La
brujería hegemónica intenta mostrar, después de los resultados del balotaje, que el país ya está cambiando. Los
insignificantes hechos delictivos que antes poblaban las pantallas ahora son casi inexistentes, lo que
confirma esa idea de la sensación de inseguridad tan denostada en su
momento. Ahora que lograron el objetivo de instalar en La Rosada un equipo de
gerentes sólo quedará amplificar las
bondades de cualquier decisión que tome el nuevo presidente. Y por
supuesto, culpar a Cristina de todo lo
malo que puedan ocasionar esas mismas decisiones. Entre las muchas
ficciones que deberemos fumarnos, la principal será la de un país que por fin
va camino a superar sus divisiones. Sin embargo, los días previos a su
asunción, Mauricio Macri desplegó todo
su desprecio para que eso sea imposible. Idas y vueltas, dimes y diretes,
marchas y contramarchas y como moño a su paquete de caprichos, una cautelar exprés que le puso coto al mandato
de Cristina. Una bestial muestra de destrato hacia los que no votaron por
él; una evidencia más de una cooperación
entre poderes que puede ser perjudicial; una clara señal de que no somos tan bienvenidos. El mito del país
unido no es más que eso y hay muchas pruebas para demostrarlo.
Pero
la más evidente está en el resultado del balotaje: un casi empate entre dos miradas diferentes del camino que debemos
emprender. Por muy poco, perdió el proyecto iniciado en 2003 y nadie puede
predecir hasta qué año retrocederemos
con el modelo que comandará Mauricio Macri. Entre miércoles y jueves dos cosas ocurrieron por primera vez.
Una, que el poder concentrado acceda al
gobierno por medio de las urnas y no a través de golpes de Estado; antes lo
habían hecho pero a través de caballos de
Troya, como Menem y De la Rúa; aunque ahora han apelado al exceso de
maquillaje, nadie ignora que Macri forma
parte de una de las empresas más importantes del país.
La
otra –y ésta sí es exclusiva-, que un
mandatario convoque a una multitud en la Plaza de Mayo para despedirse en el
último día de su mandato. Los anteriores se fueron a los empujones
militares, humillados por sus fracasos o en artefactos voladores. Entre el rumor de las armas o las rechiflas
de las muchedumbres. Ninguno hasta ahora había protagonizado un hecho así.
Una plaza desbordada de corazones alegres, exultantes, dispuestos a defender los logros de estos doce años. Todas y cada
una de las conquistas, hasta ese pequeño
gran espacio de oxigenación informativa que se ha construido en torno del
programa televisivo 678, coreado por esas miles de voces cuando La
Presidenta se refirió a la libertad de
expresión amenazada por la nueva gestión.
Calabazas y zapallos
La
Plaza de las “calabazas” –por la broma de Cristina- se convirtió en una comunión nada desdeñable a la que
debería prestar atención el flamante presidente. Casi una mitad del país a
la que debe tratar de incluir o, al menos, no hostigar tanto. Una vez que se
aplaque su burlón triunfalismo,
debería comenzar a considerar aquellos
hitos tan valorados por los seguidores de CFK. Mientras más estiércol
arroje sobre su figura, más lejos estará
de tenerlos de su lado. Más aún porque La
Presidenta desafió a Macri: “si
después de tantos palos en la rueda, de tantos golpes e intentos destituyentes,
difamaciones y calumnias, podemos estar aquí dando cuentas al pueblo, cuántas cosas podrán hacer los que tienen todos
estos factores a su favor”. Lo
que no será muy difícil de contar es la cantidad de público que lo acompañará
en su despedida, pues a su bienvenida
asistió casi la mitad de la noche anterior. No los mismos, por supuesto. Y
gran parte de ellos, en poco tiempo, se
sentirá decepcionado o, al menos,
aburrido de tanto esperar el cambio. Zapallos se sentirán, por haber optado por semejante estafa.
Estafa
manifestada en su discurso de apertura. Un recorrido por las líneas más
destacadas sugiere un listado de
generalidades que, en gran parte,
contradicen su accionar. Eso sí, ya no somos ciudadanos, vecinos, pueblo,
colectivo, familia ni nada de eso: ahora
somos “un gran equipo”. Nadie
sabe lo que puede significar pero el nuevo presidente asegura que así ingresaremos al siglo en el que estamos
desde hace quince años. Perder tiempo en estas cosas le impidió explicar cómo alcanzará los tres ejes de su campaña: la pobreza cero, el combate al narcotráfico
y la unión de los argentinos. En realidad, con respecto a la pobreza cero, algo
dijo de la “universalización de la
protección social”, pero se parece
tanto a la AUH que no debe ser su novedad. Y si quiere combatir al
narcotráfico, lo que menos debe hacer es
liberar el mercado cambiario y dar rienda suelta a la voracidad bancaria
porque es por ahí donde se blanquean los capitales espurios. Y lo tercero da risa.
