Aunque
parezca mentira, la sorpresa de esta
semana la dio Mirtha Legrand en su cena sabatina con el empresidente Macri y su esposa. Nadie
imaginó que fuera ella y no un periodista opositor quien pusiera tan incómodos a los hospitalarios anfitriones. Si hasta
tuvieron que recurrir a Antonia para distender un poco el clima. La impaciencia
de la conductora se manifestó en la
frase que sintetiza una enorme crítica a la Revolución de la Alegría: “ustedes no ven la realidad”. Si no ven la realidad es porque no les
interesa. Lo que quiere el Gran Equipo es imponer un combo sin conocer el país que gobierna; encajar un modelo que aplasta lo existente; incrustar un
incomprensible plan que dejará afuera a
una parte importante de los argentinos. Por eso espantan tanto los
amarillos cuando se salen del libreto o apelan
a crudas metáforas y afirmaciones indemostrables. Mientras más conocemos la
verdadera cara de los PRO más cerca estamos de una de las promesas de campaña: están uniendo a los argentinos, pero en su
contra.
Algunas
plumas de Clarín detectaron un gesto
democrático en el encontronazo con
la Diva de los almuerzos; otras, casi pintaron a la otrora estrella del cine como una destituyente K. Ni lo uno ni
lo otro: los cuestionamientos fueron
inevitables y las torpezas de Macri, evidentes. O viceversa. Pero no hay
que asustarse: Mirtha no piensa cruzar la grieta.
Tal vez la nueva estrategia del Monopolio Comunicacional sea concentrar las opiniones para dirigirlas
mejor: apologista para no perder a los seguidores de Macri y crítico para contener a indecisos y
disconformes.
Si
no, no hubieran entrevistado a Alejandro Rozitchner –el filósofo que
escribe los discursos del Ingeniero- para brindar
sustento a la sugerencia de Gabriela Michetti de suspender las elecciones
de medio término. Para él, “el país no está a la altura de las
decisiones de Macri”, como si
el presidente off shore fuera un iluminado con una misión divina. Y el
pensador se mostró preocupado porque “el país por un lado quiere eso y está
dispuesto a hacerlo, por el otro lado se amedrenta respecto de las dificultades
de todo ese proceso". En esto está equivocado: el país no quiere ‘eso’, sino todo lo que
Macri prometió en campaña. La preocupación no sólo del filósofo sino de
casi todos los funcionarios es el
creciente rechazo a las políticas que están llevando adelante. Rechazo que
se manifiesta en las calles, aunque la canciller Susana Malcorra considere –de
manera falaz, para variar- que “no hay
una experiencia equivalente al nivel de protestas que se registra en el país”. Si en el resto del mundo no hay tantas
protestas será porque el PRO gobierna sólo acá. Y las protestas seguirán
mientras continúen por este camino de despojo y saqueo que no nos está llevando a ningún buen destino, aunque la ministra de
Seguridad, Patricia Bullrich amenace con “actuar
con decisión” ante los piquetes y que los
participantes se atengan a las consecuencias. Con amenazas no van a
conquistar las voluntades que están perdiendo y con palos, las van a espantar de manera definitiva.
Cada
día “caen” peor
Nada de esto estaba en el contrato que se votó en el balotaje:
prometían transparencia y los escándalos
por conflictos de intereses explotan todos los días; ellos garantizaban el
desarrollo y nos conducen a una profunda
recesión; íbamos a estar “cada día
mejor” (con un leve sacudón del puño derecho) y no paramos de recibir golpes; no iban a perseguir al que piense distinto y hay jueces, fiscales y policías que
se han transformado en alucinados perros
de presa. Tan bajo hemos caído que un grupo de intelectuales, artistas,
defensores de DDHH, comunicadores y dirigentes gremiales de todo el mundo firmaron una solicitada denunciando los
abusos del Gobierno Amarillo. Ahora que no
estamos aislados, los firmantes se solidarizaron con CFK por el “embate
judicial-comunicacional cada vez más pronunciado” que padece. “En apenas
quince meses –dice el documento-
Macri impulsó miles de despidos tanto en la esfera pública como privada,
devaluó la moneda, quitó derechos laborales con la nueva ley de ART, avanzó sobre los jubilados y sus
medicamentos gratuitos y trató de poner tope a los reclamos salariales ante
una inflación que no cede”. Hay más
kirchneristas de lo que se sospecha o el Gran Equipo está haciendo las cosas
despiadadamente mal.
