Hasta
los más obsecuentes reconocen que el
Cambio no está funcionando. Las
críticas llueven tanto de izquierda como de derecha; razonables las primeras y
sorpresivas las segundas. Los medios
internacionales ubican al gobierno de Macri entre los tres más corruptos del
mundo. La violación a los DDHH en Argentina se convierte en noticia de tapa
en Francia, Suecia, Inglaterra, EEUU mientras
los diarios locales –salvo algunos casos- practican un coro de grillitos. Que miles de personas hayan salido
a condenar el despido de Víctor Hugo Morales de C5N por cambios en la línea
editorial es un grito colectivo de
desesperación ante tanto agobio informativo, tanto dominio manipulador,
tanta amenaza de discurso único. Ante el enorme retroceso que estamos
padeciendo por regalar el honor de
presidir el país a alguien tan deshonroso.
La
manipulación de los medios cómplices es tan obscena que menosprecia la competencia cognitiva del público cautivo. Y tan
atractiva que los televidentes se dejan
menospreciar. Tanto que van por la vida convencidos de que el voto electrónico se usa en todo el mundo menos
acá. Un poco de responsabilidad para fundar esa afirmación no vendría nada
mal. Con cinco minutos de búsqueda podrían refutar esa falacia y empezar a desconfiar de todas las que
consumen a diario. Jamás almorzarían alimentos pre digeridos pero se tragan las indigestas regurgitaciones
que fluyen desde las pantallas sin una mueca de asco. Y eso que abundan los
malos platos en tan nefasta programación.
Un
compilado de las mentiras que presentaron como ciertas
con la desaparición de Santiago Maldonado y las interpretaciones falaces
eructadas después de la aparición de su cuerpo bastaría para descartar su función noticiosa. No vierten una mirada
diferente de los hechos, sino que los
inventan para imponerlos como verdad indiscutible. Y en base a ellos
construyen una opinión pública
malformada que toma decisiones explosivas.
Un
sentido común que tiene como principio que todo
lo realizado por el Gran Equipo es para normalizar
el país, para reparar los desastres de la Pesada Herencia. Sin embargo,
la siempre sorprendente Gabriela Michetti dejó escapar una de las miles patas de la mentira PRO. Después de justificar la
reforma previsional que “busca ordenar
algo que se había salido de cauce” y de condenar “las medidas de demagogia y populismo” de los gobiernos anteriores,
deslizó su principal crítica al
kirchnerismo.
Crece desde el pie
Para
la balbuceante vice, los K se aprovecharon "de
toda la riqueza que puede venir en un
momento de buena economía, como le pasó a la Argentina en los últimos años
que fue una economía que muchos definen el
mejor momento económico de la historia”. Entonces, lo
del país fundido es un verso. Finalmente, la confesión de una oligarca
inexperta: “se
repartió, se distribuyó y se hicieron un montón de cosas que en realidad no son sostenibles en el
tiempo porque se hace en un momento de
sobre-recaudación". Michetti no critica la política
económica kirchnerista, sino la
distribución del ingreso. A la clase gobernante le molesta que los demás
vivan bien y por eso, ese ideario puede sintetizarse en una frase: empobrecer a los que menos tienen para
enriquecer a los que tienen de sobra. Esta idea explica todo lo realizado
por los ceócratas.
Gracias a ingeniosas
zanahorias, han logrado que muchas de sus iniciativas
desigualadoras se convirtieran en realidad, como el pago a los fondos
buitre, que bastante contribuyeron en la
campaña, la estafa de la reparación histórica que sólo fue la excusa para
que familiares y amigos blanquearan
fortunas multiplicadas por corrupción y el bestial endeudamiento que
alimenta la bicicleta financiera y la fuga de divisas. Con máscaras adecuadas para cada situación, suspendieron pensiones,
desfinanciaron programas de asistencia, redujeron medicamentos y prestaciones
gratuitas a los jubilados y archivaron el Qunitas con miles de excusas y poca vergüenza. Con la impunidad de los que
se saben intocables, gambetean las
offshore y todas las denuncias que los involucran en conflictos de
intereses, sobre precios y contrataciones digitadas. Como una burla para todos,
sostienen en sus funciones a individuos
incapaces y hasta se dan el lujo de convertir en ministro al evasor, especulador y esclavista Luis
Miguel Etchevehere.
En medio de todo esto, que no
incluyan Las Malvinas en los mapas oficiales es apenas un detalle. Una pieza más
del terrorífico rompecabezas del Cambio. No podemos esperar demasiado
patriotismo de una gestión que está planeando recolectar la comida desechada de los restaurantes y
los alimentos prontos a vencer de
los supermercados para alimentar a los pobres. En un país que produce alimentos
para 400 millones de personas, esta idea debería avergonzar tanto a los que la tuvieron como a los que
la miran con simpatía.
En verdad, todo es vergonzante en la
gestión PRO. Y eso empieza a notarse. Las encuestas recientes están revelando
un descontento notorio ante los
intentos de modificar la Ley de Contrato de Trabajo y el sistema previsional.
