Así son los PRO: un día se muestran tristes porque se incrementó la
cantidad de pobres y al siguiente aparecen sonriendo durante un retiro. También se disfrazan de enojados para
simular que las cosas no están saliendo como planearon. Viles, como Marcos Peña
que, agotado de culpar al gobierno anterior, ahora responsabiliza de la actual crisis al gobierno por venir. ¿De
qué están hechos? ¿Serán humanos? Y los que confiaron y aún lo siguen haciendo,
¿estarán en sus cabales o serán tan
viles como ellos? Preguntas que se forjaron mucho antes de las elecciones
de 2015 y aún no han encontrado una
mínima respuesta.
Lo que sí se puede afirmar es que
a los amarillos les está llegando la noche, lo que para la mayoría es el indicio de un nuevo amanecer. Eso
siempre y cuando los votantes distraídos no se dejen tentar por algún caballo de Troya ensamblado en los
medios hegemónicos. Algo hay que hacer
con ellos para tener una democracia en serio. El ex periodista Jorge Lanata
sugirió una idea “genial” respecto de
C5N. "El Gobierno, en su necesidad de creación de un enemigo para ver si
ganan ellos –argumentó en su
programa de Mitre- lo que está haciendo
es bancar a un enemigo con guita de los demás, guita que ellos no ponen”.
Tanto lío por los ocho millones de pesos que ese canal recibe de pauta
oficial. ¿Qué dirá cuando sepa que el Grupo Clarín recibe casi 140 millones
y cada vez tiene menos rating?
Con el
penoso empeño de seguir en carrera, los PRO apelan a todos sus trucos, como
poner en los noticieros de la TV Pública periodistas amigables y no los que
forman parte de la planta permanente. Ellos que se jactan de ser defensores
de la libertad de prensa, desde 2015, 3500 periodistas perdieron su trabajo.
Y, por las dudas que el destino les resulte esquivo, intentan hacer cuanta
maldad sea posible en el tiempo que les queda, como el decreto que pone
como garantía los recursos naturales ante el FMI, el proyecto del Código Penal
y la reforma de la Carta Orgánica del Banco Central. Todo para dejarnos sin
nada y que al próximo gobierno le resulte más dificultosa la reconstrucción.
En
realidad, el destino debería ser oscuro para toda la banda, no sólo para
los PRO: después de todo, ellos están cumpliendo con las exigencias del establishment.
Ahora que los números no cierran y el país está por estallar, todos se muestran
sorprendidos. Y además, mordiéndose las uñas, a la espera de la podredumbre
que emane de la revelación de los espías. Mientras sus oscuros cerebros
pergeñan cómo cargarse al juez Ramos Padilla, los peones judiciales se
alistan como dique de contención. El fiscal Carlos Stornelli esquiva la
indagatoria que tantas veces usó como extorsión, el Procurador interino,
Eduardo Casal patea esta pelota explosiva y el juez Claudio Bonadío hace lo
que puede para proteger a sus Jefes. Pero Rolo Barreiro, otro espía off
shore, dedicó todo el fin de semana a desenredar una madeja que hace
temblar a más de uno.
El centro del hueso
La trama
de Marcelo D’Alessio y Hugo Barreiro está muy lejos de los dramas cotidianos
de gran parte de la población. Que periodistas, jueces, fiscales,
legisladores y ministros hayan explotado una red de espionaje ilegal para alimentar
los prejuicios, perseguir opositores y recaudar para la corona no explica
la crisis en la que estamos inmersos. O sí, pero de manera tangencial. Gracias
a eso estamos donde estamos. Falacias inventadas por una banda de farsantes
que se convierten en causas judiciales en tribunales elegidos a dedo
amplificadas y guiadas por los titulares hegemónicos. El público, confundido
con tanta información falsa, terminó votando por la peor de las ofertas.
El resultado está a la vista: números que no cierran por ningún lado, una
inflación galopante, una pobreza creciente y un horizonte catastrófico.
