La Revolución de la Alegría incrementó la pobreza y volvió a traer
hambre. Que los amarillos la expliquen como quieran, que se enreden en sus sandeces argumentativas, que sigan
prometiendo lo que jamás pensarán cumplir: en un país que produce alimentos para
400 millones de personas, casi la mitad
de los niños son pobres y el 60 por ciento de los asalariados no llega a cubrir
la canasta básica. Los datos son de la UCA, una institución que otrora
–cuando estos oficialistas eran oposición- vertía
números sagrados. Y también del
INDEC, que ahora no miente ni lo
hacía antes. La desigualdad se
profundiza a la vista de todos y no todos quieren verlo. Algunos hablan de
errores y otros de la necesidad de correcciones. Pamplinas. El Cambio llegó
para poner las cosas en su lugar: la
riqueza de todos en manos de unos pocos y un Estado al servicio de los peores
especuladores. Así, dicen que algún día llegaremos a un país próspero para que lo disfruten cada vez menos
argentinos.
De eso se trata: este modelo
funciona si deja ciudadanos afuera.
Mientras sigan apostando a la lluvia de
inversiones, el endeudamiento y el ajuste perpetuo, peor nos irá a la mayoría. Y de esto hay cada vez menos dudas. A
medida que recortan más daño producen y peores resultados consiguen. La seducción
al Mercado se agota al ritmo de la fuga de capitales, alimentada a fuerza de deuda que pagaremos entre todos. Los Mercados
se escapan porque avizoran una crisis y no quieren ser salpicados. A pesar de
los esfuerzos amarillos por contentar al Mundo Financiero, mientras las bolsas
internacionales recuperaban la tranquilidad,
acá se desplomaban las acciones de
las empresas privadas y los títulos de la deuda pública; si en el resto del
planeta el dólar se devaluó, en
Macrilandia cotizaba poseído por demonios desconocidos. El drenaje sólo se
frena haciendo lo que detestan: empezar
a regular.
Algo así recomendó el FMI, para que la ayuda no “se vaya por la
canaleta” de la timba. Como aconsejar a un escorpión que deje de
inocular su veneno para conquistar más amigos. ¿Cómo van a pedir a los especuladores seriales que dejen de especular,
a fugadores confesos que dejen de fugar? Justo cuando se estaba firmando el
nefasto acuerdo, la revista del Fondo, Finanzas
& Desarrollo, informaba que nuestro país figura en el quinto puesto del ranking mundial en la utilización de guaridas
fiscales. Ya sabemos que en esas cuevas se oculta el botín producto de la evasión, el lavado y la especulación, por
más que los PRO aseguren que son “como
cajas de seguridad”. O los directivos del FMI son muy ingenuos o son tan cínicos como los que nos gobiernan.
La
salida de emergencia
Que la Selección haya quedado
fuera del Mundial disminuye la autoestima, pero
nos invita a poner los pies en esta tierra. El sueño de la copa se disipó
para dejar paso a esta pesadilla cotidiana. E interminable, porque la luz al
final del túnel debe estar apagada para ahorrar energía. Si no ponemos un freno, seguirán ajustando para saciar su angurria,
para tributar cada vez menos, para
serruchar nuestros derechos en pos de multiplicar privilegios y fortunas. Como
ejemplo, la fusión de Telecom con Cablevisión pone al 36 por ciento de la
población en manos del Grupo Clarín, que además de recaudar más, tendrá mayor poder para envenenar el
pensamiento de su público cautivo. Y captar a muchos más con ofertas
iniciales para fundir otras compañías y
quedarse con todo. Una historia conocida.
Un peligro para el país, pues gracias a las mentiras difundidas por sus usinas
de estiércol allanaron el camino para que Macri desembarque en La Rosada.
Un riesgo para el futuro porque cuando el Ingeniero deje de ser funcional lo descartarán como un pañuelo de papel
para instalar un nuevo mayordomo que llene su mesa de abundantes manjares. Algo
de eso está haciendo el Monopolio al permitir que una de sus estrellas, Marcelo
Bonelli revele la intención de
desafectar a los trolls de Marcos Peña,
que cuestan unos 200 millones de pesos al año. El monto es insignificante, pero
deja al descubierto una de las tantas
mentiras de estos sátrapas. Los que defenestraban a los choriplaneros tenían un ejército de
operadores en las redes con dinero del Estado. De a poco, dejarán que la infausta realidad aparezca en las tapas para
instalar una figura de recambio.
