Los símbolos del Cambio son
muchos y casi todos negativos. Imágenes
que se amontonan en un cajón siniestro. Revisar una por una no es
aconsejable para la salud, aunque resulta necesario para comprender que pusimos a comandar el país a personajes que
no merecen tal honor. El plural no significa asumir la responsabilidad del
resultado electoral, sino aceptar las
reglas del juego de un sistema democrático que tiene sus fallas. Uno de
esos yerros es que tipos tan poco democráticos hayan conquistado con malas artes la representación de los ciudadanos
y que sigan ahí a pesar de todas las
muestras de irresponsabilidad institucional que brindan a diario.
El que quiera seguir engañado,
que lo haga, pero a sabiendas de que
está perjudicando a todos. Que siga creyendo que son honestos, bienintencionados y que dicen la verdad; que siga
esperanzado en el futuro venturoso que prometen; que siga creyendo vivir en una
Revolución de la Alegría, aunque esa
alegría esté destinada a muy pocos. Si quiere seguir coreando enfervorizado
el “sí, se puede”, que lo haga, aunque advierta que cada vez se puede menos.
Si quiere seguir aplaudiendo las justificaciones del desastre, los tartamudeos
insustanciales de Macri, las
inconsistencias intelectuales de Michetti, los recitados cínicos de Vidal y
la cara de Rodríguez Larreta que lo dice todo, que siga aplaudiendo mientras todo se hunde.
Tal vez le parezca correcto que
separen a los directivos de una escuela porque
uno de los graduados eligió la “Marcha
Peronista” al momento de recibir el diploma. ¿Las autoridades de
Educación hubieran reaccionado igual de haber elegido la “Marcha Radical”? No, por supuesto, porque para Ellos sólo es ideología lo que contradice el
pensar dominante; sólo es partidario lo que cuestiona al establishment; sólo es crispación la desobediencia al
Poder Real; sólo es violencia el
rechazo a los golpes que la angurria gobernante destina a diestra y
siniestra.
Quizá suponga que la Justicia es
justa cuando mata por la espalda,
condena sin pruebas y encarcela sin juicio o que un titular basta para
sepultar otra manera de mirar el mundo. Tal vez acepte que la libertad de expresión sea la monotonía discursiva y el obsceno
blindaje mediático que entorpecen el entendimiento o que “no perseguir al que piense distinto” sea,
en realidad, hostigar a los
desobedientes. Quizá asuma que un juez es independiente cuando no obstaculiza
el accionar del Gran Equipo; que le parezca bien que las autoridades de
TELAM hayan pedido un jury ante el Consejo de la Magistratura para destituir a los dos jueces que fallaron a
favor de los trabajadores o que el ministro de Justicia, Germán Garavano haya visitado en secreto a la Suprema
Elena Highton de Nolasco para que no se sume a la mayoría en la Corte. El
sujeto en cuestión está en todo su derecho de acordar con todo esto, pero de
una vez por todas, deberá comprender que
está del peor lado de La Grieta.
Un
álbum de terror
Los símbolos son muchos y no es
posible dar cuenta de todos. Algunos lo habrán tomado como una osadía del
Cambio, pero Macri no juró con
patriotismo, sino con honestidad. Un detalle simpático, la travesura de un playboy que después se refrendó con su accionar entreguista,
anti nacional, apátrida. Ni honesto ni patriota. El bicentenario de la
Independencia lo conmemoró con austeridad,
héroes angustiados, el querido Rey y
los carapintadas. No lo celebró con una fiesta, sino con la resignación por
venir. La Independencia es un escollo
para sus planes destructivos. Que una bandera argentina golpee su cabeza en
un acto no fue señal suficiente para los
encantados y siguieron aplaudiendo.
