lunes, 5 de agosto de 2019

Las maravillas del Cambio


No es una novedad decir que estas elecciones no serán libres ni democráticas porque una parte de la ciudadanía asistirá a las urnas con información falsa. Individuos que portarán en su sentir el ficticio asesinato de Nisman o la inexistente imagen de López arrojando bolsos sobre los muros de un convento. Un imaginario malversador de todo entendimiento alimentado por periodistas tan falaces como el gobierno que defienden. Si bien las PASO son un ensayo, los resultados aliviarán un poco la ansiedad que muchos sentimos. Tan luminoso es el escenario que sorprende que todavía quede una nebulosa humana con la etiqueta de “indecisos”. Mientras los candidatos oficiales recitan vaguedades que ni ellos entienden, los opositores en serio a este plan de despojo van ganando terreno.
No estamos caminando por un túnel ni nadando en un río: estamos padeciendo la crisis que la Pandilla del Cambio fabricó para satisfacer sus angurrias. No somos víctimas de fenómenos naturales sino de artificios de rateros. No estamos soportando una andanada de errores cometidos por inexpertos sino presenciando un plan de expropiación del patrimonio de todos. Cuando los Cambiemitas recitan con emoción “es maravilloso lo que estamos logrando juntos” hay que tomarlo como lo que es: una perversa burla a los que sufren hambre, frío, abandono, censura, represión y cárcel. No están logrando nada maravilloso y quien así lo entienda está confundido o es tan maligno como Ellos.
¿Qué tiene de maravilloso reconocer que nos han metido en un túnel oscuro o en un río anchísimo? ¿Cuál es el mérito de “tener un INDEC que no miente” si no hacen nada para revertir los malos números que arroja? ¿Dónde está la maravilla de serruchar 12 puntos al poder adquisitivo del salario en un año? Para el empresidente todo está de maravillas porque incrementó su patrimonio en un 52 por ciento y los grandes medios miran para otro lado. Hasta tiene bonos de la deuda que él mismo decidió tomar desde La Rosada SA. Tan maravilloso es todo que Macri será un fondo buitre en el futuro.
¿Acaso es maravilloso encabezar los rankings negativos a nivel mundial? ¿Dónde está la maravilla de ser el país más vulnerable o con más inflación? Tan maravilloso es “lo que estamos logrando juntos” que el FMI ha prestado a Macri una suma similar a la del Plan Marshall, aunque éste sirvió para reconstruir un continente y aquél sólo para incrementar el patrimonio de unos cuantos vivos. Una maravilla convertirse en el principal deudor del Fondo. O tal vez sea maravilloso pedir por favor que los voten, como hacen los amarillos en los spot de campaña. Tan seguros están de la maravilla que apelan al voto suplicante.
Romper el hechizo
Por supuesto, no estamos ante ninguna maravilla, sino ante una estafa electoral histórica. El “Mejor Equipo de los Últimos 50 Años” terminó siendo una banda desaforada de vándalos. Como esos borrachos que entraban al pueblo disparando alocados en las pelis del oeste: unos bandoleros de parodia comandados por el peor de todos: un desubicado todo terreno en un rol de honor; tan desorientado que elogia la elegancia de un granadero como si fuera el disfraz para una fiesta colegial y recibe una respuesta que lo descoloca aún más: “no es por placer, es el uniforme de la Patria, señor presidente”; un individuo mediocre que sostiene a mediocres en el gabinete, como a Patricia Bullrich que, lejos de exhibir su capacidad para el cargo, ostenta la ineficacia de permitir que una ONG instale carteles de protesta justo sobre la cabeza del mandatario. ¿Qué maravilla puede acarrear semejante impostor?
Lo maravilloso es que todavía nos estén gobernando y tengan algunas chances de seguir haciéndolo. Lo maravilloso es que todavía pululen por las calles, codo a codo con nosotros, individuos que sigan defendiendo el Cambio y que reciten las tonterías que fundamentan su postura. Zombis que se indignan por las ficciones pero se muestran indiferentes ante las realidades; que babean de rabia por la Tragedia de Once pero ni se inmutan por el hundimiento del submarino; que gruñen al ritmo de los medios hegemónicos y sus ramificaciones en las redes; que desprecian de acuerdo al nuevo enemigo que señalan los titulares; que memorizan embobados la palabrería que el marketing más banal pone en boca de los maquillados personajes; que confían en los análisis basados en falsedades que predican los apologistas mediáticos; que prefieren padecer las consecuencias antes que reconocer cuánto se están equivocando; y que hacen suyas las ideas de los más ricos. Eso es lo maravilloso: que la víctima aplauda al victimario.
Eso es lo maravilloso, que a pesar de la inflación, del incremento de la pobreza, de los miles de desempleados, del sueldo precarizado, de la seguridad de estar cada vez peor, el malestar se manifieste a cuentagotas. Lo sorprendente es cómo han logrado dividirnos aún más a pesar de haber prometido lo contrario; cómo han expandido el odio de clase que exudan por sus poros; cómo han hecho para destruir tanto en tan poco tiempo con el beneplácito de los afectados. Por supuesto, nada de esto es maravilloso. Al contrario, podrá ser macabro, siniestro, malvado pero nada de maravilloso. En todo caso, lo maravilloso sería romper el hechizo y que jamás vuelva a gobernarnos una minoría en su exclusivo beneficio. Lo maravilloso sería convencer a los encantados de que la sonrisa de los Poderosos no nos hace partícipes de su poder. Que el Poder somos todos cuando convertimos en derechos lo que Ellos consideran mercancía, cuando asumimos que la Justicia no es la protección de privilegios ni la persecución de opositores, que la comunicación pública no puede convivir con los grupos concentrados de medios. En definitiva, lo maravilloso lo encontraremos cuando el Cambio comience a ser un mal recuerdo.

