domingo, 25 de julio de 2021

Las urnas están a dos pasos

 

En poco tiempo volveremos a las urnas. El acto electoral debe ser un momento trascendente para cualquier ciudadano cuando se asume con responsabilidad. Una oposición con malos chistes, denuncias infundadas, prejuicios sobrealimentados y nada de autocrítica no está en condiciones de tener buenos resultados. El peligro de los distraídos siempre está latente.

 Como ya todos deben saber, el sábado se cerró la presentación de las listas para las elecciones de medio término. Desde ahora comienza la campaña electoral propiamente dicha, apasionante y divertida para los que gustamos de la política, incomprensible y tediosa para los que no. Una pena que haya argentinos impermeables a las discusiones para decidir la manera de construir el país. Esos que se escudan en clichés como “son todos iguales”, “no me interesa” o “el problema son los políticos” conforman el conjunto de los erráticos que inclinan la balanza en las urnas coronando a personajes que no merecen cargos de tanta responsabilidad. La política es lo que define nuestra vida y votar no es arrojar un papelito en un tacho. Comprender esto significaría una gran transformación. Cuando el individuo se convierte en ciudadano –cuando no piensa sólo en sí mismo sino en el conjunto- el futuro luminoso está a la vuelta de la esquina.

No es el objetivo de este apunte convertirse en un ABC para despolitizados. Tampoco despertar un repentino interés en los que cierran sus ojos y se fastidian cuando ven a cualquier candidato. Esos, por ahora, resultan difíciles de atraer. Con el tiempo, quizá, cuando empiecen a aparecer buenos resultados. El problema esencial se circunscribe a aquellos que se interesan pero creen que con memorizar un par de titulares ya se convierten en eximios politólogos. Encima, la patraña se graba a fuego en su entendimiento como un tatuaje perpetuo. Por eso, un impresentable como Luis Juez puede proponer que sean los vacunados VIP los que prueben los penes de madera. Primero, el invento del vacunatorio VIP acabó por inexistencia de delito; segundo, los penes de madera son para educar, no para satisfacción sexual. La picardía que siempre exhibe demuestra que su público es tan irresponsable como él, el primero por explotar la desinformación y los prejuicios y los segundos por ser desinformados y prejuiciosos.

Estos episodios que parecen insignificantes muestran el fondo del personaje. Pequeños detalles que no conforman el todo, pero son símbolos para aproximarse. La forma que sugiere el fondo. Que los candidatos amarillos para diputados por provincia de Buenos Aires sean casi todos porteños y se presenten en el Club Hípico y de Golf de City Bell revela el público al que se dirigen: una élite exclusiva y los desclasados que se identifican con ella. Que en Santa Fe vayan a las paso con cuatro listas muestra que lo de juntos les queda enorme para cualquier cosa que quieran hacer. Y lo más importante es que juntarse no significa nada transcendente para la política; no es un valor ni una idea; tampoco una garantía, como ya hemos experimentado con La Revolución de la Alegría.

Entonces eran Cambiemos y se presentaron como “el mejor equipo de los últimos 50 años”. Una banda de malandrines que invadieron el Estado para hacer negocios, como Rodríguez Larreta en la CABA, que está privatizando la capital del país con emprendimientos inmobiliarios para ricos, mientras la pobreza abarca a más del 27 por ciento de la población. Aunque traten de esconder a Macri, ninguno de estos candidatos que se presentan como recién llegados del Paraíso ha condenado el bestial endeudamiento contraído para alimentar la fuga de capitales. Hasta presentaron como el “Messi de las finanzas” a Luis Caputo, que emitió el primer bono a cien años de nuestra historia, con un interés de casi 8 por ciento. Tampoco condenan la entrega de balas y el aporte de espías para perpetrar el golpe de Estado en Bolivia. Y menos aún hablan del hundimiento del ARA San Juan los que aprovecharon el accidente de Once para su campaña.

Nada, la desmemoria absoluta. La desinformación al extremo. El cinismo en su estado puro. Muy sueltos de cuerpo, advierten que “estamos a siete diputados de ser Venezuela” cuando en la Legislatura porteña gozan de una mayoría demoledora que levanta manos para satisfacer las angurrias de una minoría. Desencajados, recitan pavadas como “la cuarentena más larga del mundo”, mientras el mundo muestra que la pandemia no da tregua. Todavía siguen vociferando que “no hay vacunas” cuando todos los días llegan aviones desbordantes de ellas. No hay que ser un experto, sino un poco más atento. Ya pasó de moda lo de vender buzones pero quedan algunos distraídos que están muy ansiosos por comprarlos.

1 comentario:

  1. Cuando se muestran argumentos sólidos que no se pueden rebatir, apelan al “son todos iguales, borrando de esa forma toda la diferencia que existe entre aquel que lucha por un mundo mejor y aquellos, como decís en tu artículo, que presentan candidatos en un campo de golf. A propósito de esa deuda vertiginosa que pesa sobre todo el pueblo como un salvavidas de plomo, Cristina dijo “ … en unos días más van a ingresar los derechos especiales de giro y que el FMI ha decidió como respuesta a la pandemia, entregarle dólares a cero tasa de interés a los países para que hagan frente a los estragos de este virus. Nosotros no vamos a poder destinar eso, que van a destinar el resto de los países, porque en el año 2018…” lo busque en Internet y no lo encontré. Tal vez vos podes aclarar sobre esos dólares que no podemos destinar. Abrazos

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