La acusación de Thelma Fardín
contra Juan Darthes sacudió la modorra
de un tránsito tranquilo hacia las Fiestas y alivió la tensión del público
sobre las trapisondas del Gran Equipo. Un episodio que impacta, duele, interpela y nos desafía a una nueva manera de
relacionarnos. El Patriarcado nos afecta
a todes y es momento de desterrarlo.
De eso no hay dudas, pero una cosa es abordar el tema y profundizarlo con la
trascendencia que merece y otra el
parloteo vacío de muchos programas televisivos en donde “especialistas”
invitados derrapan en lugares comunes y barrabasadas que confunden al
espectador. También están los
apologistas que vomitan improperios contra el colectivo #MiráCómoNosPonemos
porque todo lo que cuestione el Estado de las Cosas despierta el Macho que alojan en sus entrañas. Y por supuesto están
los que aprovechan cualquier asunto que impacte para activar las tretas de distracción y saturación para pasar pronto a otra
cosa.
Como no podía ser de otra manera,
el empresidente Macri se dejó llevar por su impronta demagógica y
con la intención de mejorar su imagen, se
trepó una vez más al tren del feminismo y otra vez se estampó con su propia
torpeza. El que una vez declaró que a las mujeres les gusta que le ponderen
el trasero, habilitó el debate por la
IVE para después boicotearlo y serruchó las partidas presupuestarias para
combatir la violencia de género, ahora se muestra preocupado por la denuncia de
Fardín. Ante un público tan
desapasionado que parecía compuesto por maniquíes, el buen Mauricio mostró lo contrario de lo que quería mostrar con una de esas frases que evidencian lo poco
que sabe de todo.
En un intento de parecer reflexivo y revolucionario, el
Ingeniero esputó: “lo que antes parecía
normal ya no corresponde”. ¿En qué
momento parecía normal abusar sexualmente de una menor? ¿Cuándo era natural
violar a una mujer, en el Cuaternario? ¿De dónde sale esa manera tan lavada de indicar un quiebre con el machismo dominante?
¿Acaso formará parte del grupo de patrones que babean ante las piernas de sus empleadas; de esos que se juntaban
en barra para piropear y avergonzar a
las que pasaban por la zona? “Ya no
corresponde”, como si estuviera
llenando un formulario. Como la parodia de un vetusto pedagogo, con su dedo
en alto, reprendiendo a sus pupilos a sabiendas de que no será obedecido; escriban “cien veces no debo” y pasemos a otra cosa. Como sea, Macri
aprovechó la volada para simular la
empatía que no tiene con los problemas reales de una sociedad que aún no
encuentra el momento para reaccionar.
El
vértigo del Cambio
La final de la Libertadores quedó allá lejos y hace tiempo, aunque
haya pasado tan solo una semana. Macrilandia
es tan dinámica que no da tiempo de asimilar los hechos. Tanto que algunas
cosas pasan desapercibidas. Entre los
negocios inmobiliarios que habilita Rodríguez Larreta, las tormentas de
verdad que parecen formar parte del entrenamiento para el apocalipsis y el inexplicable mejoramiento de la imagen
positiva de Macri, la semana acumula tantos episodios disímiles que parece haber pasado un mes.
Cualquier intento de listado
siempre quedará insuficiente. Establecer
prioridades puede parecer capricho. Unas cuantas cosas fueron pasadas por
alto y sobre ellas conviene hacer hincapié. En medio del clima de época que alienta la desmemoria, el TOF 1 de San Martín
condenó a dos ex directivos de Ford -Pedro Müller y Héctor Sibila- por secuestro y torturas de trabajadores de la
planta de General Pacheco durante la Dictadura. Que algo así no impacte en
la opinión pública resulta desalentador. Uno entiende que los lemas anti memoria del discurso dominante hacen mella en la
conciencia menguante de muchos, pero esto es histórico: es la primera vez
que la Justicia argentina condena a civiles de una multinacional por su participación directa en crímenes de
Lesa Humanidad. La pata civil que no sólo se vio beneficiada por el plan
económico de Martínez de Hoz, sino que, además, se convirtió en ejecutora del exterminio.
Pata civil de la que formaron
parte muchos de los grandes empresarios que hoy dominan la escena política, los Macri incluidos. Por más que la
Justicia no perturbe su presente, no debemos olvidar que sus deudas privadas cayeron sobre nuestras espaldas desde el retorno a
la democracia con el formato de deuda
pública. Algo que está pasando ahora, con el monumental endeudamiento
que está tomando el Gran Equipo para
alimentar la especulación financiera y la fuga de divisas. Los que están
calentando motores para la carrera presidencial hablan de una renegociación con
los acreedores sin distinguir lo que fue
usado para fines públicos y lo que fue a engrosar arcas privadas. ¿Por qué
tenemos que financiar la timba con el dinero de todos; pagar los platos que no rompimos de un festín al que no fuimos
invitados? Esta vez no: sólo pagaremos aquello que se usó para mejorar
nuestra vida, no la de los avarientos.
