La
desesperación reina en las tropas amarillas. Los números no son favorables
ni en la economía ni en la intención de voto y por eso el marketing los
obliga a aparecer ante las cámaras con cara de feliz cumpleaños. La ausencia de logros y el acuciante malestar de
gran parte de los argentinos hacen de las mentiras y operaciones de prensa
la labor cotidiana de los apologistas. Como ya sabemos, el objetivo
principal es confundir al electorado para que termine votando por los que
nos van a terminar de hundir. Con más lentitud de la necesaria, los
encantados de 2015 se desencantan y el núcleo duro macrista derrama hacia
opciones parecidas, como Lavagna o Urtubey. El principal objetivo del Poder
Real es que no vuelva el kirchnerismo, ni siquiera en la versión descafeinada
que encabeza Alberto Fernández.
Que
Macri mantenga alrededor del 30 por ciento de caudal electoral no habla muy
bien de los individuos que lo eligen. Sólo el odio más destructivo puede
hacer que un tercio insista en seguir por este camino nocivo. ¿Acaso piensan
premiar al presidente que llevará el PBI argentino a la caída más profunda del
mundo? ¿O creen meritorio que los femicidios se hayan más que duplicado
en estos tres años y pico por ausencia de políticas públicas? ¿O consideran
un éxito que el riesgo país haya superado los 1000 puntos, a pesar de
que Argentina es el mejor cliente del FMI? Que en el país de las vacas y
el trigo, la carne, la leche y el pan sean los productos más inaccesibles debería
indignar a todos porque no es “lo que hay
que hacer”.
No es
para aplaudir que haya reaparecido el hambre cuando producimos alimentos
para 400 millones de personas. Y que los jubilados deban dosificar los
medicamentos y optar por una sola comida debería avergonzar a esos tozudos.
Si se enteraran de los monstruosos sobreprecios de la escasa obra pública de la
que los PRO tanto se vanaglorian, entenderían por qué la Causa de los
Cuadernos Quemados es insostenible. Seguir optando por este engendro es sumarse
a la maldad que lo ha constituido y alentar los daños –en algunos casos,
irreversibles- que está provocando.
La síntesis del mal
Camino
a una crisis histórica, Clarín diagnostica una grave enfermedad inexistente
a Alberto Fernández y se alarma por un cruce de llamadas entre la ex presidenta
y su Secretario de Seguridad cuando Nisman apareció muerto. Una mentira y un
absurdo en una misma portada. Píldoras de tonterías para desorientar aún
más a sus víctimas. De la megaobra del Paseo del Bajo sólo hacen publi-notas en
las que nada dicen de la ausencia de tornillos en las barandas o de los
túneles estrechos por los que no pasan dos camiones. Menos aún cuentan que
costó tres veces más de lo presupuestado y que los más beneficiados han sido
los testaferros de Macri. Si no hay ley que castigue tanta manipulación,
deberían ser los lectores quienes abandonen al ex Gran Diario Argentino.
Tampoco
cuentan las once modificaciones que, por decreto, ha realizado el empresidente al sistema electoral, algo
que es inconstitucional. A la eliminación de las actas de escrutinio y los
telegramas con los resultados, se suma el cambio de empresa, la omisión de
los mayores de 16 en el padrón, la reforma del financiamiento de los partidos
políticos y el voto por correo de los argentinos en el extranjero. A todas
estas trampas hay que agregar la habilitación de las listas colectoras por
decreto que un par de meses atrás había inhabilitado por decreto. Todo
para asegurar el triunfo de Vidal en la provincia de Buenos Aires. Y después, Macri
se jacta de transparencia, institucionalidad y respeto por los valores
democráticos. Cuando planean un fraude es porque se saben perdidos.
Con no demasiada imaginación, se puede deducir que esto se convertiría en
escandalosos titulares y acalorados editoriales si el gobierno fuera otro.
Los que
cuestionaban la expresión “sensación de
inseguridad” ahora vociferan sin pudor sobre “el impacto psicológico del precio del pan”. Los que antes denunciaban que la tarjeta SUBE servía para espiar
a los usuarios no paran de difundir escuchas intrascendentes obtenidas por
el espionaje mafioso que supieron conseguir. Los que antes se rasgaban las
vestiduras por la justicia independiente alientan y aplauden la persecución
a magistrados probos y el nombramiento de jueces cómplices de bajo puntaje.
