Ya no hay que sorprenderse. Si cada titular de los medios con
hegemonía en decadencia apunta a eso: generar descontento en sus lectores, replicarse
al infinito en sus satélites, acólitos y laderos y no admitir nunca el error. La descripción del hotel donde se
hospedaba La Presidenta con su comitiva que presentó Clarín en su edición del
domingo fue una jugada maestra. Sólo
relató y, como siempre, sembró dudas. El resto lo hace el lector, cuyos
prejuicios se potencian con cualquier cosa relacionada con la yegua. Los periodistas que trabajan en los medios de ese grupo se esfuerzan
para alimentar al público cacerolero con la vana esperanza de despertar la
sedición. Si no lograron desalojarla de La Rosada en 2008, ya nada podrán hacer para frenar este insólito
proyecto de país que estamos construyendo. Ante la falta de argumentos,
recurren a la infamia. Todo sirve para arrojar estiércol. Aunque CFK se hubiera
alojado en un hostel estudiantil o en un camping municipal con la Carpa Presidencial (rosada, por
supuesto), también recibiría críticas. Críticas por cada cosa que hace Ella y
su equipo. Menos mal que Diego es cristinista; no será Dios, pero algún podercito tiene. Y Darín, que arrepentido
hasta ahí de su caceroleo mediático, trata de dibujar alguna forma de disculpa.
En realidad, no hay críticas
hacia la gestión del Gobierno Nacional, sino chimentos. Si fueran críticas,
serían bien recibidas. Pero lo que día a día circula por los medios, de la mano
de políticos, periodistas, comentadores son chismeríos de comadronas o
generalidades que difícilmente puedan constituirse como propuestas. También
mentiras, claro está. En abundancia. Y
un público cada vez más reducido que sólo busca excusas para estar en contra,
para perpetuar el gesto malhumorado en el rostro, para negar toda
transformación. Por eso, la entrevista que Ricardo Darín concedió a la
revista Brando resultó muy funcional
para los planes desmoralizantes. Cuando el periodista pregunta “¿qué cosas te irritan?”, el actor
responde “yo quisiera que alguien me
explicara el tema del crecimiento patrimonial de los Kirchner ¿cómo no se les
cae la cara de vergüenza? ¿Cómo puede ser?”. Eso parece ser todo lo que lo irrita. Si el diálogo fue diferente,
si la edición resultó deshonesta, sería bueno que lo diga. Sin embargo, este
espacio analizó otras declaraciones del actor en un apunte titulado “Un cacerolero en busca de un actor” y
todas conservan el mismo tono: la mera protesta basada en prejuicios o
deformaciones extraídas de los medios dominantes.
Que el hotel sea el más caro del mundo o si comió una cereza de oro desvía la atención de los objetivos de la gira presidencial. Por
eso son chimentos y no información. Los acuerdos firmados sobre energía
nuclear, tecnología, servicios aéreos y cooperación agrícola pasan a un segundo
o tercer plano. El ministro de Agricultura, Norberto Yahuar, señaló que la
firma de un convenio “nos permitirá
ampliar el volumen y la diversidad de exportaciones. Hace 25 días enviamos unas
12 toneladas de cerezas patagónicas y ya tenemos un pedido formal para el año
que viene de 400 toneladas de la misma calidad”. El funcionario destacó que
los mercados de Medio Oriente o China "están
dispuestos a pagar U$S 20 mil la tonelada de carne de primera calidad, en
contra de los 12 o 13 mil que pretende pagar el mercado europeo con la Cuota
Hilton". El escándalo, que es
lo que siempre buscan estos procedimientos mediáticos, conforma al público
cacerolero, que pretende ser crítico, pero termina siendo sólo protestón.
Lo esencial es pensar a quién favorecen esos rezongos
insustanciales. Muchos se muestran quejosos y lloriqueantes ante los conflictos
que inventa la gestión K. El
conflicto –siempre es oportuno aclarar- es inevitable cuando se quieren
transformar en serio las cosas. El
conflicto molesta a los que todavía se creen dueños del país, a los que en los
años oscuros gobernaban desde las sombras, a los que se beneficiaron con el
empobrecimiento de la mayoría. Las declaraciones recientes del Presidente
de la SRA, Luis Etchevehere puede aclarar bastante el panorama. “Este año va a ser un año duro –vaticinó
el dirigente- Todos los problemas de intervención en el mercado por parte
del Estado que evitan que podamos comercializar normalmente nuestros productos
están agravados por la impresionante presión fiscal”. Esa es la raíz del conflicto: el rol del Estado en la economía.
