lunes, 23 de septiembre de 2019

Una confesión publicitaria


Aunque cueste creerlo, los vamos a extrañar. Por supuesto, no por las decisiones políticas destructivas que han aplicado desde el primer día, sino por las torpezas que no pueden disimular. Desde el Buen Mauricio que asegura asistir a la convocatoria en su apoyo hasta el economista cambiemita que exige la devolución del dinero porque Caetano Veloso pidió la liberación de Lula y el público coreó “Si vos querés” en su recital. De tan anti-políticos resultan ridículos. Insustanciales y obscenos. Paradójicos y cínicos. Lo mismo de siempre que se manifiesta con más claridad en medio de la catástrofe que han provocado. En la campaña electoral que se inicia, como no pueden exhibir muchos logros y menos prometer nada, apelan a frases de poster que no reflejan la realidad de lo que son y quieren. Y para ilustrar todo esto, nada mejor que una recorrida por el último spot de campaña en el que, además de ensanchar la Grieta y amplificar monstruosas contradicciones, oculta al gestor principal de esta tragicomedia.
Así es, ni Macri ni Pichetto aparecen en el spot, sino gente común haciendo cosas comunes, como tomar una selfie, bajar de un subte, posar sonriente en medio de una villa, jugar en una plaza… de todo menos comer: nadie come en Macrilandia porque la Gerencia de la Rosada SA quiere que cambiemos hasta en eso. Una cadena de imágenes vertiginosas con una locutora en off que recita con rapidez un texto casi aberrante. Como para ellos las emociones son ‘populistas’, la voz recurre al tono monocorde tan PRO al que nos han acostumbrado para decir que Ellos son lo que los demás no somos, que quieren lo que los demás no queremos y que están dispuestos a sacrificar lo que nosotros no sacrificaríamos para llegar a “un país normal”. Desde hace casi cuatro años estamos saboreando la normalidad que quieren para el país y es por eso que la mayoría está dispuesta a rechazarla para construir una normalidad a la medida de todos.
En el corto, los cambiemitas son optimistas, a pesar de todo. Claro, se cae de maduro que los demás no lo somos: somos los pesimistas convencidos de que este camino nos lleva a un lugar peor, no por tozudez ni credulidad, sino por experiencia y la tercera debe ser la vencida; y no porque nos abracemos ciegamente a lemas opositores sino porque nos enteramos de lo que los analistas internacionales dicen de la situación. El Nobel de Economía Joseph Stiglitz, que no es antisistema sino apenas un capitalista progresista –si es posible semejante oxímoron- sentencia que “el experimento neoliberal ha sido un fracaso espectacular”. Y esto no es pesimismo, sino racionalidad.
Son lo que no somos
Además de alentar una esperanza vana, el spot enumera una serie de valores exclusivos de ese treinta y pico por ciento que aún cree en la Revolución de la Alegría. Ellos, además de optimistas, creen en la honestidad, la democracia y el diálogo. Creen, pero no practican. Los PRO no son honestos, democráticos ni dialoguistas. Si lo fueran, no estaríamos donde estamos. Con sólo recordar los chanchullos del empresidente desde su asunción, lo de la honestidad se cae a pedazos. Si mencionamos que conquistaron las urnas con mentiras, gobernaron por decreto, tuvieron paralizado al Congreso y regañaron a los que no los votaron en las PASO, lo de democráticos les queda enorme. Y si para los amarillos el diálogo es dictar órdenes o hacer reuniones para no resolver nada, más parecen monologuistas.
El adefesio audiovisual es un catálogo de buenas intenciones que chocan con lo que en verdad hacen; las mismas que recitan a cada rato para dibujar un paisaje encantador que intenta ocultar la realidad que defecan; esa parafernalia enloquecedora de frases edulcoradas que encriptan sus verdaderas intenciones y resultados. Así, el ya clásico “respeto por el que piensa diferente”, balbuceada en diferentes versiones por los amarillos, esconde la presiones, persecuciones y sanciones a los que no bailan al ritmo de los globos.
Algunos casos bastan para deconstruir la falacia. Horacio Verbitsky tuvo que renunciar a Página/12 después de revelar cuánto dinero ilegal había blanqueado el hermano de Macri; luego fundó el portal El cohete a la Luna, a partir de una célebre frase del Buen Mauricio, ésa de expulsar de la tierra a 562 argentinos. Los dueños de C5N están presos porque no se alinearon a la denostación de Cristina. Víctor Hugo Morales y Roberto Navarro no están en TV por ser muy críticos con el gobierno. Los panelistas de 678 no pueden trabajar en ninguno de los grandes medios porque están en una lista negra revelada por el arrepentido Alejandro Fantino. Para cerrar este listado, la visita de la AFIP a la municipalidad de Tafí Viejo después de que el intendente, Javier Noguera respondiera con domador de reposeras al calificativo de remolón que le esputó el Ingeniero. Por supuesto, hay muchos casos más que demuestran que no sólo no respetan al que piensa distinto, sino que buscan silenciarlo cuando no logran comprarlo.
Si se atreven a realizar un producto tan superficial y engañoso es porque lo saben dirigido a un público que se conforma con eso; espectadores impávidos que, aunque saben que están ante la continuidad de esta estafa, les resulta más cómodo dejarse llevar por los prejuicios y el fanatismo que romper con el embrujo. Por eso la locutora afirma –quizá poniéndose colorada, aunque eso no lo sabemos- "somos los que no transamos con el narcotráfico y los que queremos vivir en paz". Lo de no transar con el narcotráfico es un poco exagerado: la destrucción de búnkers no afecta a los grandotes que blanquean sus fortunas gracias a las decisiones del Gran Equipo; la droga decomisada es mucho menos de lo que muestran los innumerables informes sobre el tema; el intendente de Paraná, Sergio Varisco, no sólo es oficialista sino que está procesado por financiar narcotraficantes y hacer un delivery con vehículos del Estado; el Sedronar informa que ha crecido la sensación de que el acceso a las drogas ahora es mucho más fácil. Claro que no transan con el narcotráfico: lo están tiñendo de amarillo.
Pero lo peor es que afirmen que son los que quieren vivir en paz, cuando no hacen más que insultar, denigrar, difamar y provocar al otro. Este spot de campaña, más que conquistar voluntades, debería dejarlos fuera de juego porque muestra lo que en realidad son: superficiales, mentirosos, hipócritas, burlones y, sobre todo, peligrosos. Una pena que algunos simulen no darse cuenta de todo esto, no porque los necesitemos el 27 de octubre, sino porque serán esenciales para instaurar un Nunca Más a recetas como éstas.

