Con el gobierno amarillo nos
estamos acostumbrando a muchas cosas a
las que no deberíamos acostumbrarnos. El cinismo y la hipocresía de los
funcionarios ya son los condimentos del
duro pan cotidiano con que tratan de hacer tragar la crueldad de sus
medidas. Los que venían a salvar la República nos brindan una democracia de bajísima intensidad, donde la
represión y la cárcel son las únicas
respuestas a la crisis que están construyendo. Los que prometían una
Revolución de la Alegría sólo reparten la
tristeza de perder el trabajo, cerrar el negocio o apretar la dignidad hasta
volverla inexistente. Los que aseguraban que la inflación era un fracaso de
gestión, no paran de potenciarla con
incrementos desaforados. Los que se comprometieron a fortalecer las
instituciones y bregar por una justicia
independiente, no ven la hora de
amoldar juzgados y fiscalías a la medida de sus chanchullos. Si ellos
fueran oposición, estarían exigiendo la
renuncia de los autores de tantos desastres.
Un contrafáctico ayudará a
comprender el concepto: si el extravío del ARA San Juan se hubiera producido
durante el gobierno anterior, los medios
hegemónicos estarían todo el día con el tema y entrevistarían hasta a las
mascotas de los tripulantes; a esta altura de los hechos, ya habrían organizado varios cacerolazos “espontáneos” para exigir el castigo a los responsables; los
principales editorialistas no cesarían de analizar la tragedia y los
denunciadores domingueros contarían los bolsos y adosarían la nave a la Ruta del
Dinero K; los que hoy son funcionarios que ni mencionan el caso, simularían indignación y compromiso
desde las pantallas cómplices; y el público, siempre dispuesto a dejarse inyectar con dosis manipuladoras,
pegaría hasta en su pecho leyendas de identificación, al estilo de “Yo soy el ARA”. Aunque no haya imágenes
de los damnificados, como en el accidente de Once, el impacto social sería otro si gobernara un signo político distinto.
Este ejercicio de hipotéticas
analogías invita a considerar muchas de las
decisiones del Gran Equipo y las consecuencias de su impronta. Un apunte no
alcanza para todas, pero se pueden intentar algunas. Mientras el Macri en
campaña prometía terminar con el curro de
los DDHH, los medios cómplices marcaban
la contradicción del oficialismo K de nombrar a César Milani como Jefe del
Ejército. Apenas La Rosada se coloreó de amarillo, comenzó el ajuste en los organismos del Estado relacionados con el tema y
hasta pusieron en duda el número de desaparecidos y en esto no hay contradicción, salvo en algunos hipócritas discursos de
ocasión. Tampoco la hay en que muchos funcionarios estén consustanciados con el ideario de la
dictadura ni en el 2x1 del que casi nadie habla. Sin embargo, cuando nada
sabíamos de Santiago Maldonado, los peones oficialistas recordaron a Jorge
López, más para amortiguar el conflicto
que por humanidad.
Limando
el maquillaje
En estos días, Miguel
Etchecolaz, sospechoso por la desaparición de ese testigo clave, obtuvo una prisión domiciliaria que
incomoda a gran parte de la sociedad. Pero no es el único: más de la mitad
de los condenados por delitos de Lesa Humanidad –unos 549- han recibido el mismo beneficio. Uno de ellos, Norberto
Bianco, fue autorizado a vacacionar en
Mar de Ajó, pero el intendente del Partido de la Costa lo declaró persona
no grata. Eso sí, los que se preocupaban
por Milani y López están calladísimos. La época enrarece cualquier clima.
Más aún con el accionar de los
medios de comunicación, que someten la
opinión pública al capricho de una malintencionada agenda informativa. Que
la cadena TN destaque como tema del día la decisión de una familia de instalar
una pileta de lona en la vereda, mientras
la inflación supera todas las previsiones es un ejemplo de eso. Esos medios
que antes convertían en drama cualquier incremento, hoy cuentan como al pasar
la reducción de los subsidios al transporte público, lo que significa una succión más a los bolsillos de los usuarios de
la CABA y el conurbano bonaerense. Ese monto que ya no facilitará el traslado
de muchos ciudadanos no será un ahorro
que disfrutaremos entre todos, sino un aporte para la acumulación de especuladores
y exportadores.