Los medios públicos –actores contra
hegemónicos en la gestión anterior- se convirtieron en sucursales de Clarín para amplificar el pensar dominante. Ahora no
los consume nadie: los que antes
encontraban en ellos desmentidas y aclaraciones, buscaron otras
alternativas; los que sólo fagocitan las razones del establishment, se quedaron con la casa matriz y no con las repetidoras. El vaciamiento anticipa
la clausura de lo que antes era orgullo
y ahora sólo humillación. Lo mismo pasa con Aerolíneas Argentinas, que
perdió las rutas más rentables en
beneficio de las líneas de bajo costo de amigos y familiares. La línea de
bandera recuperada se desmorona ante una
feroz competencia subsidiada por el propio Estado.
La celeste y blanca se vacía con
cada medida del Gran Equipo. La bandera
de remate es la única que flamea en La Rosada SA. Los amarillos abandonaron
el mandato constitucional de la Soberanía en Malvinas y habilitan a la Corona para la explotación de los recursos. Hasta el
embajador argentino en Londres, Carlos Sersale, celebró que “las autoridades
máximas de las Islas” hayan
recibido al empresario Eduardo Eurnekian. Error diplomático, si los hay, no
sólo porque desconoce que Malvinas
integra la provincia de Tierra del Fuego y su autoridad es la gobernadora
argentina sino porque sienta un
precedente de renuncia a la soberanía para reclamos posteriores. Eso sí que es traición a la Patria.
Cuando eran oposición, el
Ingeniero y sus secuaces parloteaban sobre esa
tontería del país aislado del mundo, como si eso fuera posible. Los
colonizados babeaban de placer ante
la idea de la integración porque no
querían ser más “como Venezuela” ni
aliarse con los países de la Patria Grande. Para el tilingo, el mundo es Europa y EEUU. El resto es
otra galaxia y de ahí nos querían sacar.
Desde el primer día, nos incrustaron en el Primer Mundo pavoneándose en Davos y acatando el reclamo carroñero de los Buitres.
El Banco Central y el ministerio de Finanzas se transformaron en intermediarias de los especuladores
internacionales y batieron un récord de endeudamiento para financiar la timba.
Y así nos arrastraron hasta el FMI para que su directora, Christine Lagarde, se convierta en presidenta de facto. Y
los colonizados ni se preocupan.
Nada de esto mejoró nada, sino todo lo contrario. Los números desmienten cualquier apología.
“Nuestros queridos abuelos” perdieron
más del 18 por ciento del poder
adquisitivo de sus jubilaciones, además de muchas prestaciones que brindaba
el PAMI y la Reparación Histórica sólo
fue un caballo de Troya para que familiares y amigos blanqueen parte de su
botín espurio. La lluvia de inversiones se materializó en una sequía que
obliga a la suspensión de la obra pública. La confianza de los Mercados devino en un riesgo país cercano a los 800 puntos.
La inflación que Macri prometió “bajar en
dos minutos” porque es una “muestra
de la incapacidad para gobernar”, será
este año superior al 45 por ciento.
Macri se presentó como
desarrollista pero la industria sólo
utiliza la mitad de su capacidad instalada, las Pymes están boqueando y hasta los agrogarcas se quejan del no-plan
económico. El desempleo amenaza con superar los diez puntos y la pobreza, lejos de tender a cero, no para
de crecer. Los amarillos se presentaron como defensores de la educación
pública pero sólo operan para destruirla, bajando
el presupuesto, mezquinando salarios y descuidando el mantenimiento de los
edificios. Los miles de jardines de infantes brillan por su ausencia. Por primera vez desde el retorno a la
democracia, se van a cerrar escuelas.
Hay muchas más imágenes que nos
deja este nefasto gobierno. Todas son horrorosas, pero lo que más espanta es la indiferencia y la pasividad que se palpa
en el ambiente. La decepción se percibe, aunque, en lugar de volverse acción, aparece como una mueca resignada mientras algunos siguen aplaudiendo.
A estas alturas, cualquier recuento de los "logros" virreinales es, entre innecesario y redundante, todo o casi no tanto, ya estaba previsto y no es que uno fuera adivino, era lo obvio conocidos los personajes y sus pedigrees, el problema fue y es por aquellos que decidieron hacer caso omiso de esos mismos datos conocidos y dejar rienda suelta a esa estupidez inducida del honestismo moralizador y con el abobo antiperonista básico, cual frutilla del postre.
