Aunque cueste creerlo, los vamos a extrañar. Por supuesto, no por las decisiones políticas
destructivas que han aplicado desde el primer día, sino por las torpezas que no pueden disimular.
Desde el Buen Mauricio que asegura asistir
a la convocatoria en su apoyo hasta el economista cambiemita que exige la
devolución del dinero porque Caetano Veloso pidió la liberación de Lula y el público coreó “Si vos querés” en su recital. De tan anti-políticos resultan ridículos. Insustanciales y
obscenos. Paradójicos y cínicos. Lo mismo de siempre que se manifiesta con más claridad en medio de la catástrofe que han
provocado. En la campaña electoral que se inicia, como no pueden exhibir muchos logros y menos prometer nada, apelan
a frases de poster que no reflejan la realidad de lo que son y quieren. Y para ilustrar todo esto, nada mejor que una
recorrida por el último spot de campaña en el que, además de ensanchar la Grieta y amplificar monstruosas
contradicciones, oculta al gestor
principal de esta tragicomedia.
Así es, ni Macri ni Pichetto
aparecen en el spot, sino gente común
haciendo cosas comunes, como tomar una selfie, bajar de un subte, posar
sonriente en medio de una villa, jugar en una plaza… de todo menos comer: nadie come en Macrilandia porque la Gerencia de la Rosada SA quiere que
cambiemos hasta en eso. Una cadena de imágenes vertiginosas con una
locutora en off que recita con rapidez
un texto casi aberrante. Como para ellos las emociones son ‘populistas’, la voz recurre al tono
monocorde tan PRO al que nos han acostumbrado para decir que Ellos son lo que los demás no somos,
que quieren lo que los demás no queremos
y que están dispuestos a sacrificar lo
que nosotros no sacrificaríamos para llegar a “un país normal”. Desde hace casi cuatro años estamos saboreando la
normalidad que quieren para el país y es por eso que la mayoría está
dispuesta a rechazarla para construir
una normalidad a la medida de todos.
En el corto, los cambiemitas son
optimistas, a pesar de todo. Claro,
se cae de maduro que los demás no lo somos: somos los pesimistas convencidos de que este camino nos lleva a un
lugar peor, no por tozudez ni credulidad, sino por experiencia y la tercera debe ser la vencida; y no porque nos
abracemos ciegamente a lemas opositores sino porque nos enteramos de lo que los analistas internacionales dicen de la
situación. El Nobel de Economía Joseph
Stiglitz, que no es antisistema
sino apenas un capitalista progresista –si es posible semejante oxímoron-
sentencia que “el experimento neoliberal ha sido un fracaso espectacular”. Y
esto no es pesimismo, sino racionalidad.
Son
lo que no somos
Además de alentar una esperanza vana, el spot enumera una serie de valores exclusivos de ese treinta y pico
por ciento que aún cree en la Revolución
de la Alegría. Ellos, además de optimistas, creen en la honestidad, la
democracia y el diálogo. Creen, pero no
practican. Los PRO no son honestos, democráticos ni dialoguistas. Si lo fueran, no estaríamos donde estamos.
Con sólo recordar los chanchullos del empresidente desde su asunción, lo de la honestidad se cae a pedazos.
Si mencionamos que conquistaron las urnas con mentiras, gobernaron por decreto,
tuvieron paralizado al Congreso y regañaron a los que no los votaron en las
PASO, lo de democráticos les queda
enorme. Y si para los amarillos el diálogo es dictar órdenes o hacer
reuniones para no resolver nada, más parecen monologuistas.
El adefesio audiovisual es un
catálogo de buenas intenciones que chocan
con lo que en verdad hacen; las mismas que recitan a cada rato para dibujar
un paisaje encantador que intenta
ocultar la realidad que defecan; esa parafernalia enloquecedora de frases
edulcoradas que encriptan sus verdaderas
intenciones y resultados. Así, el ya clásico “respeto por el que piensa diferente”, balbuceada en diferentes
versiones por los amarillos, esconde la
presiones, persecuciones y sanciones a los que no bailan al ritmo de los
globos.
