La campaña electoral comenzó con
las ‘novedades de siempre’. Mientras los apologistas del Cambio avergüenzan a la
especie humana, los críticos en serio inyectan un poco de coherencia a la
contienda. Una tarea nada difícil ante un oficialismo que sólo ha logrado
empeorar el país que heredó en mejores
condiciones que todos sus precedentes después del retorno a la democracia.
Cualquier propuesta es más aceptable que la de seguir por este camino tortuoso hacia un destino de abismo.
En realidad, cualquiera no, sino aquellas que rompen en serio con la lógica de llenar las arcas de los más ricos con la
vana esperanza de que, cada tanto, caigan unas cuantas monedas.
En las sandeces que esputan los
PRO y sus secuaces en catarata
asfixiante, el votante atento podrá encontrar contundentes motivos para no votarlos. Y con un leve esfuerzo
deconstructivo detectará en sus recitados cotidianos una intensa autocrítica
involuntaria de lo que han hecho en estos tres años y medio. Todo parte
de la célebre frase de Javier González Fraga cuando no era funcionario. En “les hicieron creer que…” está la síntesis del gobierno amarillo:
no sólo viajes y aparatos tecnológicos están fuera del alcance del trabajador
medio, sino también lo esencial, como el
alimento, la salud y el abrigo. Los que prometieron solucionar el problema
de la vivienda, sólo facilitan fabulosos
negocios inmobiliarios con terrenos públicos, endeudan por una eternidad a
los crédulos y se burlan de los sin
techo.
Esta primera semana de frío dejó al descubierto la crueldad de estos
gobernantes. En la ciudad más rica del país, hay más de 7000 personas en
situación de calle, muchas de ellas por
primera vez en su vida. Por supuesto, Macri no inventó el frío ni esto es
exclusivo de la capital, pero la reacción de los funcionarios los pone en el lado de la Grieta donde los
corazones se congelan. Primero, la indiferencia; segundo, la patraña de que
los que duermen en la calle lo hacen
porque quieren o porque el kirchnerismo les paga; después aparecieron los
trolls para denostar a los que tienden
una mano; finalmente, el simulacro de solidaridad con una carpa que funcionó tres horas. El broche de oro estuvo a cargo
de la despeinada Bullrich que
aconsejó acercar un té a los policías
que nos cuidan con gases, balas y palos.
Peor,
imposible
La muerte por hipotermia de
Sergio Zacaríaz a pocas cuadras de la Rosada SA despertó lo mejor de muchos y lo peor de unos pocos. La Red
Solidaria dirigida por Juan Carr impulsó a los dirigentes del Club River Plate
a que dispongan sus instalaciones para
refugiar a los sin techo. Otras entidades deportivas, educativas y
culturales hicieron lo propio no sólo en
la CABA sino en distintos puntos del país. Ya sabemos cuál fue la respuesta
de los funcionarios amarillos. Algunos cambiemitas, un poco más desencajados, se zambulleron en el ridículo de denostar
lo in-denostable. El diputado Fernando Iglesias y el actor Juan Acosta saltaron a la arena para gritar sus
zonceras a los cuatro vientos. Uno sigue con su banca y el otro recibirá un
mimo de la Legislatura porteña como Personalidad Destacada de la Cultura. Los odiadores se premian entre sí para
potenciar su incontenible odio.
Mientras tanto, el mensaje de
campaña del Cambio Ampliado llama a “defender
todo lo que estamos logrando juntos”. Eso estaría muy bien si uno supiera qué logros hay que defender.
Después de poner en venta 33 sedes diplomáticas, la Cancillería anunció que
alquilará algunos salones del
emblemático Palacio San Martín para festicholas de ricos. ¿Eso es
defendible? No, y tampoco lo es haber desperdiciado los más de 44000 millones
de dólares del FMI para alimentar la
fuga de capitales y la especulación financiera. ¿Acaso es para defender que
la ministra de Salud y Desarrollo social, Carolina Stanley –presentada como
angelical benefactora- esté imputada por
no distribuir las vacunas contra el meningococo?
¿Cómo puede defenderse que un
farsante como Marcos Peña Braun siga
siendo el principal funcionario de la banda gobernante, después de la
andanada de sandeces que ha destilado desde su asunción? Aunque la impronta
amarilla haya reciclado las peores
fotografías del pasado –desempleo, hambre, exclusión- este tipejo se da el
lujo de decir que “lo único que tiene
para ofrecer el kirchnerismo es miedo y resignación”. Si son Ellos los que asustan y sólo exigen que nos resignemos al ajuste perpetuo para estar cada vez peor. ¿O tal
vez no asuste que un presidente se reúna
tres veces con un empresario mediático para amenazarlo con la cárcel si no
suma sus medios a la demonización de CFK? Fabián de Souza –dueño de C5N- está
preso y Mauricio Macri sigue gobernando
el país. De Souza ha cometido un delito similar –aunque de menores
proporciones- al de Macri con el Correo Argentino. Sin embargo, uno está tras las rejas y el otro sigue
bailando con la banda celeste y blanca.
