Si en nuestro
idioma no existiera la palabra ‘diálogo’, no
conoceríamos la voz de muchos funcionarios amarillos. En ese caso, el
presidente off shore necesitaría imponerla por decreto con la amenaza, en caso
de objeción, de acusar de kirchneristas
a los integrantes de la Real Academia Española. Los PRO han convertido una
práctica habitual entre los mortales en una
fórmula mágica para resolver el embrollo en que nos metieron. Todo se
soluciona con el diálogo que, en boca de los ceócratas que nos gobiernan, parece la orden de un patrón envenenado por
la avaricia. ¿De qué se trata ese diálogo cuando incrementan las tarifas de
manera bestial, acrecientan los privilegios de una minoría cada vez más enriquecida o destruyen la industria con importaciones que no necesitamos? ¿Cómo
mantener un diálogo serio y productivo con
los que siguen mintiendo con la
pesada herencia y la necesidad de normalizar
el país? ¿Cómo dialogar con los que se
burlan de las consecuencias de sus
nefastas medidas y sólo responden con balas, palos y gases a las demandas de
los afectados? Mientras Ellos se muestran como cínicos dialoguistas, un clamor crece en muchas gargantas que no
avizoran nada armonioso en el futuro.
Si el empresidente dice que “no tiene plan B”, ¿qué posibilidades de
intercambiar ideas para modificar el rumbo presenta? Ninguna. Entonces, ¿para qué dialogar, para realizar una puesta en escena o para dilatar la situación hasta que las víctimas acepten su infausto destino?
Además, lo dice como si el plan A fuera un maravilloso sendero a un florido
paraíso. En estos quince meses de gerencia,
subió el desempleo, la producción
industrial está en decadencia y el poder adquisitivo cayó como nunca.
Encima, apuesta todas las fichas al arribo de las inversiones extranjeras pero,
son tantas las condiciones y agachadas
que no aportarán nada a nuestro bienestar. Si los grandes empresarios
locales fueran más responsables y menos angurrientos, no necesitaríamos esa peligrosa lluvia que tanto prometen.
Irresponsables
como los dueños del supermercado La Anónima, que contribuyeron a la tragedia de Comodoro Rivadavia remarcando el precio del pan, la leche y el
agua embotellada en casi un 100 por ciento. En lugar de ‘diálogo’, merecen la expropiación, por cruentos
especuladores. O al menos, ser condenados a regalar la mercadería por
varios meses a los damnificados de las inundaciones, como una forma inmediata de trabajo social. Pero, como el secretario
de Comercio, Guillermo Braun pertenece a la familia, apenas recibirán un rapapolvo para que aprendan a estafar de manera más
sutil a sus clientes. Esa es apenas una muestra de cómo afecta nuestra vida
la avidez incontenible de los grandes
empresarios y el conflicto de intereses que inunda a la Gerencia de La
Rosada SA.
El plan B está en nuestras manos
Ya no quedan
dudas: el rechazo al plan A no sólo proviene
de los que no votaron por Macri. Muchos de los que confiaron en la baratija de La Revolución de la Alegría empiezan a arrepentirse. Hasta algunos
propios sienten que los globos están desinflándose. El presidente de la
Juventud PRO de Santa Fe, Juan Cruz Recalde Iturraspe, expresó su disconformidad con una carta pública que tituló “Macri, me decepcionaste”. A través de
esta misiva, el joven renunció a la militancia oficialista porque, entre otras
cosas, el Ingeniero “demostró que no está a la altura de las circunstancias”.
Y no es como otros seguidores amarillos que piden más ajuste y mano dura:
cuestionó las contradicciones, los escándalos de corrupción que salpican la
gestión y el discurso de confrontación que utilizan los funcionarios. Además,
criticó el 1A porque no acepta “salir a
poner la cara por vos mientras la gente
está sufriendo”. Lo esencial es que manifiesta “sentirse desilusionado porque muchas
de las cosas prometidas durante la campaña fueron sólo mentiras y más mentiras”.
Pero Macri
insiste: “la herramienta más importante
que tenemos todos los días que poner en valor es el diálogo”. Si así fuera, el conflicto docente no
habría existido. Si, como el año pasado, el ministro de Educación Esteban
Bullrich hubiera acordado paritarias con todos los gremios
de alcance nacional, las clases habrían comenzado con puntualidad. La jueza
Dora Eva Tamis tuvo que imponer un plazo para que se cumpla la instancia legal
que desde el oficialismo se pretende
eludir. Tanto cacarear sobre el
diálogo pero Bullrich dice que no
convoca la paritaria “porque ya fue”. Según él, “ya aumentamos el piso salarial, ya transferimos a las provincias. Ya hicimos lo que había que hacer.
Queremos discutir otras cosas”. Sin dudas, el diálogo toma la forma de un monólogo en la boca de los amarillos.
Tan dialoguistas
son que a la jueza le cayeron como
caranchos. Además de pedir su recusación, la están condenando sin juicio. “Una
jueza laboral no debería equivocarse tan groseramente –sentenció Bullrich sin argumentos- por eso la recusamos, porque
creemos que hay animosidad”. ¿Qué diálogo es posible con alguien que interpreta como inquina la exigencia de
cumplir una ley? La senadora del PRO, Laura Rodríguez Machado justificó la
recusación de Tamis “por ser de Justicia
Legítima”. Y otros funcionarios y dirigentes de la alianza Cambiemos acusaron a la magistrada de tener antecedentes kirchneristas.
¿Qué diálogo es posible con estos
proscriptores?