Para la concepción neoliberal de los patricios,
el Estado evita que negocien normalmente,
como lo hacían antes, sin controles ni impuestos. Eso sí, con
subsidios y ayudas ante cualquier cosa que consideren una pérdida. Para ellos,
el Estado debe ser cómplice o bobo, nunca garante de la redistribución ni del
desarrollo. El dirigente patronal aclaró que en la última reunión de la Mesa de
Enlace no se decidió por ninguna medida de fuerza, como “una oportunidad al Gobierno de
que recapacite”. Si no hay
respuestas, “no quedará otra alternativa
que ir a la lucha”.
Como éste es un año electoral, el escenario se presentará
movido. Ya intentaron en los últimos meses del año pasado crear un clima de
descontento con el cacerolazo del 8N, el Bloqueo de la CABA del 20N y la reunión de amigos del 19D. Y para
demostrar que no tienen límites ni escrúpulos, cada día aparecen más datos que
confirman que los saqueos del 20 de
diciembre en Bariloche no fueron una acción desesperada ante la desigualdad
sino un acto de vandalismo preparado por el poder político local. Los cinco
arrestados del último fin de semana son los que iniciaron el saqueo al supermercado
Chango Más y miembros de la Cooperativa 1° de mayo. El intendente de la ciudad
neonegrina, Omar Goye, había señalado públicamente que ese establecimiento
comercial no había contribuido con bolsones de comida para calmar la situación
apremiante de los vecinos más desamparados. El gobernador de la provincia,
Alberto Weretilneck, afirmó que al día siguiente, "el intendente le pagó
100.000 pesos, supuestamente por
trabajos realizados" a los miembros de esa cooperativa. En declaraciones a Radio 10,
Weretilneck aseguró que "son
personas que durante todo el año trabajaron junto con el municipio de
Bariloche, en una situación agresiva permanente”.
Las investigaciones también avanzan en ese sentido en algunas
localidades bonaerenses, donde los detenidos exhiben una indiscutible filiación
con los intendentes respectivos. En cuanto a los hechos de Rosario nada se ha
confirmado hasta ahora, pero todo parece
indicar que algunos sectores de la policía han estado involucrados con el fin
de amedrentar al gobierno santafesino que encabeza el socialista Antonio Bonfatti. A pesar de que la provincia de Santa
Fe es una de las más ricas del país,
presenta tal inequidad en la distribución del ingreso que, en Rosario, “un 30 por ciento de la población está en la
pobreza y un 80 por ciento de pibes no finalizan la secundaria”, destacó
Sebastián Artola, dirigente de la Corriente Martín Fierro. Además, la muerte de una militante social y la agresión a tres
militantes del Movimiento Evita sugieren
que la ausencia del Estado provincial va más allá de la desigualdad. “La falta de decisión política para
reestructurar la fuerza policial deja a los barrios más humildes de la ciudad
librados a las disputas entre bandas por el control del comercio de droga”, agregó
Artola. El resultado: la tasa de homicidios de Rosario triplica la media de
todo el país. Y el principal referente del FAP, Hermes Binner, apenas atina
a desvariar con generalidades republicanas en cuanto lo sientan ante un
micrófono.
Pero en los medios con hegemonía en decadencia nada de esto
aparece. Un chimento es mucho más
importante para ellos que estos casos de extrema gravedad institucional: un
intendente que presiona a supermercadistas y contrata vándalos para saquear, un
gobernador socialista indiferente a
la desigualdad y una institución policial descontrolada que convive con el
narcotráfico y permite que en las calles
se produzcan escenas propias de una película hollywoodense. En cambio, que
un alocado cacerolero brinde escuetas lecciones de gramática desde la Fragata
es un acontecimiento destacable,
sobre todo porque apunta maliciosamente al Gobierno Nacional. El operativo
pergeñado por ese individuo consistió en colgar de una baranda de babor, una
bandera con la leyenda “Libertad va sin K”
y después difundió el video por You Tube. Muy equivocado está este buen señor. Libertad se escribe con todas las letras, sino jamás llega a convertirse
en realidad. Moraleja: un país se
construye entre todos y para todos. Los que no entiendan esta sencilla
oración, deberán volver a pre-escolar o abandonarnos para siempre.
Creo que lo que acabo de leer es un excelente análisis de la realidad pero el futuro depende de nosotros. Si en las próximas elecciones legislativas no se refrenda lo que ocurrió en las presidenciales estaremos ante un panorama por demás de oscuro.
ResponderBorrarMuy buena... vengo con delay... como TN... Juajua!
ResponderBorrarhttp://adriancorbella.blogspot.com.ar/2013/01/lecciones-gramaticales-para-escribir.html