El
triunfo de Dilma Rousseff y Tabaré Vásquez nos acerca más al destierro
definitivo del neoliberalismo en la región. Más en Brasil que en Uruguay, se
pudo apreciar la desesperación de los
exponentes del Poder Fáctico por recuperar el control del gigante sureño.
Aunque parezca mentira, operaron con más saña que los caranchos criollos. Para
los que estamos consustanciados con este proyecto, esto puede ser una didáctica
advertencia ante las seguras tretas que van a intentar para sepultar al
kirchnerismo. Porque el fracaso de la
derecha carioca no va a desalentar a los nostálgicos noventosos de este lado de
las fronteras. Al contrario, van a recrudecer los bombardeos mediáticos y
las sumisas volteretas de las fuerzas opositoras para conseguir el voto de los caceroleros cada vez más estresados.
A
eso apuntan los dichos del constitucionalista
Daniel Sabsay quien, a pesar de cumplirse un año del fallo de los Supremos
sobre la vigencia plena de la LSCA, sigue vociferando sobre la libertad de
expresión, cuando la adecuación del Grupo Clarín no tiene que ver con eso. O
sí, pero en un sentido diferente al
que el “experto” probó argumentar en el foro restaurador de IDEA en Mar del Plata. Que la mega empresa multisectorial comandada por Héctor Magneto
mantenga su capacidad de fuego mediático atenta contra la democracia en su
conjunto. Sin embargo, tanto Sabsay como muchos siervos mediáticos y
políticos siguen hablando de autoritarismo, dictadura y demás pavadas por el
estilo. Desde su histriónico atril, el abogado que dudó sobre el título de La
Presidenta exigió que se cumpla con la ley. Eso es lo que se está intentando hacer, estimado constitucionalista, desde hace cinco años.
Quizá
no sea exagerado afirmar que la Gran Batalla de los primeros años de este siglo
sea la que se está librando contra los grupos concentrados de la Economía
global. Sobre todo con los grandes medios de comunicación, que no sólo actúan
como las oficinas de difusión del ideario carroñero, sino que operan en las sociedades como la más feroz oposición a los
gobiernos democráticos. Con la blanquecina máscara de la libertad de expresión angustian,
desalientan, amenazan y confunden a su cada vez más reducido público. Con el
hipócrita propósito de ser la voz del ciudadano, lo conducen por los más enredados senderos hacia el modelo que nos
hundió en el peor de los pantanos. Con la pretensión de defender los
intereses de todos, conspiran contra un
gobierno que ha decidido limitar un poco su destructivo poder.
Pero
sus artimañas ya no son tan efectivas. De este lado de las pantallas hay un
colectivo que ha empezado a descreer en los manipulados contenidos que
difunden. La ventana al mundo tiene sus vidrios tan empañados que ya no nos
permite ver nada. Y lo que se puede apreciar está tan deformado que resulta
increíble y cuando los medios pierden la verosimilitud, ya no pueden construir la realidad a su antojo. El resultado de las
elecciones en Brasil sugiere algo de eso. A pesar de los misiles de los grandes
medios, los brasileros votaron por Dilma. Un dato sugestivo: después de la voz de las urnas, los grandes jugadores apostaron sus fichas al
golpe de mercado.
Iguales y desiguales
Tanto
allá como acá, los que más tienen son los que más se quejan. Los que claman por la independencia del
Poder Judicial son los que más se benefician con los fallos. Y si no,
pregunten a los directivos del diario La Nación, que recibieron como bono de
fin de año la prolongación de la cautelar que los exime de saldar una deuda
fiscal millonaria que lleva más de diez años. Los que denuncian el autoritarismo
del gobierno K son los que obtuvieron enormes ventajas durante la dictadura.
Si alguien tiene dudas respecto a este tema, puede ojear el libro “Cuentas pendientes” de Horacio
Verbitsky, en el que se fundamenta que los
fines políticos del golpe de Estado
estaban ligados a la angurria de los principales grupos económicos que
todavía pretenden gobernar nuestro país. En este marco, suena extemporáneo el profundo agradecimiento que expresa
Mariano Grondona hacia los genocidas por habernos “salvado de los barbudos
comunistas”. O coherente, si
comprendemos que habla en representación de los anunciantes.
¿Qué
dirá el próximo domingo sobre la Comisión Bicameral que está creando el
Congreso para investigar las complicidades civiles durante la dictadura?
Empresas privadas y actores económicos y financieros que, no sólo colaboraron con delitos de lesa humanidad sino que se
beneficiaron con la política económica y el terrorismo de Estado. Como el
agua les llegará hasta el cuello, apelarán a las usinas de estiércol para que
instalen las falaces ideas de persecución,
venganza o algunas de esas delicias
a las que nos tienen acostumbrados. Si
la Justicia no los condena, como lo corrobora la lentitud con que no avanzan los procesos a civiles, los ciudadanos deberíamos comenzar a darles
la espalda. Por eso sería interesante que el Congreso elabore y difunda un
listado de empresas y personajes cuanto antes para que, al menos, se abstengan de complotar contra la
voluntad popular.
