¿En
manos de quiénes estamos?, se
preguntan cada vez más argentinos; una porción menguante sigue confiando en vaya a saber qué, a
pesar del deterioro creciente; sólo unos pocos, los mismos de siempre,
están satisfechos con el camino de injusticias que propone el Cambio. La codicia inspira a estos últimos; la
conciencia, el olfato y la angustia a los primeros. Los del medio son oscilantes, desentendidos, desinformados,
in-conscientes; tanto, que están dispuestos a dar una segunda oportunidad, de abrazarse a las excusas y esperar que,
ahora sí, las promesas pendientes se cumplan; hasta son capaces de creer
que todo se armó desde la cárcel, no sólo las denuncias contra Stornelli sino
también la crisis prefabricada que
estamos padeciendo.
En verdad, hay que hacer mucho
esfuerzo para seguir confiando en los pretextos y las expectativas que emanan
desde el oficialismo todo terreno; hay
que subestimarse mucho para creer todo al pie de la letra y convertirlo en
dogma cotidiano; hay que ser un militante de la decadencia para considerar
la continuidad de Macri en el Sillón de Rivadavia; hay que ser cualquier cosa, menos un ciudadano comprometido.
Escuchar la salmodia des-humanizada del empresidente
ya es un reto para la dignidad y la
inteligencia, no por lo complejo,
sino por lo idiotizante.
Para creer que, como declaró, “hoy estamos mejor posicionados hacia el
futuro de lo que estábamos en 2015”, hace
falta mucha desinformación o estar incluido en el ‘nosotros’ presidencial.
Asumir que hasta su asunción vivíamos por encima de nuestras posibilidades significa renunciar a nuestros derechos
para potenciar privilegios de pocos con
el dinero de todos. Pero
aplaudir como logro de su gestión que no hay más “cadenas nacionales que invaden la vida de los argentinos” requiere una necedad extrema.
Avergüenza todo, no sólo lo que
dice Macri o cualquiera de sus funcionarios funcionales a la mafia gobernante, sino también la deformación de la realidad
que defecan los medios oficialistas. Después se vanagloria de la ausencia
de las cadenas nacionales, cuando más de
300 usinas de estiércol blindan, intoxican y confunden a los colonizados.
¡Cuántos habrá que el lunes suspiraron aliviados al pensar que las denuncias contra
el fiscal Stornelli se pergeñaron desde la cárcel o que ahora Marcelo D’alessio
tiene problemas psiquiátricos! Aunque la
ficción sea inverosímil, siempre es mejor abrazarse a un absurdo que
reconocerse como engañado.
Consejos
para charlas cotidianas
Si algunos aceptan que desde la cárcel,
los reos K obligaron a D’Alessio y
Stornelli a extorsionar a Echebest, pueden creer cualquier cosa. Total, no
vieron las fotos ni los videos ni escucharon un solo audio. Tampoco les importa
que al juez Luis Rodríguez le hagan un
proceso por un chisme y a Stornelli, con tantas pruebas, ni siquiera consideren en sacarlo de la
inventada causa de los No Cuadernos Quemados. Ni duden siquiera de sus
prejuicios aunque el propio fiscal Stornelli admita que Cristina no está ni mencionada en las ficciones de
Centeno.
Los distraídos no buscan ninguna
verdad, sino la mentira que más se
acomode a sus prejuicios. Macri afirma que éste es el camino y que estamos
mejor que antes, a pesar de que los
únicos ganadores de este modelo de despojo son el sector financiero y su banda
de especuladores que ganan fortunas con el esfuerzo de casi todos. Macri
asegura que éste es el camino aunque la industria esté con casi un 60 por ciento de su capacidad ociosa, cierren comercios y
fábricas y las economías regionales estén al borde de la extinción. Macri
garantiza que algún día estaremos mejor, a
pesar de la pobreza que crece día a día. Si Macri se lamenta porque las
cosas no salieron bien, habrá que creer que fue por fenómenos climáticos y no por sus propias decisiones. Todo
está bien, aunque cada vez haya más
asistencia a los comedores comunitarios e inauguren cárceles en lugar de
escuelas.
El país va viento en popa, aunque
los ricos sean cada vez más ricos. En realidad, para la mafia gobernante, ése es el objetivo. Mientras algunos nos
enojamos porque La Rosada SA alquile un vetusto satélite europeo en lugar de
uno propio –el Arsat 3, suspendido en su construcción- para no perder la
posición geoespacial, otros piensan que
Macri es un mesías. El país está más ordenado mientras algunos nos preocupamos
por un magnate inglés que se apropia de
un lago y amenaza de muerte a todo el que se acerque. Nuestra economía está
más sólida aunque la deuda tomada por
esta gentuza nos empeñe por cien años y ponga en riesgo nuestros recursos
naturales.
