miércoles, 23 de marzo de 2016

Mucho más que cien días



Menos mal que en medio de tantas banderas con estrellitas aparece, cada tanto, alguna argentina, para no confundir el país en el que estamos. We love you, Mr President. Esos carteles faltaron en las paredes de la misteriosa Buenos Aires, tan multifacética, cosmopolita, ciclotímica. Pero abundó el Nunca más, firmado por presidencia de la Nación. Como los visitantes extranjeros demuestran interés por el valor de la Memoria en nuestro presente, el gobierno amarillo debe simular preocupación por aquello que Macri consideró un curro y Darío Lopérfido, una estafa. Una hipocresía más, una cita de póster que los PRO no comprenden. Si la comprendieran en toda su dimensión, descubrirían que ese Nunca Más significa un rechazo a todo lo que impulsan. Macri es el ideario económico del ’76 con las intenciones y las formas del ’55. Bicicleta financiera y endeudamiento brutal combinados con censura, persecución y deskirchnerización. Hermoso cambio padecemos gracias a los engaños mediáticos y a los incautos que se dejaron engañar. Y apenas van cien días.
Con la visita a Cuba como un señuelo y a Argentina como conquista, Obama está comenzando a domesticar el patio trasero del Imperio. Tantos años de horadar la legitimidad de las experiencias populares comienzan a rendir sus frutos. El ariete orquestado por la embajada yanqui, los medios hegemónicos y la oposición servil logró debilitar el sueño de la Patria Grande y suspenderlo por un tiempo. Qué diferencia con aquellos tiempos en que mandaron al carajo a Bush y su ALCA en la Cumbre de Mar del Plata. Ahora, quienes se sienten dueños del mundo desembarcan en estas tierras para cosechar lo sembrado y los recibe un virrey dispuesto a rematar el país para recibir una tierna mirada del conquistador.
Mientras Obama visita el país, los amarillos recitan Nunca Más, como si ese mantra bastara para simular un compromiso que no tienen. Si lo tuvieran, no celebrarían tanto la desclasificación de los documentos del Departamento de Estado sobre la dictadura sino que preguntarían el porqué de tanta demora. Si lo tuvieran, preguntarían por qué la Embajada y la CIA mantenían contactos secretos con miembros del ejército desde la muerte de Juan Domingo Perón para pergeñar el golpe de Estado. Si lo tuvieran en serio, le preguntarían al presidente Obama por qué la Embajada y la CIA tienen planes secretos para controlar nuestra región con la excusa de combatir al narcotráfico. El Nunca Más que los amarillos recitan como un mantra para respirar mejor, no significa ningún compromiso con la historia del país, su presente y su futuro, porque si lo tuvieran abandonarían, sin más, la Casa Rosada que han invadido.
Si no es revancha, se parece bastante
Esto no significa la promoción de un movimiento destituyente ni nada que se le parezca. Tampoco calificar al gobierno de Macri como una dictadura ni cosas por el estilo. De hacerse, sería, en todo caso, la más vulgar versión vernácula del ojo por ojo bíblico; devolver con la misma moneda los vómitos mediáticos que consideraban a Cristina dictadora, autoritaria, nazi y demás denostaciones injustificadas. Hoy parecería más preciso utilizar esos adjetivos después de los decretazos inconstitucionales, los despidos cotidianos, la persecución política y la censura. En pleno debate sobre la Ley de SCA, Clarín se lamentaba porque algunos de sus canales podían desaparecer. Ahora que la ley está desmantelada de manera irregular, no sólo el Grupo Clarín va a tener más poder –y negocios- sino que muchos medios ahora opositores están en vías de extinción por las presiones gubernamentales y bombardeos de los medios ahora oficialistas.
En tiempos de Cristina se horrorizaron cuando Jorge Capitanich rompió una hoja de Clarín en una de sus conferencias de prensa pero sonríen satisfechos ante el allanamiento a C5N y la cancelación del informe de Roberto Navarro sobre Nicolás Caputo. Por si alguno no entendió, la hoja de Clarín pudo circular libremente, a pesar del gesto del entonces funcionario, pero el programa Economía Política del domingo pasado nadie pudo verlo. Desde hace muchos años, los medios de Clarín entretienen a su público con la telenovela “La ruta del dinero K” pero nadie puede hablar de La autopista de las fortunas M. En aquellos tiempos, llamaban ‘censura’ al cuestionamiento de un funcionario a cualquier contenido mediático pero ahora, a la ausencia de muchos periodistas en medios públicos y comerciales no lo llaman de ninguna manera, porque de eso no se habla.
El empresidente incluyó en su campaña una demonización del programa de la TV Pública 678, a tal punto que acusó a su competidor, Daniel Scioli, de ser uno de sus panelistas. Tanto desvelaba su sueño este producto televisivo que, en muchas entrevistas aseguró que durante su gobierno no existirían ni 678 ni 876. En algo cumplió: el primero no existió más y hacen lo imposible para obstaculizar su retorno. Pero respecto del segundo, se convirtió en una de las tantas promesas incumplidas porque el domingo pasado, mientras en C5N se cocinaba la suspensión del programa de Navarro, la TV pública emitió un largo producto que tuvo a Macri como principal protagonista. Ocho panelistas en canal 7 a las 6 de la tarde. 876. Y más como provocación que contradicción, desde el CCK, el viejo edificio del Correo que fue escenario de otra de las estafas que su familia realizó al Estado.
Ante periodistas serviles y amigables, el ex Alcalde se explayó sobre todos los temas que el guión permitía. Nada de hablar de despidos, devaluación, distribución regresiva del ingreso ni la prisión de Milagro Sala. Entre el precipitoso retorno de Lanata para hacer un programa especial sobre el anterior gobierno y este marketinero producto no-periodístico, parece que los ocupantes de La Rosada están necesitados de buena prensa. Y aunque no les sale bien, alcanzaron el éxito al convertir a Macri en presidente, con las inconsistencias que expulsa de su boca y todo.
Ante la visita de Barack Obama, pronunció la frase más hiriente: “si tenemos tanto antiamericanismo, ¿por qué cada vez que pueden viajar, viajan a Estados Unidos? ¿Por qué en la carne triunfó McDonald’s?”. Sin datos, por supuesto, sólo des-orientado por ese sentido común tan básico que ostenta. Y su indisimulable cipayismo: un argentino no diría antiamericanismo porque ‘americanos’ es el término que usan los yanquis para nombrarse a sí mismos. La más hipócrita: “les tengo que decir a los señores del Poder Judicial que no puede haber más impunidad en la Argentina. Tengan coraje. Tengan independencia”. Si tuvieran ambas cosas, él, en lugar de ser presidente estaría tras las rejas junto a sus inventores y el Grupo Clarín sería apenas un grupito. Y el absurdo, referido a la inflación: “están los vivos que tratan de aprovecharse de ese momento. El tratar de sacar ventaja genera agresión. Es también la naturaleza humana del individualismo, del egoísmo”. Claro, un ingeniero no está obligado a conocer la existencia del instinto gregario, que hace que los humanos vivamos en sociedad. No es tan instruido para comprender que el individualismo es una concepción ideológica y el egoísmo, una desviación psicológica. Como oficia de presidente, está autorizado para decir cualquier cosa, como ha hecho siempre, con esa estrategia de opinar desde la ignorancia más pueril sobre todos los temas que tientan su antojo.
El niño mimado con impostada pertenencia de clase. El niño rico que convirtió en empresa el club de sus amores, en maqueta la ciudad que gobernó y ahora pretende hacer un supermercado del país que preside. Cuando termine el idilio, nos encontraremos con un país que no podremos comparar con nada, salvo con un club de trueque, como una de aquellas postales que creíamos desterradas para siempre.