Mientras tanto, el presidente off shore pide a los opo
oficialistas que garanticen la gobernabilidad, que sean cómplices del saqueo a cambio de unas dádivas que sofoquen el
incendio que se insinúa en las provincias. Los amarillos convocan al
diálogo para aceitar una reforma laboral
que debilite aún más las desiguales relaciones de fuerza entre los trabajadores
y los patrones. La idea es precarizar al asalariado con la zanahoria de
crear nuevos puestos. La repetición de
una fórmula que siempre ha fracasado. La avaricia de los que más tienen
sólo permite que se derrame podredumbre. Más aún cuando el Estado está
comandado por empresarios y gerentes que piensan
el país en clave de ganancias. ¿Por qué en lugar de una reforma laboral no impulsamos una reforma empresarial?
Una ley que limite sus ganancias, que los obligue a tributar y compartir lo que
producimos entre todos. El único camino
para construir un país desarrollado y próspero con equidad es la redistribución
del ingreso. El crecimiento virtuoso debe producirse desde la base de la
pirámide porque eso fortalece el mercado interno y no desde la punta, donde se atrincheran los que sólo acumulan.
Quien no comprenda aún que este
camino nos lleva a una catástrofe es porque forma parte de esa élite
sanguinaria o los prejuicios enredan su
entendimiento y desecan su corazón. El que todavía cree que la Revolución
de la Alegría nos conducirá a la Pobreza Cero está más desorientado que un
carnívoro en un comedor vegano. El que
todavía espera ver la luz al final del túnel quedará empantanado en un infierno
de oscuridad. El que aún se abraza a las promesas, excusas y patrañas de
los funcionarios acabará estrangulado
por la incomprensión.
Si considera coherentes las
denostaciones al paro general del pasado lunes –que no cambia nada, que costó
30000 mil millones, que son intentos golpistas de los malos perdedores- es
porque fantasea con formar parte de la
oligarquía gobernante. La sentencia de Patricia Bullrich en el ominoso
programa de Joaquín Morales Solá –que no se hacen más paros generales desde los
’70 en los países lógicos- debería avergonzar a quien la escucha.
Patraña semejante se desmorona con sólo echar una ojeada a lo que ocurre en
Europa. Si la funcionaria mintió de manera descarada ante la aceptación
cómplice del entrevistador es porque la
medida de fuerza molestó más de lo que reconocen.
Así debe sonar nuestra voz, si queremos tener un futuro más amigable.
Así debemos reclamar para que tuerzan el
rumbo y deshagan lo que hicieron; que sean Ellos los encargados de reclamar la devolución de todo lo que han repartido.
Y si no son capaces de hacerlo, que abandonen
el cargo que nunca deberían haber ocupado y que se sometan al castigo que
merecen por habernos estafado. Esta es la única manera de abandonar el tortuoso sendero en el que una minoría siniestra nos ha
embutido.
compartido gracias Gustavo-besos
ResponderBorrarLo interesante (para no decir una grosería) es que ya son muchos los que a las evidencias del estrago las llevan puestas, las padecen y sin embargo, insisten en repetir las mismas coartadas que usaron para votar esta porquería, como si recién nomás bajaran de un plato volador, sin siquiera sospechar en qué merengue se metían (y nos metían) conociendo a los personajes implicados y sus mañas, hábitos, costumbres y delitos, si algo tiene el virreinato es que NO ES nuevo... el mejor equipo de malandras, lo eran desde antes de ser espermatozoide... no son sólo "hijos de....", son nietos, biznietos y etc. de históricas porquerías virreinales.
ResponderBorrarY mientras nos distraemos con los estragos evidentes... "pasan cosas" que no vemos o las vemos sin mirar con atención, póngale encargarle a la rubia albión el "cuidado" del Atlántico Sur, ex Mar Argentino, la verdad, no sé usted pero a mí me enternecen estas cosas, como también volver a comprarle armas a los mismos chicos que las tienen apuntando para acá... tanta generosidad mr conmueve, aunque no pueda evitar ser tan mal pensado que pienso mal... sí, feísimo éso de que a lo mejor hundieron el San Juan como parte del marketing para vendernos cohetitos, torpeditos y chucherías parecidas... en fin, hay quienes ven el futuro venturoso y otros nos quedamos encadenados a rencores del pasado, claro, como viudas pero sin la excusa de ellas, vió?.
Una pena que no haya resaltado el enorme gesto del inefable marquitos, pidiendo ayuda a los peronistas presentables por la "tormenta" inminente... ¿ve que en el fondo son casi seres humanos?, es uno que desconfía de puro malacostumbrado, éso, éso!! - Maravilla de gente, cuando el barco se les hunde, no rajan, buscan ratas para invitar...
Usted que sabe, ¿no lo vió por ahí a san josé natanson?, si lo ve, dígale que me acuerdo de él en mis plegarias, de su mamá y de sus ideas taaaan modernas...