En tiempos de campaña, sociólogos
y politólogos aconsejan cómo convencer a
los que aún confían en el Cambio a pesar de las evidencias. Que hay que evitar ciertos términos despectivos
como globertos, globoludos, cabeza de
termo, colonizados y otros más que surgen del ingenio popular. Que uno no debe plantarse ante el confundido como
si fuera un esclarecido y escuchar más que explicar. Que no hay que hacer
hincapié en los engaños de campaña, en
el fraude amarillo ni en las mentiras de los medios hegemónicos. Que uno
debe deconstruir el discurso oficial con paciencia y humildad. Que no hay que enojarse con los empeñados
en no entender. Que no debemos hablarles como si fueran niños. Que necesitamos una paciencia zen. Que,
aunque la historia reciente nos dé la razón, no hay que desenrollar papiros y hablar más del presente. Eso sí,
aunque pongamos todo esto en charlas cotidianas es posible que sigan siendo globoludos, globertos, cabeza de termo y colonizados. Si nada de esto funciona, sólo podemos
desear que pierdan el documento cinco
minutos antes de entrar al cuarto oscuro.
"¿En manos de quiénes estamos?", sí, puede ser que se lo pregunten, como si no supieran en manos de quién se pusieron y nos pusieron. Permítame insistir en que acá no hay inocentes, estamos donde estamos por las malas - tirando a asquerosas - sinrrazones de unos cuantos, demasiados, que no se hacen cargo, ni se harán, del desastre en marcha.
ResponderBorrarPensar en simples prejuicios es tentador, pero peca de excusa fácil, lo que vimos y oímos tiene mucho más que ver con el odio, un odio específico, dirigido y tan despreciable como suicida. Un prejuicio puede ser "curable", el odio jamás.
Hay gente criteriosa que dice que a ésos hay que seducirlos y no decirle precisamente lo que se piensa de ellos ("globerto" es poquita cosa, casi cariñoso) pero a mí no me convence, seducir al que odia aquello en lo que creo es estúpido y peor, es inútil; si no entienden la realidad de su propia decadencia, ¿cómo van a entender que manipulando sus odios los tienen de estúpidos funcionales a esta porquería?, me van a entender a mí, o seguirán felices en su desprecio? - O sea, en lo que a mí respecta, son despreciables y si les va mal, que les aproveche, es exactamente lo que querían. Y si no reaccionan al deterioro de SUS vidas, es imposible que reaccionen por el deterioro de las vidas de los demás, lo suyo es estar en otra cosa. A lo mejor den pena, aprecio nunca.
Hoy publican un listadito de bienes de bienes, seguramente mal habidos, del abogado trucho, agente secreto lenguaraz y coimero... muchos y de alto valor, con un volumen muy superior a los famosos bolsos de lópez y a los medios "serios" no les importa, no saben nada, no pasa nada y nadie se indigna.... ni siquiera en esa ofensa al pudor y el autorrespeto de que no podés creer que sea una "operación de presos K", pueden creer que sos idiota pero no tanto... pero lo creen y parece que les funciona, si total "son todos chorros".
Creo que cada uno sabe hasta dónde y a quiénes puede llegar, reconocer el odio o el prejuicio, no perder el tiempo con esa feligresía fanática (incluso de una "a/anti/política" reaccionaria), no valen la pena.
En fin, no soy peronista (hay en el peronismo cosas que me gustan y otras abominables) pero creo que si me definiera como anti-antiperonista, acertaría. En el fondo y robándole a Serrat, entre esos tipos y yo, hay algo personal.
compartido y que pierdan el documento!!!-abrazos
ResponderBorrarIgualmente....compartido y Dios quiera que pierdan el documento... Es increíble como cierta gente, está convencida que todo esto es para nuestro bien...y/o, que después de todo somos pobres y es razonable que cueste viajar, comer, vestirse, estudiar ??????.... qué nos paso?? que nos pasó!!!!!????
ResponderBorrarNo podemos pasarnos la vida oscilando de un extremo al otro.Cada tanto votamos en nuestra contra!!!!Por la impaciencia, ante el tiempo que lleva reparar los daños de nuestro pésimo voto anterior! Por la envidia, de aquel que aportó menos o recibe un beneficio más y esta cosa de creernos que somos todos trabajadores pero yo no soy igual y merezco más!!! Por La comodidad, de informarnos siempre con los mismos canales, leer solo los títulos y no el contenido de la nota, recibir la información y darla por echo sin dudar!!.. Por la manipulación a lo que nos sometemos dóciles, donde las injusticias que dieron nacimiento a todos nuestros odios y reproches encuentran descarga en un solo culpable y olvidamos así analizar las causas, revisar el historial y la data, darnos cuenta que nos manipulan... Y por el olvido...hoy los comerciantes están mal, las pymes están más, muchas grandes empresas, pero mañana cuando algún gobierno con políticas nacionalistas y populares lograre ir normalizando todo, ahí zás!! a ponerle palos, a exigir más para ellos! y el campo más para ellos!! y las mineras y las autopistas, y las eléctricas y los sindicatos!!...y todo vuelta a empezar... No sé que partido podrá algún día conformarnos a todos... Las empresas no pueden controlar su avaricia y los trabajadores de hoy no van a volver a los años 30 de ninguna manera... La grieta existe... que punto de acuerdo se puede encontrar en quien quiere nacionalizar ciertas empresas vitales y los que no?... en quien quiere un comercio abierto donde solo hacen la gran diferencia 10 empresas nacionales y todas las extranjeras que nos compran materia prima y nos venden el producto terminado y los que quieren un comercio interno protegido???... habrían tanto para hablar pero solo diré que sí estamos encontrando nuestro primer punto en común!!... Macri y su política tiene que irse del gobierno antes que haga más daño.. y eso incluye a todos los que lo quieran imitarlo...
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