lunes, 10 de septiembre de 2018

La boca de los bagres


El conocido dicho “el pez por la boca muere” cobra mayor sentido con los funcionarios PRO. En sus comunicaciones cotidianas pueden encontrarse yerros gramaticales, neologismos incongruentes y confesiones inconfesables, todo sazonado con abundantes dosis de cinismo, ignorancia y crueldad. Sin excepciones, los miembros del Gran Equipo juegan a los dados para repartirse el país, como si fueran una banda de ociosos niños ricos entretenidos con un TEG vernáculo. Mientras el alud está preparando su desplome, estos buenos muchachos tratan de inspirar confianza, pero sus descascaradas máscaras logran todo lo contrario.
No es para menos, si muchos amarillos exigen “poner el hombro” a los que ya no pueden poner nada, mientras los que tienen de todo no paran de sacar. Ajenos a la realidad, hablan del “esfuerzo de todos”, mientras una minoría ya no necesita siquiera pedalear para incrementar sus fortunas especulativas. Como si nadie se diera cuenta, simulan empatía con los más vulnerables cuando son ellos los que los vulneran todos los días.
Pero el colmo del Operativo Tranquilidad En La Tormenta lo brindó, como siempre, Mauricio Macri. El Gerente de La Rosada SA, al visitar la familia de una emprendedora confesó que necesita "estar tranquilo, porque si me vuelvo loco les puedo hacer mucho daño a todos ustedes”. Una especie de hombre-bestia que debe evitar la luna llena para que sus semejantes estén a salvo. ¿Y qué es sino un daño a todos nosotros, la destrucción de la industria, la inflación provocada, la devaluación inducida, el endeudamiento atroz, la desocupación creciente y la pobreza cada vez más lejos de cero? Si produce todos estos daños cuando no está loco, estremece imaginar lo que hará cuando enloquezca. ¿O su despreocupada confesión deberá interpretarse como una amenaza a quien quiera manifestarse en contra de su destructivo plan?
Algo así sugirió el ex presidente del Banco Nación, el economista Carlos Melconián. Primero, reconoció la crisis de la peor manera que se le ocurrió: “el programa original fracasó, nadie se puede ofender por eso”. ¿Por qué no le pregunta a un hambreado, un desempleado o un fundido si se siente ofendido por el fracaso del Cambio? Las promesas incumplidas, más que ofender, indignan. Un engaño, ¿no es acaso una ofensa? Pero hay algo peor de este personaje: “le digo a la oposición que no joda en el Congreso”. ¿Quién es para realizar advertencias a los legisladores como si fuera un pandillero? ¿Qué significa ‘joder’ en su clasista vocabulario, obedecer el mandato popular y proteger a sus representados del ajuste brutal, innecesario e inconducente que propone el oficialismo?
La soberbia de clase y el anzuelo del blindaje los llevan a decir cualquier cosa; por eso esputan gansadas a cada instante. Amenazas, provocaciones, patrañas y burlas brotan como las burbujas del bagre en un lodazal. Cada vez son menos los que interpretan esos hediondos efluvios como idílicos poemas para un futuro mejor. Los demás no nos dejamos envolver por los cantos de estos pescados con pretensiones de sirena. Sin intenciones de perturbar la tranquilidad del empresidente ni de joder a Melconián, sabemos que la calle es la única manera de terminar con el ofensivo despojo que comenzó aquel infausto 10 de diciembre.

2 comentarios:

  1. Muy cruel lo suyo, sería bueno le contara a sus lectores qué tiene contra los bagres para encajarles semejante comparación, tá bien que son bichos medio fuleros pero a alguien puede que le gusten..... en cambio el virrey, sea en versión cuerda o loca a cuerda, más que gustar, asusta, da cosita, un asquito, vió?..... además, no es justo que en estas épocas maravillosas nos distraigamos con estos debates zoológicos cuando en plena patagonia están por aparecer tesoros enterrados (por si alguien tenía dudas de que con el virreinato volvíamos al siglo 18, hagamos una encuesta a ver cuánto falta para que aparezca CFK tuerta, con garfio, una pata de palo y un loro en el hombro)... hay que apostar a la cordura que si enloquece alguno se pudre todo, lo que es imposible que suceda, no?.

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