La realidad
argentina insiste en arruinar las vacaciones del Ingeniero. Un cambio de
ministro resulta inoportuno en medio del
descanso, más aún cuando los números
de la economía no son adecuados para el relax. Algunos episodios
relacionados con la inseguridad y el hartazgo de los vecinos pueblan las
pantallas de impaciencia. El segundo Fin de Año de la Revolución de la Alegría promete el alivio de abandonar un 2016 para archivar en el arcón de los malos
recuerdos. Menos mal que siempre hay jueces dispuestos a inventar procesamientos que permitan alzar
la copa a los predadores que gobiernan desde las sombras. El mismo
magistrado que sobreseyó a los
responsables de la apropiación de Papel Prensa en complicidad con la
dictadura elaboró el dictamen contra Cristina y sus funcionarios para que el Poder Real pueda gozar del
verano. Macri sonreirá satisfecho al leer los diarios que facilitaron su camino a La Rosada y que ahora
desplazan de sus tapas los amargos tragos que genera su gestión para seguir denostando al gobierno que logró
sacarnos del fondo del pozo.
Cambiar al
ministro de Hacienda y Finanzas no es
una decisión que toma un presidente en vacaciones. Tampoco puede entenderse
que un integrante estrella del Gran Equipo elija
este momento para “dar un paso al
costado” de manera tan amigable. Más
aún cuando puede darse el lujo de brindar en conferencia de prensa el rosario
de logros de su gestión. Logros que sólo puede aplaudir un puñado de beneficiarios como la quita de
retenciones, la eliminación de los controles cambiarios, la cancelación de
deudas de empresas eléctricas y la exención impositiva a los productos de alta
gama. Ni hablar del blanqueo, que permite que evasores históricos exterioricen una porción del botín para simular
honestidad. Aunque la AFIP sume más de 5000 millones de dólares a la
recaudación, poco significa en relación
al brutal endeudamiento pasado y por venir.
Que a Prat Gay lo
reemplacen dos personas no es indicativo de su valor, sino de la cantidad de estropicios que tienen en mente. De la mano
de Clarín y La Nación, Nicolás Dujovne será el suplente de una mitad de Prat Gay en Hacienda. Su impronta es
endeudadora y ajustadora, además de sostener la idea de abaratar los salarios para incentivar el empleo, un experimento que
ha fracasado en varios momentos de nuestra historia. Para él, sobra un millón de empleados públicos
porque el Estado funciona más como un
seguro de desempleo que como dadora de servicios. La otra mitad de Prat Gay
la ocupará Luis Caputo, primo de Nicolás, amiguito de la infancia del empresidente. El nuevo ministerio de
Finanzas, entonces, estará a cargo de quien
pagó a los buitres más de lo que
pedían e incrementó su patrimonio en
un 584 por ciento gracias al dólar futuro. Con semejantes mascarones de
proa, este barco no tendrá buen destino.
Una distracción permanente
Qué descaro el de
Dujovne eso de hablar de empleados que
sobran, cuando a los que son como él
les sobra de todo. Desde desprecio hasta avaricia. Prepotencia y soberbia,
también porque hablar de las personas
como sobras es inhumano. Más aún en un contexto laboral que viene en
declive gracias a las medidas tomadas
por el Gran Equipo. Si piensa que va a combatir la recesión, la inflación y
el desempleo ajustando y despidiendo ya debería estar renunciando. No nos
preocupemos demasiado por memorizar su nombre porque no durará ni un suspiro. Cuanto mucho será golondrina de un
verano.
Pero la culpa no
es sólo de él: el mayor despreciador es
el Turista Perpetuo. ¿O qué otra cosa inspiró el veto presidencial a la
expropiación del Hotel Bauen? Sus dueños abandonaron la empresa y sus empleados
con incontables deudas y los
trabajadores la convirtieron en un emblema del emprendedorismo que tanto pregonan los amarillos. ¿O será que
es un mal ejemplo que laburantes sin
patrones lleven adelante un negocio exitoso? Como siempre, el cinismo de
los PRO está presente en los argumentos: "el
proceso expropiatorio implicaría un
severo perjuicio en la posibilidad de asignar por parte del Poder Ejecutivo
nacional los recursos económicos
disponibles a otras necesidades básicas insatisfechas para el conjunto de
la población”. No dijeron eso al beneficiar a los agrogarcas, minegarcas o
champangarcas con las bajas impositivas, con
un perjuicio fiscal mucho mayor.
