A todas luces, este ciclo
neoliberal será breve. Aunque no lo admiten públicamente, los amarillos están
en retirada. Con un poco más de
conciencia popular, ya estarían en estampida. Pero todo llega: se ve en el rostro del empresidente Macri y en el de sus funcionarios, socios,
acólitos y apologistas. El triunfalismo los ha abandonado y no hay clima para
burlarse de los perdedores; al
contrario, actúan como si ellos ya lo fueran. Los chanchullos brotan como
hongos a pesar del blindaje informativo, los anuncios son cada vez más funestos
y las medidas tienen el tono de la
desesperación. La alegría de esta revolución está muriendo antes de nacer y
las promesas del paraíso al final del túnel resultan menos creíbles que los cuentos
del tío.
En realidad, el cuento del tío
continúa. Los votantes del Cambio compraron
un buzón grande como una casa y nos
harán padecer a todos por semejante descuido. Algunos ya se han arrepentido
pero otros insisten en abrazarse a las
pamplinas que los condujeron a tomar tan
insana decisión. Aún creen que las voces de los medios hegemónicos
mantienen un compromiso con la verdad y ni
siquiera se ruborizan cuando repiten patrañas en colectivos, colas o ascensores.
Si el titular dice que Milagro Sala agredió a las juezas, descreerán cualquier
explicación que los aleje de la condena
que ya realizaron.
No importa si una de las
magistradas no aprobó el examen habilitante y las otras dos pasaron raspando;
no interesa que la causa Pibes Villeros
carezca de una descripción del hecho procesal. Lo único que mueve las prejuiciosas fibras del público cautivo
–y de los encargados de procesar a Milagro- es el video que vieron hasta el
cansancio en las pantallas de las que maman
el veneno diario. Imágenes que muestran gente extrayendo dinero de un
banco, como si eso fuera –por sí- un
delito. Tampoco sirve como atenuante que las viviendas, escuelas,
hospitales y el polideportivo con esa enorme piscina construida por la
agrupación Tupac Amaru costaron la mitad
de lo presupuestado por cualquier constructor privado.
Porque eso va contra la impronta
PRO, que pone a la iniciativa privada como ejemplo de eficiencia en detrimento
de lo público cuando la realidad muestra
todo lo contrario. Más aún cuando los empresarios son como quien nos desgobierna,
explotadores, evasores, mezquinos y
abusadores, además de especuladores, fugadores y estafadores. Con observar
lo poco que han invertido los amigotes de Macri en generación y distribución de
energía eléctrica, gasífera y naftera, a pesar de los descomunales incrementos
de las tarifas que saquean nuestros bolsillos basta para clamar por un Estado que los obligue a poner algo de lo que
acumulan sin cesar.
Antes
del naufragio
Esto hay que entenderlo de una
vez por todas: el Estado está para
equilibrar, para equiparar, para mediar las relaciones en una sociedad; el
Estado debe proteger a los más débiles –los ciudadanos- de la angurria y
prepotencia de los poderosos. Por eso, el
pueblo nunca debe elegir a un despreciador de lo público y menos aún si,
además de consustanciarse con el ideario de la minoría, forma parte de ella. Que el Ingeniero se haya convertido en
presidente es un error histórico, resultado de ese periodismo de guerra que reconoció el editor de Clarín Julio Blanc,
de pereza informativa por parte de
muchos individuos con pretensiones de ciudadanos y de los siempre vigentes
odios ancestrales.
Importante reiterar esta idea:
Macri en La Rosada es un yerro para
recordar siempre y no sólo por sus torpezas discursivas y sus incongruencias
cognitivas, por sus recitados robóticos
o su cualunquismo crónico. No se
puede poner al frente del timón a
alguien que no ama al barco, a sus tripulantes ni a sus pasajeros; no puede
conducir los destinos de la nave quien desata tormentas y agita las aguas; no es buen capitán el que hace todo lo
posible para que la travesía termine en naufragio. Y menos cuando se
presentó como un experto navegante pero en su prontuario se advierte que jamás ha empuñado un remo.
Ni tampoco cuando se muestra tan cínico,
como se ha señalado muchas veces. Y también tan destructivo, sobre todo con los bienes del Estado, que son de
todos. Como al pasar, el incalificable Macri anunció la suspensión de los contratos que tenía la Nación con el INVAP, la
empresa satelital de la que simuló orgullo en otros tiempos, porque “eran
de la época de la magia y la plata no está”. Aunque ahora digan que no, la intención de boicotear lo nacional siempre está. No fue magia lo que predominó en los tiempos de CFK, sino verdadero interés por el desarrollo.
Y la plata está, lo que pasa es que el Gerente de La Rosada SA prefiere destinarla a los especuladores.
Por eso es insultante que diga ser “el primer fanático del INVAP, pero
todos deben entender que tenemos una restricción”. Claro, esa restricción
es el extremado apego por el Imperio y
el indisimulable desprecio por los logros de los años del kirchnerismo. No
hace falta ser fanático para defender los intereses de la Patria, sino estar comprometido.