Hablar
de la unión de los argentinos después de la Plaza de las Calabazas es una
pretensión ilusoria. Más aún ante un Congreso sin gran parte de la
oposición gracias a esa absurda disputa
por el protocolo y la presentación de la cautelar para poner fin al mandato de
Cristina. Querer unir al país habiendo ocasionado ese entuerto y con el
escaso poder de convocatoria que ha tenido su asunción sugiere que será uno de los objetivos que menos se
preocupará por cumplir. Además, cuando desde el establishment se menciona
esta idea sólo se busca la obediencia
ciega detrás de su tan mezquino ideario. Tampoco desean diálogo y consenso:
sólo acatamiento y aceptación.
Otro
párrafo hermoso cargado de hipocresía
fue cuando se refirió al poder menos
transformado y más controversial. En su gobierno, Macri buscará una “Justicia independiente que se limpie de un
proceso de politización”, ‘vicio’
que contribuyó bastante para aceitar su camino hacia la Casa Rosada. Aunque
aclaró que no habrá “jueces macristas”,
fue más contundente al afirmar que no
habrá “jueces militantes”. En boca de Macri, la palabra
‘militante’ y sus derivadas tienen una
connotación altamente negativa, pero no reniega de toda la militancia sino de la que no es propia. Los
periodistas, jueces, intelectuales y demás son militantes –dicho como el peor
de los insultos- sólo cuando muestran un
atisbo kirchnerista. Todos los que han operado, mentido, confabulado,
fallado, cautelado, procesado, sobreseído, caceroleado a favor de los privilegios
del Círculo Rojo no son militantes, sino
patriotas unidos. Este conjunto de difamaciones, insultos y calumnias ha
tenido el objetivo de unirnos en paz y
armonía, sin conflictos. La unión que busca Macri no incluye a la
mitad de los argentinos y por eso siempre será una falacia.
Pero
ya estamos en su baile y debemos tratar de que no nos pisotee tanto ni nos confunda con sus balbuceos, mitad
autoayuda, mitad marketing. Argentina comienza una etapa en donde el Discurso Único –que antes era salvajemente
opositor- ahora será amorosamente
oficialista. Los otros discursos serán desplazados, acallados y
desfinanciados. Tiempos más difíciles
todavía para informarse en serio. Pero Cristina dejó una advertencia
camuflada de súplica: “sólo le pido a Dios una sola cosa. Que quienes nos
suceden por imperio de la voluntad popular […] dentro de
cuatro años puedan pararse frente a una
Plaza como esta y decirles a todos los argentinos que también puede mirarlos a los ojos”. Si todo sale como Macri y su pandilla pergeña, seguro que no podrán hacerlo.
Te corrijo. "Que un mandatario convoque"? Perdon?
ResponderBorrarLa pagina de la convocatoria al 9D fue iniciativa de un extrapartidario, que fue sumando adeptos hasta convertirse en la plaza. A esa plaza no la convoco nadie. "Sucedio". Igual que "sucedio" el 17-Oct del 45. El pueblo se autoconvoco. No hubo certezas de que Cristina fuera a participar hasta el dia anterior, cuando la convocatoria ya llevaba minimo dos semanas de existencia. Yo estuve ahi. A mi no me la van a contar.
En lo demas estamos de acuerdo. Saludos.
De cualquier modo, aunque Ella no haya convocado ni dicho "vengan a despedirme", la centralidad estaba en Ella. Ese es el sentido del uso de 'convocar'. Genial tu final discepoleano. Abrazo
BorrarExcelente Gustavo !!! Estuve allí en la Plaza,y no hay suficientes palabras para describir lo que se vivió el 9 de Dic. Fecha Histórica,sin dudas,Amor y Agradecimiento a Cristina,a Néstor,por estos 12 años
ResponderBorrar¿pero yo estoy confundido o Scioli estuvo ayer ofrenciendo colaboracion irrestricta a Macri y su ajuste?
