Apunte 900
El dólar ya no es un problema. Así dicen ahora los funcionarios que un par de años atrás basaban las críticas en su cotización. Tanto que hasta creían en sus mentiras, como eso de que la bestial devaluación con que debutaron no iba a impactar en los precios. Para los amnésicos, impactó porque el dólar oficial que ignoraban –menos de 10 pesos- era el ordenador de los precios y no el blue, con el que construyeron un escenario caótico. Lo querían sin cepo y hoy, que la moneda verde es tan libre como un colibrí, no saben cómo contenerlo. Y los que son apologistas de la mano invisible tuvieron que abandonar sus principios y soltar algunos billetes para que no se escape. ¿Dónde quedó el shock confianza que iba a atraer torrentes de inversiones? Pura especulación financiera y fuga de capitales es lo que ha alentado el Cambio. Ni siquiera los agrogarcas –aliados y principales beneficiados- se animan a apostar por el plan de Macri. Aunque el empresidente balbucee fábulas en La Rural, no invierten ni vuelcan lo producido: sólo acumulan y especulan.
El dólar ya no es un problema. Así dicen ahora los funcionarios que un par de años atrás basaban las críticas en su cotización. Tanto que hasta creían en sus mentiras, como eso de que la bestial devaluación con que debutaron no iba a impactar en los precios. Para los amnésicos, impactó porque el dólar oficial que ignoraban –menos de 10 pesos- era el ordenador de los precios y no el blue, con el que construyeron un escenario caótico. Lo querían sin cepo y hoy, que la moneda verde es tan libre como un colibrí, no saben cómo contenerlo. Y los que son apologistas de la mano invisible tuvieron que abandonar sus principios y soltar algunos billetes para que no se escape. ¿Dónde quedó el shock confianza que iba a atraer torrentes de inversiones? Pura especulación financiera y fuga de capitales es lo que ha alentado el Cambio. Ni siquiera los agrogarcas –aliados y principales beneficiados- se animan a apostar por el plan de Macri. Aunque el empresidente balbucee fábulas en La Rural, no invierten ni vuelcan lo producido: sólo acumulan y especulan.
El simulacro es
tan obsceno que son felicitados por generar trabajo, a pesar de que los informes oficiales afirman que el Campo
perdió más de cuatro mil empleos directos en 2016. Numéricamente quizá no
sea mucho, pero es lo contrario de lo que dice. No sólo miente por ellos sino
que promete premiarlos con una reforma
impositiva para “sacarles el pie de encima”.
Pero el pie no puede quedar flotando por lo que debe apoyarse en algo. Cuando un gobierno no pisa a los poderosos,
termina pisando a los débiles. Cuando el Estado renuncia a recaudar de los
más ricos, necesita recortar lo
destinado a los que menos tienen. Por eso no debe sorprender la amenaza
constante de ajustes futuros ni la
tétrica promesa de adecuar los salarios a las apetencias de los empleadores.
La flexibilización laboral, lejos de generar empleo, termina doblegando al trabajador y deprimiendo el mercado interno. Si
la competitividad es el problema,
pongamos sobre la mesa todos los números, incluida la tasa de ganancia de los grandes productores y exportadores.
Aunque cueste
creerlo, nos quieren convencer de que la dificultad pasa por nuestros ingresos
y no por la incalculable ambición del
establishment que gobierna. Si las medidas del Gran Equipo convierten
nuestro país en el Paraíso de la
Bicicleta Financiera –de acuerdo a los medios internacionales-, si es más rentable especular con las Lebacs
y el dólar que convertir nuestro potencial en productos consumibles y
exportables, si es más conveniente
importar que fabricar, la generación de empleo y la Pobreza Cero estarán
cada vez más lejos. Por eso, como aconsejó Jaime Durán Barba, no conviene hablar de Economía.
El escarmiento amarillo
Entonces, hablan
de otra cosa. Y eso tampoco les sale muy bien. Algunos exaltados acólitos tratan de
presentar el rechazo a la expulsión de Julio De Vido del Congreso como el Día de la Vergüenza Nacional.
Después despotrican contra otros países: de prosperar esa pantomima de
republicanismo se hubiera pisoteado
gravemente la Constitución. Pero eso no importa si el objetivo es alterar la memoria colectiva. Para
recuperar la normalidad que conviene a la minoría gobernante es necesario presentar como el Mal Absoluto al proyecto
que nos sacó del infierno. Con todas las herramientas posibles, aunque la institucionalidad se resienta y
la interpretación retuerza las leyes, el público cautivo y algunos
desorientados más deben sumarse a la repulsa y arrastrar a las brujas para que ardan en la hoguera.
El juez Claudio
Bonadío lo comprendió muy bien; tanto que se
está convirtiendo en una caricatura de sí mismo. Tan servil que se excede.