Mientras los industriales y el
comercio van de mal en peor, padeciendo una
decadencia que se extiende como una mancha venenosa, los bancos son los
únicos que ganan. La cifra de octubre supera los 19 mil millones de pesos, más de un 144 por ciento respecto a
octubre del año pasado. El 2018 será recordado como un mal año, menos para
estas entidades, que ya acumulan
ganancias superiores a los 137 mil millones de pesos. La crisis que estamos
padeciendo, para los bancos es un jolgorio, lo que demuestra lo destructivo de este modelo.
Tan destructivo que muchos
empresarios reconocen el error de haber
apoyado el acceso de uno de sus pares al gobierno ante el evidente fracaso
del no-plan de Macri. No cualquiera,
sino el peor. Un apellido que aparece en todo negocio turbio desde 1976 a
la fecha. Un Macri que se presentó como candidato embanderado en la transparencia y juró por la honestidad; muchos le
creyeron y hasta le siguen creyendo. Con una impostura alevosa, simula
sorpresa por la causa de los No-Cuadernos, como
si los K hubieran inventado eso de las coimas. Ya en 1981, la revista Time
incluía a Argentina en el primer lugar
entre los Grandes Receptores de coimas en el mundo, con un 20 por ciento
sobre los contratos.
Aunque es un circo con objetivos
inciertos, que el hermano y el padre del presidente hayan sido citados a declarar ya debería ser un escándalo. Más aún
después de las cuentas off shore, el intento de estafa del Correo, las
autopistas, los parques eólicos, los aportantes truchos y demás tropelías disfrazadas de medidas de gobierno. Más escandaloso
si tenemos en cuenta que un periodista de Clarín reveló la incidencia que tiene Macri sobre la causa que lleva adelante el
inasible juez Claudio Bonadío. La independencia de los Poderes, ésa te la debo.
Pero
el circo no tapa el drama. Lo verdaderamente escandaloso es que el
sacrificio a que se somete a la mayoría no
servirá para nada. Lo que debería indignar es que, pese a todo lo que se
declama, no van a solucionar ninguno de
los problemas que crearon. Por el contrario, dejarán el país como veintitantos
años atrás: con más pobres, más
desempleados y encima, más endeudados. Eso es cambiar.
Episodios como el de esta piba Thelma, aparte de conmocionar, traen, me parece, cosas asociadas o que podrían asociarse; a mí me hace ruido éso del "machismo" y, la verdad, de qué "sociedad machista" hablamos si aún no aparece el padre o hermano o novio o,.... alguien, un tipo que reviente a bollos al darthés de turno?.... un machismo raro éste, más una mezcla de hipocresías, agachadas y búsqueda de acomodos, que no se note que detrás de toda mujer debe haber un "macho", uno al menos. No se me escapa que las chicas adolescentes no llegan autónomamente al "ambiente", en general las traen las madres, supongo que no queriendo que las acosen pero... no pueden ni deben no saber los riesgos.
ResponderBorrarLa idea del abuso es asquerosa, como lo es la impunidad y, me temo, habrá un notable bochinche al principio y como ya aparecieron los episodios "políticos" al final quedará la manipulación mediática que diluya todo en un pastiche agotador y confuso en todo, menos en su prédica oficialista.... por ahora viene bien para distraer de la desventura económica. Puede ser una mentalidad de otra época pero no me imagino a mi viejo (que adoraba a mi hermana) siendo "civilizado" con un personaje como darthés, lo menos, dejarlo sin dientes... y era un tipo tranquilo, probablemente machista pero no sé si encajaría en esta época. Esas chicas, víctimas y destinatarias de una realidad de porquería, las veo demasiado "sin padres" para mi gusto. Será cosa de mentalidad pero si un abuso no es asunto personal, qué es?, puterío en un living televisivo?.
Después está el show virreinal donde lo peor no son los simulacros de esa empatía, que el quetejedi no tiene el gusto de conocer, por nadie.... frases hechas, slogans de fantasía y toda una vida desmintiéndolas..... bah, la misma porquería habitual, no vale la pena enumerarlo, desde la luna de miel en el prostíbulo de Cancún con un prófugo por trata hasta................