ResponderBorrarHoy, que el descalabro general muestra los estragos del triunfo de aquella "fórmula", todavía queda esperar que aprendan - muchos - a sumar 1 + 1 y que "populista" no es mala palabra, es la mala coartada del que le está robando pasado, presente y futuro.... pero bueno, avivarse implica hacerse cargo de la propia estupidez, no es fácil ni automático.
Tratar de razonar contra argumentos como "Es rico, no va a robar" es imposible y ni hablar si el interlocutor es una pared llamada brandoni.... ni asco da (encima cae una tormenta que parece a pedido de su irreal letanía).... creo que ya la idea de "seducir" al votante de esta porquería es inútil, una pérdida de tiempo.... el daño ya lo llevan puesto, que se lo amplíen o tengan chances de zafar ya depende de ellos, y la consistencia de su estupidez, claro. Yo, argentino...
Los aplaudidores del Kirchnerismo se quejan de los aplaudidores del macrismo. Será por estupidez? Será por negación? Será por soberbia? El autor del blog muestra que, claramente, es una intensa combinación de las 3. Por suerte son cada vez menos.
ResponderBorrarGracias por tomarte el trabajo de escribir tu comentario, aunque sin leer el texto. Lo de "cada vez son menos", el tiempo dirá. La estupidez, negación y soberbia que nombrás depende de lo que defendés. Yo apuesto por mejorar la vida de todos, no de unos pocos. Por este camino, vamos hacia lo segundo. Si no te dás cuenta de esto, la "intensa combinación de las tres" te pertenece a vos. Abrazo enorme
BorrarLa verdad, usted tiene mucha paciencia con Rodrigo. Yo ni hubiera publicado ese comentario o al menos le hubiera respondido con menos elegancia. Se nota que Rodrigo es un manipulado o tan mezquino como los que nos gobiernan. Abrazo enorme. Tomás.
Borrarmil gracias Gustavo, comparto-abrazos y felices fiestas para todos...si se puede
ResponderBorrarLa verdad, Gustavo, el coso ése, el visitante amarillo, tiene razón, usted es un aplaudidor K de los peores.... y es indefendible, nada que ver con el actual paraíso de la alegría...'tamos tan contentos y se nota tanto... que hasta al pobre Papá Noel se lo ve flaco y con cara de traste en el brindis virreinal, claro, brindis sin copa para el invento de la coca cola... una divimidad, vió?, menos mal que no lo trajo a Rudolph que capaz que se lo morfaban.... o?, no, saca de mi cerebro esas ideas, satanás, el quetejedi no sería capaz... no?.
ResponderBorrarY ya estamos en Navidad y salvo algunos incorregibles, es notable el clima de fiesta, la buena onda.... con decirle que la novia de mi hijo hasta hoy tenía turnos de 13 horas.... chocha!, no sé bien si por las tremendas aglomeraciones de clientes o por el cagazo a quedarse sin ese laburo... mire, hay que convencerse de una vez, el que eligió esta porquería tiene motivo para sentirse satisfecho, realizado, IN-TE-LI-GEN-TE...fíjese, todas las excusas para justificar ese voto salieron al revés y todo lo que no iba a pasar, pasó, todo lo que no se iba a perder se perdió, y lujos principescos como un finde largo, imposible fantasía trasnochada...prender una lamparita, una hornalla..... usar el soldador!!!, en el próximo turno, digamos la mariu, serán menonitas, sin luz y sin todas esas modernidades tan feas... auto?, no, descubra el sulki, tractor?, deje de joder, are usted, ahí tiene la oportunidad de sacar a pasear sus méritos, seguro que es de los que presumen "trabajar como un buey".... tienen razón, los equivocados somos nosotros, siempre pretenciosos, en cambio ellos, con que el odio que los nutre y pudre, esté gozando, le viven a arroz hervido y contentos, además de visitarlo sin que los llame....
Ya sabe, que estas fiestas sean de austeridad, no tire cuetes y, por sobre todas las cosas, si bebe no conduzca.... mire que doña malbec estará suelta.. Salú!