El que no se sienta subestimado
por algunos lemas que circulan desde la hegemonía mediática es porque renunció a la inteligencia. El
otro día alguien me dijo, para justificar su
adhesión al exterminio propuesto por
la ministra Bullrich, que Argentina es el único país del mundo donde se
roban celulares. Hoy, que Internet ofrece una manera rápida y cómoda de acceder
a la información, ¿cómo alguien puede
propagar semejante sandez sin rubor? Mucho se habla de las noticias falsas,
pero para calar en el entendimiento de los lectores deben tener al menos un poco de verosimilitud. En este caso, como
en muchos, ni siquiera hace falta eso: con
la credulidad y el prejuicio basta para convertir cualquier patraña en una verdad.
En la tentación de entablar
comparaciones con el resto del mundo, podría decir –sin riesgo al error- que un grupo con posición dominante en
comunicación y otras áreas como Clarín sería inadmisible en los países que la
tilinguería gobernante toma como modelo. Ninguna democracia en serio
permitiría tanto poder. Más aún cuando sus
titulares recorren las cabezas y se transforman en sentido común; cuando su
parafernalia comunicacional condiciona
elecciones, leyes y sentencias judiciales; cuando convierte un suicidio en magnicidio y un crimen de
Estado en un accidente; cuando hace del
peor candidato un presidente aceptable.
Y en todo esto que hace hay
demasiada crueldad. En su afán de seguir incrementando su poder, Clarín y sus
satélites militan tanto el ajuste que hacen
de la crisis provocada por el Gran Equipo un desafío para la superación
individual. Los ejemplos abundan: el negocio de ser mendigo, las ventajas
de vivir en la calle o los consejos para vacacionar en la ciudad. Y siempre superan los límites del decoro,
la solidaridad y la coherencia. En estos días en que muchos piensan en
clave navideña, son capaces de afirmar que, según los pediatras, cuanto más simples sean los regalos es
mejor para los pequeños. “Papá Noel y
los Reyes están al caer, en un año en el que el bolsillo llega muy golpeado”, escriben estos manipuladores y
aseguran que “las cajas de cartón vacías estimulan la imaginación y la creatividad”. Por supuesto, jamás dirán quiénes son
estos pediatras ni qué fundamentos tienen y menos aún quiénes son los que han golpeado nuestros bolsillos ni para
qué.
No sólo el abuso de su posición
dominante produce estas cosas. También
la impunidad. Ya es demasiado con los medios que tienen –más de 200- y las
ramificaciones en muchas áreas de servicios y producción. Encima –y esto también es único en el mundo- es
dueño de la única fábrica de papel para diarios y promueve una ley para desregular
el precio y así condicionar a las demás publicaciones del país. La libertad de expresión, “ésa te la debo”.
La
salida es por acá
En la última sesión de Diputados
donde se trató esta muestra de sumisión
al Poder Real, Nicolás Massot, presidente de la bancada oficialista, además
de soltar una provocación dolorosa sobre Néstor Kirchner, esputó la frase “Clarín no tiene
amigos”. En principio, parece
hipócrita porque la protección mediática
hacia la gestión amarilla es obscena. Pero no lo es: “Clarín no tiene amigos”, sino víctimas o sirvientes. Si no sos una cosa, serás la otra. Con
esta bestial lógica, domina la vida de todos. Sumisión o destrucción para tener el país en sus manos.
Así logran que los escándalos que
salpican a los saqueadores del Cambio no
provoquen la indignación que provocaban sus inventos sobre el anterior gobierno.
Gracias a esto, Mauricio Macri es el
único presidente del mundo que no ha renunciado por tener más de 40 empresas
fantasma en paraísos fiscales. Algo inaceptable en un tipo que se plantó como
garantía de honestidad y transparencia. Por eso Macri puede tomar decisiones de Estado en beneficio de sus
empresas y las de sus cómplices. Por eso Macri cumple tres años de mandato
a pesar de no haber cumplido a propósito
gran parte de sus promesas de campaña, de haber endeudado el país de manera
monstruosa sólo para enriquecer a una
minoría, de haber generado una decadencia imperdonable y de haber empobrecido a millones. Macri
ya es el peor presidente desde el
retorno de la democracia y está a pocos pasos de ser el peor de la
historia. Sin embargo, sigue vistiendo
banda.
