Después de las elecciones
primarias, el oficialismo perdió la
compostura. El Buen Mauricio es
el primero, que nos mandó a dormir sin datos, nos castigó por votar mal, habla del mundo que no quiere al
kirchnerismo, nos pide perdón, se culpa a sí mismo y toma medidas de emergencia que antes rechazaba. “No se inunda más, carajo” vociferó
Macri en campaña pero la mitad de la
población se siente con el agua al cuello. Bastante desconcertados, los
referentes amarillos apelan a sus más
absurdas tretas para recuperar los votos perdidos, desde el populismo tan
denostado hasta los exabruptos verbales de la diputada Carrió, pasando por la audacia
de la gobernadora Vidal hablándole a una puerta sospechada de acosar a una joven.
Que la diputada Elisa Carrió y el
senador Miguel Ángel Pichetto hayan participado de la reunión de gabinete
ampliado es una desprolijidad
institucional que no debería pasarse por alto. Estos dos legisladores no
son funcionarios del gobierno, al igual que la Primera Dama, Juliana Awada,
también presente en el CCK. Sin embargo estuvieron, junto a los mil cambiemitas que aplaudieron a rabiar. Una vez más,
la diputada más ausente en el Congreso brindó
un stand up digno de ocupar un lugar destacado en la comedia internacional.
Decir que Juntos por el Cambio perdió las elecciones porque sus amigos están esquiando en el verano
europeo o que los narcos fraguaron las elecciones son argumentos tan
desopilantes como ridículos. Agresivos, como calificar de ladrones a los exponentes del Frente de Todos o que
Alberto Fernández es un ordinario. Peligrosa
y antidemocrática: “a nosotros no nos
van a sacar de Olivos. ¡Nos van a sacar
muertos!". Olivos es la residencia presidencial, no la casa de
gobierno y ella no tiene injerencia en
ninguno de los dos edificios. Si el voto de los ciudadanos decide
desalojarlos, se tendrán que ir. La violencia de la legisladora es inusitada y
desubicada, más propia de un gobierno
revolucionario que de uno en perfecta sintonía con el establishment.
Después afirman defender la
República, aunque éste es el gobierno
más antirrepublicano desde la vuelta a la democracia. Las prisiones sin
condena, la represión desaforada, la
destitución de jueces desobedientes, la monumental pauta oficial, que beneficia a los medios cómplices y asfixia
a los críticos y las mentiras constantes hacen del Gran Equipo una patota antidemocrática. Y ni hablar de
las promesas realizadas por Macri en la campaña de 2015, de las cuales casi
ninguna ha cumplido, no por
imposibilidad sino porque no estaban en sus planes de empobrecimiento de la
mayoría.
Perdedores
desquiciados
El Ingeniero y sus acólitos
insisten en lo “maravilloso que estamos
logrando juntos”, “las bases para
transformar Argentina” y “estamos
cerca de la orilla”. La Revolución
de la Alegría se convirtió en una penosa escalada del Aconcagua. Ahora no
prometen nada: sólo piden paciencia y acompañamiento; suplican los votos “para no volver al pasado”; agitan fantasmas para los que entienden
poco y nada. Cuando se gobierna con patrañas, la democracia se debilita. Y en eso son expertos.
También crueles, porque se burlan de los más necesitados, de
los desocupados, de los hambreados, de
los que no llegan ni a mediados de mes. Así quieren conquistar las urnas
otra vez para desigualar aún más y
seguir entregando el patrimonio de todos a las manos de sus amigotes. Tan
crueles que dejaron escalar el dólar para
alarmar a la población sobre las consecuencias de la vuelta del
kirchnerismo. Tanto que, simulando empatía, afirman que “tomaron nota del mensaje de las urnas” e implementan medidas insuficientes por tres meses para aliviar a los
damnificados. Y eso que Carrió dijo que no le importan los pobres. La demagogia financiera se transforma en
populismo tardío. Por un tiempo, por supuesto, porque si pierden en octubre
descargarán toda su furia contra
nosotros, incluidos sus votantes.