Por supuesto que la deuda de la
empresa presidencial con el Estado no es el
único chanchullo silenciado por los medios cómplices. Desde las cuentas en
paraísos fiscales –bóvedas que tanto buscaron en otros- hasta los parques eólicos,
las autopistas, las pocas obras públicas realizadas y muchos casos más son negocios turbios incompatibles con la
función pública. Y Macri y muchos de sus cómplices siguen libres mientras otros están presos por hechos no comprobados.
Imposible de creer que todavía
conserve casi un 30 por ciento de intención de voto un personaje que miente tanto mientras asegura no mentir.
El histórico apagón del 16 de junio no fue producto de “un error que nunca debería haber pasado”, sino el resultado de la desinversión de las empresas de los
amigotes y testaferros del Buen Mauricio. A pesar del monstruoso incremento de
la electricidad vía tarifazos y dolarización, desde su asunción no se agregó un solo kilómetro a los 14756
de la red extra de alta tensión que había entonces. Lo único que han hecho
es embuchar el botín en cuentas off
shore o empresas fantasmas.
Nada hay que defender de lo que
han hecho. Nada. Lo único que hacen es incrementar
el desprecio por el otro y sacar lo peor de sus votantes y adherentes.
Ninguna ley obliga a los ciudadanos a actuar de manera solidaria, pero lo
sorprendente es que alienten el rechazo
a la solidaridad ajena. ¿Eso también es para defender? Todo es sorprendente en esta pesadilla: que hayan ganado, que sigan
atrincherados en la Casa de Gobierno, que sean tan caraduras de ufanarse de lo que no han hecho y de
silenciar lo atroz que sí han hecho. Todo es sorprendente y aterrador en
esta pesadilla, sobre todo que sigan más
allá de diciembre.
HIPOTERMIA, es una palabreja que se puso de moda, para muchos es una moda trágica, ominosa.... pero para el alegre virreinato es simplemente descriptiva de su principal virtud, la sangre fría, la indiferencia helada para aquellos, la mayoría, desprevenidos que no nacieron millonarios o no les alcanzó para pagar una pieza y ahora, la calle es su hogar y debieran disfrutar la incertidumbre de no saber si mañana o pasado saldrán en un diario o un moticiero de tele, para satisfacer el morbo y la fraseología hueca del que, aún, sigue a salvo, más o menos abrigadito y sin imaginar que, mañana o pasado, puede ser su turno, porque, hay que admitirlo, estos tipos son muy democráticos repartiendo desgracias....
ResponderBorrarEs tentador pero si se nos ocurre responderle a un feriglesias, o a un artistrucho como juan acosta, la indigestión es segura y el sacrificio no vale la pena..... como no vale la pena la pornografía explícita del “ideario” de cosos así, hay que quererse más y dejar la mierda en las cloacas, el lugar que les corresponde.
Es curioso, pero ahora parece que Juan Carr es kirchnerista, dicho como si fuera un apestoso delincuente y, la verdad, en los tiempos kirchneristas, si lo era no lo parecía y el aparato propagandístico de la actual porquería casi que lo vendía como “suyo“.... cómo nos cambia la vida, no? - nos queda de consuelo comprobar, porque lo vemos, que son muchos más los afligidos ante la desgracia ajena, los que el tachín tachín mediático y miserable no alcanza a cubrir, a no mirar, otros desprevenidos que tampoco nacieron millonarios y siempre tienen disponible un abrigo, un plato caliente, quizás una puteada a la madre de tanto abnegado funcionario negacionista o indifente, un ejemplo que, por supuesto, a la peste amarilla no le interesa ni afecta. Y es bueno que no les interese, si justamente es ésa la idea, NO SER una basura como ellos. Creo que no conviene hablar tanto de ellos , de sus infinitas tropelías, de su típico desprecio.... para qué?, si es mejor que se expresen libremente en su frondosa miserabilidad... o peor, que quieran vender, un 9 de julio, que los infatigables gestores de la dependencia más servil quieren INDEPENDENCIA... de dónde?, del usurero?, de su amo y señor?. Abren el hocico y se condenan.
gracias comparto estimado Gustavo-abrazos
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