La escenografía del
Cambio se tambalea cada vez más. Los 150 pseudo intelectuales que
firmaron su apoyo a la postulación de Macri pierden los estribos a la hora
de justificar su adhesión en los medios amigables. Al igual que los
votantes, no encuentran nada bueno en la gestión amarilla salvo que "no
están los K", como si eso bastara para que todo marche bien. Y
no marcha bien, claro está, sino peor de lo que cualquiera con medio dedo de
frente puede apreciar. Las frases recitadas no alcanzan para ocultar el
daño profundo que está realizando el Gran Equipo. Tan frágil es el equilibrio
construido que la promesa de Alberto Fernández de aumentar las jubilaciones
en un 20 por ciento es calificada como "terrorismo económico".
Desde lo discursivo, el
bombardeo es constante. El relato falsario se evidencia cada vez que dicen "esto
no es relato" o cuando, con su tono fingido, la gobernadora
bonaerense desempolva la frase “hechos, no palabras” y se vanagloria del
incremento de chicos que asisten a los comedores escolares. Pero lo más
irritante es cuando hablan de la transparencia, la honestidad y los valores para
un público absolutamente "aislado del mundo". O
cuando, con un tono ensayado recitan lo del respeto por las instituciones o
la pluralidad de voces. Todas estas imposturas se desmoronan con apenas
unos segundos de atención informativa.
En lo único que se les
puede dar la razón es lo de la transparencia, porque concretan sus
trapisondas a plena luz del día, transformando cada decisión de gobierno en
un negocio propio o para alguno de los amigotes presidenciales. Desde el
incremento de las tarifas hasta el impulso a los parques eólicos, desde el
remate a precio vil de los bienes del Estado hasta las políticas
macroeconómicas. Con un poco de compromiso informativo por parte de los grandes
medios, Macri y su banda, en lugar de candidatearse para la reelección,
deberían prepararse para el resto de su vida a la sombra.
Ellos pontifican sobre el
respeto a las instituciones pero desde el primer día hicieron lo imposible para
someter los mecanismos del Estado al ocultamiento de sus chanchullos y a la
persecución política de opositores; denuncian inmateriales mafias cuando las
principales están en La Rosada SA, Comodoro Py y la AEA, que agrupa a la
élite empresarial; hacen una cruzada antidrogas pero muchos de sus
exponentes están ligados al narcotráfico y el hijo del gobernador Morales utiliza
terrenos públicos para cultivar marihuana que luego se convertirá en el
oficialista aceite de cannabis para vender en las farmacias; se trepan al podio
de la libertad de expresión pero los medios del Estado no paran de hacer
campaña por los candidatos amarillos. Las contradicciones son tantas que
abruman.
Inmundicias a traluz
La entrevista de Carla
Pelliza a Ibar Pérez Corradi revela una trama oscura que inspiraría
lapidarias tapas en cualquier país del mundo: que una ministra de Seguridad
presione a un narcotraficante para que pronuncie un guion contra Aníbal
Fernández a cambio de mejores condiciones carcelarias debería precipitar la
renuncia de los involucrados, desde funcionarios hasta magistrados. Sin
embargo, sólo grillitos, más aún cuando otro condenado –Leonardo Fariña-
es tratado como rey por inventar la necedad “se robaron un PBI”.
Y por supuesto, eso de
reparar la Grieta está muy lejos de los objetivos de los PRO. Por el
contrario, la ensanchan cada vez que abren la boca. Y las inmundicias que
vomitan hacen mella en los zombis que las tragan. El escultor Julio
César Báez está preso porque un vecino denunció que estaba modelando una
estatua en homenaje a Santiago Maldonado. Los veganos fueron corridos a
rebencazos de La Rural por una demanda por los derechos de los animales.
Tanto pregonar con el ajuste que la falta de vacunas o medicamentos para los
enfermos de VIH no preocupa a los encantados. Al contrario, todas las
víctimas del ideario amarillo son transformadas en peligrosos delincuentes
en el entendimiento de los colonizados. Colonizados que ya no deberían
mostrarse tan inocentes en la escena cotidiana, sino como cómplices de un
engendro destructivo.
Una fila de un kilómetro
de postulantes a guardiacárceles no es interpretada como una postal del
desempleo creciente, sino como un sorprendente interés por estudiar.
Estos farsantes transforman todo en un cuento inverosímil con la
seguridad de que así van a garantizar su triunfo. Ahora se han
prendido a la metáfora del río que estamos atravesando hacia una orilla
venturosa. Pero no es riachuelo transparente y de correntada amigable sino un
pantano torrentoso que nos conduce a una cascada abismal.
El ambiente está
enturbiado y los números son confusos. Los prejuicios están servidos y los
comensales parecen cada vez menos. Si la coherencia contagiara a los
votantes, se convertirían en ciudadanos y contribuirían a desalojar de
una vez y para siempre a esta tropa de asalto. Si no, seguiremos por el
túnel pestilente en el que, por confusión histórica, nos zambullimos sin
necesidad.
Usted es muy negativo y no quiere admitir lo cierto, como por ejemplo que brandoni es un gran actor, tanto que ahora ladra y todo, o que acosta es además de pésimo comediante, un nabo que no respeta ni las normas de tránsito, coimea canas mientras da reportajes, un crack, como ve es usted el que no le ve la cara divertida a esos ”intelectuales” de intelecto dudoso.... mire, por regla general son tipos orgullosos, pagados de sí y un poquito soberbios.... vamos a creer que un intelectual dendeveras firmaría ese bochorno de texto para infante de primaria?. Una porquería de apoyo a una porquería peor.
ResponderBorrarDesde el minuto 0 del engendro amarillo, sabíamos que era una impostura y que resultaría quizás un poco menos peor, porque, vamos, llegaron legítimamente y que siendo un poquito - muy poquito - inteligentes, se quedaban 100 años y no, en ese siniestro cóctel de angurria, ineptitud y el marketing de fábula, pincharon el globo.... culpa nuestra?, no, todo ”mérito” amarillo y cuando digo siniestro no exagero, ahí están los millones de vacunas que no hay, los que mueren o están mal por remedios insuficientes - porque no hay dinero para comprarlos - se acuerda cómo se ”fusiló” al que dijo que ”van a suprimir los retrovirales a los con HIV”.... dicho y hecho.
Me voy a permitir una corrección, ”tropa de asalto”, son quizás, los milicos que arriesgan más el pellejo y, no merecen compartir el puesto con esta tropa de ASALTANTES que asola nuestro país, que a pesar de ellos, sigue siendo nuestro.
Para el final, ayer, hoy, creo que fue Adrián Paenza el que trajo esta fórmula, ”que cada uno, convenza a dos” a NO votar a la porquería, quién le dice?, mire si damos el batacazo.
gracias estimado Gustavo-comparto-abrazos
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