Cuando el ministro de
transporte, Guillermo Dietrich anunció los aumentos en ómnibus, trenes y
subtes, un entusiasta aplauso recorrió
el salón donde se realizó la conferencia de prensa. ¿Qué aplaudieron los
asistentes: que los pasajeros deberán
pagar más o que los que más tienen van a aportar menos? Lo segundo, por
supuesto, porque es un capítulo más del
Modelo del Derrame. Apenas Macri se disfrazó
con la Banda Presidencial, realizó el anuncio de la baja de retenciones a las
exportaciones agropecuarias y mineras. Desde entonces, el Estado renunció a recaudar unos 70 mil millones de pesos y en este
año, resignará unos 20 mil más. Aunque ese monto no derramó en inversiones
ni puestos de trabajo, las cerealeras y derivados liquidaron un 10 por ciento menos respecto a 2016, a pesar de la
cosecha récord que ostentaron. El monto
que recibirán de menos los jubilados irá a parar a manos de unos pocos que
sólo saben amontonar divisas en el exterior. Eso produce el tan mentado déficit
que deciden reducir con ajustes que
provocarán más déficit. Una siniestra rueda que sólo gira para dejarnos en la lona, y no en la de una piscina portátil,
precisamente.
Otro tanto ocurre con la deuda
que, desde el bailecito en el balcón ha crecido tanto que provoca el asombro de
todo el mundo. Más de 60 mil millones de dólares que no se han utilizado para desarrollar el país ni mejorar nuestra vida,
sino para alimentar la fuga que unos pocos gozan. El 75 por ciento de esa cifra salió del país para caer en cuentas
off shore o en manos de piratas financieros internacionales. Pero siempre está
Macri dispuesto a brindar su dosis de
incongruencia extraterrena. En una interrupción de sus vacaciones en Villa
La Angostura, en las tierras del apropiador
del Lago Escondido Joe Lewis, confesó que no quiere “seguir tomando deuda y obligar a que nuestros hijos y nietos la tengan
que pagar”. O no entiende nada o es un caradura porque él nos endeudó por cien años. Tal vez memorizó un discurso viejo de
cuando era opositor. O todo esto junto más la confianza en que sus hipocresías durarán lo que un mal aroma
en un canasto.
La vocinglería mediática hace
todo lo posible para disminuir el
descontento que gran parte de la población siente ante la estafa del
Cambio. La monotonía informativa
dominante tapa realidades y exhibe falacias: maquilla la dureza del
presente con conceptos tranquilizantes, como sinceramiento, estructuración, adecuación en lugar de transferencia regresiva de recursos, desmantelamiento
del Estado y cierre de fábricas. El cambio de metas de inflación que
anunciaron los Cuatro Jinetes del
Apocalipsis después de la aprobación del presupuesto en el Congreso sería un escándalo institucional si
gobernara el kirchnerismo. Hasta ponen como ejemplo del Sí, se puede los más de 3000 despidos y suspensiones que los estados nacional y
bonaerense realizaron el mes pasado. Un
brindis por los miles de desocupados que fabrica el Cambio.
En un intento de calmar los
ánimos, el Gerente de La Rosada SA deslizó una
frase para encender las alarmas: “el
2018 será un gran año para los argentinos”. ¿No suena demasiado a Fernando De la Rúa unos meses antes de la
hecatombe?
hola Gustavo, la foto que elegiste de los 3 chiflados para ilustrar al gran equipo esta justa! buenisimo lo tuyo siempre, comparto y abrazos
ResponderBorrarLamentablmente, Gustavo, tengo que disentir con esa foto, todos pudimos ver a Larry, Curly y Moe, pero no solamente, ¿por qué no lo incluyó a Shemp?, si estaba ahí, de cuerpo, chifladez y jeta presentes....
ResponderBorrarCuando menciona a los submarinistas perdidos, me llenó de emoción, rebalsó el espiritu patriótico al enterarme que los familiares le piden a Putin que siga, que no corte la búsqueda, porque el virrey vacacionista no les da bola.... ay, el dulce encanto de volver al mundo por la puerta grande, no?.
Disculpe, pero entenderá que en el fondo uno es medio envidioso y no puede dejar pasar esta vergüenza, tan enésima como asquerosa y que no ví en su enumeración....