Los que pregonaban sobre la igualdad ante la ley, protegen al fiscal Stornelli
que se niega a declarar ante el juez de Dolores que investiga su
participación en una organización ilícita de espionaje y extorsión.
Desde
hace años clamamos que termine tanta locura informativa que distorsiona la
vida democrática. La Libertad de Expresión no habilita tanta infamia. Como
toda libertad, se debe gozar de manera responsable. Un medio de comunicación
no puede publicitar este plan de destrucción, entrega y despojo. ¿Qué país
están construyendo con esta construcción tan caprichosa y nociva de la
realidad? ¿Qué sentimientos exhiben al hacer apología de un gobierno que
sólo ha venido a desigualar para siempre? ¿De qué podrán enorgullecerse sus
artífices cuando la Historia cuente su participación fundante en esta
pesadilla?
El
problema es Clarín, guionista y director de esta peli de terror. Un pésimo
ejemplo de periodismo. Una síntesis del mal en letras de molde. Pero
Clarín no sólo es un diario, sino mucho más que eso. Más aún que un monopolio
mediático. Clarín es una mancha que se propaga hacia todo lo que toca; una
forma de amoldar cabezas en beneficio de una minoría cada vez más pequeña;
un conquistador de conciencias; la marca de una clase que desprecia al resto.
Desde este punto de vista y muchos más, el problema es Clarín. Pero también los
que difunden sus contenidos, los que basan su pensar y su sentir en patrañas
hartamente desmentidas, los que se dejan llevar por el odio que destilan
sus propaladoras, los que se alían obsecuentes a sabiendas de que serán
fagocitados por la bestia.
El
problema es Clarín y todos los que siguen asimilando el imaginario que
construye. El problema no es que Clarín mienta, sino que muchos se sigan
abrazando a sus mentiras. El problema es que no encontremos la manera de
adecentarlo. El problema esencial es que todavía hay muchos que no lo ven
como problema.
clarin siempre fue un medio perverso, pero los que le siguen creyendo no tienen perdon, gracias siempre por tus apuntes y comparto-abrazos estimado escritor
ResponderBorrarSus artìfices se enorgulleceràn de haber conseguido ser màs ricos que nunca al igual que sus amiguetes del campo,imperiales y neoliberales varios...que para eso DESgobiernan y viven genuflexos boca abierta ante el FMI y tienen a la prensa canallesca y mercenaria que los blindan.
ResponderBorrarUn abrazo Gustavo,gracias por tu labor de informaciòn tan necesaria siempre.
Mi historia de amor con el gran diario de mierda empezó muy física, sí, con las manos roñosas por la, supongo, tinta de mala calidad que debían usar, tal vez ahora usen alguna mejor pero mis manos no se enterarán, es zona de exclusión.
ResponderBorrarEl llamado "núcleo duro" amarillo, diría que ya no es amarillo porque tontos no son.... la cosa es que son antiperonistas y éso antecede al virreinato.... y votarán cualquier porquería que les parezca antiperonista, sea el virrey, heidi, urtubey, lavagna, cualquiera les dará igual. Ahí no les interesa ir contra sus propios intereses ni las evidencias de sus propias vidas venidas a menos. Uno los (re)conoce y, casi le diría que ya es costumbre certificada esa necedad prejuiciosa.
La ineptitud del elenco desgobernante es tan grosera que resulta fácil entender que el que piensa en serio es el querido pasquín, puede ser pero no podemos olvidar que no está solo, que hay demasiados comedidos voluntariosos, que por razones malas y peores contribuyen a que esté donde está y con la potencia que ostenta.
Que el "periodismo" que hacen sea pésimo es hasta pintoresco, lo central es esa acción psicológica para formatear el pensamiento de sus lectores, a los que invariablemente alimentan con mentiras y prejuicios diseñados para idiotas funcionales.... en éso son buenos y de este lado, no sé si se percibe en su real magnitud. Sin ir muy lejos, ahí lo tiene a AF diciendo que "la guerra terminó" y los tipos tan panchos, ni enterados, resucitando a nisman, el suicida "asesinado" y fiestero, servicial al extranjero y lavador de plata, joya, siempre remis.....