La segunda es la más lógica, aunque los amarillos elijan la primera
opción. Con el recurrente ardid de presentarse como víctimas, consideran que
piquetes y cortes son intentos destituyentes de malos perdedores. Si todos los que hoy están contra las
políticas de la ceocracia gobernante fuesen kirchneristas, nunca podrían haber ganado
las elecciones. Muchos de los que hoy hacen escuchar su voz forman parte
del creciente grupo de los estafados, que seguirá
creciendo a la par de la distancia entre las promesas y las medidas.
Y más aún mientras Macri y sus
funcionarios dejen aflorar su desprecio
en cada aparición. En el contexto del conflicto con los docentes de todo el
país y un día antes de la contundente Marcha Federal, los Gerentes no hicieron más que provocar. El analista de sistemas
que oficia como ministro de Educación, Esteban Bullrich, semanas después de su
metáfora de cerdos y chorizos, insiste en profundizar la crisis.
Aunque la ley lo obligue a acordar paritarias y el financiamiento federal, este año ha decidido apartarse de la
negociación para que “cada provincia,
de acuerdo a sus recursos, pague lo que
puede pagar”. Eso es lo que la ley pretende evitar: que haya diferencias sustanciales en los
salarios. Tanto pontificar sobre el diálogo y terminan siendo menos dialoguistas que una pared.
Pero la provocación mayor
estuvo a cargo, como siempre, de Macri. La frase ya es conocida y la pronunció al simular preocupación por los
resultados de las pruebas Aprender.
Con su habitual entonación robótica,
lamentó la “terrible inequidad de aquel
que puede ir a la escuela privada versus aquél que tiene que caer en la escuela
pública”. Si esto le preocupa, debería apuntalar la educación de
gestión estatal, en lugar de
bombardearla, como ha hecho durante los ocho años de gobierno en la CABA o como está haciendo ahora, denostando
a los docentes que reclaman por sus derechos. Lo que más dolió fue el verbo
‘caer’, como si fuera un castigo, una
condena, un estigma. ¿De dónde se cae
a la escuela pública? ¿Del paraíso neoliberal donde nunca hemos estado? ¿De la clase social a la que jamás hemos
pertenecido? ¿Acaso Macri es una buena publicidad de la educación privada, con sus bestiales furcios, yerros y puertos
en Santiago del Estero?
Para Macri y sus acólitos, la
educación pública es vergonzante, aunque
los cinco premios Nobel de nuestro país se hayan formado en ella. Quizá no
sepa que en los países nórdicos la educación privada está prohibida, porque no conciben que se pueda comerciar
con algo tan importante. Pero no hay que darle más vueltas al asunto: sólo les interesa el Estado mientras puedan
sustraer su jugo. Aunque Macri sacó el 51 por ciento en un balotaje, cree que tiene el consenso para refundar el
país, para cambiar de paradigma, para volver
a foja cero. No está refundando
nada: nos está refundiendo. Mientras la actividad económica cayó un 2,3 por
ciento el año pasado, tres empresarios
argentinos se sumaron a la lista de los más ricos del mundo elaborada por
la revista Forbes. Aunque Mauricio afirme
que su mirada está puesta en el futuro de todos, sólo aspira a formar parte de ese ranking. No llegó hasta La Rosada
SA para mejorar nuestra vida, sino para
blanquear las inmundicias familiares. Y como sabe que nos dimos cuenta, ya empieza a probar helicópteros.
