Drama,
operaciones y cacerolas
Ninguna catástrofe entiende de
tiempos electorales y arremete con furor
dejando a su paso lo que más sabe: drama, dolor, muerte, sangre,
desconcierto. Rosario amaneció más vulnerable, con un silencio inusitado. La
emergencia y el duelo gobernarán por un tiempo, suspendiendo las campañas y convirtiendo cualquier análisis en
superfluo y oportunista. Críticas y reproches comenzarán a llegar dentro de
unos días, después de las PASO. Por ahora hay que asistir, contener, ayudar y
llorar bastante porque los rosarinos no estamos acostumbrados a estos
episodios. Todos conocemos a alguno que fue víctima o testigo, como si en lugar
de una ciudad fuese un pueblito. En pocas horas, el pueblito se convirtió en
noticia. Funcionarios municipales,
provinciales y nacionales se bajaron de la campaña y se zambulleron en la
tragedia. Todos hablaron de nosotros, hasta el Papa. La visita de La
Presidenta y los dos días de duelo cierran este abrazo nacional. Entre muchos,
el dolor parece menor. Pero cuesta mucho el ritmo para escribir lo que uno
tenía pensado sobre las operaciones que aparecen en el último tramo
pre-electoral.
La
recuperación del nieto 109 se cuela entre los jirones del luto. Pablo Germán Athanasiu Laschan, un hombre de
38 años apropiado por un militar de Santiago del Estero, recuperó su identidad
y es uno menos de los 400 nietos buscados. Ahora sí podrá mirar al futuro, pero
no como algunos candidatos proponen por el camino de la desmemoria. Ahora
que sabe quién es podrá diseñar quién será. Las Abuelas y las Madres sí que
conocen lo que es construir desde el dolor más profundo. Por si hay algún
distraído, ellas contribuyeron como nadie a lo mejor de nuestra historia con su
búsqueda de Verdad y Justicia. En paz y con mucha paciencia. Por eso será
que unos pocos se sienten incómodos ante tamaña presencia. Esos preferirían
que el odio sembrado en los setenta regrese con insultos y rencor para
justificar la restauración de los años oscuros. Pero ya no pueden ni podrán.
Aquellos
tiempos se grabaron a fuego en la memoria colectiva y por más que coronen a los
candidatos más prometedores de la reconciliación y el diálogo, no
volverán a recuperar el poder. Y eso que lo intentan a cada rato. Hasta se
apropian del Martín Fierro para destilar su prédica carroñera. En el
escenario del Teatro Colón montaron el más absurdo de los circos. Sobre las
tablas pulidas con los pasos armoniosos de gráciles danzantes zapatearon unos
chimpancés desaforados. El eco de las óperas y sinfonías se vio alterado por
los chillidos de estos destacados vociferadores.
Caceroleros con smoking representaron un sainete absurdo con el único fin de
reforzar la campaña del candidato en declive. Otro salvavidas de plomo para
el intendente de Tigre.
La
semana comenzó mal para el precandidato del establishment, que seguramente será
nominado al Martín Fierro 2014 como actor de reparto de la torta electoral
opositora. Aunque, si sigue así, no recibirá ni las migas. De haber ofrecido
la conferencia de prensa en el Colón, hubiera recibido más aplausos. El
extraño robo del que fue víctima y el posterior silencio resultan a todas luces
inexplicables. En ninguna de las situaciones posibles el hecho roza siquiera la
coherencia. Primera situación: Massa planeó un robo a su vivienda para denunciar
un apriete del Gobierno Nacional. Si el caso veía la luz de inmediato, en
quince días se desmoronaría toda la historia. Entonces, ¿por qué con tanta
anticipación? ¿Por qué no programar el debut para los primeros días de
agosto? Podría haber aprovechado el tiempo para elegir a un mejor actor.
Sobre todo, no tan relacionado con la familia. Segunda situación: el Gobierno
Nacional simuló el robo para demostrar la ineficacia de la seguridad en Tigre.
De ser así, ¿para qué mandaría a un prefecto disfrazado de prefecto,
para dejar la firma? Y tampoco elegiría a alguien tan conectado con los Massa.
