La abundancia de casos hace que
parezca imposible. Increíble que muchos de los hechos que presentaron como ciertos no hayan ocurrido. En la fábula de Pedro y
el lobo, después de un par de falsas
alarmas, los aldeanos dejaron de creerle al pastor y el depredador devoró a las ovejas. En la Argentina de hoy, las
constantes desmentidas no enojan a los
engañados; por el contrario, siguen
creyendo en los que continúan mintiendo. Quizá no se enteran porque las usinas
de estiércol dedican más espacio a la
difusión de la falsedad que a la retractación, si es que la hacen. Si se
enteran, no modifican las conclusiones a las que llegaron gracias a las patrañas. Y menos aún advierten que el mentiroso es el lobo disfrazado de
pastor. Uno parece obsesionado con el tema pero la democracia está viciada porque el Grupo Clarín es capaz de
moldear la voluntad de los ciudadanos a
fuerza de invenciones en beneficio de una minoría que sólo pretende
apoderarse de todo.
El que vota inspirado por
mentiras, está eligiendo mal. Más
aún cuando lo hace en contra de las víctimas de la falacia. Si a esto se suma
una campaña basada en promesas que no piensan cumplir, la estafa es evidente y la legitimidad, dudosa. ¿Por qué Macri se
impuso a Scioli? En parte porque muchos
se esperanzaron con la Revolución de la Alegría, los globos y la Pobreza Cero.
Pero sobre todo porque estaban
convencidos de que detrás del ex motonauta se escondían los integrantes de una asociación ilícita con formato de
gobierno, que escondían kilos de dinero en bolsos y bóvedas, que tenían
cuentas en paraísos fiscales, que alimentaban
vagos con los dineros públicos, que mentían con los índices del INDEC, que nos habían aislado del mundo, que “las pibitas se embarazan por la platita”,
entre muchas historias que crispaban a
los honestos vecinos.
En realidad, Kicillof no cobraba 400 mil pesos en YPF,
Florencia Kirchner no vivía en un lujoso
departamento de Manhattan, Máximo Kirchner y Nilda Garré no escondían 41 millones de dólares en
el Felton Bank ni en Irán, Guillermo Moreno no adulteraba los números del
INDEC, Cristina no compró joyas durante
la cumbre de la FAO, los militantes de La Cámpora no tenían armas y los
periodistas de 678 no cobraban fortunas.
En estas denuncias amplificadas por una
destituyente cadena nacional de los medios hegemónicos no sólo participaron
periodistas deformadores de toda conciencia sino muchos dirigentes de la oposición de esos tiempos, esos que hoy se
acurrucan en el oficialismo o guardan un
silencio vergonzante ante el saqueo del presente. La diputada Elisa Carrió
fue la que otorgó veracidad a las imaginarias denuncias de la no secretaria de Néstor Kirchner, Mirian Quiroga, la que hablaba
de bolsos con dinero. El operador periodístico Jorge Lanata ofreció su cloaca dominguera para que esa farsante pueda promocionar el libro
anti K que había publicado. No conformes con esto, la dupla Lanata-Carrió
acusó al candidato a gobernador Aníbal Fernández de ser el ideólogo de los crímenes de la efedrina. Los bonaerenses,
temerosos de tener un mandatario asesino y mafioso, rechazaron a La Morsa para coronar a María Eugenia
Vidal, siempre maquillada de hada
bondadosa para ocultar una gestión de bruja malvada. Por supuesto, Aníbal
Fernández no está siquiera mencionado en esa causa judicial, pero ni los embusteros mediáticos ni los
políticos que bailaban al ritmo de esos novelones fueron sancionados por
tantas blasfemias.
Algo
huele mal en Macrilandia
Un triunfo espurio del empresidente y sus secuaces obtenido con los más infames procedimientos
informativos. El 2015 comenzó con la inusitada denuncia del fiscal Alberto
Nisman, un mamotreto sin forma jurídica
ni sustento, rechazado por todos los jueces por los que pasó y con una sentencia contundente: inexistencia
de delito. Tan insostenible que el fiscal renunció a asistir a la sesión del Congreso para presentarla,
después de que los diputados kirchneristas confirmaron su participación y la
invitación a todos los medios. Casi
veinte llamadas de las entonces diputadas Patricia Bullrich y Laura Alonso
trataron de convencerlo durante el sábado previo a su suicidio. Si el episodio
no hubiera terminado en tragedia, sería
recordado como una comedia de enredos.