No es nada dificil estar de acuerdo con su post, Gustavo, aunque para variar, cambiaría algún enfoque - lo del episodio "cena con mirtha", más que la torpeza es una muestra casi perfecta de la NECEDAD del amado virrey, alguien torpe puede caer (usemos el verbo favorito del excelentísimo tilingo) hasta simpático, el NECIO no, más temprano o más tarde siempre será insufrible, un estorbo, tal como parece ser ahora el "mensaje" que le mandan las muchedumbres callejeras, no?. Y que se esmera en no atender, un sabio el coso...
ResponderBorrarLo torpe del desmanejo amarillo, casi le diría que divierte, ¿cómo tomar en serio a marquitos y sus grititos de nene caprichoso?, lo que enfurece no es ese show de "indignación" trucha, sino la insistencia en negar lo evidente y el tomar por idiotas a todos, especialmente a los propios (o ex, recientes) que LO VEN, no les llega la novedad como llamita del cielo ni, menos, se los contó LaCámpora... se "camporizó" la calle, el país, el recuerdo del país vivible... hasta llegar ellos, claro... que aparezca ahora este fantoche (de paso, afeitate) con sus parodias...
Otra cosa, encuentro un tono desagradecido en su comentario, no está valorando lo suficiente el esfuerzo virreinal en conseguir la imprescindible Unidad Nacional, en disolver la grieta entre el morochaje y los que tenemos ojitos claros; sí, debía ser enfático en éso, cada día que pasa estamos más unidos, más firmes en el asco, en el rechazo a tanta porquería, incluso cual símbolo de esta época, yo propondria como Minguito, "hacerle un manolito" al virrey, como homenaje a que, aún involuntariamente, una vez hizo algo bueno. No es poco, o sí?.
Me parece un error hacer hincapié en que el virrey pretende estimular la educación privada.... cuando la evidencia nos demuestra lo contrario, sin recurrir a la remanida muletilla de los premios Nobel (para ex-palomitas blancas públicas), tenemos a mano lo mejor de lo mejor... ¿cómo un tipo con dificultades notorias de lecto-escritura, de retórica tarzanesca, que necesita teleprompter, apuntador, libretista y dictado en la oreja sirve para "propagandista" de la escuela privada? - En serio, si el mundo fuera lógico, la gente bien gente debiera estar a los codazos, tratando de sacar a sus chicos de esos antros... o por lo menos organizar marchas con estos lemas "No nos ayudés más", "No nos quemés más" y linduras parecidas.
Y ni hablar de las universidades privadas, imagine, un país gobernado (es un decir) por un ingeniero "privado" de/sin comprensión (ni redacción) de textos.... da cosita, no?. Menos mal que no diseña puentes ni edificios....uy, otra buena (si sigo así, me contrata marquitos)
En fin, detalles que uno encuentra en post tan bueno.
Me he reído, en el mejor de los sentidos. Excelente reflexión.
Borrargracias siempre tan lucido Gustavo, han abierto una nueva grieta y dolorosa para los alumnos y docentes de instituciones educativas privadas, cada uno estudia donde puede, las universidades privadas estan llenas de chic@s laburantes de clase media baja que encuentran un horario acomodado para cursar y así poder trabajar y sostenerse, nadie te regala nada, el pagar un arancel es pagar por el servicio educativo, no "comprar el titulo", en lo publico se paga o sostiene tambien ese servicio educativo a través de los impuestos, nada es gratis en este universo todo cuesta "energía", principios de la termodinámica nomas... los notables premios nobeles argentinos los hubieran obtenido igual formados en cualquier sistema educativo porque son seres destacados, únicos, caracterizados por un esfuerzo absoluto de superación y entrega a sus saberes, "el nivel te lo das vos" siempre les transmito eso a mis estimad@s alumn@s, ningún sistema lo hace posible, solo uno mismo se supera a formarse con calidad y respeto hacia los demás. Una vez tuve una profe en la facu que me dejo un recuerdo imborrable con algo que nos dijo en una de sus clases, "cuando se es buena persona se es buen profesional siempre porque uno conoce