En las calles,
debería palparse el malestar; las
conversaciones cotidianas deberían centrarse en eso; los titulares de los
diarios tendrían que anunciarlo como la noticia del año: Macri nos endeudó por una centuria. Y no como buena, sino como
pésima. Pero no: algunos la celebraron y otros la ignoraron tanto como al
discurso del Ingeniero por el Día de la Bandera. En lugar de pedir disculpas, intentó refundar su plan destructivo. Por
lo que dijo, podría haberse quedado en
la cama. Lo que cuestionaron fue el acto en sí, despoblado por decisión de
Presidencia. Tan vallado estaba el
predio del Monumento a la Bandera que ni el frío podía pasar. Una frase que
circuló por las redes: “hagamos un asado
que Macri pone el vacío”. Pero
no estuvo tan vacío este 20 de junio. Tanto protestar porque interrumpía la
telenovela, el martes los medios hegemónicos armaron una cadena nacional con el acto de Cristina en Arsenal. El cristicentrismo que ha adoptado la
opinión pública hace dudar a muchos sobre quién
es el que gobierna Argentina.
No es para menos:
si la mayoría de los periodistas están obsesionados con Cristina; unos para atacarla y otros para defenderla
de los ataques. Algunos creen que es Ella la culpable de todos los males
que han comenzado a padecer en los últimos tiempos. El pasado de corrupción que han tejido en torno a su gobierno hizo
que un puñado de odiadores se
concentrara frente a tribunales para pedir un
linchamiento camuflado de justicia. Aunque la consigna convocante –“exigir justicia para frenar la impunidad”-
podría reparar la grieta, la ensancha, porque sólo apunta a convertir en realidad los prejuicios que se alimentan
desde las usinas de estiércol. Si pidieran la investigación de los casos de
corrupción que involucran a muchos de los miembros del Gran Equipo y hasta al
propio Gerente de La Rosada SA, hubieran
superado las cinco mil almas que apelaron a las cacerolas para conmemorar
el Día de la Bandera.
Si realmente
quisieran una justicia independiente, deberían estar indignados con la idea de
Macri de tener “jueces que los representen”,
que fallen a favor de los poderosos y que omitan castigar las tretas a las que apelan para multiplicar sus
fortunas. Esos que tanto denuncian a los
populistas, tienen sus manos más
sucias que una papa y muchos de ellos no sólo con tierra, sino también con sangre. Si realmente
quisieran terminar con la impunidad, deberían
pedir la cárcel para todos los empresarios que instigaron el golpe del 76 y
que se enriquecieron a fuerza de secuestros, torturas y desapariciones. Pero
ésos no son delitos, sino libertad de
mercado, dirán. Claro, han adoptado
el ideario de los poderosos; por eso no ven con malos ojos que a los más
ricos les perdonen deudas o reduzcan a cero sus cargas impositivas, pero chillan como locos cuando el Estado
distribuye recursos hacia los que menos tienen.
Ensalada discursiva
Quizá por eso no
les siente tan mal que Macri, en el contexto del Día de la Bandera, haya transformado a Manuel Belgrano en un
voluntario PRO que, en su lecho de muerte, en lugar de suspirar “ay, Patria Mía”, gritó “Si, se puede”. Si
se atrevió a considerar que los héroes de la independencia estaban angustiados
por romper las cadenas con España, ¿por qué no va a pintar a Belgrano como un emprendedor que
impulsaba la educación de calidad? Le
faltó decir que buscaba el diálogo y el
consenso con risas de fondo para convertir
la fiesta cívica en un stand up. Pero en esos seis minutos de
incongruencias, vomitó una frase bien
manipuladora: afirmó que está “haciendo
lo que había que hacer”. De esta manera, en su público, instala la idea de
que transferir recursos hacia los más
ricos, endeudar el país como nunca, desmantelar la industria y sumergir en el desamparo a gran parte
de la población son pasos necesarios
para salvar al país. Mentira: ésa es la mirada profundamente clasista de un oligarca. Nada de lo que
hizo era necesario, por eso todo está
por estallar.
En Arsenal,
Cristina lo expresó con más suavidad: el
Gran Equipo nos desordenó la vida. Desde que asumió, Macri concretó todos los sueños de los angurrientos:
eliminó impuestos, perdonó deudas, quitó aranceles y retenciones, favoreció la concentración económica.
Así y todo, los más beneficiados no sueltan un centavo y la lluvia de inversiones se transformó en una bicicleta financiera que pedalea en
pendiente. Hasta tomó 100000 millones de dólares de deuda que se diluyó en la fuga y la especulación.
