Aunque la realidad mediática argentina intente opacarla, la
victoria de Hugo Chávez para un nuevo período presidencial significa un impulso
trascendente para la región. El domingo
se produjo el enfrentamiento de dos modelos que, con más o menos fuerza, atraviesa
cada uno de sus países. Por un lado, una gestión comprometida con la
transformación de una realidad en beneficio de los más vulnerables. Del otro,
el discurso de una derecha que no se atreve a asumirse como tal. El primero, el que triunfó en Venezuela,
cargado de ideología, de desafíos y de inclusión. El segundo, que ostenta una
serie de enunciados poblados de generalidades que encubre las verdaderas
intenciones de la restauración neoliberal. Algo así se vive en estos pagos
desde hace mucho tiempo, a pesar de que algunos intentan ocultar esa
polarización. Porque acá también pueden
escucharse esos lánguidos discursos que provienen de un no-posicionamiento
ideológico. Cuando alguien dice que hay que respetar las instituciones,
defender la república, bajar la pobreza, profundizar el diálogo y buscar el
consenso, entre otras delicias, no está
describiendo ningún modelo. Al contrario, lo está ocultando.
Pero hay cosas que no pueden ocultar. Durante unos días, la
derecha abandonó nuestro país. Algunos fueron a Venezuela para padecer otra
derrota. Y Macri decidió vacacionar en un país donde los ajustes hacen estragos
y la deuda externa crece de forma descomunal. El paraíso soñado por el alcalde de la CABA. Algo de eso intenta
hacer en su coto de caza, pues desde que asumió su primer gobierno
cuadruplicó la deuda pública de la Capital. Y para nada, porque lo hecho
hasta ahora no evidencia un justificativo para tamaño incremento. “El endeudamiento es una constante de la
gestión actual del Gobierno de la Ciudad –denunció el senador Daniel Fimus- y lo llamativo es que este mecanismo se da
en un contexto en el que los recursos de la Ciudad crecen, tanto los de
recaudación propia como los fondos que le gira la Nación”. Alejandro Otero,
experto en temas fiscales y dirigente del Frente Grande, destacó el carácter “político” que tiene el crecimiento de
la deuda pública del Estado porteño. El
Pro “sólo quiere hundirlo en la deuda” pues
“de otra manera, no se explica la
necesidad de recurrir al endeudamiento en época de crecimiento de recursos”.
Pero ése no es el único enredo –para usar un término suave- que
el empresario devenido en alcalde ha realizado en la CABA. Antes de partir para
visitar a su admirado Mariano Rajoy, vetó una ley de la legislatura que era
superadora del protocolo del ministerio de Salud local y anunció con bombos y
platillos algo que debería quedar en el ámbito de lo privado. El aborto no
punible terminó en un escándalo. Un
alcalde cínico, un grupo de fundamentalistas católicos y una jueza cómplice se
confabularon para hacer más tortuosa la vida de una mujer. La historia de
la joven es conocida: víctima de trata, quedó embarazada durante su cautiverio,
de donde pudo escaparse. Todo estaba preparado para una intervención quirúrgica
que la librara de la carga de su pasado. Pero
el accionar siniestro de Macri permitió que la humillación se profundice.
Pedro Andereggen, abogado de la Asociación Civil para la Promoción y Defensa de
la Familia, presentó un recurso ante Myriam Rustán de Estrada, jueza en lo
Civil N° 106 para obstruir un aborto no punible.
Además de entrar en contradicción con el fallo de la Corte
Suprema de Justicia de marzo de este año, el trámite fue irregular porque el
promotor de la maniobra no hizo su presentación por la mesa de entradas de la
Cámara Civil, donde se realiza el sorteo del juzgado que debe intervenir. Hasta en el mismo fallo la jueza reconoció
la irregularidad del procedimiento, pero igual le dio curso. Eso no es
todo, por supuesto. Estos fanáticos que insisten en imponer su moral, se
plantaron frente al hospital donde está internada la mujer para exhibir
pancartas que la tildaban de asesina. “No
es tu cuerpo; es tu hijo” acusaba uno de los carteles, violando una vez más
a la destinataria. Hermoso final para
una víctima de la trata de personas. Una
muestra más de la solidaridad de estos grupos que sólo entienden de apolillados
dogmas y se atribuyen la potestad de meterse en la vida de los demás. Si
tanto les preocupa la vida, que se encarguen ellos de la gestación, en lugar de
obligar a quien no quiere hacerlo.