ResponderBorrar¿Acaso hay una defensa de Scioli en este texto?
BorrarAy Gustavo, Gustavo. Estos artículos están cada vez más sumergidos en un kirchnerismo berreta y resentido. Sigue la línea clásica de mentir firme y victimizarse. Que agotador escucharlos llorar, y llorar, y llorar siempre por lo mismo!
ResponderBorrarCuanto te conviene decir que el balotaje fue un empate!
Aunque todos sabemos le estás haciendo un favor a tu relato si pensás que el % que sacó Scioli lo sacó en favor de este modelo K. Si le sacás el clientelismo, más el voto Sciolista, más la campaña del miedo, más el voto antimacri, te quedás en un 15%, máximo 20.
Cosa que me alegra de corazón, porque ahora los escucho hablar de “volver” y me parece algo tan ridículo como cuando dicen que hay que cuidar las instituciones, o la libertad de expresión. Que lo digan ustedes, es como escuchar un discurso de Hitler hablando de los derechos humanos.
Vos soñás con una plaza llena de una multitud autoconvocada, con corazones alegres, exultantes. Yo veo un 40% que recibió algo de los K, y otro 60% de militantes que no tenían la menor idea porque estaban yendo, y mañana, por el mismo choripan, o quizás bondiola, van a ir a gritar el nombre de Macri.
A esta altura, solo espero que Macri haga las cosas medianamente bien. Por un lado para que nos vaya bien a todos. Si, a vos también. Y por otro para que su gobierno sea mejor en comparación con la locura fantasiosa que vivimos estos años (Manipulados por los medios hegemónicos, obvio, conozco el casette).
Por encima de los 3 pilares que mencionó Macri, falta uno que todos vamos a tener muy presentes que es que lo que pasó con Néstor y Cristina (Aunque a Nestor lo banco) no vuelva a ocurrir. Gobierno popular si, populista no. El Nunca Más de este joven siglo XXI.
Estimado Anónimo, si te molesta tanto escucharnos llorar y mentir, ¿para qué seguís entrando a este blog? ¿Por qué no escribís uno vos, a ver cómo te sale? Con respecto a la Plaza, no pude hacer un relevamiento de cómo o por qué fue cada uno de los asistentes porque era tanta que no podía ni moverme. Lo de los choripanes y los micros, la misma pavada de siempre: mirás un solo lado. Como TN no te mosrtró la caravana de micros amarillos del jueves, vos ni te enteraste. Yo, al contrario de vos, creo que Macri va a hacer las cosas MUY BIEN y por eso terminaremos todos muy mal. Con respecto a la vuelta, ya veremos. En lo demás, jamás coincidiremos.
ResponderBorrarY quien te dijo que no tengo un blog? O un programa de tv, o uno de radio. O quizas escribo en un diario, Clarin, obvio ...
ResponderBorrarEso no significa que puedo entrar a un blog publico a opinar. De hecho creo que lo hago por la cantidad de spam en Twitter para que entremos, asi que ahora entro, hasta lo tengo en favoritos.
Te dije 60/40, te parece eso ver un solo lado?
Veo ambos, el tema es que eso no te gusta, va contra tu relato. TN, cierto, obviamente no ibas a dejar de ponerlo. Yo no creo que los de Macri hayan sido autoconvocados, para nada. Aca el punto es que vos dijiste "multitud autoconvocada".
No nos vamos a poner de acuerdo porque mentís, y creo que no esta bien.
Deberia llamarse Mentiras Discontinuas el blog. Solo una recomendacion. Abrazoo
Gracias por recomendar un nuevo nombre para mi blog, pero me gusta el que tiene y no tengo pensado cambiarlo. No miento porque mentir es decir lo contrario de lo que uno cree y yo digo lo que pienso y creo. Y lo más importante: DOY LA CARA Y NO ME ESCONDO DETRAS DEL ANONIMATO.