Si se ha convertido en dos causas
judiciales es porque ha sido muy
funcional a la demonización. Si, a pesar de los absurdos, contradicciones y
falsedades conmovió a muchos electores y aún
orienta el voto es porque refuerza prejuicios añejos. La acusación de encubrimiento
y asesinato coloca a Cristina en un lugar del que le va a costar mucho salir,
salvo que la verdad aflore en los
juicios amañados que se están ejecutando.
Mientras muchos individuos metabolizan estas pavadas, esta pandilla de filibusteros
se reparte el botín. Y provoca desastres
difíciles de sanear. El déficit que venían
a corregir escaló en los últimos doce meses a 18700 millones de dólares. Todo un récord en nuestra historia. La
soberanía energética que tanto prometían se ha convertido en una importación desmesurada de combustible que superó en enero
los 205 mil metros cúbicos, el 70 por
ciento de todo lo adquirido en 2015.
La Justicia que aseguraban
perfeccionar se ha trocado en la más
eficaz herramienta para perseguir opositores, con presos políticos sin
acusaciones concretas, como el caso de Milagro Sala que padece arresto
domiciliario a pesar de que en estos dos
años fue sobreseída en los juicios que practicaron. En el Tribunal Federal
de Comodoro Py no queda atropello judicial para cometer, maniobra ilícita a la que recurrir ni fraude que ostentar. Jueces adictos elegidos a dedo gracias a una ley aprobada en el
Congreso por ceguera o complicidad,
la invención de colectoras para causas paralelas y unificación de procesos en
manos de jueces comprometidos con este
proceso destructivo son las anomalías más evidentes. Tanto que la Corte Suprema se atrevió a interrumpir su ominoso mutismo.
La seguridad ciudadana por la que
siempre han bregado no es más que la
aniquilación de un imaginario enemigo interno. La violencia institucional
avalada por el Gran Equipo ha producido más
de un muerto por día desde el infausto 10 de diciembre de 2015. Cualquiera
está en la mira, hasta un chico de 12 años con un disparo en la nuca por la simple sospecha de un policía trasnochado.
Y el ministro de Seguridad de Tucumán, como en tiempos de la Dictadura, reprocha a sus padres por no cuidar a Facundo
con responsabilidad. Los casos de gatillo
fácil se han multiplicado como consecuencia de la felicitación que Macri destinó al policía Chocobar por asesinar
por la espalda a un ladrón.
La honestidad que predicaban sólo
es el maquillaje para ocultar su indignidad.
Casi todos los funcionarios facilitan negocios para familiares, amigos y para
sí mismos sin pudor. Como ha afirmado el empresidente
Macri muchas veces: ellos preparan
la cancha para que los empresarios multipliquen sus negocios. Las nuevas
ventajas dadas al sector agroexportador los convierte en los más beneficiados de la gestión amarilla y sin poner el hombro, como exige el
Ingeniero. El intento de perdonar la deuda que el Correo –empresa presidencial-
mantiene con el Estado debería despertar
la ira ciudadana. Al igual que la proliferación de cuentas off shore sin
declarar de la que casi todos los PRO son
propietarios.
Esa es la demostración de una corrupción más sofisticada que los bolsos de López y con muchos más millones.
El producto de la evasión, especulación y lavado de dinero que los que hoy nos
gobiernan practican desde hace mucho
tiempo. Sin embargo, los medios hegemónicos, artífices y beneficiarios de
este oscuro capítulo, minimizan,
distorsionan y ocultan una realidad que todos deberíamos repudiar.
gracias Gustavo comparto y abrazos
ResponderBorrar¿Sabe, Gustavo?, nos hacemos problemas al cuete, cuando miramos el desastre creciente del virreinato y dónde iremos a parar, exageramos y hay que descansar un poco... y ya está lo solución, la palabra santa, el análisis criterioso y exacto... sí, el gran san josé natanson no cuenta (con libro y todo) el por qué la "eficacia" amarilla le ganó (o la produjo, no sé bien) a la "agonía kirchnerista".... así que lo invito y me invito, a que no nos calentemos más, vermouth, papas fritas y dejarnos de agonizar... es la hora de la derecha moderna, democrática y chau, dos discursos más del virrey y somo Finlandia somo.
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