Ya que ellos juegan con analogías
imposibles, es necesario plantear una
posible. El premier de Francia, Emmanuel Macrón aún no ha cumplido dos años
de mandato y las calles ya están pidiendo
su renuncia por encabezar un gobierno para ricos. Por la eliminación del
impuesto a la riqueza y el aumento de los combustibles, París se ha convertido
en un campo donde se batalla por la
dignidad. Y no sólo en la capital, sino en otras ciudades.
En nuestro país, en cambio, la
reacción más extendida es una pasividad
cercana a la resignación. Hasta se tomó con naturalidad que la final de la
Libertadores se haya jugado en Madrid por la
ineptitud de los funcionarios encargados de garantizar la seguridad. Tan
torpe fue el operativo del traslado de los jugadores que parece a propósito. Y que el presidente del club donde se jugó
sea Florentino Pérez, un empresario que
ocupa el sexto lugar en obra pública argentina y sea el próximo
beneficiario del aumento de las tarifas de peajes, no deja lugar a dudas de que todo formó parte de un plan.
El sometimiento de parte de la
ciudadanía es tan alarmante, que uno ve
con envidia la rebelión de los franceses que se identifican con el color
amarillo. Un color que acá –por el contrario- simboliza colonización y rapiña. El engaño, además. Una
representación cromática de un brillo
que no tienen, que esconde la oscuridad que representan, que mimetiza las tinieblas que han desplegado
sobre todo.
Los mensajes oficiales en los
medios narran logros inexistentes
bajo el lema “hacemos lo que hay que
hacer”. Además de soberbia, esta frase encierra una falacia porque no han hecho nada de lo que dicen que
hicieron y han hecho cosas de las que no se pueden enorgullecer. Como
Macrón en Francia, el buen Mauricio operó
para los más ricos y a los demás sólo ofreció meritocracia. Justo un
heredero hablando de algo que nunca ha practicado. A tres años de la
Revolución de la Alegría muchos se entretienen con calificaciones numéricas
como si esto fuera un secundario. No es
ni un colegio ni una empresa. Argentina es un país y es necesario que lo entendamos.
También es preciso aceptar que no es democrático un gobierno que hace lo
contrario de lo prometido, que sigue engañando y que responsabiliza a los
demás de sus propios yerros. Ni honesto
que un presidente esté detrás de todos los negocios que impulsa desde el Estado.
Ni auspicioso cuando ha embargado el futuro. Si hacemos lo que hay que hacer, deberíamos
exigir la renuncia inmediata de este embustero y los malandras que lo secundan.
Si esperamos que una tapa de Clarín nos diga cuándo es el momento, ya no tendremos salida posible.
La verdad, Gustavo, usted es muy duro con nuestro excelentísimo virrey delegado de madam lagarde cumpleañero, si uno lee con cierta atención va a llgar a la conclusión de que pudramos fracasó..... y no, ?cómo podemos llamar fracaso a esa obstinada ausencia de éxitos?.
ResponderBorrarTenemos que ser cuidadosos con las palabras y no olvidarnos de las buenas intenciones del pobrecito, es obvio que quería la pobreza 0 y la felicidad de todos pero los cálculos a veces fallan y ésos le fallaron, está aprendiendo recién, no seamos tan exigentes, claro, sí le salió bien manotear contratos, vueltos y tutti quanti, para él y sus testa-amigos, testa-parientes, etc., ¿ve que así no somos injustos? y asumimos que la porquería no es tan mala, algunos zafan y muy bien.... nosotros debiéramos ser más modestos y esperar el turno, 100, 200 años, qué son? un préstamo del toto, apenas.
De todos modos y confirmando lo que siempre digo, sale el post y aparece el comedido que lo deja viejo, justo, en pleno cumpleaños, el doctor glock escupiendo el asado, citando al papá y el hermanito del quetejedi.... ¿Y ahora de qué nos disfrazamos?, hay un tal Moreno que debe estar chocho, con ésto el doctor glock se confirma "peronista", de braden, por supuesto...
Una pena que no haya compartido el clima de fiesta para destacar un logro virreinal..... ¿vió lo bien que le va al franchute macron?, no hay caso, entre la bienvenida de nadie, el francés de la vice troncomóvil... el coso ligó el combo de mufa premium del G20, ¿va a admitir ahora que nos abrimos al mundo?, que ahora nos respetan? (el cagazo no es zonzo....), éso sí, para estas fiestas mejor aprendemos a brindar con biódiesel, sospecho que va a sobrar un poquito...
No sé, puede que sea exageración mía pero hoy, hay una sensación de justicia.... no era hora de que mi querido Boca vaya pagando por la porquería que nos legó?.