La Presidenta viaja a Roma para
encontrarse con Francisco, mientras buitres, caranchos y demás carroñeros afilan picos y colmillos para mordisquear la
legitimidad del Gobierno Nacional. De paso, para llenar un poco más sus
bolsillos, único objetivo de sus avarientas vidas. Rumores, mentiras,
advertencias y amenazas poblaron esta semana los titulares de las propaladoras
de estiércol, cada vez con menor
repercusión en la ciudadanía. Ni logran convocar un cacerolazo en la CABA
para defender a los formadores de precios. Ante la disminución del rating
medido por sus aliados de Ibope, TN está tratando de renovar su imagen sin
modificar al personal. Quizá, en breve,
veremos las caras habituales menos estreñidas y severas, aunque sin abandonar
el tono de abismo inminente. Porque, de otra manera, no lograrán instalar a
los candidatos de los verdaderos titiriteros de la tragicomedia que estamos
presenciando. Contra todo lo que pronostican, el fin de ciclo nunca llega. Por
más que clamen por diálogo y consenso –órdenes y obediencia, en el vocabulario
del Poder Económico- el oficialismo
parece no ceder a las presiones y avanza con las iniciativas para controlar a
las bestias y construir un país más justo.
Primero fue la Ley de Pago Soberano
para eludir la embestida de Paul Singer, reforzada por el juez Griesa y el
sistema judicial yanqui. Esta norma, no sólo ofrece mejores garantías para
cumplir con el pago a los bonistas, sino que establece depositar los fondos necesarios para
satisfacer a los acreedores que no entraron al canje. Con esta ley, se cierra la posibilidad de una negociación más ventajosa
para los buitres pero perjudicial para nuestro país. Siempre vale recordar
que casi cien diputados de la oposición
votaron en contra de esta propuesta que sólo busca reforzar nuestra
independencia. Y también que los exponentes del PRO anunciaron que Macri, de
alcanzar la presidencia, derogaría esta
ley para cumplir, sumiso, la sentencia del juez neoyorquino. Si esto tiene
éxito en el electorado, seguramente se sumarán Sergio Massa y Hermes Binner a
tan cipaya propuesta de campaña.
En esta semana, la Cámara de Diputados convirtió en ley la
iniciativa para limitar el accionar angurriento de las empresas con posición
dominante. Las pavadas que se han dicho con respecto a este tema deberían
formar parte de una antología. Desde las comparaciones con autoritarismos
pasados y presentes hasta los más terroríficos pronósticos sobre nuestra
economía recitaron, sin pudor, los apologistas del neoliberalismo. Los más creativos esbozaron escenarios
desoladores con el objetivo de angustiar a la población y despertar la paranoia
siempre latente de los especuladores. Y los más audaces –o desesperados-
magnifican los resultados de las pequeñas conspiraciones que se producen a
diario. Eso sí, al unísono, los tres
candidatos de la oposición prometieron derogar esta ley para dejar vía libre a
la especulación de una minoría rebosante. La metáfora de Máximo Kirchner
–que miran al pueblo con la nuca- se confirma con esas ofrendas de campaña, que sólo
beneficiarán al cinco por ciento del empresariado, los que trastornan
nuestras compras. Recapitulando: cuando vistan banda derogarán las leyes de
Pago Soberano y de Defensa del Consumidor, además de la LSCA y reprivatizarán
YPF y las jubilaciones. ¿Derogarán también la Constitución y el Acta de la
Independencia? Uno les preguntaría si de
verdad quieren ganar las elecciones, pero será mejor dejarlos en el error. O
tal vez sepan que cumplir lo que prometen –reforzar y acrecentar privilegios a
costa de succionar derechos- nos
conducirá otra vez al abismo y por eso no se atreven a ganar.
