jueves, 30 de noviembre de 2017

El virreinato del revés

¡Qué difícil resulta analizar el discurso de los apologistas de cualquier muerte! Mientras unos lloran y otros festejan, desentrañar lo que se esconde detrás de las palabras parece una tarea vana. Las emociones postergan la recepción de los conceptos, algo comprensible cuando hay lágrimas pero repudiable cuando monstruosos aplausos agregan más dolor. Sin embargo, renunciar a la reflexión es ceder demasiado terreno a los conquistadores amarillos. ¿Cómo no señalar las contradicciones, hipocresías y yerros teóricos de los que se creen inmunes? ¿Cómo observar, impasible, la destrucción oficial de los principios? ¿Cómo callar ante las barbaridades que inyectan a diario en la opinión pública? Desmontar el discurso dominante, cargado de mantras nefastos e intenciones destructivas, es un compromiso ineludible en esta batalla de ideas que lleva más de un siglo. Además, debe ser cotidiana y tozuda, aunque uno crea que nadie escucha.
Después del fusilamiento de Rafael Nahuel en Villa Mascardi, en lugar de mostrar mesura, los PRO recrudecieron su salvajismo. En realidad, no tanto, porque se privaron de exhibir imágenes de la pieza obtenida en la cacería de mapuches. Apenas justificaron, apelando al catálogo de necedades que saben de memoria y alardeando de una ignorancia sorprendente. La presentación realizada por los ministros de Justicia, Germán Garavano y de Seguridad, Patricia Bullrich hubiera tenido más éxito como stand up que como comunicado oficial. Aunque muchos salieron a afirmar que no existe, ellos siguen hablando de la RAM, como pueril estrategia para construir un enemigo a la altura de sus votantes. La propia Bullrich consideró que la RAM no es una organización concreta, sino un nombre genérico de grupos que actúan violentamente”. Un criterio tan amplio que impone una etiqueta perversa: cualquier violento será considerado ‘mapuche’, aunque sea en una cancha.
Esto no es nada en comparación con las atrocidades que dijeron como verdades jurídicas. “Nosotros no tenemos que probar lo que hacen las fuerzas de seguridad –sentenció Bullrich- Le damos a la versión que nos da la Prefectura carácter de verdad”. Si a esto sumamos el decreto que autoriza a un efectivo incumplir una orden judicial que juzga ilegal, nada puede fallar en La Revolución de la Alegría. Más aún si aporta certezas con tanta imprecisión: “las armas aún están ahí o ya las sacaron”. Menos mal que ni siquiera intentó explicar cómo un “atacante” recibió un disparo en el glúteo; un violento tan extraño que no sólo estaba de espaldas sino también agachado.
Pero la ministra fue más allá en la apología del horror: “no tenemos ningún límite más que los de la Constitución”. Sin embargo, en nuestra Carta Magna no existe la pena de muerte y el derecho a la tierra de los pueblos originarios es un mandato ineludible. Además, envalentonada por las cámaras, prometió que “no va a permitir ningún tipo de ilegalidad”, aunque los desalojos están prohibidos por la ley 26160, prorrogada por el Senado por cuatro años. Y después de tergiversar datos y conceptos, la funcionaria sentenció: “se acabó el mundo del revés”.
Exposición de la violencia
Pero el mundo del revés no se acabó porque los PRO siguen gobernando. Germán Garavano, más que de Justicia debería ser ministro de Manipulación porque en sintonía con las patrañas de Bullrich expresó las suyas con mucha seguridad. Para él, estamos ante “grupos violentos que usan medios violentos, que desconocen la Constitución, el Estado e incluso la propia Justicia”, pero además, los mapuches son tan malos que “no tienen interés en dialogar con los argentinos”. ¿Cómo van a rechazar la fórmula secreta de los amarillos para solucionar todos los problemas? Si algo faltaba para oscurecer el discurso PRO, la vice Michetti realizó sus nutridos aportes. "El beneficio de la duda lo tiene que tener la fuerza que ejerce el monopolio de la fuerza del Estado –explicó -si no le damos el beneficio de la duda, estamos haciendo las cosas mal”, agregó sin esperar los aplausos.
Sin dudas, la política del Estado macrista incluye el exterminio de los que no acepten su impronta. En ningún momento lamentaron la muerte del joven mapuche, ni siquiera como daño colateral. Por el contrario, esgrimieron el crimen como advertencia para los ‘violentos’ del futuro. Claro que Ellos ven violencia sólo en los que resisten el avance colonizador de los ceócratas. Para Ellos despedir, ajustar y cercenar derechos no es violencia; como tampoco lo es mentir, manipular o inundar las redes con operadores rentados; ni endeudar el país y rifar su soberanía. Para Ellos, violencia no es demonizar a los adversarios para convertirlos en enemigos ni presionar opositores para que aceiten este tortuoso sendero.
Ellos son los violentos que convocan al diálogo después de realizar el despojo. Ellos son los violentos porque hablan de consenso cuando sólo exigen sumisión y obediencia. Sin dudas, los Amarillos violentan las instituciones, aunque juren que las respetan. Ellos son los violentos, que exhiben hipocresía y cinismo, que ostentan corrupción porque son sus creadores, que transfieren fortunas a los que no las necesitan, dejando en el desamparo a los que tienen casi nada. Macri y su troupe son violentos porque han incumplido todas las promesas de campaña que permitieron el apretado triunfo electoral. Sin embargo, en estos días, el Gerente de la Rosada SA realizó una promesa que ya se está convirtiendo en realidad: “hay que volver a la época en la que dar la voz de alto significaba que había que entregarse”. Este es el país de sus sueños y después acusa a los demás de ser violentos.

4 comentarios:

  1. Mire, Gustavo, tal vez estemos mal acostumbrados en desconfiarle a la presente revolución de la desgracia; no sé usted pero yo gracias a ellos pude descubrir a esa indiada mapuche, inexistente antes de 2017, tan jodida, tan armada (desde el AK47 a las boleadoras, insólitamente sin arco y flecha - indios raros éstos, o será que Hollywood nos vendió un imagen distinta de las indiadas?) y tan intransigente con esas tierras, ¿para qué las quieren?, pa'sembrar papas o porquería parecida?; algo inaceptable, si los criollazos lewis y benetton pueden sacarle tanto, para contribuir al desarrollo de Panamá, Londres y sitios tan lindos, no?.
    Pero bueno, algo está mal, no puede ser que una indiada así tenga DNI y sea tan poco simpática con el virrey, si no les hizo nada y ellos en cambio lo culpan de matar a ese hippie que se ahogó solito y no salía del río, escondido en su timidez, o ese otro chico tan agresivo (pa`colmo mapuche), que mientras "avanzaba" de espaldas, recibió una bala en contramano que nadie tiró.... con un clima así, hasta usted o yo podemos entender que es dificil convencer a los "violentos" usando el diálogo y el consenso propios de nuestro amado virrey y sus ministros de lujo, que hace falta "energía" y para éso, ¿quién mejor que la ministra doña malbec? (arancurren no, sale muy caro), la mejor experta en contener las demandas excesivas, ayer a los jubilados, hoy a indios y laburantes (casi lo mismo, vió?), nos quejamos de llenos.... éso es lo que pasa. Cuando la luz al final del túnel nos deslumbre, será que entendimos, o que hay otro gobierno muy distinto a esta porquería.

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  2. Excelente como siempre. Abrazos

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