3 comentarios:

  1. No, Gustavo, a estos cosos no tengo la menor intención de extrañarlos, que se los lleve lucifer o la inundación, siempre será justicia, son tan a contramano de la decencia que hoy, hay un muerto en Ezeiza, por construir una obra a las apuradas, cuando debió suspenderse por inseguridad.... y es que necesitaba inaugurar parte de la obra y presumir antes de las elecciones, éso acá mientras da un discurso patético en la madre patria, ya es demasiado con estos tipos, extrañarlos sería estar enfermos... lo único bueno será que se vayan, ayer.
    No sé si es caso único en el mundo pero, un aviso SIN el héroe que quieren vender es mucho, y no creo que sea por timidez, impresentabilidad se llama la película y de la revolución de la alegría, los globitos y los bailes espásticos, tenemos ahora el show del olcultamiento y el disimulo, el hambre y la negación... más y sobre todo esa sensación de que te toman por idiota, que no transan con el narcotráfico pero casualmente tienen un intendente procesado por narco y del supermercado del mundo, nos metieron en el hambre y la carestía para millones...una joda siniestra que una derecha mínimamente respetable no permitiría, no por buenitos, simplemente por no tan brutos y prácticos. Para hacer negocios enormes, no hace falta que los chicos coman guisos infames condimentados con desesperación en comedores. Tal vez tuvimos suerte, la angurria desatada fue su perdición, su autocondena.
    Se termina un desgraciado experimento, básicamente delincuencial y con disfraz y coartada neoliberal.... sería bueno que los argentinos recordemos que, aún cuando al capone murió en cana, la mafia quedó, sanita y funcionando, en el barrio decíamos, se muere el tonto, pero la tonta queda preñada.
    Sí, puede ser que haga falta un Nunca Más deuda, nunca más tipos como éstos, pero tampoco olvidemos la CONADEP * ponerle otro nombre pero ésa es la esencia * para ese periodismo que sabe vestir de seda a la modna y erosionar todo aquello que tenga olor a popular... y la verdad, los que son apoyos de esta porquería SE DAN CUENTA, SABEN que es una porquería, pero son aspiracionales y se creen socios de un club que nunca los va a invitar, lo divertido son las piruetas para no ser muy ridículos en los chamuyos.

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