miércoles, 9 de marzo de 2016

Un cambio hacia el abismo



“Conmigo no vas a perder nada de lo que tenés”, prometía Macri desde la pantalla pero, a los tres meses de su asunción más de 100 mil ciudadanos perdieron su trabajo. “Vamos a lograr la Pobreza Cero”, declaró muchas veces, aunque con la devaluación y la consecuente espiral inflacionaria hay un millón de pobres más. “No le voy a quitar la ayuda a nadie”, pero borraron de un plumazo los subsidios a los servicios, multiplicando hasta el delirio las tarifas. “No vamos a perseguir a los que piensan distinto”, pero barrieron a muchos periodistas de los medios públicos y amenazan con retirar la pauta oficial a los medios que los contraten. “Quiero unir a todos los argentinos”, aunque las demonizaciones, estigmatizaciones y difamaciones salen, principalmente, de su boca. Y así, cada uno de los lemas de campaña que le permitieron conquistar la presidencia queda como letra muerta ante las medidas que ha tomado el Gran Equipo hasta ahora. Un abismo entre sus angelicales promesas de globitos y jolgorio y los primeros pasos hacia la Argentina PRO. Y falta un montón para que este perverso experimento termine.
Esto no es paranoia, sino apenas recelo. Si sus pares no confían en él, ¿por qué deberíamos hacerlo nosotros? Entre sus místicos anticipos, está el de la lluvia de dólares que se desataría sobre nuestras cabezas gracias a la confianza que destila el equipo amarillo. Lo primero que decidieron fue liberar el cepo cambiario y, como era predecible, se incrementó la fuga de divisas hasta batir un record. Después, eliminaron las retenciones al sector agroexportador contra el compromiso de liquidar granos y no cumplieron ni con la mitad. Para incrementar las reservas, pusieron en venta un bono que no compró nadie. Ahora dicen que el acuerdo con los buitres es la llave que falta para que un torrente de verdes inunde nuestra economía.
De todos los casilleros, éste puede ser el más peligroso. No sólo por tomar una de las deudas más grandes de los últimos veinte años para satisfacer a los buitres y salir de un default en el que no estamos, sino porque puede alentar litigios de los acreedores del canje. “Hay mucho malhumor entre los bonistas reestructurados”, explicó Tullio Zembo, representante de los italianos que adhirieron en 2005. No es para menos si “los que litigan en Nueva York van a recibir el ciento por ciento y los que entraron al canje se tendrán que conformar con el 35”.
Si fueran –como los llama la prensa oficialista- holdouts, aceptarían el canje pero como son buitres, consiguen que un juez cómplice dispare su imperial poder. A mediados de 2014, la Suprema Corte del Norte se desentendió del caprichoso fallo de Griesa y sus embargos recorrieron el mundo. La oposición responsable de entonces –que son los oficialistas de hoy- en lugar de comprometerse con los intereses del país ante la injusta sentencia, se puso de parte de los carroñeros. Como oposición responsable, hicieron todo lo posible para desestabilizar al gobierno de CFK, confabulando en embajadas y a través de ONGs financiadas por los propios buitres. Ahora, para conseguir una amable caricia del implacable Mundo Financiero, los amarillos buscan que el Congreso apruebe un acuerdo suicida que garantice la gobernabilidad. Ahora piden a los demás que sean lo que ellos no fueron: oposición responsable. Aunque parezca un trabalenguas, en estos tiempos parece más responsable ser oposición irresponsable.
Presidente o fetiche
En estos días, diputados y senadores se han pronunciado en torno al debate sobre la derogación de las dos leyes que permitieron reestructurar la deuda que nos había explotado en 2001. Explosión a la que contribuyeron muchos de los que están en funciones hoy día, como el presidente del Banco Central, Federico Sturzenegger, procesado por el Megacanje. Explosión de una deuda de la que muchos de los que hoy deciden nuestro futuro se han beneficiado desde la dictadura para acá. El canje de 2005 fue la reestructuración de deuda más memorable, con una quita del 65 por ciento y con pagos que se extienden hasta el 2030. La ley Cerrojo se reabrió en 2010 para que el número de bonistas alcance al 93 por ciento. Sólo un 7 por ciento quedó afuera para obtener mejores ganancias con una quita de apenas 25 puntos. Y Macri quiere ser el mayordomo que servirá un festín de 15 mil millones de dólares que pagaremos entre todos.
Esta cifra que presentan como ‘nimia’, como calificó el diputado Eduardo Amadeo, no sólo se convertirá en deuda concreta, sino potencial. Si los bonistas del canje, como parece, se enfadan porque los buitres obtendrán mejores ganancias y deciden litigar, corremos el riesgo de nuevos ataques buitrescos. Ataques que nos puede costar una cifra cercana a los 300 mil millones de dólares. Si ocurre esto deberían ser Macri, el Gran Equipo y los legisladores que aprueben la derogación de las leyes los que se hagan cargo de pagar.
Además, no sólo nosotros podemos caer en el conocido infierno del endeudamiento eterno. Expertos del Consejo de DDHH de la ONU aseguran que este arreglo puede sentar un mal precedente para otros países que padecen extorsiones similares. Una vergüenza: nosotros que logramos que este organismo internacional tomara una resolución histórica en contra de la peor especulación financiera, nos rendimos ante el chantaje traicionando a todos los que nos apoyaron. Y encima, les damos la razón a los enemigos de todos los pueblos. “No son buenas noticias –concluyeron en un comunicado- porque dificultará la solución de las crisis de la deuda de una manera justa, oportuna y eficiente”.  
A pesar de todos los riesgos y advertencias, para el gobierno amarillo éste es el único camino para llegar al país que proponen. Según han asegurado, no hay plan B. Si esto no sale, todo se desmorona, los globos se desinflan y las cumbias fiesteras mutan en melodías fúnebres. En cambio, si se derogan las leyes que protegen nuestra soberanía, los inversores van a saturar los vuelos y los dólares desbordarán el banco central. Sin embargo, cada vez que renunciamos a la soberanía, nos fue mal. Siempre que nos hemos abierto al mundo, terminamos desangrados.
En los primeros tres meses de gobierno, Macri ha demostrado que no gobierna para la mayoría, ni siquiera para todos los que lo votaron. Por el contrario, cada vez son más los que padecen las consecuencias de la invasión amarilla. Caída del consumo, fuga de divisas, devaluación y desempleo conforman un combo que no nos conducirá hacia la alegría, sino para el otro lado. Enrique Dussel, en “Para una política de la liberación”, explica que “el poder fetichizado de la elite o el Estado liberal dice estar al servicio del pueblo pero siempre a través del cumplimiento primero de sus propios intereses”. El fetiche encarna un poder que se opone a los intereses del pueblo que lo eligió para ocupar ese espacio.
Que en tres meses haya más de 100 mil despedidos es un record que no nos merecemos. Y por lo que parece, habrá cifras superadoras. Nada de lo que están haciendo nos beneficia en nada. Si diputados y senadores piensan avalar el acuerdo con los buitres para garantizar la gobernabilidad, se están convirtiendo en cómplices del futuro descalabro. La mejor manera de garantizar nuestro futuro es rechazar a los chantajistas para honrar a los acreedores que confiaron en nosotros. Y los buitres, que sigan aleteando hasta que mueran de cansancio.