los limites hasta donde se puede llegar y no sobrepasar sus habilidades y conocimientos que limiten su accionar hacia los demás". El problema con esta gente usurpadora del gobierno no es donde se formaron, a que escuela "distinguida" fueron, no nada de eso sino que clase de personas son, como no son buenas, ni decentes, no reconocen sus limites y actúan en consecuencia. A esta altura las instituciones educativas donde se formaron y muchas de ellas muy prestigiosas en el mundo educativo local deberían de demandarlos por tamaño desprestigio a las que son sometidas y todos los alumnos y docentes privados hacerles otra marcha por habernos ofendido tanto por habernos "agrietado" tanto, cada uno se educa donde puede, no donde "cae" como dice el "gerente rosado", y para ser elegido gobernante no hacen falta títulos, solo compromiso desinteresado y entrega hacia la ciudadanía y al servicio de la nación por el bien común, y ser "buena persona", con eso basta y ya es una inmensidad..triste me siento, porque a la angustia que ya conlleva sobrellevar la crisis que se esta viviendo a todo nivel se suma el descrédito a mi labor docente que es llevada con entrega, pasión y decencia, para muchos la docencia es un "sacerdocio" no importa donde se la ejerza, una manera de colaborar con el "bien común"...bueno espero que el helicóptero que elija no lo cargue a nuestra cuenta, por ahí compra uno nuevo mejor equipado porque el que esta no le sirve, aunque mas no fuera por el ratito que lo va a usar en su retirada-abrazos
ResponderBorrarMe temo que no, Fabiana, si negamos la influencia de los sistemas y ponemos el eje en cuestiones de mera decencia personal, estamos fritos porque más temprano que tarde caemos (sigamos con el verbo de moda) en el discurso "moral" y, lógicamente en la impostura fundacional de tanta carrió y tanto monigote "bienpensante" de los medios oficiales y oficialistas.
BorrarLos sistemas importan, incluso en qué clase de profesionales se forman en ellos; por ejemplo, no es cierto que los premios Nobel hubieran sido formados independientemente del sistema en que se formaron, sí o sí tenían que surgir de un medio estatal, por cuanto, si vamos a hablar en serio, los premios Nobel y/o los científicos son "hijos" del estado, el único "inversor" dispuesto a poner ("tirar") recursos en todo aquello que no sea negocio fácil o, por lo menos, baratito y útil como ser derecho o ciencias económicas, del resto, que se haga cargo el estado (y ahí entra la política y lo "moral", la "deencia" queda para el autoconsumo de cada quien y por éso, hay "grietas". No todos, en el estado comparten esas ideas locas de gratuidad, acceso irrestricto, becas, etc.).
Y no es un tema menor que, precisamente la "moral", la "decencia"; sean caballito de batalla, excusa y coartada para el pensamiento más reaccionario, más miserable.
discúlpame pero no me entendiste o yo ya no tengo fuerzas para explicarme mejor, ya es todo deprimente en este país, y por favor no me compares con Carrio y demás gentuza, no vote a cambiemos, no comparto su pensamiento y estoy en guerra con Macri y sus secuaces hace años y hasta he recibido amenazas por mis denuncias, yo he dado clases sin cobrar un peso por el amor a la docencia y trabajo actualmente en una fundacion que capacita gratuitamente a gente de bajos recursos para que tengan un oficio, todo sin aporte alguno del estado-te saludo cordialmente
BorrarVeamos si entendí bien lo que querías expresar, según leí (o me pareció leer) la formación de un profesional depende de si alguien es, antes, buena persona y entonces va a ser buen alumno, buen profesional y el o los sistemas que inciden en su formación no inciden o inciden poco y nada.... bueno, si es así, mi postura es que no, que los sistemas importan y que, como los sistemas se diseñan, en ese diseño de determinan los grandes rasgos de las personas que en ellos se forman, no hay garantías de la calidad de persona que sean pero, en los trazos gruesos los resultados son similares...