El primer responsable, el Jefe de Gobierno, será denunciado
penalmente por legisladores de la oposición por “incumplimiento de los deberes de funcionario público”, al revelar
detalles del procedimiento. La jueza
Rustán de Estrada fue merecedora de una denuncia ante el Consejo de la
Magistratura por su intervención arbitraria y un pedido de jury que podría terminar en su destitución. Otro
profundizador del drama es el director del Hospital Ramos Mejía, Carlos Mercau,
por filtrar los datos que permitieron la
realización de la misa-escrache por parte de los autoritarios fundamentalistas
ultra-católicos. Los únicos que podrían quedar impunes son los iniciadores de
todos estos atropellos, a los que debería ponerse algún tipo de límites en su
accionar discriminador. Aunque sea, denunciarlos por persecución ideológica
o por considerar el aborto no punible como delito más grave que la violación o
la trata.
El choque de dos modelos. Uno que se cree por encima de la ley y el otro que intenta que se cumpla.
Uno que se resiste a acatar las órdenes emanadas por los poderes democráticos y
el otro, personificado en esos tres poderes. El primer modelo se manifiesta en
las maniobras del Grupo Clarín para eludir el cumplimiento de la ley 2622.
Pero, quien mal anda, mal acaba. El comodín Tettamanti se fue al mazo y
renunció a fallar sobre la inconstitucionalidad de la Ley de medios y la famosa
cláusula de desinversión. La única
estrategia que le queda al grupo es seguir mintiendo desde sus propaladoras de
estiércol y sumar esbirros que lo defiendan. “A tres años de su sanción –engaña el matutino- hay cada vez más medios en manos de empresarios
afines al Gobierno, que junto a los
medios públicos ya controlan más del 80 por ciento de los medios
audiovisuales”. Una afirmación destinada a los que aceptan con placer ser
manipulados. En sintonía con semejante falacia, el diputado Enrique Thomas, del
Frente Peronista, afirmó que “es una ley
mal concebida, que tenía una sola finalidad: la destrucción del Grupo Clarín”. “La
famosa democratización de la palabra nunca ocurrió y se construyó el multimedio más grande que recuerde la
historia argentina, que es el
oficial y paraoficial –fantaseó el diputado- Para construir un relato falso, hace falta el monopolio de la
información. Este objetivo lo tenía esta ley y se está cumpliendo”.
A muchos kilómetros de distancia de este delirio paranoide, está
el otro modelo. El AFSCA tomó un nuevo impulso a partir de la asunción de su
nuevo titular, Martín Sabbatella. “No hay
nada que le impida a las provincias integrar el Consejo Federal de Comunicación Audiovisual –explicó- Las
que no lo hacen es porque no quieren. Así como hay un grupo mediático que no
quiere que se cumpla la Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual, también
hay sectores de la oposición que le hacen el juego a esos mismos grupos
económicos”. El consejo está integrado por representantes de las
provincias, las universidades, los pueblos originarios, los medios con o sin
fines de lucro y los trabajadores. En
contradicción de lo que dicen los sicarios del monopolio, Sabbatella ya comenzó
a reunirse con los distintos grupos mediáticos para iniciar el proceso de adecuación
que establece el artículo 161. Con Clarín no, por supuesto. Pero la ley
está en funcionamiento y el Consejo ya definió a sus autoridades. Casualidad o
no, las únicas jurisdicciones que no designaron representantes son la CABA, San
Luis y Córdoba.
En Cadena Nacional, La Presidenta, líder indiscutible del
otro modelo, celebró el tercer
aniversario de la sanción de la ley. Además de los nuevos medios
habilitados, CFK destacó “la generación
de nuevas productoras, de nuevos contenidos, de nuevos emprendimientos, de
nuevos puestos de trabajo”. “Esto que comenzó siendo un desafío si la sociedad
podía darse una nueva ley de medios –sintetizó Cristina- lo han transformado los que se niegan a
aceptar la vigencia de las instituciones en un desafío a la democracia misma”. En
definitiva, dos modelos. Uno, que
pretende preservar el privilegio de dominar el sentido común y la moral de
todos, a costa de atropellar las instituciones. Y el otro, que extiende las
fronteras de este país enorme y diverso para
que puedan entrar en él todos los ciudadanos.
Como abogado Gustavo, el proceso es incorrecto desde el vamos porque no entro a la Cámara Comercial por Mesa de Entradas y la jueza fue elegida a dedo. Como apuntador, quisiera que pases por Doc9 para tener su siempre acertada opinión sobre un apunte relacionado con Perón. Abrazo
ResponderBorrarGracias, Doc, cada tanto paso por tu blog, pero no me permite hacer comentarios. Volviendo a este proceso, que, por suerte, la Corte anuló ayer a última hora, otro juez había rechazado el recurso presentado por el mismo abogado. Creo que no se puede fallar dos veces sobre el mismo asunto porque es cosa juzgada. Abrazo
ResponderBorrarGracias Gustavo; no dejes de pasar con tu pluma para seguir con los apuntes. Abrazo grande y me gustó el discurso de Cristina, con tanta gente enojada sin saber porqué, hay que ayudarlos y no hacerlos sumar, como zonzos, que muchos son, a las otras causas que profesan el país chiquito.
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