Tercera Situación: el prefecto tenía buen trato con el intendente y, vaya a
saber uno por qué, decidió traicionarlo. En las tres posibles situaciones lo
que no cuadra es que el autor del supuesto delito se esfuerce tanto en ser
reconocido. Una cuarta posibilidad puede resultar enloquecedora: que algún actor
desconocido de este presente esté enviando un mensaje sólo entendible por
el líder del Frente (no tan) Renovador.
Un
mensaje entendible para todos fue el que CFK dejó en el Consejo de Seguridad de
la ONU. Como no podía ser de otra manera, una vez más demostró su coraje.
Presidenta por un mes, decidió sacudir la modorra de un organismo que lo que
menos intenta es la seguridad del planeta. El plan de trabajo que propuso
para un debate abierto resultó ser “la
relación entre las Naciones Unidas y las organizaciones regionales y
subregionales en el mantenimiento de la paz y seguridad internacionales”. Además,
convocó a la Unasur y la Celac para que tengan por primera vez la palabra en
el Consejo. Después de contar las experiencias en Sudamérica en la
resolución de los conflictos surgidos en los últimos años, Cristina desafió a
la burocrática institución. “Creo
que debemos repensar el funcionamiento de los organismos porque tenemos un
nuevo mundo, una nueva realidad y no se
puede enfrentar un nuevo mundo, una nueva realidad y nuevos problemas con
viejos instrumentos y con viejos métodos, porque no nos van a dar una respuesta
–dijo,
ante los sorprendidos asistentes- Por eso
creemos en la necesidad de elaborar consensos, consensos que no se basen en los intereses particulares de cada Estado
que tenga el derecho a veto, sino en asegurar en serio la paz y la
estabilidad”.
Lo que cuestionó es el poder de veto que los miembros
permanentes del consejo – EEUU, Rusia, China, Gran Bretaña y Francia- tienen
ante las resoluciones de la ONU. “El
rasgo distintivo ha sido muchas veces que quienes se sientan en este ámbito y
porque son miembros permanentes y con derecho a veto –destacó Cristina- utilizan esta facultad que les otorga
reglamentariamente la Carta de Naciones Unidas, el reglamento del Consejo de
Seguridad, pero son los que obturan la
verdadera resolución de los conflictos”. Este organismo fue diseñado
después de la Segunda Guerra y lo conforman las victoriosas naciones que
frenaron el avance del nazismo. Desde entonces, el liderazgo de Estados Unidos ha impuesto un carácter más imperial que
pacifista y, en muchos casos, es quien inicia los conflictos que sacuden al
mundo. Eso destacó La Presidenta en las fauces
de la bestia. Y también habló del espionaje de la Cía y de las soberanías
pisoteadas por Gran Bretaña. Por eso, reiteró “la necesidad de establecer regulaciones de carácter global para asegurar la soberanía de los estados y
la privacidad de los ciudadanos en el mundo ante hechos que son de público
y notorio conocimiento”.
Desde Nueva York, Cristina
llegó a Rosario a ofrecer ayuda y recibir silbidos. Lo mismo pasó con la
intendenta Mónica Fein y el gobernador Antonio Bonfatti, por más que muchos
medios intenten silenciarlo. En medio de
tanta desesperación, no se puede pedir calma. Aunque algunos aprovechan
cualquier cosa para llevar agua para su molino. O para su candidato. El camino
a las PASO quedó sin los grandes actos de cierre en solidaridad con la
tragedia. No importa, lo del domingo es un ensayo. Lo que no tiene nada de
ensayo es la cita entre Víctor Hugo y Héctor Magneto. De amor tendrá poco. Como el cacerolazo convocado por algunos
individuos desde las redes sociales. La inminencia de la veda impide un
buen cierre a este apunte y no es cuestión de transgredir las normas. El
próximo contendrá un análisis de estas elecciones y algunas líneas sobre lo que
se viene: porque esta contienda no ha
terminado y hay que prepararse para lo que venga. Un consejo: mucha luz en el cuarto oscuro.
Una cosita, aparentemente menor pero poco comentada; el prefecto chorro y todo un despliegue de irregularidades judiciales que implican que zafe de cualquier consecuencia, un montaje del tipo: "vos haceme el favorcito y salís limpito" - claro, el primer actor marlon massa no contaba que su mejor papel es el de títere mudo y chau, habló...
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