jueves, 30 de marzo de 2017

Una sociedad impermeable



Cada día queda más claro que gran parte del ideario PRO no puede vencer la resistencia en algunos sectores de la sociedad. Y si no es por la doctrina, será por el resultado de sus medidas. Si no son los piquetes de los cada vez más desplazados, son las protestas de los futuros ajustados. Si no son mujeres que denuncian el abandono de las políticas de género, son pequeños productores que quieren cesar de menguar. A medida que este precipitado striptease deja en evidencia la horrenda desnudez del Cambio, más crece la intransigencia de un pueblo que empieza a reconocer el engaño. Los rostros gobernantes pierden la publicitaria calma para revelar la tensión del que es descubierto en falta. La impronta cambiadora ya no encuentra resquicio para infiltrar el alucinógeno que más de un año atrás resultó tan efectivo. Los antídotos empiezan a funcionar en esta dramática pulseada entre dos inconfundibles modelos de país: el de los privilegios y el de los derechos, el excluyente y el inclusivo, el desigual y el equitativo, el que es para pocos y el que es para todos. El que no percibe esto será porque aún tiene los ojos cerrados.
El Engendro Amarillo está perdiendo el esplendor que le permitió ganar de manera espuria el balotaje y esputa su opacidad todos los días. Cada acción exuda sus perversas intenciones, cada palabra trasluce desprecio, cada promesa augura su incumplimiento. Cuando quieren presentarse como revolucionarios, aparecen más retrógrados, como la maestra que pasó el escalofriante y apologista video en la escuela de La Boca. Cuando quieren parecer políticos, se vuelven más despectivos, como el presidente del Banco Nación, Javier González Fraga, que sobre la marcha del Día de la Memoria consideró que "hay una pequeña parte de la sociedad que busca agrandar la grieta y está poniendo millones de dólares mal habidos para pagar toda esta movilización que tiene mucho ruido en la calle”. En lugar de esforzarse por comprender, sólo estigmatiza en la reiterada línea PRO: proyectan su espíritu al resto y los demás –en esta caprichosa mirada- terminan siendo como Ellos, que no mueven una célula si no es con enorme beneficio monetario. Además, resulta absurdo pensar que una fuerza política que, según Ellos, está en retirada invierta 200 millones de pesos para que una manifestación histórica sea, una vez más, multitudinaria. Y esto sin tener en cuenta la variopinta concurrencia ni que los obedientes jueces que inventan una causa detrás de la otra aún no han encontrado dinero mal habido.
Finalmente, cuando quieren mostrarse más profundos, quedan más playos, como el ministro de Educación, Esteban Bullrich, al reflexionar sobre los sueños de Ana Frank que “quedaron truncos en gran parte por una dirigencia que no fue capaz de unir y llevar paz a un mundo que promovía la intolerancia”. Justo él habla de intolerancia, el que propuso “una Conquista del Desierto sin espadas”, el que piensa en los docentes como el tocino de un desayuno o en las escuelas como fábricas de chorizos. ¿Qué lección de tolerancia puede dar esta banda de discriminadores, promotores de un desprecio ancestral hacia los que no forman parte de su élite?
Hacia un previsible final
El licuado de Macri acepta cualquier ingrediente, siempre que sea lo más tóxico posible para la mayoría de los ciudadanos. Quien piense que el plan incomprensible que está aplicando será beneficioso para el país aún no ha podido desenredarse de la red de patrañas que ha tendido. Desde que El Ingeniero convirtió la Casa de Gobierno en La Rosada SA, los únicos beneficiados han sido los sectores parasitarios y rentísticos, que no se caracterizan por generar empleo ni reinvertir utilidades. El Campo, los servicios públicos y los bancos son los principales ganadores de la gestión del Gran Equipo. En cambio, los verdaderos perdedores de esta historia son la industria manufacturera, hoteles, restaurantes y los comercios mayoristas y minoristas, que son los que en realidad brindan empleo y reinvierten parte de sus ganancias. Y esto no se desprende de informes opositores sino de un estudio realizado por el INDEC de Jorge Todesca.
Con una soberbia de clase nunca experimentada en colores y HD y un cinismo en sonido digital envolvente, el empresidente culpa a los trabajadores, desempleados y desplazados que se movilizan por la sequía de inversiones. Claro, como si piquetes y manifestaciones fueran un entretenimiento para los que no saben qué hacer con su tiempo libre y no el resultado de la inconcebible política de ajuste y saqueo que está aplicando. Esto no es más que la justificación anticipada de la represión que quiere desatar sobre la resistencia a la miseria que se viene. Si la lluvia de inversiones aún no ha llegado no es por la protesta, sino porque no hay mercado interno –casi un 80 por ciento del PBI- para generar ganancias. Los Amarillos han decapitado a la gallina de los huevos de oro, pero, como siempre, tratan de desentenderse de toda responsabilidad.     
Los que están en la calle defienden sus derechos y tratan de recuperar el terreno perdido en su poder adquisitivo, eso que González Fraga, cuando no era funcionario, consideraba una creencia del “empleado medio que su sueldo servía para comprar celulares, plasmas, autos, motos e irse al exterior”. Ahora que los sueldos medios apenas alcanzan para comer y pagar las abultadas tarifas de los servicios públicos, se nota, no sólo el desprecio de clase, sino también lo destructiva que es esa mirada. Eso es el resultado de la devaluación, la quita de retenciones y las desregulaciones en el comercio exterior: una transferencia de ingresos de los sectores medios y bajos hacia los más ricos, los que ganaron.    
Ante tanto movimiento en las calles, los PRO se muestran desconcertados. Algunos hablan de palos en la rueda, otros de interrupción del “proceso de cambio” y todos exigen que se respete la voluntad de las urnas. Los que deberían respetar ese contrato son Ellos que prometieron no devaluar, no aumentar las tarifas, no endeudar el país, no abrir las importaciones y hasta la continuidad del Fútbol Para Todos. No existe promesa del famoso debate presidencial sin incumplir. La bronca de los estafados se siente cada vez más y por eso están apurados.
Nadie quiere la culminación de este precipitado retroceso neoliberal más que Ellos, porque son Ellos mismos los que lo boicotean. Ellos generan los conflictos, fabrican la recesión y ejecutan el vaciamiento. Aunque clamen por inversiones y propongan la flexibilización laboral para alentarlas, saben que no podrán cumplir con las condiciones exigidas: el pueblo movilizado y algunas fuerzas de la oposición consustanciada con sus intereses impedirán la precarización que eso significa. Si todavía despiertan algo de credibilidad es por la enloquecedora cadena oficial de medios independientes, más dedicada a amplificar escuchas ilegales y procesamientos absurdos que a informar con responsabilidad a los ciudadanos.
Si los inversores extranjeros se muestran reticentes no es porque estén esperando que se calmen las aguas o el resultado de las elecciones legislativas, sino porque perciben una catástrofe descomunal. Y si vamos hacia allí no es por la Pesada Herencia ni el afán destituyente de los kirchneristas, sino por la impericia de origen y la ambición de destino de alguien que –por muchos motivos- en ningún país debería estar habilitado para ser presidente. 