¿Qué diálogo se
puede entablar con provocadores seriales?
El día del primer paro general contra el gobierno, Macri inauguró el Foro
Económico Mundial para América Latina con una
frase bélica: “qué bueno que es estar
acá, trabajando”. La evaluación que
hicieron del paro no se queda muy atrás. La vice Michetti consideró política la medida de fuerza porque “algunos dirigentes sindicales siguen
eligiendo meterse en la pelea electoral
y hacer política de la que no ayuda a nadie, en lugar de defender a sus trabajadores”, como si las políticas
de Macri ayudaran a todo el mundo. El
experto en provocaciones, Marcos
Peña aseguró que el paro “no ha sido una
expresión mayoritaria de los trabajadores ni de los argentinos”, como si
los que decidieron no trabajar fueran
zánganos marcianos. Una medida legítima de reclamo sindical fue calificada
como inoportuna, innecesaria, fuera de
diagnóstico y hasta como una interna de la CGT y el peronismo por los esclarecidos
funcionarios.
¿Cómo dialogar
con quienes alucinan tanto la realidad? Para Macri, el paro “fue un
activador del cambio, porque vivimos
como nunca vivimos antes, una toma de conciencia, una profundización del
debate, lo que sirve para construir
futuro". Mientras el INDEC de Todesca revela que el uso de la
capacidad industrial se retrajo al nivel
más bajo de los últimos catorce años, una joven pierde su primer embarazo por la represión inexplicable en el comedor
Los Cartoneritos y muchos exaltados PRO acusan al garantismo de Zaffaroni por la muerte de
Micaela García, el Gerente celebra: “queda
claro que lo que comenzó hace 15 meses en nuestro país es mucho más profundo que un cambio económico, es un cambio cultural”.
¿En qué nos quieren convertir, en Ellos, ombliguistas
patológicos incapaces de empatía; en
bárbaros perfumados con fragancias importadas; en mafiosos históricos que
denuncian mafias; en aplaudidores de las
desgracias ajenas?
Nadie se opone al
diálogo cuando se da entre iguales interesados en fines similares. Pero con los
PRO todo diálogo se transforma en un
recitado unilateral de falacias enloquecedoras, aunque es el mejor disfraz
que encontraron para llevarnos hacia el
país más desigual del que tengamos memoria. Si el plan A es este constante
simulacro mientras nos privan del país,
el plan B no debería hacerse esperar tanto. Las urnas de octubre deberán anunciar cuándo lo ponemos en marcha.
que complicidad los medios oficialistas como TN, dan asco ya, zapping mediante entre "los hechos verdaderos y lo que estos cómplices del saqueo decían al aire", de no creer hasta donde pueden seguir inventando mentiras y tergiversando la verdad con tal de seguir apuntalando este desgobierno mientras las imágenes confirmaban la brutal represión, son como una plaga bíblica, esto no se puede sostener por mucho mas tiempo-gracias Gustavo
ResponderBorrarDesde aquel lejano (y fue apenas ayer) 2015, en que el actual virrey comenzó sus recitados del "diálogo", para mí y supongo que para unos cuantos mal pensados también, era elemental que estábamos en presencia de otra palabra, LIBRETO.
ResponderBorrarEl tipo repetía, como repite ahora, algo que le escribieron para llegar a sus votantes... claro, antes tenía que repetir aquello que querían escuchar, palabras bonitas, sensatas y promesas de bienestar y progreso, todo mechado con caritas de papi joven y bueno, gestitos amables, hablar suave y promesas, promesas y más promesas..... realmente, el coso era el barril de oro al final del arco iris, una imagen lejana (en cualquier sentido que prefiera) respecto a la máscara infame de hoy en día.
Más bien obvio, ya no necesita seducir (como sedujo a tanta maestra que uno conoce, en el pecado la penitencia, no?), ahora se impone conservar al núcleo duro, a esos marchitos "demócratas" que salieron a pasear su odio el 1A y marcarlo como su dictadorcito consuelo, a falta del mejor videla, venís vos, mau... y controlá la negrada, por favor!.
Y el coso hace caso y cambió, ya no se presenta como Blancanieves, no, la "dialoguista" se transformó en Cruella bullrich, la montonera de gendarmería y sus boys, unos charlistas bárbaros, claro, salen diálogos picantes, desde el gas pimienta, los garrotes y, ya llega la novedad, las táser.... muy lógico todo, viene el frío, calentemos las calles.
No es muy meritorio ni signo de gran inteligencia el que en aquel 2015, uno pensara que tanta "bondad" desplegada era una gigantesca impostura, un fraude; lo peor no era saberlo, lo peor fue ver que era efectivo, que funcionaba.... que uno era el sapo de otro pozo que decía que Scioli era el mal menor (aún la mona Chita lo sería) como candidato, el "dialoguista" parecía la opción perfecta, decían (y eran , éramos poquitos los desconfiados ante ese "casual" hallazgo mediático).
Nacimos pa´sufrir, Gustavo.
Y la "campaña del miedo" no asustó a nadie, mister diálogo y no vas a perder nada, ganó y, a falta de lluvia de inversiones hubo lluvia de opositores responsables y tenemos la maravilla actual.... ¿de qué nos quejamos?, está todo joya, la gente dialoga, hay una discusión civilizada entre los "yo no lo voté" y los "¿cómo pude votar esta porquería?" con el sano arbitraje de los majules, leucos y alimañas similares... un paraíso, lástima los aporreados pero, no hay revolución perfecta, no?, menos una tan dialogada como ésta, la de la carestía....