Y
también para conocer a sus apologistas, tanto los mediáticos como los
políticos. A un año de las elecciones
presidenciales, debemos estar más atentos que nunca. Apelar a la memoria
puede ser un antídoto eficaz para contrarrestar las operaciones que se vienen.
A la memoria en el sentido más amplio del término. Un recorrido que comenzaría
el 24 de marzo del ’76 –y no hacerlo tan extenso- para culminar en diciembre de
2001 con el célebre clamor “que se vayan
todos”. Y un poco de lo que vino después, con la construcción mediática del descrédito hacia la política, una
estrategia exitosa para que vuelvan a
gobernar los que provocaron la crisis: los privilegiados del Poder
Económico.
Probablemente,
algunos conciudadanos se dejen tentar por un
prejuicio con forma de genialidad ciudadana: son todos iguales. Esto no tiene nada de genial y mucho menos de
voluntad ciudadana. Sólo es una manera de eludir la responsabilidad de conocer
a fondo las propuestas electorales y elegir de manera autónoma a un candidato. O dejarse llevar por titulares agoreros que
apenas se esfuerzan por comprender y menos aún, verificar. Porque esos que
recitan por la calle “son todos iguales” terminan
poniendo su voto al que tiene mejor tratamiento mediático que –oh casualidad- representa a la derecha más retrógrada.
Entonces, si “son todos iguales”, ¿por
qué no optan por alguno de la izquierda?
Aunque
la respuesta está sugerida, para los que dicen eso, en realidad, no son todos iguales porque no les da lo
mismo votar a cualquiera. Aunque pueda resultar redundante decirlo, los que
acumulan sobre sus espaldas más de treinta años saben que la situación actual no es la misma que en décadas anteriores; que
estamos mejor en muchísimos aspectos y tanto los números como las experiencias
cotidianas lo pueden confirmar. Esto no es por el cambio climático, un
alineamiento favorable de los astros o el beneplácito de los dioses sino porque
quienes gobiernan no son iguales a los
anteriores. Y comprender la
diferencia es crucial.
Pero
si da mucho trabajo evocar el pasado y construir comparaciones, el presente lo
confirma. Mientras nuestra región avanza
hacia la equidad, el otrora Primer Mundo retrocede al Medioevo: más de 76
millones de niños y niñas viven por debajo de la línea de pobreza, gracias a
los ajustes económicos aplicados para salvar a los bancos. Los de allá no son iguales a los de acá. Los primeros favorecen las
apetencias de las corporaciones y los de acá tratan de contenerlas. Esta es la
principal diferencia y es la que se tiene que concretar en las urnas, para no estar a merced de la sangría que hemos
padecido en otros tiempos, cuando todos
eran iguales en serio: sólo mayordomos del festín de los poderosos.
LOS " PRESIENCIABLES EN TN . DEBATIR EN "TELE" ES LA CONSIGNA. SCIOLI FUÉ , PERO SE LES PLATÓ .
ResponderBorrarLA VERDAD CREO LO DE SCIOLI ESTUVO MUY BIEN. SU MENSAJE FUE CLARO EN CUANTO AL ESPACIO EN EL QUE ESTA Y ESTARÁ ( NACIONAL Y POPULAR: CON SUS PROPIOS MATICES , PERO CON LOS PIES DENTRO DEL PLATO SIN NINGUNA DUDA) . SE LOS DIJO AL GRUPO, ALLÍ EN SU TERRENO , EN EL PROGRAMA DE BONELLI Y ALFANO - SUS ROSTROS DENOTABAN LO INESPERADO DEL MENSAJE DEL GOBERNADOR DE BUENOS AIRES AL DESBARATARLES LA MISIÓN DE ESA NOCHE.LOS OTROS " PRESIDENCIABLES" SI ! TOTALMENTE SOMETIDOS A SU SISTEMA , FIRMANDO ESA " ACTA DE COMPROMISO PARA EL DEBATE" COMO SI FUERA LA BASE Y LO MAS IMPORTANTE QUE TIENEN EN EL MARCO DE SUS ESPACIOS Y PROYECTOS,( LIVIANDAD Y OBSECUENCIA VERGONSOZA). AHORA , AMIGOS, UNA COSA ES LA MARCADA PLIESTESÍA DE LOS MENSIONADOS Y OTRA LA ACTITUD DE SCIOLI; QUE SI BIEN FUE AL BUNKER OPSITOR DEL GRUPO, ALLÍ EN SUS NARICES LES MARCO EL TERRENO ( POLÍTICO, MILITANTE, DE IDEA Y GESTIÓN)
Si. En cierta manera, Scioli está animándose a mostrarse menos difuso y más K. Ahora van a buscar la manera de demonizarlo y arrojan el estiércol que acostumbran. Pero no importa. Queda mucho tiempo para delinear al candidato. El kirchnerismo seguirá gobernando nuestro país. Creo que por siempre. Todo depende de nosotros
ResponderBorrarSi SCIOLI es el equilibrio entre los dos fundamentalismo los ultra K y los anti k
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