5 comentarios:

  1. gracias Gustavo! nos desprecian y estan cada día mas desquiciados, meten miedo, abrazos y seguí acompañándonos con tus apuntes por favor

    ResponderBorrar
  2. Con razón te bloquean en Facebook: no tenes pelos en la lengua; en el teclado, en este caso. Muy claro, te felicito. Tomás Q.

    ResponderBorrar
  3. Al leer lo suyo, Gustavo, hay una sensación que me resulta inevitable y es la de demasiada seriedad. No es que las cosas no sean serias y haya que tomarlas a la chacota, no, es que más temprano que tarde hay que fijarse en el "ideario" (más bien un idiotario) pro y, la verdad, el panorama si no fuera lo siniestro que es, oscila entre lo ridículo, lo lamentable y, la marca de fábrica, lo falso.
    Es ilustrativo hoy, el que estén planeando una marcha "estabilizadora", para proteger a un desgobierno (muy, pero muy capaz y dedicado a desestabilizarse solo).... y que casualmente coincida con el anuncio del enésimo aumento del gas... ¿qué hacemos, es para reír o llorar?. En serio, ¿ésto es lo que de veras quieren?. No hablo del malandraje oficial, hablo del marchante.
    Frente a éso, me parece, no alcanza con ser K, porque cual desgracia climática, el desastre es para todos y cualquiera y cuenta el instinto de conservación antes que cualquier otra cosa.
    No voté esta porquería, así que su "estabilidad" en principio es un problema porque para ellos soy K, el enemigo (y todo lo que hacen, de ida o de vuelta me "desestabiliza"), pero sucede que para aquel que los votó, la cosa es peor; no solamente lo "desetabilizaron" sino que, yapita insignifiante, le mintieron como a un crío y lo estafaron como a un idiota y siguen... me pregunto y pregunto al pasar, un bueno para nada como gonzalez fracaso habla de marchas traccionadas a choripan y coca y parece ser que nadie, pero nadie, saca mínimas cuentas o mira imágenes con detenimiento... ¿y dónde están las parrillas?, el humo?, los miles y miles de choris?, el montón de asadores?, los repartidores?, los famélicos clientelares haciendo cola?, los camiones?, las montañas de basura?.... nada, no hay nada, los inventores de esa novedad no tienen media imagen que respalde el delirio pero tampoco nadie se las pide o. al menos, se divierte un rato con lo ridículo de la acusación..... simplemente la burrada oficialista pasa a ser paisaje habitual, un coso declarando falsedades en horario central, los choripanes imaginarios, el empleo creciendo, y un infra estadista haciéndose el DiCaprio en Rotterdam, todo joda... todo un mismo combo.
    Me temo que hay cosas que no las vemos como debieran verse, que vendría bien no detenerse tanto en la seriedad de las consecuencias y apuntar más a lo insostenible de los "argumentos", la falsedad de las razones y lo burdo o ridículo de los procederes, y desarrollar, tener un lenguaje, un modo de traducir todas esas infamias y que lleguen claritas, por supuesto, envueltas en palabras casi amables, sonrisas y, por qué no, alguna carcajada - si tenemos un virrey diseñado por Capussoto.... hay que hacer de la necesidad, virtud.

    ResponderBorrar
  4. Vos no tenés idea de lo serio que es lo que nos hacen vivir... Slds

    ResponderBorrar
  5. hola estimado Gustavo, vas a escribir algo por lo que paso ayer? es terrible vivir rodeado de tantos compatriotas tan llenos de odio que no muestran ni un mínimo de respeto por todos los que estan sufriendo las políticas de ajuste y represión de este nefasto gobierno votados por ellos, es solo un pedido para poder "soportar" tanta irracionalidad de mano de la racionalidad de tus siempre esperados apuntes, mi modesta opinión es! como diría el "maestro Yoda" hablando al revés como lo hace el tan bien...besos desde "el imperio nos contraataca de nuevo"

    ResponderBorrar

Un viernes negro

  La fortuna nos dio una chance. El disparo no salió, pero podría haber salido . El feriado del viernes es un casi duelo. La ingrata sorpres...