2 comentarios:

  1. muchas gracianas estimado Gustavo, hoy cuando vi el spot de la cosecha récord me vino a la mente el memorable final de "Plata Dulce" “Una buena cosecha y nos salvamos”,me sentí desorientada y muy cansada-comparto-besos

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  2. Una pena que insista en su campaña para negar el universo de maravillas del alegre virreinato del FMI, a mí en cambio, no pasa día en que no me rinda al embrujo de, justamente, tanta maravilla.
    Permítame, aunque esté en veda, mencionar las encuestas, es decididamente maravilloso, conmovedor, sublime que un personaje que no asoma la nariz sin mil canas a la vuelta, cien vallas para evitar el entusiasmo popular, para lincharlo, obviamente.... y hay encuestas que dicen EMPATE, dígame si no es maravilloso ese atentado a la lógica, a la razón.... hablando de éso, otra maravilla, el coso pide el voto por favor, sin razón, sin argumento y sin vergúenza... he visto cosas locas pero como ésa, poquitas. Una maravilla juntar en el mismo paquete tanta fortuna mal habida y tanta miseria argumental, no?.
    Y otra maravilla, que pronto tal vez se llame el efecto chin chu lin, los chinos devaluando y aquí el dólar se va a 47 y de ahí al infinito, no le da un poquito de pena el maravilloso virrey?, él que les compra autos, colectivos y tutti quanti a estos chinos y le pagan así... tiene razón el tío donald, son malos.
    Hay una maravilla que, no me sorprende pero me asombra un poquito, en estos días se supo que el ministro baldío, el experto en manguear y chocoarroz, aumentó en un año su fortuna un montón... notable que habiendo tanto periodismo de investigación y denuncia, nadie haya reparado en el hecho de que el tipo tiene un buen sueldo pero, tanto?, de dónde sale esa guita diferencial?. Dónde está el curro?, me lo pregunto porque éstos son los transparentes, que no roban nada, raro, por cierto....
    Pero bueno, hay que tener paciencia y esperar el justo triunfo del fraude, gracias a truchmatic y seguiremos disfrutando de estas maravillas, imparables por ser argentinas, nos vemos...

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