El empresidente Macri dijo en su discurso inaugural que “crecer depende de nuestra capacidad de
sentarnos a dialogar sin patoterismo ni
extorsiones”. Una reprimenda para los ajenos más que una lección para los propios. ¿O no
toman forma patoteril las presiones que el oficialismo realiza sobre jueces y
fiscales para mantener las sospechas
sobre el gobierno anterior con insostenibles causas basadas en fantasías
denuncistas? ¿O no es extorsión la difusión de conversaciones privadas en
medios acólitos? ¿Consideran que es sano el diálogo cuando uno de los participantes ha sido demonizado en titulares, editoriales y
flashes informativos? ¿Qué debate puede ser constructivo si los que
deberían escuchar se lo pasan gritando desde el trono de impunidad que el Poder Real garantiza?
Si el Ingeniero puede pregonar
sobre transparencia y Marcos Peña, minimizar la anomalía de las cuentas off
shore de casi todos los funcionarios es porque hay un perverso andamiaje discursivo que enloquece el entendimiento.
Aunque abundan los casos, hay dos que deberían hacer ruido en la opinión pública: el del ministro de Hacienda y el
del nuevo director de la AFIP. El primero, Nicolás Dujovne trata de generar
confianza en su plan económico pero mantiene
todo su capital en cuevas financieras y el segundo, Leandro Cuccioli,
encargado de la recaudación fiscal, es
un experto en evadir al fisco. Si esto hubiera pasado durante el
kirchnerismo, habrían convocado a
bullangueros cacerolazos. Tanto buscar la inexistente ruta del dinero K, la autopista de los millones M salta a la vista pero los voceros del
establishment no se escandalizan; apenas alzan las cejas y balbucean algunas
frases hechas antes de pasar rápidamente
a otro tema.
Y el público cautivo nutre su
confusión con mansedumbre y permite que su sentir navegue las turbulentas aguas agitadas por la angurria de los empachados.
Con la docilidad de una oveja, acepta
ser el plato principal del lobo. La maestra de Bella Vista, Corrientes, forma parte de esa manada, al contar
con orgullo al buen Mauricio que “por la tarde vende carbón”. La docente
correntina se convierte en ejemplo porque presentó
como un valor lo que debería haber sido un reproche. Un presidente que
lleva como bandera la ‘educación de
calidad’ debería pensar que el doble
trabajo perjudica su objetivo. Al contrario, para Macri es la evidencia de
que “sí,
se puede” sacrificar más dignidad para profundizar el ajuste que sólo
beneficia a unos pocos.
Angelicales
malandras
Ellos rechazan el patoterismo,
pero Hernán Lombardi exigió ante un periodista amigable que los conductores de Cocineros Argentinos pidan disculpas por pasar el hit del verano. Ellos no
extorsionan, pero recompensan muy bien a los
que ofrendan el poco profesionalismo que les queda. Y condenan al silencio
a quien desentone una corchea en el coro
de apologistas y encubridores. Ellos no patotean ni extorsionan pero
difunden grabaciones ilegales de conversaciones privadas para seguir alimentando los prejuicios de los odiadores. Como las causas
contra CFK y muchos de sus funcionarios se
empantanan en la inconsistencia, recurren a tretas propias de mafiosos. Si
Aníbal Ibarra tuvo que renunciar a su rol de defensor fue porque desde los medios hegemónicos agitaron los
fantasmas de Cromañón. Para los portavoces del Poder, las víctimas sólo
tienen lugar en sus estercoleros si
resultan funcionales al plan desigualador en marcha.
Y para los que dicen no estar ni de un lado ni del otro pero envenenan su espíritu con contenidos de
Clarín y sus satélites, que evalúen si es proporcional la cobertura que
desplegaron con Cromañón y Once respecto a
la de Iron Mountain y el ARA San Juan. Las primeras son presentadas como tragedias por corrupción y desidia y
las segundas como simples accidentes del
destino. Las primeras con indignación y las segundas, resignación. Para consumir
estas desigualdades desinformativas
hay que ser muy distraído o estar convencido. Y para digerirlas e incorporarlas
como conocimiento, un fanático. Con
Iron Mountain no se incendió una papelera sino un monstruoso archivo con documentos que confirmaban las
filtraciones del HSBC sobre las tropelías de muchos de los que hoy nos gobiernan, en su mayoría empresarios. Y el
submarino zarpó con los desperfectos que provocaron su desaparición hacia una urgente y misteriosa misión de la que
nadie habla. En la primera ya están acusados a 12 funcionarios macristas,
tres directivos y dos empleados de la empresa. Y la investigación sobre el
submarino empieza a verificar las peores
sospechas. Sin embargo, los colonizados ni se enteran porque los colonizadores apenas si lo mencionan.