¿Alguien
esperaba otra cosa? ¿Cómo pueden simular sorpresa y dolor porque condujeron a más
de un tercio de la población a vivir peor que tres años atrás? El
crecimiento de la pobreza, la recesión que padece nuestra economía y el aumento
de los precios no es el resultado de una mala praxis, sino la respuesta
esperada a estas políticas de shock social. Ante los números de la pobreza
que difundieron la UCA y el INDEC, la ministra de Desarrollo Social, expresó –con
ese tono tan Vidal- su tristeza porque “trabajan todos los días para reducirla”. Una
pose de telenovela berreta. Lo único que hacen para reducir la pobreza es presionar
a los investigadores para que “pisen los
números”, como confesó un
experto de la UCA. ¿Acaso se mejora la economía doméstica con tarifazos,
devaluación y desempleo? ¿Acaso se reduce la inflación con la
dolarización de la economía y la eliminación de los controles cambiarios?
¿O piensan que la industria se desarrolla cuando se liberaliza el comercio
exterior? O son muy brutos o muy malvados. Si la pobreza crece es porque
el Ingeniero así lo quiso. La distribución regresiva del ingreso y el
endeudamiento bestial configuran una fábrica de pobres que nunca se detendrá.
Brutos
y también malvados. Ellos no piensan distinto:
responden a un parámetro ideológico que no cuadra en ninguna democracia;
no pueden convivir con algo parecido a la equidad; para ellos, la Patria
sólo es patrimonio y los derechos ajenos debilitan sus privilegios; y,
sobre todo, adoran formar parte de un imperio y ser sus fieles servidores.
La
frase de Macri en la apertura del Congreso de la Lengua es una muestra de
esa sumisión. Esto no debe quedar como uno de los tantos memes que circulan
por las redes. Aquí está la clave del pensamiento del Poder Real. En eso
tan divertido de “imaginemos si acá los
argentinos hablásemos argentino y…” no hay un tropiezo de su aparato
fonador ni una falla de su matrix Cardenal Newman. No sólo ignora las
lenguas de los pueblos originarios sino que publicita las bondades del
lenguaje único. Además, ignora –en todos los sentidos posibles- que esa
lengua se impuso a fuerza de sangre con una conquista despiadada. Como
siempre, arrasan con la Historia para imponer su historieta. Por eso, la
Rosada exhibe un beso por el día de San Valentín y se queda en silencio el
Día de la Memoria.
¿Todavía
queda alguien que se sorprenda porque nos encaminamos hacia el abismo?
gracias Gustavo-compartido-abrazos
ResponderBorrarBueno, para seguir con cosas antes dichas, la vileza pro no está limitada a su prócer marquitos, quienes votaron ésto (si no todos, muchos) en general lo hicieron por viles "razones", sea para castigar, ubicar y bajarle los humos a esa negrada empoderada por el anterior gobierno, claro que ésa es una vileza que puede disimularse con la vileza oficial... es cómodo así, el votante no es vil, simplemente se deja llevar, compró ese relato y, finalmente, es inocente,.... uno mismo tiende a absolver al primo, al amigo....pobre "ingenuo" que les creyó. El Caballo de Troya de la historia fue dejado en un patio, a éste, el amarillo, lo llevan puesto en su cerebro y bastante a gusto, de paso.
ResponderBorrarNo sé si a usted le pasa lo mismo, pero siempre que veo alguna película o serie española, más temprano que tarde me quedo esperando, rogando por subtítulos y es que, no sólo no están en "argentino" sino en un "español" tan lejano como incomprensible, al nivel de ese rey que lee a José Luis Borges o ese presidente fallido en lecto escritura,. otra vileza, alardear incultura y destruir educación, negocio redondo! y marca registrada.
La saga del agente 86, el fiscal sigfried, la esposa plantada por la CIA, la 99 y el insólito juez jefe de KAOS, aún no nos gastó toda la capacidad de asombro, seguramente seguirá con nuevos y divertidos episodios.... hay que darles tiempo. Como pasó con esos masters del periodismo que querían preguntar, antes muy exitosos e influyentes y hoy, simplemente, repugnantes. La vileza puede dar guita, respeto jamás. Y el tiempo, deschava, desnuda.
La verdad, el silencio del 24 de marzo, es para agradecerles, sabemos de qué lado estuvieron y quiénes los representaban aquel infausto día de 1976.... mire, hablar hubiera sido una vileza peor, como sí la será cuando discurseen el 2 de abril. justamente ellos, los caballeritos cocoliches de la rubia albión....
También agradezco que no hayan dicho nada por el día de la Memoria. Cualquier palabra de Ellos sería hipocresía o compromiso: dirían las pavadas de siempre, lugares comunes sin sentimiento. De todas formas, destacar su silencio es la mejor manera de dejarlos en evidencia. Muchas gracias por estar siempre.
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