Antidemocrático
es culpar a las elecciones por la crisis
financiera y después decir que no
existieron. Antidemocrático es comprar el blindaje de los medios y elaborar
listas negras con más de mil periodistas que no encuentran lugar donde
trabajar. Antidemocrático es doblar las
boletas en el cuarto oscuro para que el principal candidato permanezca
oculto. Antidemocrático es gobernar para
una minoría empachada a costa del hambre del resto. Antidemocrático es
entregar el país al Imperio afirmando
que lo hacen por el bien de todos. Antidemocrático es alentar la
devaluación de la moneda para que los
argentinos aprendamos a votar por él, aunque nos cueste la dignidad.
Afortunadamente, nada de lo que
hizo Macri después de las elecciones lo
deja mejor parado que antes. De acuerdo a un estudio de CEOP, liderado por
Roberto Bacman, sobre 1695 encuestas telefónicas, la conferencia de prensa del lunes encabezada por el Gerente de La
Rosada SA dejó la sensación de bronca y pesimismo. Además, seis de cada
diez consultados consideran que Macri
fue el responsable del incremento del dólar y opinan que las medidas
económicas tienen objetivos electorales
y no solucionarán los problemas que ellos mismos han creado. El rechazo
conquistado por el gobierno nacional en estos días supera el 60 por ciento, mucho más que el porcentaje obtenido por
Les Fernández.
Sin triunfalismo exagerado, octubre volverá a decir ‘No’ a la
continuidad del latrocinio macrista. Ese 27, en conmemoración del noveno
aniversario de la muerte de Néstor Kirchner, desalojaremos de la Casa Rosada y de Olivos a esta banda de saqueadores
que se disfrazaron de gobernantes, por más Lilita que interpongan. Y es de esperar que para siempre. El
tránsito hasta ese momento estará poblado de ansiedad y paciencia porque estos malandras harán cualquier cosa para
sacarnos de quicio, como han hecho hasta ahora. Y después, cuando las urnas
hayan dado el veredicto de expulsión tendremos
que cuidarnos más que nunca de las minas que hayan dejado en el camino hacia un
país más amigable.
Algo notable de estas PASO fue que quedó absolutamente claro que, para la porquería desgobernante, lo “institucional“ es una impostura y una coartada fácil para el latrocinio... había quienes no querían verlo pero ya no sucede, es obvio y precisamente por éso, chocante y desagradable, la careta del Dorian Grey amarillo se cayó y es un espanto.
ResponderBorrarLas “medidas populistas“ más que insuficientes hoy, son parte del campo minado que están desplegando de regalo para el próximo gobierno, las elecciones DEBEN adelantarse, por prevención ante el mayor daño y para que no tengan tiempo de armar sus negocios y chanchullos de fin de ciclo.... cualquiera de ellos que armen será un problema, un costo, una carencia más, o sea, MENOS recursos para lo que se necesita reparar, que apenitas es la vida de la mayoría, incluídos esa cantidad de los aún votantes de la porquería. Se siente injusto pero el verso ése del “ministerio de la venganza“ era una idiotez, no porque no se lo merezcan sino porque nunca fue la intención, nadie que sea mínimamente kirchnerista razona en términos de joder a otros por joderlos, por gusto, son otras las cuestiones, derechos y demases minucias. Conmovedor, de paso, el panquequismo en las “espadas“ mediáticas amarillas en su “metamorfosis“ post PASO... darían pena si no fuera el asco que inspiran...
Pero bueno, quizás la única posibilidad de salvación que nos queda, sea que los esquiadores regresen, como también los enviados a miami y orlando, si no habrá que resignarse a ser otra Venezuela y caerfnos del mundo mundial.... hay que andar tirado para que el gran presidente brasileño bolsonaro no acepte nuestros exiliados refugiados perseguido, pobre baby etchecolatz, “periodista“ y mártir.
En fin, no me diga que no hay una fase divertida en esta disolusión del aguante amarillo....
gracias estimado Gustavo, tengo la esperanza de erradicarlos tambien de la Caba pero con el virrey larreta sera difícil-besos y comparto
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