En
las últimas encuestas, la inflación y el deterioro de la situación económica desplazaron a la inseguridad como
preocupación principal. Con forzado optimismo, todo un logro. Con
conciencia crítica, un perverso artilugio del marketing. Con sensibilidad social,
un drama real que reemplaza a la
imposición virtual. Con mirada política, una estafa que se ha convertido en
una peligrosa trampa. Mientras tanto, los conflictos se incrementan y Macri no recibe calidez ni de sus
seguidores. En lugar de buscar un acercamiento, profundiza la grieta con un blindaje que no sólo es mediático, sino
también material. Para justificar tanta desconfianza, inventa ataques y exagera
amenazas, pero sólo logra la
sobreactuada victimización de un paranoide. Sin embargo, del otro lado del globomundo, los peligros son reales y evocan los peores momentos de nuestra
historia.
El
departamento de una periodista revuelto como producto de un apriete, una
granada en las cercanías de la casa de una jueza, familiares de víctimas de la
dictadura perseguidos en una ruta, abogados de Tucumán y Catamarca acosados en
sus viviendas, Milagro Sala presa por delitos insostenibles y prejuicios
inconfesables son mensajes mucho más
claros que una piedra que no fue. Un clima enrarecido al que nos habíamos
desacostumbrado. Desde uno de los canales del establishment, un periodista apologista del oficialismo
esputa delirios sobre conspiraciones y coloca a CFK y Sabbatella como
orquestadores de las manifestaciones adversas que recibe Macri en actos
públicos. Los jueces que con sus fallos han frenado el tarifazo son acusados de
kirchneristas, como si eso, de ser cierto, fuera un atroz
delito. Las presiones a los miembros de la Corte no surtieron efecto. La
persecución simbólica y judicial continúa en los medios hegemónicos para mimetizar como un lastre del anterior los
desastres que el gobierno actual está generando.
Desde
el momento de su asunción, el Gran Equipo comandado por el empresidente no ha hecho más que provocar una crisis para justificar los ajustes aprendidos del manual
de Milton Friedman. El modelo creado por el economista estrella de los
ochenta que profundizó la desigualdad con la legitimación del casino financiero
ha vuelto a estas tierras con una
versión sospechosamente acelerada. El premio Nobel de Economía enseñaba
cómo utilizar las catástrofes climáticas, los conflictos bélicos y la inestabilidad
política de algunos países para enriquecer a los especuladores. Una crisis es el escenario y el
endeudamiento es la herramienta para someter a los pueblos a la angurria
financiera. Un país con deuda controlada, industria creciente, bajo
desempleo y contención estatal no es el
mejor escenario para estos experimentos. Por eso, desde el 10 de diciembre,
el Gobierno Amarillo ha decidido desfinanciar y endeudar el Estado, empobrecer
a los ciudadanos, desmantelar la industria y reducir el consumo: la
escenografía ideal para que el fracasado
recetario resurja de sus cenizas para revivir el pasado.
Motivos para el desencanto
Por
si alguno no entiende bien la película que estamos protagonizando, aquí va una
síntesis: el Poder Económico gobierna
nuestro país por voluntad soberana de sus ciudadanos. Lo de voluntad
soberana es una exageración porque la fórmula ganadora en el balotaje engañó a los votantes durante la campaña,
evitando revelar sus verdaderas intenciones. Y lo sigue haciendo, aunque ya no sale tan bien. Si todavía
hay dudas sobre esta afirmación basta mirar el video donde el ministro de
Energía, Juan José Aranguren, trata de justificar el tarifazo ante las
comisiones de la Cámara de Diputados. No
hay bien común en las palabras del funcionario, sino ganancia empresarial.
No hay conflicto de intereses, aunque haya sido gerente de Shell y siga siendo
accionista de esa compañía petrolera. Al contrario, han sido los intereses de esa empresa los que lo han colocado en ese
lugar y sólo habrá conflicto si alguien piensa desplazarlo.
Sin
intermediarios, traducciones ni anestesia, la
lógica empresarial busca imponerse como sentido común en pos de la difusa
meta del desarrollo, la inversión y la Pobreza Cero. Una ecuación que exime a los más ricos de sus obligaciones
impositivas e impone al resto un encarecimiento brutal de sus vidas. El
paraíso de una minoría y el purgatorio para la mayoría. El resultado de esto es
un infierno de desigualdad que sólo
puede sostenerse con la ilusión de un futuro lejano pero promisorio. Y cuando
esta vana promesa se torne insostenible por el barro del presente, nada mejor que una buena dosis de
bastonazos para incrédulos, ansiosos y protestones, aunque superen los setenta.