BorrarNo te comparé con carrió, lo que no significa no advertir la similitud entre la preferencia por "las buenas personas" y el verso lilito de la moral, la decencia y demases máscaras de la hipercalórica diputada aficionada al ocio; no hace falta ser carrió para decir cosas parecidas a las que dice, lo que es un riesgo porque es seguro que tu idea de "buena persona" es una muy distinta que la de doña lilita, para ella, buena persona es macri, exactamente el que antes llamara "so stupid", voluble la chica...
Cuando se instala un debate entre educación pública o privada y se pretende jugar con cartas marcadas, es elemental concentrarse en los sistemas, porque ahí está el eje, en el sistema e indirectamente es lo que determina el tipo de personas que uno u otro va a "producir", sí, un sistema público igualitario, amplio, abierto produce mejores personas que uno privado, elitista, mezquino y de "valores" dinerarios (que no hay otros); en uno, el público, puede haber docentes "sacerdotes" con inquietudes, en el privado son empleados, a tiro de cesantía si joden mucho. O poco, igual de inaceptable.
Si uno tiene alguna mínima inquietud, es lógico "estar en guerra" con los macri y alimañas por el estilo; lo que a mí me interesa es no caer (verbo maravillosamente exacto) en el riesgo de decir la menor cosa que pueda sonar "compatible" con el discurso de la revolución de la porquería.
Y ojito, que éso de enseñar gratis, puede molestarle al virrey o a su ejemplar ministra de ineptitud e inseguridad y su protocolo de aporrear ideologías "subversivas". Y después del episodio de la montonera emboscada mirtha, hay que estar más atentos.
Ram, este es el espacio de Gustavo y sus apuntes no deseo interferir con mis comentarios y aclaraciones, te respondo esta ultima y ya me retiro. He dado clases en todos los sistemas hace 27 años ya y en todos hay falencias, ninguno es demasiado bueno ni demasiado malo, en el privado encontré gente muy buena y comprometida con la enseñanza y otra que solo le importaba lo redituable, he conocido dueños de establecimientos educativos que ponían de su bolsillo para que los mismos siguieran funcionado por tradición, por amor a la educación, porque los habían heredado y era un legado familiar filantrópico que debían continuar, fui despedida de alguno por reclamos laborales justos pero en algún otro me ayudaron cuando necesite una mano, como en la vida "una de cal y otra de arena", me forme en todos los sistemas, fui becada cuando mis padres no pudieron pagar la cuota, fui becada cuando yo de adulta no pude pagar mas la cuota de la universidad a la que asistía, por suerte me encontré en mi camino con buena gente, buenas personas, de esas que no se parecen a Carrio o a Macri, porque esas no son "buenas personas" por mas que se las quiera vender por los medios como tal, al igual que la "alegría", no es la que ellos dicen darnos en campaña. Jamas me considere una "empleada" dictando clases en el sistema privado, estan los alumnos de por medio y siempre te sentís un "docente de alma" frente a ellos, jamas sentí que estaba formando o guiando a que se convirtieran a lo elitista, mezquino y de "valores" dinerarios y ningún directivo me pidió semejante cosa. Enfin ser buena persona se entiende lo que significa acá o en Marte y siempre es mejor serlo que no serlo, por sus acciones nuestros gobernantes no lo son, eso se ve. Si he dado clases gratis es porque a veces no había ni para pagar la luz y para mantener nuestra fuente de trabajo colaborábamos entre todos con nuestro granito de arena y eso te hace fuerte y da mas ganas de seguir, en especial cuando das clase en fundaciones donde todo se hace de alma. Por ultimo te comento algo con respecto a los noveles argentinos, en especial a los científicos que son los que mas recursos materiales necesitan para desarrollar su investigación, Houssay fue perseguido por el gobierno y tuvo que arreglárselas como pudo, su fundacion fue que la ayudo años mas tarde en parte a Leloir, que como Milstein trabajo sus investigaciones en universidades del extranjero, si bien Houssay fundo si mal no recuerdo en Conicet el ya venia arreglandoselas sin recursos públicos nacionales, Leloir tuvo aportes tambien de otras instituciones no gubernamentales y recuerdo una pequeña anécdota de mi padre que era camarografo de canal 7 y fue a firmarlo en una nota a su laboratorio que era muy modesto, sin recursos y que tenia una silla "atada con alambre", el fue fotografiado sentada en ella en varias oportunidades...son gente única, "todo terreno" que siempre van a salir adelante, estoy totalmente de acuerdo que el estado ayude a los investigadores y becarios pero no fue precisamente el caso de estos notables, no siempre por lo menos a lo largo de su trayectoria científica. Te saludo cordialmente y hasta aquí llegaron mis comentarios, le cedo el lugar a Gustavo y sus brillantes apuntes-saludos cordiales
BorrarDespués de tanta polémica entre ustedes, me meto yo. La educación siempre está en crisis porque la sociedad es tan dinámica que la institución nunca llega a tiempo. No debería ser ni un negocio ni un emblema de estatus: Solo debe brindar y estimular el conocimiento y la solidaridad, que no es caridad, sino comprensión del otro. No debe ser competitiva. Y por supuesto, toda institución requiere el compromiso de todos sus actores.
