Algunos se
sorprenden porque en las tapas de los diarios hegemónicos no aparece ni una
mención sobre el Día Nacional de la Memoria. Mejor, porque de hipocresía estamos
hartos. Aunque no quedan dudas, ya sabemos de qué lado están. No es posible
conciliar la reivindicación de la Memoria con el consumo de esos medios. Un
episodio más de la famosa grieta. El que
basa sus opiniones a partir de ellos, está absorbiendo inevitablemente su
veneno. En lugar de hablar de ese tema, con justificable alarma, La Nación presenta un informe sobre el “uso y abuso” de la Cadena Nacional por
parte de La Presidenta en lo que va del año. Sin dudas, la Tribuna de doctrina quiere
marcar la cancha, pero no le da el cuero. Impotencia es lo que sienten sus
escribas porque los esfuerzos realizados para desplazar al kirchnerismo de la
Casa Rosada, para que la población salga a la calle a exigir la renuncia de
Cristina y para instalar en el futuro al candidato del establishment no les
está dando resultado. Las nueve horas ocupadas
por la Voz de CFK pueden más que las casi 2000 horas que han tenido a
disposición los medios concentrados para manipular la conciencia de los
ciudadanos. Impotencia y desesperación
es lo que inspira ese informe. Nada más que eso.
Como muchas veces
se ha demostrado, que los bárbaros apelen
a la palabra debilita el discurso del Círculo Rojo. Sus integrantes añoran los tiempos en que reinaba la armonía del
pensamiento único, cuanto todos estaban
de acuerdo con las privatizaciones, el modelo del derrame y la obediencia a los
capitales financieros internacionales. Y los que no estaban de acuerdo, no
tenían manera de manifestarlo. Esto en los noventa, pero en la dictadura, la
represión y la censura hacían el trabajo de evitar las voces disonantes. En los últimos años, la batalla cultural
los está dejando al desnudo.
Entonces, hacen
lo imposible para que el público cautivo no escuche a Cristina, que preside
actos varias veces por semana, pero muchos ni se enteran. Y si en esos medios
agoreros presentan algún informe tergiversan
lo anunciado para que se convierta en una decisión malísima. Si hay muchas
Cadenas Nacionales es por la tendencia a malversar la información. Como si
ellos fueran los dueños del éter, agitan su dedito admonitorio para establecer cuándo debe usarse la cadena.
La ley la reserva a asuntos de emergencia pública o trascendencia
institucional. ¿No entran bajo este tópico los incrementos a jubilados y
beneficiarios de la AUH, la ampliación del Progresar, la respuesta a las
embestidas de los buitres, la inauguración de obras hidroeléctricas, la asignación de recursos para los afectados
por las inundaciones, la nacionalización de FFCC o la llegada de nuevos coches?
Si todo esto no es trascendencia
institucional, ¿qué sería para ellos? ¿La presentación de su renuncia o la
claudicación de sus banderas? Si eso es lo que quieren escuchar por Cadena
Nacional, que esperen sentados.
Ejemplos para iniciados
En estos días, el
IARC, organismo dependiente de la OMS, dictaminó que el glifosato, el pesticida
más usado para el cultivo de la soja transgénica, es “probablemente cancerígeno para seres humanos”. La probabilidad ya es un argumento válido
para empezar a reducir su uso, aunque eso signifique desalentar la
explotación sojera. Si el ministerio de Agricultura diseña un plan o un
proyecto de ley para controlar o prohibir el uso del glifosato, ¿no sería un
tema de trascendencia institucional que merece la argumentación oficial en manos
de La Presidenta? ¿O no justifica una
cadena porque afectaría el fácil negocio de los Grandes Poroteros?
Un segundo caso
puede ayudar a dilucidar el tema. Mauricio Macri asegura que en su gobierno
generará la confianza necesaria para que nos
lluevan inversiones extranjeras, aunque
el precio de semejante honor sea la
precarización laboral y la destrucción de las empresas locales. Sin
embargo, casi el 60 por ciento de nuestra economía está en manos de capitales
foráneos. Más que inversiones de afuera, necesitamos
que los de adentro abran un poco más la caja de caudales para contribuir al
desarrollo del país. ¿No sería trascendente empezar a fomentar la inversión
vernácula para desalojar de a poco a los forasteros? ¿No justificaría una
decisión así una Cadena Nacional en horario central, aunque para ello debamos sacrificar
unos minutos de Telenoche y sus desalentadores contenidos?
Un tercer ejemplo
se asoma en este apunte. Seguramente, el
público cautivo de los medios dominantes ni se ha enterado de que el incendio
de Iron Mountain, ocurrido en febrero de 2014 y que costó la vida de diez
personas, fue pergeñado para destruir
información comprometedora de grandes empresas que operan en nuestro país. Ni
que, a pesar de todas las insuficiencias de seguridad evidentes, la administración macrista jamás sancionó a
la empresa. Muchos funcionarios PRO están involucrados en este caso, como
cómplices necesarios de la destrucción de documentos, entre otras, del HSBC, JP
Morgan y BNP Paribas, vinculadas a
serios delitos económicos. ¿No es un tema de trascendencia institucional
revelar este hecho a través de una cadena, ya
que el Alcalde Amarillo tiene pretensiones presidenciales?
La construcción
de ciudadanía necesita información veraz y completa, algo que, sin dudas, no proviene de esos medios. Por eso se
incomodan ante las voces oficiales, porque los descoloca, los desenmascara en
su intención manipuladora, los exhibe
como enemigos de los intereses colectivos. Las voces oficiales los muestran
tal cual son, como han sido siempre: defensores
de sus privilegios en detrimento de los derechos y el bienestar de la mayoría.
Aliados y beneficiarios de todas las dictaduras; orquestadores del peor pasado
y extorsionadores del presente; una
seria amenaza para nuestro futuro. Impunes y cínicos, hipócritas y
peligrosos, ilegales y destituyentes, conspiradores y despiadados.
Este 24 de marzo
nos encontró una vez más en las plazas del país. Un grito poderoso se hilvanó en todo el territorio. Un Nunca Más en
serio que los involucra, que los acusa. Un
compromiso para que no formen parte del mañana. O aceptan las normas de la
democracia avaladas por la mayoría o se quedarán para siempre del lado más
infecto de la grieta, invocando en vano
a los demonios que, en el pasado, fueron fieles servidores de sus perversos
planes. Eso sí, solos y debilitados, para que no puedan amenazarnos otra
vez.
Y asi fue , presentes en la plaza , abrumadoramente joven , yo con mis hijas y mis nietos ( unoi todavia en panza ) sembrando la semilla para el futuro , cada vez lo cuestionamientos a los poderes facticos se mantengan en el futuro , cuando en el presente inmediato como has descripto en tus apuntes , presenciamos claramente que la anecdocta ... de presidente ...puesto menor , se hizo real con Pollicita , Moldes Ercolini etc, los medios hegemonicos , pero las plazas marcan claramente que ya nada sera igual.Abrazo
ResponderBorrarJ.Pierantoni
Así es. En esta década aprendimos a cambiar las cosas y a descubrir los escollos para poder esquivarlos. Nada será igual, sino mejor. Abrazo
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