Tan odiador como sus amos. Y tan
enceguecido que se está enredando en la confusa red que ha tejido. Después
de procesar a todos los imputados en la causa paralela Los Sauces, se declaró
incompetente y la dejó en manos del juez Julián Ercolini, que investiga
Hotesur. ‘Incompetente’ significa que ya
no tiene injerencia en ese asunto pero, a pesar de eso, sigue metiendo sus zarpas para generar
titulares estridentes. En plena feria judicial, apresó a Víctor Manzanares -el
contador de los Kirchner- y lo trasladó a Ezeiza como si fuera Hannibal Lecter. Y ahora pretende desalojar a
Florencia Kirchner y su hija del departamento
que le pertenece por unas expensas ya pagadas y que nadie reclama. Esto es
una vergüenza nacional: tener un juez
pistolero que persigue a sus víctimas para
ejecutar una venganza de clase, para indicar a los desprevenidos quiénes son los herejes. Tan
vergonzante es este magistrado que ni
siquiera sus empleadores lo ponderan como héroe. No lo felicitan pero
tampoco lo calman, aunque ponga a los
pies de los patrones un triste remedo de justicia.
El gobernador
Gerardo Morales no se queda atrás en el podio: quiso castigar como impía a
Milagro Sala y la transformó en una mártir, en una víctima de las
injusticias de una clase vengativa. Al punto de obligar a la CIDH a tomar la insólita decisión de dictar una medida
cautelar sobre las condiciones y arbitrariedad de su detención. Ni siquiera en dictadura ha llegado tan
lejos. El presidente del organismo, Francisco Eguiguren, señaló que “el hostigamiento por exceso de vigilancia,
procesos disciplinarios, multitud de
procesos judiciales, le han ido creando un cuadro de agobio que atañe su
integridad psíquica, moral y eso le
genera un cuadro peligroso para su vida”. Aunque a los Amarillos les
pese, la líder de la Tupac Amaru deberá ser liberada y padecer los amañados procesos judiciales en libertad porque, de
acuerdo a Eguiguren, “las decisiones de
los organismos internacionales, cada uno en su competencia, deben ser respetadas”.
Y si deciden
liberarla, que no presuman como
hacen con el verso de haber bajado la inflación a la mitad después de haberla duplicado. Si Milagro Sala traspone las puertas
de la cárcel no será por magnanimidad de
los carceleros sino porque no hay razón para que esté allí. De ser un
ejemplo a nivel internacional en materia de DDHH, en castigar los crímenes de
Lesa Humanidad, de tener Madres, Abuelas, Hijos y Familiares que merecerían el
Nobel de la Paz, vienen estos
nostálgicos a dar por tierra con todo. Los PRO arribaron para cuestionar el
número de los desaparecidos, estigmatizar
al adversario como en los Tiempos Oscuros, demonizar apellidos para adoctrinar a los desprevenidos,
proscribir a los díscolos y hacer de la
calumnia un dogma. Los PRO coparon el gobierno para colonizar el país, para
distorsionar sus principios, para convertir su potencial en una empresa, para atesorar sus riquezas en un paraíso
fiscal.
Y después vienen
los lacayos rentados a difundir eso del Día de la Vergüenza Nacional por las
redes sociales. De necesitar una fecha así, debería ser el 10 de diciembre de 2015, el día que asumió este
embaucador con su banda de ceos, después de haber conquistado un consenso inaudito a fuerza de falsas
promesas, patrañas judiciales y mucho poder mediático. Vergüenza deberían
sentir Ellos por hacer de la mentira el
combustible de sus malas acciones, por haber
simulado interés en los problemas de los más vulnerables, por el orgullo
que sienten al habernos empobrecido en tan poco tiempo, por el retroceso en los derechos que conlleva su impronta. Ellos
son la vergüenza y no los que no piensan
renunciar a la dignidad conquistada no mucho tiempo atrás.
No, Gustavo, ¿cómo va a decir que su graciosa majestad el virrey, es una vergüenza?, o su banda de gerentes filibusteros?, por favor, si son un orgullo, ya que por su exclusivo mérito, Argentina es el primer país en más de medio siglo de existencia, desde la OEA, las Naciones Unidas y el coro kennedy, le exigen la liberación inmediata de la india ésa, la Milagro. Primeros en algo, al fin, campeones mundiales en prisiones arbitrarias. ¿Qué más se puede pedir?.
ResponderBorrarY es terrible que desconozca la absoluta incompatibilidad racial de la susodicha, india, petisa, marrón, problemática en una provincia que ya era inviable..... es demasiado, los decentes somos europeos maumenos puros, tenemos ojos claros, piel blanca o clarita y lo peor, peor, recontra peor, es que esa india organice indios como ella, haga casas mejores y más baratas, abra escuelas, hospitales y, el mal absoluto, piletas pa'la indiada pichona..... inadmisible, pa´los indiecitos ya están las acequias, ahí, a la par de la ruta, rodeando los cañaverales.... qué más quieren?, es medio sucia, hay veneno, bichos muertos y si se descuidan los pisa un camión, pero alcanza y sobra pa´su nivel, caramba!, y quieren pileta, 'bráse visto!!....
Y no digamos nada de lo pernicioso de estropear el clima de negocios, ¿cómo puede ser que las casas sean más baratas y la guita que les sobre, en vez de mandar a Panamá, hagan esas piletas, escuelas y demases horrores..... usted tendrá buenas intenciones pero, se equivoca feo, lo natural y correcto en este virreinato, es la guita fácil, el embuste y la gilada entretenida, Hollywood ya se lo explicó bien, los indios tienen que perder...
gracias Gustavo, ya no se tolera mas a esta gente, estan desquiciados, felicitaciones por el numero "900", lo comparto-abrazos
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