Si
no funciona la promesa, el manual
aconseja el miedo: rechazar los ajustes es poner palos en la rueda; la reapertura de paritarias traerá más
inflación; sin el descomunal aumento de las tarifas nos quedaremos sin energía;
si no abaratamos el salario, no vendrán
inversiones; si no liberamos el comercio exterior estaremos aislados del
mundo, aunque nos invadan chucherías que
hundan nuestra industria. Los que acumulamos décadas sobre nuestros hombros
evocamos las expresiones de circunstancia de los ministros de turno suplicando paciencia y reclamando nuevos
sacrificios para salir de un pantano cada vez más denso.
El
miedo comienza a copar el discurso de los portadores
del cambio. Miedo a los palazos, a un atentado, a un escrache, a los
despidos, a la falta de gas, al populismo. Miedo
al vecino que parece muy K, a tener una idea solidaria, a soñar un futuro mejor.
Atemorizados obedecemos mejor. Así nos quieren: dóciles para esquilmarnos más. Algo se percibe en el ambiente que sugiere
que esta vez fracasarán en el intento de
llevarnos a la ruina. Un empresidente blindado indica una ruptura del pacto republicano. Un representante que desconfía
de sus representados esboza la proximidad de un divorcio. Y como el malestar es
creciente y las respuestas son burlas, los próximos meses serán tan tumultuosos
que extrañaremos como nunca aquellos dulces
tiempos que hasta de la memoria nos quieren extirpar.
Como siempre; clarìsimo!!!
ResponderBorrarSolo quiero aportar una comprobación elocuente. Colegas macristas me pidieron opinión sobre la problemática tarifaria. Expresé mi desacuerdo con una politica que desfinancia al Estado y transfiere enormes recursos a pocos ricos, generando recesion, miseria y desocupación. Me escucharon en silencio.
ResponderBorrarNunca responden. Miran como si no comprendieran el idioma. Cuando los versos mediáticos se agotan, solo apelan al silencio
Borraroye mauricito y tu pratito no me vas a decir que las grandes empresas usan sueldo truchos de funcionarios que a la ves estan enganchado en pasamanos y autopases y al final no quedan ganancias a declarar y evaden el impuesto, encima mucho de tus CEOS Y OTROS JERARQUICOS NO SIRVEN PARA NADA SOLO PARA HACER EVASIONES.
ResponderBorrarMIRA MAURICIO ESTOS TIOS SERIAN ÑÓQUIS DE ALTA GAMA Y ESTAFADORES QUE NO QUIERO QUE SE ENTIENDA MAL O POR LO MENOS COMPLICE . POR QUE NO DESPIDES A TUS PRIVATIZADOS ÑOQUIS DE ALTA GAMA QUE AL FINAL DE CUENTAS LE CARGAN INDIRECTAMENTE EL SUELDO AL ESTADO.
A QUE NO PUEDES QUE LOS ÑOQUIS DE ALTA GAMA SON PARIENTES Y AMIGOTES, PERO NO CREO QUE SEAN AMIGOS DEL VECINO GENTE CIUDADANO COMUN O PUEBLO.
MANGA DE ÑOQUIS TERCIALIZADOS POR LOS EMPRESARIOS Y CEOS Y QUE LOS PAGAS VOS CIUDADANO DE TUS IMPUETOS Y SON MUCHOS Y ES MUCHO EL DINERO QUE SE FUGA MUY SUPERIOR AL DE CUALQUIER PLAN SOCIAL AUNQUE EN LOS PLANES SOCIALES SE BENEFICIA GENTE MAS CERCANA QUE GASTA EL DINERO DENTRO DEL PAIS Y NO LO FUGA EN DOLARES. POR ESO TU NEGOCIO NO ANDA TU FABRICA SE CIERRA Y ES SOBRE TODO POR LA PERDIDA REAL DEL SALARIO PRODUCTO DE LA POLITICA DE ENDEUDAMIENTO Y SAQUEO HECHA POR M.M. QUE SE DEPRIME NUESTRA ECONOMIA CERCANA.
EL MATEMATICO LOCO