6 comentarios:

  1. Excelente Gustavo. Hay que romper el cerco mediatico de todas las formas posibles.

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  2. Tal cual como en el 55 , la unica diferencia es que esta vez los "nuestros " ayudaron a poner en marcha los aviones ,todos los dias los traicionan a los jovenes con el pretexto de no poner palos en la rueda Abzo
    J.pierantoni

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  3. De cualquier modo, las plazas de ayer demuestran a nuestros dirigentes de qué lado estamos. En Rosario, nunca vi una marcha del 24 tan nutrida, festiva, comprometida. Espero que los senadores hayan advertido el mensaje y no se conviertan en cómplices de los entregadores. Abrazos

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  4. Excelente descripcion Volvemos a la lucha como como antes como siempre Tal vez esto sirvió para desnudar algunos que se llamaban compañeros y no eran nada más que acomodaticios Humo que se disipa fácilmente ante la menor brisa Quedan los que valen Los que seguro serán las puntas de lanzas de las nuevas formas de este compromiso

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  5. Excelente descripcion Pero seria interesante hacer un estudio sobre lo que pasa en nuestro movimiento Hoy las bases no estamos representadas por esta dirigencia acomodaticia por ponerles un calificativo Ya están pergeñando la intervención al partido Para que? Quieren que nada cambie? Son interrogantes que debemos resolver

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  6. Excelente descripción de la epidemia que nos gobierna Ahora me gustaría lee4 algo sobre lo que sucede con nuestra dirigencia Ya no representa salvo honrosas excepciones a las bases De nada sirve que llenemos las plazas si después ellos resuelven lo que nunca quisimos Son lo que no debe ser un compañero "acomodaticios" AHORA HAY EN MARCHA UN PLAN PARA INTERVENIR EL PARTIDO QUIEREN SEGUIR MANEJANDO LOS DINOSAURIOS Y CREO QUE HAY QUE DARLE APOYO A LOS JOVENES BRILLANTES QUE SEGURO HAY Y ESPERAN UNA OPORTUNIDAD

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