En cambio, las palabrotas y los
chismorreos de Cristina aparecen hasta
en la sopa de letras. Como si fuera exclusivo de ella usar apelativos
soeces al criticar adversarios. Si hicieran lo mismo con los miembros del
oficialismo, dejarían la trilogía de El
Padrino como una historia de hadas. En estos días, el amañado Consejo de la
Magistratura multó al juez Daniel Rafecas –después
del fracaso de la destitución- por haber descartado la denuncia de Nisman por
inexistencia de delito. Un castigo a
quien no es funcional a la demonización. Ahora, para evitar rebeldía en los
tribunales, consiguen que la causa por encubrimiento del Memorando con Irán
caiga en manos de TOF 9, con tres jueces
sin concurso nombrados por un decreto de Macri, gracias a un sorteo
espurio.
El expediente que entregó el Juez
Claudio Bonadío ya no contiene la figura de ‘traición a la patria’ porque no hubo guerra ni los beneficios económicos
que incluía Nisman; incorpora el levantamiento de las alertas rojas, a pesar de las desmentidas del ex
director de Interpol, Roland Noble, al
que no citó como testigo. Y todo un mamotreto de contradicciones para hacer un juicio sobre un delito que nadie
cometió, porque no existe. Si esto no es extorsión contra Cristina y
algunos de sus funcionarios, que alguien
diga qué es. Si no es patoterismo judicial, que alguien explique porqué
Comodoro Py gasta una fortuna en un
juicio que terminará como empezó: en la nada.
No sólo burlan la Justicia. Hasta
los empresarios de la UIA reciben burlas,
amenazas y consejos especulativos ante sus reclamos. Y después Lombardi
exige que los cocineros se disculpen por pasar la ya famosa melodía. Ellos deberían disculparse por todo lo que
están haciendo, por atropellar instituciones y amoldar el Estado a la
avidez privada, por empobrecernos a
fuerza de tarifazos y ajustes, por prometer lo que no pensaban cumplir, por
distorsionar hechos y conceptos, por
mentir con descaro y vomitar tanto cinismo. Todos los Amarillos y sus
cómplices deberían pedir perdón y si no
lo hacen es porque saben que son imperdonables.
Mire, Gustavo, hay que replantearse muchas cosas, no puede ser que seamos tan mal pensados, justo en el día en que el virrey admite ser felisss, gracias a la mujer, a las que adecuadamente agradece con su amorosa política de despidos y discriminación; pero bueno, como son malas le están jodiendo el oportunismo pseudo abortista.... unas arpías que no toleran ciertas hipocresías.
ResponderBorrarNo sé si a usted le pasa, sospecho que no, pero le descónfio a éso del virrey-ingeniero... ingeniero de qué?, de ciencias ocultas (off shore) y por descubrir?, no sé, algo no encaja ahí, ¿se acuerda del entusiasmo con que pedían títulos y aseguraban que cierta persona no era abogada? y ahora nada, nadita de nada, raro, no?, porque alguien fue compañero de estudios?, lo vió en un aula?, en un práctico?, rendir una materia?, teóricamente un testigo de tales sucesos es casi casi un testigo histórico... algún figurón debiera aparecer y no aparee naides... rarito, sobre todo porque si colocó bien a sus compañeritos de secundario, ¿no los tuvo en la facultad?, pa'mí, y ya sabe que soy un mal pensado, el asunto es que papá franco tiene la factura y ésa no da mucho prestigio puesta en un cuadrito, no?.
Lo que voy a disentir con usted es en éso de "imperdonables" aunque en principio esté de acuerdo.
Probablemente el virrey su jauría de malandras, necesiten el perdón de quienes lo pusieron donde está y en la medida que la cosa va al desastre como va y, de paso, abona el terreno para el temido y odiado retorno del populismo... el pecado imperdonable va a ser ése, la angurria, la falta de escrúpulos y toda la porquería desplegada, para arruinar una oportunidad histórica de acceder al poder político por el voto de sus víctimas y su tolerancia al latrocinio.... es de suponer (y esperar) que tal cosa sea irrepetible. Se pasaron de rosca y el "cambio" durará un suspiro, doloroso suspiro que, ojalá, más que imperdonable sea inolvidable para esos sectores populares ensartados con tanta promesa y marketing falluto.
Una derecha, una clase oligarquica sin un mínimo de auto respeto y con una mirada tan abierta al mundo que no ve más allá de la nariz recibió una "pesada herencia" más que envidiable... y destruyó todo. Hay tierra arrasada y ni las dictaduras se atrevieron a tanto.... éso se detesta, no se perdona (o sí, no sé si realmente importa) y, reitero, ojalá que no se olvide nunca. Al fin y al cabo, es la desmemoria lo que los puso ahí.
Excelente y preciso análisis, lo que mas bronca me da, diría el tango, es que cuando esto se vaya al carajo este , esta banda de mercenarios y operadores políticos que se presenta como periodistas,no se van a hacer cargo de nada.
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