Si no fuera por
la confusión que siembran a diario los medios hegemónicos, estas contradicciones
estarían en boca de gran parte de los argentinos. Sin embargo, cronistas,
analistas y comentaristas operan para atribuir
las malarias del presente a las políticas del kirchnerismo, sobre todo a la
tan efectista corrupción. No importa si sólo
un cinco por ciento del dinero de los paraísos fiscales pertenece a políticos
y casi el 70 es de empresarios inescrupulosos. Tampoco interesa si los hechos
que denuncian correspondan a coimas abonadas a algunos funcionarios por muchos de los anunciantes de sus
programas. Los blancos de sus diatribas son siempre los políticos, los únicos actores sociales elegidos por el
voto popular.
El gerente de La
Rosada puede descansar tranquilo en la estancia de su amigo Joe Lewis porque tiene las espaldas cubiertas por las
estrategias de manipulación que Noam Chomsky deschavó unos años atrás. La
primera que aparece en el listado es la de distracción, que consiste en desviar
la atención del público para que no se centre en lo importante. Cuando
un hecho es adverso a la imagen del gobierno, los medios cómplices imponen una agenda para taparlo. En esta
semana, los damnificados por algunos hechos delictivos y las inundaciones más
la salida de Prat Gay del gabinete y los datos negativos sobre el segundo
semestre amenazaban con oscurecer la
última semana del año. La condena de Milagro Sala por un hecho absurdo y no
demostrado y el procesamiento de La Presidenta permiten alimentar los prejuicios y justificar el malestar económico.
El novelón que
escribió el Juez Julián Ercolini es un
monumento a la incongruencia y, en
un exceso de servilismo, embargó a Cristina por la descomunal cifra de 10000 millones de pesos. Sus fundamentos son las
declaraciones de Leonardo Fariña, el
informe oficial “El Estado del Estado” y la denuncia de Javier Iguacel, titular
de Vialidad Nacional y ex candidato a
intendente de Cambiemos. Además de que las dos primeras fuentes no son
objetivas ni confiables, lo llamativo es que la tercera contradice la auditoría elaborada por los técnicos de
Vialidad Nacional. En este informe los técnicos aseguran que no hubo sobreprecios y “no se perciben deficiencias de relevancia
en las construcciones, los desajustes de certificaciones de obras no se
consideran relevantes, el ambiente de control imperante resulta razonable, no se encuentran desvíos significativos”.
En síntesis, no existe nada de lo que
denuncia la pata judicial del PRO.
Y los tan mencionados retornos por el alquiler de los hoteles no alcanzan ni el 0,03 por ciento de los
montos de obra pública recibidos por Lázaro Báez. No hay pruebas de
sobreprecios, de coimas ni de sub ejecución pero el juez denuncia. Ni siquiera
hay delito, porque la asociación ilícita no puede aplicarse a un gobierno
elegido por el voto popular.
La denuncia de
Ercolini, las fantasías judiciales de Bonadío y la sentencia a Milagro Sala
sólo tienen como objetivo distraer al
público, confundir las causas de la actual crisis y demonizar al kirchnerismo.
Como ya son muchos los que advierten lo bien
que estábamos cuando estábamos mal, en lugar de buscar una salida
alternativa al tenebroso túnel en que nos metieron, el Gran Equipo y las Usinas
de Estiércol insisten en reforzar las
falacias que permitieron el copamiento de La Rosada. Todo tiene un límite: hasta la alienación de las conciencias.
Y no hay nada que frene a un Pueblo cuando, por fin, se despierta.
Y siguen las mentiras, porque lo del vidrio de la camioneta es una operación. Encima el Gato Mau dice que trabaja aunque parezca estar vacacionando. Nos están hundiendo y muchos engañados lo están advirtiendo. Macri se va a arrepentir por transformar el helipuerto en huerto. En zanahoria voladora se va a escapar el Burro. Nora Montes
ResponderBorrarMe pregunto q padecen los demas compatriotas q apoyan el peor gobierno electo q vi en mi vida (70 pirulos) tuertos cataratas le meten la mano en el bolsillo y rien como tarados , el HDP del presidente dice q CFK se crea su realidad co se llama en psicologia proyectar ?? Los jueces dan verguenza. Perdon x la catarsis bueno el articulo J.Pierantoni
ResponderBorrarEste muy buen informe del estado de situación politíco no tiene desperdicio y es para archivar.Solamente quiero resaltar un punto principal del mismo:El gerente de La Rosada puede descansar tranquilo en la estancia de su amigo Joe Lewis porque tiene las espaldas cubiertas por las estrategias de manipulación que Noam Chomsky deschavó unos años atrás. La primera que aparece en el listado es la de distracción, que consiste en desviar la atención del público para que no se centre en lo importante. Cuando un hecho es adverso a la imagen del gobierno, los medios cómplices imponen una agenda para taparlo.
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