Algunos casos bastan para deconstruir la falacia. Horacio
Verbitsky tuvo que renunciar a Página/12 después de revelar cuánto dinero ilegal había blanqueado el
hermano de Macri; luego fundó el portal El
cohete a la Luna, a partir de una célebre frase del Buen Mauricio, ésa de
expulsar de la tierra a 562 argentinos. Los dueños de C5N están presos
porque no se alinearon a la denostación de Cristina. Víctor Hugo Morales y
Roberto Navarro no están en TV por ser
muy críticos con el gobierno. Los panelistas de 678 no pueden trabajar en
ninguno de los grandes medios porque están
en una lista negra revelada por el arrepentido Alejandro Fantino. Para
cerrar este listado, la visita de la AFIP a la municipalidad de Tafí Viejo después de que el intendente, Javier
Noguera respondiera con domador de
reposeras al calificativo de remolón que le esputó el Ingeniero. Por
supuesto, hay muchos casos más que demuestran que no sólo no respetan al que piensa distinto, sino que buscan silenciarlo
cuando no logran comprarlo.
Si se atreven a realizar un
producto tan superficial y engañoso es porque lo saben dirigido a un público que se conforma con eso; espectadores
impávidos que, aunque saben que están
ante la continuidad de esta estafa, les resulta más cómodo dejarse llevar por los prejuicios y el fanatismo que
romper con el embrujo. Por eso la locutora afirma –quizá poniéndose colorada,
aunque eso no lo sabemos- "somos los
que no transamos con el narcotráfico
y los que queremos vivir en paz". Lo de no transar con el narcotráfico
es un poco exagerado: la destrucción de búnkers no afecta a los grandotes que blanquean sus fortunas
gracias a las decisiones del Gran Equipo; la droga decomisada es mucho menos de
lo que muestran los innumerables informes sobre el tema; el intendente de
Paraná, Sergio Varisco, no sólo es oficialista sino que está procesado por financiar narcotraficantes y hacer un
delivery con vehículos del Estado; el Sedronar informa que ha crecido la sensación de que el
acceso a las drogas ahora es mucho más fácil. Claro que no transan con el
narcotráfico: lo están tiñendo de
amarillo.
Pero lo peor es que afirmen que son
los que quieren vivir en paz, cuando no hacen más que insultar, denigrar, difamar y provocar al otro. Este spot de
campaña, más que conquistar voluntades, debería
dejarlos fuera de juego porque muestra lo que en realidad son: superficiales, mentirosos, hipócritas, burlones
y, sobre todo, peligrosos. Una pena que algunos simulen no darse cuenta de
todo esto, no porque los necesitemos el 27 de octubre, sino porque serán esenciales para instaurar un Nunca Más
a recetas como éstas.
mil gracias estimado Gustavo-compartido-abrazos
ResponderBorrarmil gracias estimado Gustavo-compartido-abrazos
ResponderBorrarNo, Gustavo, a estos cosos no tengo la menor intención de extrañarlos, que se los lleve lucifer o la inundación, siempre será justicia, son tan a contramano de la decencia que hoy, hay un muerto en Ezeiza, por construir una obra a las apuradas, cuando debió suspenderse por inseguridad.... y es que necesitaba inaugurar parte de la obra y presumir antes de las elecciones, éso acá mientras da un discurso patético en la madre patria, ya es demasiado con estos tipos, extrañarlos sería estar enfermos... lo único bueno será que se vayan, ayer.
ResponderBorrarNo sé si es caso único en el mundo pero, un aviso SIN el héroe que quieren vender es mucho, y no creo que sea por timidez, impresentabilidad se llama la película y de la revolución de la alegría, los globitos y los bailes espásticos, tenemos ahora el show del olcultamiento y el disimulo, el hambre y la negación... más y sobre todo esa sensación de que te toman por idiota, que no transan con el narcotráfico pero casualmente tienen un intendente procesado por narco y del supermercado del mundo, nos metieron en el hambre y la carestía para millones...una joda siniestra que una derecha mínimamente respetable no permitiría, no por buenitos, simplemente por no tan brutos y prácticos. Para hacer negocios enormes, no hace falta que los chicos coman guisos infames condimentados con desesperación en comedores. Tal vez tuvimos suerte, la angurria desatada fue su perdición, su autocondena.
Se termina un desgraciado experimento, básicamente delincuencial y con disfraz y coartada neoliberal.... sería bueno que los argentinos recordemos que, aún cuando al capone murió en cana, la mafia quedó, sanita y funcionando, en el barrio decíamos, se muere el tonto, pero la tonta queda preñada.
Sí, puede ser que haga falta un Nunca Más deuda, nunca más tipos como éstos, pero tampoco olvidemos la CONADEP * ponerle otro nombre pero ésa es la esencia * para ese periodismo que sabe vestir de seda a la modna y erosionar todo aquello que tenga olor a popular... y la verdad, los que son apoyos de esta porquería SE DAN CUENTA, SABEN que es una porquería, pero son aspiracionales y se creen socios de un club que nunca los va a invitar, lo divertido son las piruetas para no ser muy ridículos en los chamuyos.