Pero sus compromisos son otros y
por eso los malos resultados de su
gestión. El derrumbe del 5,8 por
ciento de la economía en mayo respecto al mismo mes del año anterior muestra el rotundo fracaso de las recetas
que aplica. Aunque el FMI estima que el PBI oscilará entre un alza del 0,4 por ciento o una retracción
del 1,3, el ministro de Hacienda, Nicolás Dujovne anuncia con fingido
optimismo que el crecimiento será de 0,6 por ciento. Y le siguen llamando Pesada Herencia al 2,6 positivo de 2015.
Porque vamos hacia una catástrofe
artificial y nunca antes vista, el Buen
Mauricio tomó la decisión de firmar el decreto para que las FFAA estén a disposición para colaborar
en seguridad interior, camuflada con el verso del control en
las fronteras. A todas luces, un
refuerzo represivo para la resistencia que se viene. Desde su asunción que
tiene ganas de algo así y ahora, cuando la imagen de su gobierno está en picada
y sus demoledores planes empiezan a
naufragar, encontró el mejor momento para semejante provocación. Con la
sugestiva necesidad de “saldar una deuda con las FFAA de la
democracia”, el ‘paladín del
diálogo’ da por tierra con 35 años de
consenso.
Y pensar que algunos en la calle
lo siguen bancando. Por mucho menos y alentados por titulares maliciosos, en tiempos de Cristina hubieran hecho sonar
sus furibundos cacharros. Hasta siguen insistiendo con que la corrupción
ficcional del gobierno anterior era
mayor que la evidente del actual. Hay que estar alucinado para decir algo
así o ser un colonizado irremediable.
Los tiempos que se vienen son cada vez más oscuros y ya no debemos esperar que los confundidos se des-confundan. Cada
día de permanencia de estos sátrapas en el gobierno nos aleja más del país equitativo que soñamos. El que estábamos
construyendo cuando la Tormenta Amarilla
irrumpió para arrasar con todo.
compartido! gracias Gustavo-abrazos
ResponderBorrarSí, la figura del cuento del tío es válida y certera pero el problema es que sigue vigente, camuflada, encubierta, disimulada pero siempre vigente y por estos días asistimos a nuevos y peores capítulos de la superchería.
ResponderBorrarEl lamentable decreto de transformar las FF.AA. en apéndice sub policial es cualquier cosa menos novedoso, si es medular para un tipo - el virrey - que no se parece a la dictadura, ES la dictadura; claro, mediáticamente presentado como una cara amable y dialoguista pero, a la hora de la verdad, la cosa pasa, como entonces, por IMPONER un modelo económico, una política retrógrada y antinacional subordinada al patrón USA a como de lugar y por las malas según cuanto haga falta, obvio, un armado en el que el enemigo no tenga cara ni modales ni uniforme de enemigo pero, los fines igualitos.... ahora está el decreto, pero la cosa ya estaba instalada, ya era visible si uno quería verla... aún sin la realidad pornográfica del "caso" ARA San Juan, la idea era la extinción de las FF.AA. como tales, a través del sencillísimo expediente de la profundización del desequipamiento, del corte al desarrollo de capacidades de autoabastecimiento, Fabricaciones Militares (q.e.p.d), INVAP, astilleros a "dinamitar", FADEA, privatización de terrenos y bases (¿a título gratuito?, Palomar, Moreno, Campo de Mayo), anulación de compras externas (cazas Kfir, Blindados VN-1, modernización Pucará, construcción nuevos Pampa, actualización ARA Santa Cruz, etc., etc.) .... parte de la "pesada herencia" era ese verso de que "el kirchnerismo revanchista buscó la destrucción de las FF.AA." - Chamuyo muy lindo sino fuera que esa destrucción es la que sucede ahora, con prisa y sin pausa en nuestras narices, incluídas las narices de esa milicada que votó la revolución de la porquería. Podríamos decir que "en el pecado, la penitencia" pero sería hacernos un cuento del tío propio, no?. No es problema de la milicada solamente, nos atañe a todos, TODOS estamos en riesgo. Argentina está en riesgo.
Puede ser - y ya apareció el tigrense sub virrey - que haaya algunos "compartiendo" la necesidad de "renovar" las FF.AA., en línea con DEA, embajada y demases comedidos para combatir narcos y terroristas; o sea, mapuches, sindicalistas y cuanto bicho que camine por senderos nac and pop. Curiosamente (pero no) se estaría defendiendo los intereses "estratégicos" del país.... o sea, la Antártida, Atlántico sur, Patagonia....."compartidas" en sus escasos recursos con los buenitos del mundo... una hermosura.
Tal vez sea mi prejuicio pero, creo que oyó mal, Gustavo, sobre el INVAP el virrey no dijo Magia, dijo MAFIA, y esa simple palabrita (autorreferencial, por cierto) define los infinitos cuentos del tío que nos toca vivir. Ni hablar de los que faltan.