una "oficinita" en los pasillos de la rancia Oxford para convencer a los pibes ingleses y otros extranjeros que estudien por allí a sumarse al Kirchnerismo, que ya supera todo lo que se pueda tolerar de los estúpidos medios hegemónicos que nos gobiernan junto a su títere predilecto el "gerente rosado", pero nuestros compatriotas que aun los siguen como muertos vivientes descerebrados babeando odio y revancha lo hace posible. Estamos peor que nunca pero todavía no tocamos fondo, tal vez al tocarlo resurgamos nuevamente y esta nefasta experiencia nos sirva de lección para que no vuelva a ocurrirnos. Feliz día del Trabaj@r para vos y para tod@s tus lector@s, para los que aun lo conservamos por milagro y para los que lo han perdido injustamente y lo buscan con angustia y desesperanza a pesar de todo.Mil gracias por tus apuntes "balsámicos" y abrazos.
ResponderBorrarA veces. uno obligadamente tiene que ser sincero y tratar de poner en palabras el tropel de emociones que lo acechan, a mí me pasó con ésa idea del "presidente limonero", tan escandalosamente exacta que. horrorizado. sacaba a pasear mis peores temores, al imaginármelo - pobrecito- desparramado cual cholo boliviano en alguna quinta, cuarta o decimooctava avenida vendiendo..... justo, limones!!, ¡qué bochorno!, ¡qué tragedia más sudaca!,!¿cómo puede ser que alguien rubio de ojos claros y raza superior se vea reducido a esa triste postal-caricatura del "nativo" en la capital del imperio, puesto a vendedor limonero y a profiláctico limosnero....No hay caso, Colón merecía una herencia más digna, aunque seguramente no tan pesada.
ResponderBorrar.Todos sabemos, incluso usted, Gustavo, del enorme talento virreynal pa´los negocios ruinosos y no deja de sorprenderme que tome como eje de sus lamentos este temita de los limones. baratija cítrica si las hay, dicen por ahí que hablemos de unos 20 millones de verdes y devaluados dólares. una chuchería, hablando en el idioma del mejor equipo del último milenio y, lo mejor de todo es que a precio de saldo se nos abran las puertas del mundo mundial y por esa bicoca reciban alborozados a nuestros gurkhas sudacas para poblar los cementerios norcoreanos y llenen de felicitaciones la modesta vanidad de nuestro amado virrey.
En serio, Gustavo, ¿no le da un poquito de miedo que su mirada tan poco ambiciosa termine negándonos un futuro luminoso, magnífico? y con fragancia a limón?.
Pero a los icorrgibles como usted o yo nos encantan las cuentas chiquitas, sencillas y facilongas y no percibimos en absoluto lo trascendente...... fíjese que por esa ya citada chuchería de los limones. el admirado tío donald nos hace un gigantesco obsequio, toda esa chatarra militar que va a dejar de estar tirada en un desierto y modertnizada, reciclada y toda la música, puesta al servicio de nuestros futuros héroes en esa guerra innecesaria (para nosotros) y que tanto humedece a los tíos sam y donald..
Para el final, un pedido, un ruego, deje de ponernos esas imágenes del cholo mauri vendiendo limones en esas avenidas tan bonitas, es mucho para cerebritos tan frágiles como los de su audiencia, cuídenos, plis....
Excelente y esclarecedor Gustavo. Ya nada pueden ocultar, el Macrismo puso toda la carne en el asador (Periodismo Militante y Mercenarios) la batalla cultural en las redes sociales continúa, al macrismo hoy les queda la última bala de plata "El mago sin dientes"
ResponderBorrarlo de baez se tiene que comprobar y lo de macri es un delito consumado, lópez dejame dudar porque le fué muy funcional. un abrazote.
ResponderBorrarPor supuesto: están en la cárcel sin condena desde hace casi un año. Macri está suelto desde hace veinte y por cosas mucho más graves y comprobables. Lodelópez, es un acting para la gilada, por eso no se sabe nada.
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