El Gerente entregó al país como ofrenda,
pero los inversores le dieron la espalda. En un intento de seducción
desesperado, hasta tomó deuda por cien
años para nada, sólo como un guiño para lograr una calificación de los especuladores
internacionales. Pero Morgan Stanley nos considera fronterizos y eso nos deja afuera del festival de deuda
que Macri y sus secuaces planeaban.
También por esto
van a responsabilizar a Cristina, porque lejos
de estar políticamente muerta como ellos desean, convoca a más de 50 mil
personas. Contra todo lo que digan los voceros del establishment, CFK está más
viva que nunca, como una defensa de los
intereses de la mayoría. Por eso, los buitres piden su cabeza para convertir el país en una orgía de
carroña. Y un coro de individuos enceguecidos sale a las calles a exigir la
ejecución. A eso le ponen el pomposo
mote de justicia.
Tan cautivos
están de las pantallas que ni cuenta se
dan del desastre que están dejando los amarillos. Esta sí será una pesada herencia. Tan pesada que la lamentaremos por cien años. Porque digan lo que
digan, inventen lo que inventen, acusen a quien acusen, Macri nos endeudó por cien años. Eso sí que es desorganizar la vida
de millones de personas. ¿Qué atribuciones se toma para condicionar a los 25 presidentes que siguen? ¿Qué potestad asume para embargar a las próximas generaciones? ¿Quién cree que es? Que
alguien le avise que es un presidente y
no un virrey y que apenas consiguió el
51 por ciento de los votos en un balotaje. Y que prometió en el debate
presidencial no endeudar el país.
En realidad, nada de lo prometido estaba entre sus
objetivos. Hay que estar muy confundido para seguir creyendo en sus buenas
intenciones. Nada de lo que piensa
mejorará nuestra vida, sino todo lo contrario. Por más que se maquille,
suavice sus gestos o endulce sus palabras, Macri
nos endeudó por cien años. Por más que pose junto a ciudadanos que aún
confíen en él, Macri saluda al vacío.
Por más que tartamudee discursos de laboratorio, cada vez son menos los que creen en la sinceridad de sus palabras.
Y aunque trate de pintarlo de amarillo, Manuel
Belgrano lo consideraría un enemigo.
gracias Gustavo, pobre Belgrano, pobre de nosotros, que un milagro nos saque a estos gobernantes psicópatas de encima-besos
ResponderBorrarGracias Gustavo por explicar, aclarar, alentar, esperanzar y combatir la oscuridad con tus artículos. Pablo López
ResponderBorrarDesde muy chicos, aprendimos que Belgrano era más o menos el prototipo del que le tocaba bailar con la más fulera, de "emprendedor" nada, de hacerse cargo de responsabilidades que excedían a cualquiera, todo.
ResponderBorrarEn una de ésas, una Patria sea una empresa, pero ni ahí, un "general" (más que improvisado, milagroso) que era abogado, economista (de ahí que el día del contador sea el 20 de junio, por Belgrano)... un tipo de personaje muy fuera del radar de un burro (perdón, nobles cuadrúpedos) sin noción de la Historia.... y justo ahora me doy cuenta que le pifié al bicho, el virrey no es burro, es loro repetidor de zonceras guionadas a fin de concluir en las zonceras típicas como "sí, se puede" (hacer moco un país).
Es de suponer que la fecha no fue elegida al azar, por la Kris, para el argentino de a pata es el día de la Bandera y para ella permite (o permitiría) recuerdos de la misma fecha de 1973 y otra "vuelta", la de Perón, ambas vueltas a un país regido por apátridas, éste, el de hoy, quizás el más obsceno.
No queda mucho para decir sobre el masivamente vacío "acto" de Rosario.... más vallas y canas que espectadores, postal lógica de la vergüenza en este virreinato. Ni hablar de la procesión a los tribunales vacíos, de los repletos de odio.... lado B de la misma postal. Un asado con tanto de ese vacío, debe ser muy indigesto, Gustavo.
Pero bueno, el kirchnerismo muerto que ellos mataron, tal parece que goza de buena salud y, lo peor, a la "emprendedora" que altera sus almorranas encendidas, se la ve enterita (lástima sábat, te jodió) y haciéndose cargo de la pesadísima herencia que esta porquería va a dejar.... lo que se dice poco, para empezar, NO ES.
úenza
Los que estaban en comodoro py , por la edad, son choznos de los criminales que hicieron la campaña del desierto, continuaron con la masacre de la patagonia, los bombardeos del 55 y promovieron y fueron la pata civil en el arribo de la dictadura genocida, la zaga continúa apoyando a un gobierno que viene a dejar tierra arrasada en beneficio de unos pocos, en todos los casos el pueblo más vulnerable pagó las consecuencias, vivimos 12 años en los cuales vimos que el país eramos los que estabamos adentro y que se podía aspirar a un mejor futuro, está en nosotros poder recuperar esa esperanza.
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