Una
mirada al futuro
Porque de otra manera, ¿cómo
pueden oponerse a frenar el abuso de los formadores de precios? ¿O creen en
serio que la inflación sólo es producto de errores del proyecto? El manual de la ortodoxia recomienda en
estos casos aplacar la máquina de fabricar billetes y hacer recortes en los gastos del Estado. El ajuste que
tantas veces hemos padecido en las últimas décadas del siglo pasado. Quizá la
cuenta les cierre, pero un país es algo más que números. ¿Para qué sirve el
equilibrio en los balances públicos cuando gran parte de la población no accede
a un bienestar elemental? Lo más
importante que debe alcanzar un gobierno es la felicidad de los ciudadanos y no
sacar un diez en contabilidad. Y para eso debe bregar para que la distribución
del ingreso sea más equitativa, algo
difícil de lograr cuando los más ricos no tienen fondo. Entonces, es el
Estado quien debe poner los límites para proteger a los más débiles, que son
los ciudadanos, para que con sus ingresos puedan acceder a más bienes.
Para el secretario de Comercio,
Augusto Costa, estas leyes “amplían los
derechos de los consumidores y dan herramientas al Estado para evitar abusos”. Pero no todo será un lecho de rosas y
tendremos que lidiar con las espinas. Quien piense que la semana que viene
la compra en el súper dejará de ser pesadilla padece de optimismo extremo. Como
siempre, cada paso que se intenta dar
hacia la equidad tropieza con la implacable resistencia de los angurrientos.
Ya están paseando por los juzgados para encontrar algún oscuro magistrado que les fabrique una medida cautelar que
postergue la aplicación de las leyes surgidas de acuerdo a las instituciones. Como
advertencia, Costa destacó que "van
a tener que demostrar que estas herramientas del Estado son inconstitucionales
o no son legítimas, cosa que en 40 años de vigencia ningún juez sentenció".
A diferencia de la llamada ley
de medios, éstas tuvieron un nulo respaldo de la oposición, lo que deja el
oficialismo en soledad. Sólo el respaldo
de la sociedad puede revertir esta situación. La distribución democrática
de la palabra resultó una conquista demasiado abstracta para una parte de la
población. La defensa del bolsillo y la facilidad para realizar nuestras
compras son batallas más concretas, más
cotidianas, más tangibles. A los voceros del Poder Fáctico va a resultarles
muy difícil convocar a un cacerolazo para defender a los más grandotes.
Además, aunque nos falta mucho,
estamos en el camino correcto y no sería
saludable torcer nuestro rumbo a los senderos tenebrosos de antaño. Una
investigación realizada por el FMI revela que Argentina ocupa el tercer puesto en el ranking de países
con mayor crecimiento inclusivo, detrás de Bulgaria y China. Si con todos
los escollos y resistencias hemos logrado ese lugar, lo que sería nuestro país con un poco más de generosidad y compromiso.
Paciencia. Alguna vez comprenderán que el país es de todos y con su potencial
alcanza para que no haya ni un solo pobre. Y si no lo comprenden, deberán acatar la voluntad de la mayoría,
que es la construcción de un país equitativo. Y si no acatan, que no se quejen.
"Las nucas que miran al pueblo" !! Y las operetas que cada día son más obvias... Qué me contás de los hechos de "Violencia" de los últimos días (?) Casualidades, muuuy casuales !?!? Una puntual (a mi modo de ver) es que luego del Atentado (?) Aviso Mafioso (?) O como se le kiera llamar al incendio de la camioneta del Gato Sylvestre hace tan pocos días (y teniendo en cuenta q lo limpiaron de América Tv x no estar de acuerdo Con la Línea q comenzó a bajarse allí,luego de las Paso{léase Jugamos para Ma$$a}) hoy pasan en los Notis,de A24 (claro,del grupo Vila-Manzano) que fue baleado el auto de un Senador del Frente Renovador de #SergitoMassa,cuando estaba entrando a la cochera de su casa... Alcoyana Alcoyana...(?) Obviamente,se habla de un "Clima raro" en el País,de un Hecho gravísimo,y de paso nos olvidamos del verdadero "episodio intimidatorio" q sufriera Sylvestre,no (?)
ResponderBorrarExcelente tu artículo Gustavo !! Como SIEMPRE
Gracias. Claro que van a intentar cualquier cosa para socavar la legitimidad de Cristina y, por tanto, nuestra voluntad. Debemos estar atentos para poblar la calle cuando las instituciones lo necesiten. Abrazo y buen finde
ResponderBorrargran gran informe gustavo totalmente de acuerdo
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