BorrarA ver, yo no llamaría "polémica" a este intercambio, polémica hay si las posiciones son opuestas y escarbando un poquito, las de acá no lo son. Es imposible no coincidir en que invariablemente es mejor si las personas son buenas personas (en tanto personas y no rebusques marketineros para vender bosta por crema chantilly, tal la norma oficial en la porquería amarilla).
BorrarNo creo que a Gustavo o a la mayoría de los blogueros de este lado de la grieta, le importe más la "propiedad" del sitio que los eventuales disparadores que aparezcan, además de deseable, la diversidad también puede ser entretenida y módicamente útil.
El mérito de ser coherente con una ideología y/o la actitud de ser buena persona, de hacer cosas por que se siente que hay que hacerlas, depende de cada uno, pero además depende (y en buena medida es el nudo de mi planteo) del sistema donde se pueda poner en práctica, donde tenga lugar. Si la disyuntiva es estatal o privado, el ámbito más permeable a esas buenas personas es el estatal.... el privado no, claro que ni uno ni otro son cuestiones absolutas, hay matices.... pero cuando estamos viendo que hay un gobierno que no quiere ni cumplir la ley y destrozar la educación pública, los matices deben quedar en segunídimo plano e ir a los trazos gruesos, no es una elección, es la prepotencia del agresor y sus cómplices... y defenderse es casi lo único apropiado.
Las becas, el enseñar gratis, para Fabiana será orgullo de sentirse buena persona y está muy bien, pero enfrente tiene, no a mí, sino a los que piensan que ésa precisamente, es una monstruosidad que debe ignorarse o hacerse ilegal y a las gentes como ella, fumigarla.
No "polemizo" yo, es el paisaje el que está dado vuelta, un paisaje de personas que no sólo no son buenas, si no que ni siquiera sirven para ser inútiles respetables.
El enemigo tiene ahora cara de enemigo, ¿cuál sería la ventaja de usar argumentos que suenen parecidos a los del enemigo?. Los matices que Fabiana expresa son simples y fáciles de entender y, seguro, de compartir pero también muy fáciles de tergiversar por los expertos en tergiversar todo.
Excelente crónica, estimado Gustavo: bien informada, con metáforas precisas, punzante, con figuras iluminadoras. Realmente admiro tu capacidad de poner en palabras la aciaga realidad que trastorna nuestros días. Ignoro si ese logro es consecuencia de una hipercorrección o si es inspiración. Magníficas tus notas. Las leo con gran interés, aunque en el fondo me lamento por lso que no las leen, siendo tan necesarias. a la altura de un Wainfeld o de un Verbitsky. Dignas de Rosario12 sin dudar. Gracias.
ResponderBorrarGracias, Gustavo: un poco de inspiración y un poco de corrección. Aunque no lo creas, después de 860 y pico de apuntes ya los escribo casi de corrido. En una época publicaba textos en Rosario 12, pero eran más lavados. No creo que el suplemento local esté tan comprometido hoy para publicar las cosas que escribo. Abrazo enorme
Borrargracias Gustavo por tu respuesta-abrazos
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