BorrarMi abuelo decía c/ibamos d cacería,mijo,no gaste pólvora en chimango q ni siquiera sirven p/comer.Gustavo soy un veterano peruca,afiliado al PJ en 1967 c/18 añitos ya pintaba paredes,y no eran épocas fáciles vs "sablazos d los escuadrones"marcaron mi lomo,comento solo para q sepan q conozco el movimiento bien d adentro.Viví el rosariazo,el 69/73/76/82/y en 2003 un flaco desgarvado "q no voté"me hizo dar cuenta q había defendido incoherencias.Este tipo q no era "ningún angel"se les plantó a los poderosos c/ni siquiera Peron lo hizo(si xq en el 55 se hubiese quedado en lugar d huir,mucha menos sangre habría corrido).Otorgó derechos a los más humildes y recortó algunos privilegios(no todos los q yo hubiese deseado)tirandosé encima toda la corpo....Por 160 años la economía dl pais fue conducida x la S.R.A.Nestor y Cristina hicieron lo imposible x sacarnos,cuando estábamos con un pié fuera,estos desprevenidos votantes(muchos ya arrepentidos)"legalmente" nos metiéron dentro.Yo jamás recibí una moneda d la política,dsd los 70 laburé como loco p/lograr una posición bastante cómoda,debería estar dl lado d la patronal(xq lo soy)pero sabe q Gustavo?me siento mal viendo personas revolviendo la basura p/comer,q me diga "algún arrancado verde c/anónimo)"a estos negros d mierda"hay q matarlos a todos.Negros d mierda q fueron desplazados x las "políticas p/pocos"del neoliberalismo.Recuerdo Gustavo,el chimango....no se come.
ResponderBorrarNo te preocupés, no gasto demasiada pólvora. Sólo respondo al 'agitador' para esclarecer a los lectores honestos que leen mis textos para encontrar sosiego ante el desmoralizante panorama amarillo. Cuando se ponga molesto, comenzaré a ignorarlo.
BorrarUna gran nota que enriquece el camino, ya hace unos años, de pensar, por uno. Eso desgasta, saca tiempo, pero lo vale porque entre tanto teje y maneje e intereses en juego, uno se siente preparado. Otros, repiten lo que otros, por intereses propios, dicen. Y se refugian en el anonimato. Así, es fácil. Eso es de cobarde. Por eso revindico a quienes se hacen cargos de sus editoriales con puño y letra firmados. Lo mismo que los políticos; el Presidente Macri como su antecesora Cristina, se sometieron a los votos del pueblo. Eso vale y no se debe odiar. Hay que entender que acá no hay malos ni buenos. Que la Argentina es un país de intereses por su ubicación y territorio estratégico y que Clarín tiene intereses que no son, por lo general el bien común de todo el pueblo. Juegan para el allá en desmedro de acá. Por eso atacan a Cristina, cuyo gobierno fue regular, un gobernito, que se elevó por la cantidad de enemigos que tenía, y que era a su vez, lo más motivador para quienes nos largamos a pensar. ¿porque su un presidente defiende los intereses de su país, en los EEUU, es visto acá como un héroe pero si lo hace un mandatario de aca y más si es mujer, es populista, chorra y "que se muera"?...¿de donde viene el odio de personas, que por romperse el lomo, en un contexto de buenas medidas políticas para generarlo, del "ismo" del kirchnerismo dentro del peronismo, supo generar?se odia porque esa música tuvo olor a peronsta...¿porque mucha clase media odia sin razón? Lo más loco es que la política estará más que nunca, porque a pesar de que el Presidente Macri diga que él es "un hacedor" más que un político, ¿como gobernara el mandatario sino negocia con el Congreso Nacional de mayoría opositoria?...él sabe que no podrá con los DNUS... lo sabe y le preocupa. Lo mismo que darle toda la agenda política y blindaje de su gobierno a Clarín, Moyano y Barrionuevo...eso es como darle el cuidado del rebaño de ovejas al Hombre Lobo.
ResponderBorrarCon muchas críticas para hacerle, hay una verdad de Perogrullo, en 32 años de democracia, la única mandataria que se enfrentó a Clarín, el gran ganador de este balotaje que puso tras 150 años, un Presidente de ojos azules, perteneciente a la derecha oligarca del modelo agroexportador que antes iba a golpear los cuarteles del Ejército Nacional cipayo y traidor a San Martín, por los votos, fue Cristina Fernández de Kirchner. Alfonsín, hizo lo que pudo y tarde aprendió a darse cuenta; Menem les dio todo, De la Rúa creyó que podría viajar, uy, si, el presi y cuando le soltó la mano Magnetto, adiós. Duhalde, no tuvo otra, Néstor gobernó con Clarín y su 22% y Cristina, la única, que quizá mal planteada la estrategia, fuimos los patriotas, los que queremos a la Argentina, derrotados…por eso Maci juró diciendo “honestidad” y no por la Patria.