Tarde pero seguro, gran parte de la población está descubriendo que estas iniciativas son propias de golosos.
Los principales beneficiarios –las grandes empresas- no necesitan serruchar derechos ni rebajar impuestos para invertir
en nuestra economía. Los recursos sobran
pero siempre reclaman, como los supermercadistas que, no conformes con la
renta de la que se apropian con la suba extorsiva de los precios, apuran al oficialismo para que baje los
impuestos y los salarios.
El modelo del derrame que se
está aplicando a rajatabla propone que
el país crezca contra natura, de arriba para abajo. No, todas las
cosas crecen al revés, de abajo para arriba: la distribución del ingreso tan criticada por Michetti, tan atacada
por los Amarillos, tan denostada por los confundidos fue la fórmula que permitió
al país crecer como nunca. Y con todos adentro, no como quieren los
cultores del Cambio, que buscan la
exclusividad en todo. Ya no hay nada para descubrir; es el momento de
actuar. El límite del ajuste lo ponen
los ajustados y esta banda está tan desenfrenada que no alcanza con uno. Estos tiempos exigen que el descontento creciente se transforme en
calle; que sea nuestra conciencia quien guíe los pasos para defender
nuestra dignidad y no el marketing
pornográfico que desorienta a todos.
Dada la cercanía con Navidad, hay que agradcer las sabias declaraciones de la vice virreinal, `porque nos pone a todos más "cristianos", sobre todo esa parte de "padre, perdónala, no sabe lo que dice".....
ResponderBorrarHay que entenderla, pobrecita, es incorregible, le bajan letra pero no puede evitar el lapsus deschavador.... a mí me parece que usted debiera usarla, actualizando aquella idea de Jauretche de leer lalalanación y pensar lo contrario.... en estos tiempos de zócalos y lecturas de refilón, mejor "escuchala a la micheti" y listo.... y diga la verdad. ¿no le gustaría - a falta de ministro a cargo - que ella nos explique qué pasó con el San Juan?. le apuesto que lo haría mejor que Groucho....
gracias Gustavo, compartido y besos
ResponderBorrarUstedes no ven la hora de que este gobierno fracase así vuelven a hacer las inmundicias que hicieron cuando gobernaron. Esperen sentados porque Macri tiene cuerda para rato. Gastón Retamar
ResponderBorrarNo, Gastón. Estás confundido. Al menos yo, no quiero que este gobierno fracase, sino que gobierne para todos y cumpla con las promesas de campaña, además de respetar las instituciones que las pisotea como nunca antes ha hecho ningún gobierno.
Borrareste gobierno ya fracaso, fracaso en la ciudad hace años, la dejo devastada y endeudada yo no tengo filiación política alguna, no es que no me interese es que no me identifico con ningún pensamiento o doctrina política, pero si se que no quiero seguir gobernada por estos delincuentes, que se revoque el mandato constitucionalmente porque han traicionado al país, a sus propios votantes y me han amenazado por enfrentar la mafia de sus negociados de mutilación , poda y tala del arbolado publico, por todas mis denuncias a organismos estatales y fiscales por violación de las leyes que supuestamente protegen el medio ambiente y el arbolado urbano, bien publico e insustituible, por haber degradado mi calidad de vida, por haber arruinado mi salud, he laburado toda mi vida honestamente, ningún gobierno me favoreció en nada pero esta gente me arruino gran parte de mi vida y jamas se los voy a perdonar, deseo que se hundan en el peor de los infiernos para siempre-gracias gustavo por tus apuntes siempre
BorrarBueno, el visitante amarillo habla de "inmundicias" (acontecidas en esos 12 años) y es cierto, hay , acontecieron, terribles inmundicias, imaginemos el drama, faltaban tampones y los jubilados tenían ingresos, remedios y subsidios para que no pasen tanto frío ni calor, inmundicia grosera que estos genios vinieron a "reparar", claro, a instalart las condiciones para que se mueran antes y dejen de joder, causando gastos, no?
BorrarCríos, obviamente del pobrerío, alimentándose en su casa, casilla o rancho y no en el comedor, con escuelas y jardines, vacunas hasta para el empacho, inmundicia inmunda los derechos y el futuro del pendejerío..... suerte que vinieron a corregirlo y ahora en vez de las escuelas y jardines prometidos (1800 a 0, pierden con los inmundos, fijate, prócer....) el virrey inaugura comedores y le diseñan los balanceados vencidos para que coman..... ¿no es una maravilla?.
Desear el fracaso del FRACASO, sería desearles éxito..... cosa que le decencia más básica no permite y si no terminan el mandato, será el premio a su total incompetencia sumada a su naturaleza delictiva y como son malandras, no se irán por las buenas..... los inmundos no queremos darles el gustos de que dejen el tendal de muertos....¿doña malbec y el valet de menendez siguen, no?. Garantía....