9 comentarios:

  1. Nos están endeudando de por vida, esta deuda no la pagan ni nuestros nietos ni bisnietos, Es tristísimo, además tener que soportar la traición de nuestros representantes, vergüenza ajena. Entregar al país es lo que prometió para ganar las elecciones, gobierna para unos pocos de esto ya ha dado sobradas muestras. El pueblo se opone ayer en la puerta del Senado miles de carteles pidiendo "NO A LOS BUITRES"ËL PUEBLO LOS JUZGARA". Hoy se multiplicaron las rejas están abarrotadas de carteles anónimos de organizaciones, de entidades. Los mail a Diputados son miles por día algunos escriben con propiedad otros amenazantes y hasta con insultos, se contesta uno por uno. No creo que podamos hacer nada, ya están tranzando con senadores del FPV mas el FR que apoya. Todos Traidores a la Patria nunca mas podrán caminar tranquilos. Sufrirán el escarnio público

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  2. La irresponsabilidad de diputados y senadores respecto al tema es enorme. En el medio están los gobernadores que por un poco de recursos hacen cualquier morisqueta, cuando en realidad la coparticipación es obligatoria. Si esto sale mal, terminaremos peor que nunca.

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    1. No es un poco exagerado ese planteo? Si pagamos la deuda podemos crecer. Roberto Arroyo

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    2. Naciste ayer ?... No te acordás TODO lo que prometieron con el magacanje y el blindaje y como íbamos a crecer?... No acordas del penoso De la Rua y del megalómano y demente Cavallo?... Sabés para qué nos endeudamos ?... para que el Gran Equipo, entre las comisiones y toda la plata que va a robar, se aseguren (ellos) varias generaciones de descendientes de esas lacras y, mientras tanto, nosotros pagaremos la deuda y sobreviviremos penosamente.

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  3. No es una deuda, sino una extorsión. Además se no vienen los bonistas encima para cobrar en similar trato y nos hunden para siempre

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  4. Chile, Uruguay, Colombia, y el resto de los países
    emiten bonos y no están hundidos para siempre. Que gratis que es hablar bolucedes.

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    1. La desigualdad en Perú, Colombiana y Chile es pasmosa. La discusión no es si tomar o no deuda, si no para qué y con qué riesgo. Falla tu comprensión lectora.

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  5. No hay Plan B porque no hay Plan A(utonomia): Desarrollo promoviendo el Consumo e Industria Nacional.Solo asi podemos emitir Deuda Soberana para CRECER. Ahora impusieron Fuga Liberada y Bicicleta Financiera. Los Bonos a los Buitres terminaran pagados con las Reservas e YPF.Vamos a un nuevo 2001

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